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¿Dónde están ahora nuestros amados que han muerto?La Atalaya 1988 | 15 de septiembre
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¿Cuál era el propósito original de Dios para la humanidad? Cuando creó a Adán y Eva, ¿se proponía él que ellos disfrutaran de la vida por un tiempo en el jardín de Edén y entonces murieran y fueran al cielo? No. Dios les dio una asignación especial respecto a la Tierra cuando les dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1:28.) Y Jehová no cambia su propósito fijo. Declara, en Salmo 89:34: “La expresión procedente de mis labios no cambiaré”. Por eso el Paraíso edénico tiene que ser restablecido para que los siervos fieles de Jehová, el grupo mencionado antes, que es la mayoría, disfruten de él.
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¿Dónde están ahora nuestros amados que han muerto?La Atalaya 1988 | 15 de septiembre
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Revelación 7:9 después describe al grupo terrestre, y dice: “¡Miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”.
Los buenos que vivirán en la Tierra
Miles de millones de personas buenas vivirán en una Tierra hecha un paraíso. (Lucas 23:43.) ¿Quisiera usted estar entre esas personas? ¡Por supuesto que sí! ¡Qué privilegio será vivir en una Tierra limpiada que esté libre de la contaminación, el hambre, el delito, las enfermedades, los sufrimientos y la espantosa perspectiva de un conflicto nuclear! ¿Predice realmente la Biblia tal futuro? Sí, lo hace. Dice: “Los malhechores mismos serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra. [...] Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz. Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. (Salmo 37:9, 11, 29; compárese con Mateo 5:5.)
Entonces, ¿qué se puede decir de los bebés que han muerto? ¿Estarán presentes también en la Tierra paradisíaca? No van al limbo, que no existe. Pero los jovencitos que están en la memoria de Dios regresarán en la resurrección de los muertos... una de las maravillosas promesas de la Palabra de Dios, como ya hemos señalado. (Juan 5:28, 29; Hechos 24:15.) Usted quizás haya perdido en la muerte a personas amadas y puede ser que muchas veces se pregunte dónde están ahora. Por lo que dicen las Escrituras, está claro que duermen a la espera de la resurrección.
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