BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Puerto Rico y las Islas Vírgenes
    Anuario de los testigos de Jehová para 1987
    • PRIMEROS TESTIGOS PUERTORRIQUEÑOS

      La hermana Hawkins no le predicó personalmente a Ambrosio Rosa García en las proximidades de Arecibo, pero le colocó un folleto a un amigo suyo. En 1938 ese amigo le dio a Ambrosio Rosa el folleto Se aproxima la guerra universal. Aunque Ambrosio Rosa practicaba el espiritismo, quedó profundamente impresionado por el contenido de esta publicación. Enseguida obtuvo más literatura por correo solicitándola a la central de la Sociedad en Nueva York. Pronto quedó convencido de que lo que estaba leyendo era la verdad, y empezó a compartir con otros este conocimiento recién hallado.

      Como reconocía que la religión católica romana era falsa, rehusó dejar que su hija mayor hiciese la primera comunión. Por esta causa el sacerdote de la localidad lo visitó. Pero Ambrosio estaba lo suficientemente capacitado como para defender lo que creía, y utilizó bien el conocimiento que había adquirido de la Biblia.

      Se dio cuenta de que tenía que compartir las buenas nuevas con otros, de modo que empezó a predicar de casa en casa aunque eso significó tener que hacerlo solo y sin haber recibido ningún entrenamiento. ¡Este era un hombre de fe que amaba profundamente a Jehová! Que él supiese, el único siervo de Jehová en la isla era él. Sin embargo estaba dispuesto a seguir adelante y enseñar a otros lo que había aprendido sobre el propósito de Dios. Cuando se enteró de que en los Estados Unidos estaban utilizando mensajes bíblicos grabados para esparcir la verdad, solicitó a la Sociedad un fonógrafo portátil y algunos discos en español, y les dio un buen uso.

      Un día, habiendo puesto en marcha su fonógrafo del otro lado de la calle frente a la iglesia católica de Arecibo, un hombre le pidió que pusiese el discurso “Enfréntense a los hechos”. Parte de este discurso exponía la actividad política de la iglesia católica. Cuando la grabación mencionó las prácticas de la Iglesia durante la guerra civil española, el hombre corrió a buscar al sacerdote. Al venir, el sacerdote acusó al hermano Rosa de ser un “quintacolumnista” y antiamericano, pero el hermano Rosa conocía los hechos. Fortalecido por el espíritu de Jehová, pudo señalar que en realidad los “quintacolumnistas” y antiamericanos eran los sacerdotes por haber apoyado a Hitler y a Mussolini. También le preguntó al sacerdote por qué permitía que las personas se dirigieran a él como “padre” siendo que la Biblia prohíbe tal práctica. (Mat. 23:9.) El sacerdote se retiró, pero entonces un policía amenazó al hermano Rosa con arrestarle. De nuevo se mantuvo firme y explicó que él tenía el derecho constitucional de predicar la Palabra de Dios en la plaza pública. Ante esto el sacerdote y el policía consultaron entre sí y seguidamente se marcharon.

      Entre las personas a las que Ambrosio testificó en Arecibo estuvo Santiago Rodríguez (padre), un empleado de una tienda que tenía por entonces unos cuarenta años de edad. Al principio Santiago le dijo al hermano Rosa que él tenía su propia religión y que verdaderamente no estaba interesado. Pero después de un rato Ambrosio le persuadió a suscribirse a la revista La Atalaya sólo por seis meses. Según las revistas llegaban, Santiago las leía y pronto reconoció que lo que estaba aprendiendo era la verdad. Al poco tiempo ya estaba predicando con el hermano Rosa.

      Jehová bendijo los esfuerzos de ambos, y un pequeño grupo de personas interesadas empezó a reunirse. Fue entonces cuando estos dos hombres comenzaron a darse cuenta de la necesidad de “consagrarse” (o dedicarse) a Jehová y bautizarse. Pero ¿quién los bautizaría? No conocían a ningún otro Testigo en Puerto Rico. ¿Qué harían? Después de considerar el asunto bajo oración, reunieron al grupo y todos fueron a un pequeño río cerca de Arecibo. Allí Ambrosio bautizó a Santiago y luego Santiago bautizó a Ambrosio, con lo que llegaron a ser los primeros testigos de Jehová nativos que se bautizaron en Puerto Rico. Esto ocurrió el 18 de enero de 1940.

  • Puerto Rico y las Islas Vírgenes
    Anuario de los testigos de Jehová para 1987
    • [Ilustración de la página 71]

      Ambrosio Rosa García, uno de los primeros Testigos nativos que se bautizaron en Puerto Rico, junto a su esposa Lydia

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir