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  • Jehová, el Dios de propósito
    La Atalaya 1994 | 15 de marzo
    • Jehová, el Dios de propósito

      “De seguro tal como he calculado, así tiene que suceder; y tal como he aconsejado, eso es lo que se realizará.” (ISAÍAS 14:24.)

      1, 2. ¿Qué dicen muchos en cuanto al propósito de la vida?

      EN TODAS partes la gente se pregunta: “¿Qué propósito tiene la vida?”. Un dirigente político de Occidente comentó: “Más personas que nunca se preguntan: ‘¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestro propósito?’”. Un periódico encuestó a unos jóvenes sobre qué propósito tiene la vida, y estas fueron las respuestas típicas: “Hacer lo que el corazón desee”. “Vivir intensamente cada momento.” “Pasarlo bien.” “Tener hijos, ser feliz y luego morir.” La mayoría creía que esta vida era todo cuanto había. Nadie mencionó que la vida tuviera un propósito de largo alcance en la Tierra.

      2 Un pensador confuciano dijo: “El significado fundamental de la vida se encuentra en nuestra existencia cotidiana como humanos”. En conformidad con esta frase, la gente seguirá naciendo, luchando durante 70 u 80 años y luego morirá y dejará de existir para siempre. Un científico evolucionista comentó: “Puede ser que anhelemos una ‘mejor’ respuesta, pero no la hay”. Estos evolucionistas creen que la vida es una lucha por la supervivencia y que la muerte es el fin de todo. Tales filosofías ven la vida sin esperanza.

      3, 4. ¿Cómo afectan las condiciones mundiales el punto de vista de muchos respecto a la vida?

      3 Muchos dudan de que la vida tenga un propósito cuando ven que la humanidad ha sufrido tanto. En nuestros tiempos, de gran progreso industrial y científico, unos mil millones de personas por todo el mundo están enfermas de gravedad o desnutridas. Como resultado de ello, millones de niños mueren todos los años. Además, la cantidad de muertes causadas por las guerras durante el siglo XX ha sido cuatro veces mayor que durante los cuatrocientos años anteriores. El delito, la violencia, la drogadicción, la desintegración familiar, el sida y otras enfermedades de transmisión sexual forman parte de una lista de factores negativos que sigue aumentando. Los dirigentes del mundo no tienen la solución a estos problemas.

      4 En vista de estos hechos, alguien expresó una opinión muy generalizada: “La vida no tiene propósito. Ante tanta maldad, la vida no significa mucho”. Un hombre anciano dijo: “Durante la mayor parte de mi vida me he preguntado por qué estoy aquí. Si existe un propósito, ya no me importa”. Las penosas condiciones mundiales hacen que muchas personas no tengan una verdadera esperanza para el futuro, dado que no saben por qué Dios permite el sufrimiento.

      5. ¿Por qué contribuyen a la confusión respecto al propósito de la vida las religiones del mundo?

      5 Incluso los guías religiosos están divididos y se sienten inseguros con respecto al propósito de la vida. Un ex decano de la catedral londinense de San Pablo dijo: “He luchado toda la vida para encontrar el propósito de nuestra existencia. [...] He fracasado”. Es verdad que muchos clérigos enseñan que los buenos van al cielo cuando mueren, y los malos, a un infierno de fuego por toda la eternidad. Pero esta creencia no soluciona la situación angustiosa de la humanidad en la Tierra. Y si fuera el propósito de Dios que los seres humanos vivieran en el cielo, ¿por qué no los hizo criaturas espirituales desde un principio, como los ángeles, de modo que no hubieran tenido que pasar por tanto sufrimiento? Como se ve, hay mucha confusión respecto a si la vida en la Tierra tiene propósito o no.

      El Dios de propósito

      6, 7. ¿Qué nos dice la Biblia acerca del Soberano Universal?

      6 Sin embargo, el libro de más amplia distribución de toda la historia, la Santa Biblia, nos dice que Jehová, el Soberano del universo, es el Dios de propósito. Nos enseña que tiene un propósito de largo alcance, de hecho, un propósito eterno para la humanidad en la Tierra. Y cuando Jehová se propone hacer algo, se realiza sin falta. Tal como la lluvia hace que la semilla germine, dice Dios, “así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado”. (Isaías 55:10, 11.) No importa qué diga Jehová que hará, “es lo que se realizará”. (Isaías 14:24.)

      7 Los seres humanos podemos tener absoluta confianza en que el Todopoderoso cumplirá sus promesas, pues Dios “no puede mentir”. (Tito 1:2; Hebreos 6:18.) Cuando él nos dice que hará algo, su palabra es una garantía de que se cumplirá. Podemos considerarlo hecho. Él dice: “Yo soy el Divino y no hay otro Dios, ni nadie semejante a mí; Aquel que declara desde el principio el final, y desde hace mucho las cosas que no se han hecho; Aquel que dice: ‘Mi propio consejo subsistirá, y todo lo que es mi deleite haré’ [...]. Hasta lo he hablado; también lo haré venir. Lo he formado, también lo haré”. (Isaías 46:9–11.)

      8. ¿Pueden encontrar a Dios los que tienen interés sincero en conocerlo?

      8 Además, Jehová “no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”. (2 Pedro 3:9.) Por eso, no quiere que nadie esté en ignorancia de él. Un profeta llamado Azarías dijo: “Si lo buscan [es decir, a Dios], se dejará hallar de ustedes; pero si lo dejan, él los dejará a ustedes”. (2 Crónicas 15:1, 2.) Por consiguiente, los que tienen interés sincero en conocer a Dios y sus propósitos pueden conseguirlo si se esfuerzan por buscarlo.

      9, 10. a) ¿Qué se ha provisto para los que quieren conocer a Dios? b) ¿Qué nos ayuda a conseguir la Palabra de Dios?

      9 ¿Dónde buscarlo? Para los que lo buscan de verdad, Dios ha provisto su Palabra, la Biblia. Mediante su espíritu santo, la misma fuerza activa que utilizó para crear el universo, Dios dirigió a hombres fieles a escribir lo que tenemos que saber acerca de sus propósitos. Por ejemplo, respecto a la profecía bíblica, el apóstol Pedro dijo: “La profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo”. (2 Pedro 1:21.) El apóstol Pablo se expresó en términos similares al decir: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16, 17; 1 Tesalonicenses 2:13.)

      10 Fíjese que la Palabra de Dios hace posible que ‘seamos enteramente competentes y estemos completamente equipados’, no parcialmente competentes o incompletamente equipados. Nos ayuda a conocer bien a Dios y sus propósitos, así como lo que requiere de sus siervos. Es lo que esperaríamos de un libro cuyo autor fuera Dios. Además, es la única fuente en la que podemos buscar y encontrar un conocimiento exacto de Dios. (Proverbios 2:1-5; Juan 17:3.) Al hacerlo, “ya no [seremos] pequeñuelos, aventados como por olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza por medio de las tretas de los hombres, por medio de astucia en tramar el error”. (Efesios 4:13, 14.) El salmista expresó el punto de vista apropiado: “Tu palabra [es decir, la de Dios] es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda”. (Salmo 119:105.)

      Se revelan progresivamente

      11. ¿Cómo ha revelado Jehová sus propósitos a la humanidad?

      11 Jehová reveló sus propósitos para la Tierra y los seres humanos cuando comenzó la historia del hombre. (Génesis 1:26-30.) Sin embargo, una vez que nuestros primeros padres rechazaron la soberanía de Dios, la humanidad se hundió en la oscuridad espiritual y la muerte. (Romanos 5:12.) No obstante, Jehová sabía que habría personas que desearían servirle. Por eso, a través de los siglos ha revelado progresivamente sus propósitos a sus siervos fieles. Algunos de aquellos con quienes se comunicó fueron Enoc (Génesis 5:24; Judas 14, 15), Noé (Génesis 6:9, 13), Abrahán (Génesis 12:1-3) y Moisés (Éxodo 31:18; 34:27, 28). Amós, profeta de Dios, escribió: “El Señor Soberano Jehová no hará ni una cosa a no ser que haya revelado su asunto confidencial a sus siervos los profetas”. (Amós 3:7; Daniel 2:27, 28.)

      12. ¿Cómo arrojó Jesús más luz sobre los propósitos de Dios?

      12 Cuando Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la Tierra unos cuatro mil años después de la rebelión en Edén, se revelaron muchos otros detalles respecto a los propósitos de Jehová. En particular sobre el propósito de Dios de establecer un Reino celestial para gobernar la Tierra. (Daniel 2:44.) El Reino fue el tema de la enseñanza de Jesús. (Mateo 4:17; 6:10.) Él y sus discípulos enseñaron que bajo el Reino se cumplirá el propósito original de Dios para la Tierra y la humanidad. Este planeta se transformará en un paraíso habitado por seres humanos perfectos que vivirán para siempre. (Salmo 37:29; Mateo 5:5; Lucas 23:43; 2 Pedro 3:13; Revelación 21:4.) Además, mediante los milagros que efectuaron con la ayuda del poder de Dios, Jesús y sus discípulos demostraron lo que sucederá en el nuevo mundo. (Mateo 10:1, 8; 15:30, 31; Juan 11:25-44.)

      13. ¿Qué cambio sucedió en el Pentecostés de 33 E.C. con respecto a la relación entre Dios y la humanidad?

      13 En el Pentecostés de 33 E.C., cincuenta días después de la resurrección de Jesús, se derramó el espíritu de Dios sobre la congregación de los seguidores de Cristo. Esta reemplazó al Israel infiel como el pueblo en pacto con Jehová. (Mateo 21:43; 27:51; Hechos 2:1-4.) El derramamiento del espíritu santo en aquella ocasión probó que, de allí en adelante, Dios revelaría las verdades acerca de sus propósitos mediante este nuevo medio. (Efesios 3:10.) La estructura de organización de la congregación cristiana se formó durante el siglo I E.C. (1 Corintios 12:27-31; Efesios 4:11, 12.)

      14. ¿Cómo pueden identificar a la congregación cristiana verdadera los que buscan la verdad?

      14 Hoy día, los que buscan la verdad pueden identificar a la congregación cristiana verdadera por su manifestación constante de la cualidad principal de Dios, a saber, el amor. (1 Juan 4:8, 16.) En efecto, el amor fraternal es una marca identificadora del cristianismo verdadero. Jesús dijo: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. “Este es mi mandamiento: que ustedes se amen unos a otros así como yo los he amado a ustedes.” (Juan 13:35; 15:12.) Y Jesús recordó a sus oyentes: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando”. (Juan 15:14.) De modo que los siervos verdaderos de Dios son los que viven la ley del amor. No se limitan a hablar de ella, pues “la fe sin obras está muerta”. (Santiago 2:26.)

      Más luz

      15. ¿De qué pueden estar seguros los siervos de Dios?

      15 Jesús predijo que con el paso del tiempo la congregación cristiana verdadera iría recibiendo más luz respecto a los propósitos de Dios. Prometió a sus seguidores: “El ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese les enseñará todas las cosas”. (Juan 14:26.) También dijo: “¡Miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. (Mateo 28:20.) Así, los siervos de Dios reciben más luz respecto a la verdad acerca de Dios y sus propósitos. Sí, “la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido”. (Proverbios 4:18.)

      16. ¿Qué luz espiritual tenemos acerca de dónde nos encontramos con relación a los propósitos de Dios?

      16 Esa luz espiritual está hoy más brillante que nunca, pues vivimos durante el tiempo en que muchas profecías bíblicas se cumplen o están a punto de cumplirse. Muestran que vivimos en “los últimos días” de este inicuo sistema de cosas. Es el tiempo al que se llama “la conclusión del sistema de cosas”, el tiempo que precede al nuevo mundo de Dios. (2 Timoteo 3:1-5, 13; Mateo 24:3-13.) Daniel predijo que el Reino celestial de Dios pronto “triturará y pondrá fin a todos estos reinos [que existen hoy], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. (Daniel 2:44.)

      17, 18. ¿Qué grandiosas profecías se cumplen hoy día?

      17 Entre las profecías que se cumplen en la actualidad está la que se menciona en el capítulo 24 vs 14 de Mateo, versículo 14. Jesús dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. Millones de testigos de Jehová efectúan esa obra de predicar el Reino por toda la Tierra. Y centenares de miles de personas se unen a ellos todos los años. Esto está en conformidad con la profecía de Isaías 2:2, 3, que dice que “en la parte final de los días” de este mundo inicuo, personas de muchas naciones vendrán a la adoración verdadera de Jehová, y ‘él los instruirá acerca de sus caminos, y andarán en sus sendas’.

