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La elaboración de un bosquejoBenefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático
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Determine qué puntos principales debe tratar a fin de desarrollar el tema y lograr su propósito. Estos compondrán la estructura, el esquema básico. ¿Cuántos habrá? Puede que dos sean suficientes para una exposición breve, y cinco suelen bastar incluso para un discurso de una hora. Cuantos menos puntos principales haya, mejor los recordará el auditorio.
Después de pensar en el tema y en los puntos principales, estructure los datos que haya encontrado. Determine cuáles guardan relación directa con los aspectos clave, e incorpore detalles que añadan frescura a su discurso. Cuando seleccione pasajes bíblicos que apoyen los puntos principales, fíjese en los argumentos que proporcionan. Coloque cada elemento bajo el punto principal correspondiente. Descarte los datos que no encajen en ninguno —aunque sean interesantes—, o archívelos para un uso futuro.
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La elaboración de un bosquejoBenefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático
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El ejemplo de la página 41 le ayudará a ver cómo organizar un breve esquema. Fíjese en que los conceptos principales comienzan en el margen izquierdo y se han escrito con mayúscula. Debajo de cada uno se enumeran las ideas que le sirven de apoyo, seguidas a su vez de otros puntos que las desarrollan, dispuestos a varios espacios del margen. Si observa con atención, notará que los dos conceptos principales guardan relación directa con el tema, y que las ideas secundarias no son simples detalles interesantes, sino que respaldan el pensamiento que las encabeza.
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