      18 Estos nuevos acuden a la adoración de Jehová “justamente como una nube”, según se predijo en el capítulo 60 vs 8 de Isaías, versículo 8. El Isa 60 versículo 22 agrega: “El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo”. Los hechos indican que hoy vivimos en ese tiempo. Y los nuevos pueden estar seguros de que al relacionarse con los testigos de Jehová, se han puesto en contacto con la congregación cristiana verdadera.

      19. ¿Por qué decimos que los nuevos que se relacionan con los testigos de Jehová se están uniendo a la congregación cristiana verdadera?

      19 ¿Por qué podemos hacer esa afirmación con seguridad? Porque esos nuevos, junto con los millones de personas que ya están en la organización de Jehová, han dedicado su vida a Dios y hacen Su voluntad. Esto implica que viven en conformidad con la ley del amor piadoso. Un indicio de ello es que estos cristianos han batido ‘sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas y no aprenden más la guerra’. (Isaías 2:4.) Todos los testigos de Jehová han obrado así por toda la Tierra porque practican el amor. Esto quiere decir que nunca pueden alzar armas bélicas unos contra otros ni contra otras personas. Son singulares a este respecto y diferentes de las religiones del mundo. (Juan 13:34, 35; 1 Juan 3:10-12, 15.) No tienen nada que ver con el nacionalismo divisivo, pues forman una hermandad mundial que está unida por el amor, “un vínculo perfecto de unión”. (Colosenses 3:14; Mateo 23:8; 1 Juan 4:20, 21.)

      La mayoría prefiere no saber

      20, 21. ¿Por qué está en oscuridad espiritual la gran mayoría de la humanidad? (2 Corintios 4:4; 1 Juan 5:19.)

      20 Mientras que la luz espiritual de los siervos de Dios se hace más brillante, el resto de la población de la Tierra se hunde cada vez más en la oscuridad espiritual. No conocen a Jehová ni sus propósitos. El profeta de Dios se refirió a este período cuando dijo: “¡Mira!, la oscuridad misma cubrirá la tierra, y densas tinieblas a los grupos nacionales”. (Isaías 60:2.) Esta oscuridad existe porque la gente no muestra un interés sincero en aprender acerca de Dios ni quiere agradarle. Jesús dijo: “Ahora bien, esta es la base para el juicio, que la luz ha venido al mundo, pero los hombres han amado la oscuridad más bien que la luz, porque sus obras eran inicuas. Porque el que practica cosas viles odia la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean censuradas”. (Juan 3:19, 20.)

      21 Esas personas no tienen interés sincero en aprender la voluntad de Dios. Más bien, centran su vida en hacer su propia voluntad. Al pasar por alto la voluntad de Dios, se colocan en una posición peligrosa, pues Su Palabra dice: “El que aparta su oído de oír la ley... hasta su oración es cosa detestable”. (Proverbios 28:9.) Tendrán que afrontar las consecuencias de su decisión. El apóstol Pablo escribió: “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará”. (Gálatas 6:7.)

      22. ¿Qué están haciendo multitudes de personas que desean conocer a Dios?

      22 Sin embargo, hay multitudes de personas que desean conocer la voluntad de Dios, que lo buscan sinceramente y que quieren acercarse a él. “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes”, dice Santiago 4:8. Jesús dijo respecto a estas personas: “El que hace lo que es verdad viene a la luz, para que sus obras sean puestas de manifiesto como obradas en armonía con Dios”. (Juan 3:21.) ¡Qué maravilloso futuro se ha propuesto Dios para los que acuden a su luz! Estas emocionantes perspectivas se examinarán en el artículo siguiente.

  • Confíe en que Jehová cumplirá su propósito
    La Atalaya 1994 | 15 de marzo
    • Confíe en que Jehová cumplirá su propósito

      “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” (SALMO 37:29.)

      1. ¿Cuál es el propósito de Jehová para los seres humanos y la Tierra?

      CUANDO Jehová creó a nuestros primeros padres, Adán y Eva, los hizo perfectos. Y los creó de modo que pudieran vivir para siempre en la Tierra si obedecían sus leyes. (Génesis 1:26, 27; 2:17.) Además, los colocó en alrededores paradisíacos. (Génesis 2:8, 9.) Jehová les dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla”. (Génesis 1:28.) Así, con el tiempo su prole se extendería por toda la Tierra, convirtiendo el planeta en un paraíso lleno de una humanidad perfecta y feliz. ¡Qué buen comienzo tuvo la familia humana! “Vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, era muy bueno.” (Génesis 1:31.)

      2. ¿Qué preguntas hace surgir la situación de la humanidad?

      2 No obstante, la situación en que se ha encontrado la humanidad durante milenios no se parece en nada al propósito original de Dios. Está lejos de ser perfecta y feliz. Las condiciones mundiales han sido penosas, y, como se profetizó, han empeorado muchísimo en nuestros tiempos. (2 Timoteo 3:1-5, 13.) Por eso, ¿cómo podemos confiar en que el propósito de Dios para el hombre se cumplirá dentro de poco? ¿Pasaremos mucho más tiempo con estas condiciones continuas de angustia?

      ¿Qué causó los problemas?

      3. ¿Por qué no puso fin de inmediato Jehová a la rebelión de la humanidad?

      3 Los que tienen un conocimiento exacto de la Palabra inspirada de Dios saben por qué ha permitido Jehová estas malas condiciones en la Tierra. También saben lo que hará al respecto. Han aprendido en la Biblia que nuestros primeros padres usaron indebidamente el maravilloso don del libre albedrío que Dios dio a los seres humanos. (Compárese con 1 Pedro 2:16.) Tomaron el derrotero incorrecto al independizarse de Dios. (Capítulos 2 y 3 de Génesis.) Su rebelión hizo surgir preguntas de gran importancia, como por ejemplo: ¿Tiene el Soberano Universal el derecho de gobernar a los seres humanos? ¿Les ofrece la mejor gobernación? ¿Puede tener éxito la gobernación del hombre sin la supervisión de Dios? La manera segura de contestar estas preguntas era dejar que pasaran siglos de gobernación humana. Las consecuencias mostrarían más allá de toda duda si el hombre podía tener éxito actuando en independencia de su Hacedor o no.

      4, 5. a) ¿Cuál ha sido el resultado de que el hombre haya rechazado la gobernación divina? b) ¿Qué se ha demostrado concluyentemente con el paso del tiempo?

      4 Cuando Adán y Eva abandonaron a Dios, él no permitió que siguieran siendo perfectos. Sin su apoyo, degeneraron. El resultado fue imperfección, vejez y, finalmente, muerte. Por las leyes de la herencia, nuestros primeros padres pasaron esas características negativas a todos sus descendientes, entre quienes nos contamos. (Romanos 5:12.) ¿Y cuál ha sido el resultado de los miles de años de gobernación del hombre? Ha sido catastrófico, como dice acertadamente Eclesiastés 8:9: “El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo”.

      5 El paso del tiempo ha demostrado indiscutiblemente que los seres humanos no son capaces de dirigir sus asuntos con éxito sin la ayuda de su Creador. El escritor bíblico Jeremías dijo bajo inspiración: “Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso”. (Jeremías 10:23; Deuteronomio 32:4, 5; Eclesiastés 7:29.)

      El propósito de Dios no ha cambiado

      6, 7. a) ¿Ha cambiado el propósito de Jehová después de miles de años? b) ¿Qué incluye el propósito de Jehová?

      6 ¿Ha cambiado el propósito de Dios con el transcurrir de miles de años de historia humana llena de tanta maldad y sufrimiento? Su Palabra dice: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Creador de los cielos, Él, el Dios verdadero, el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada”. (Isaías 45:18.) Como se ve, Dios formó la Tierra para que fuera habitada por los seres humanos, y ese propósito no ha cambiado.

      7 Jehová no solo creó la Tierra para que fuera habitada, sino también con el propósito de que se convirtiera en un paraíso para el disfrute de gente perfecta y feliz. Por eso la Biblia predijo que habría “una nueva tierra”, es decir, una nueva sociedad humana en la que la ‘justicia habría de morar’. (2 Pedro 3:13.) En Revelación 21:4, la Palabra de Dios nos dice que en su nuevo mundo “limpiará toda lágrima de [los ojos de la humanidad], y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor”. Por eso, Jesús podía referirse a ese venidero nuevo mundo en la Tierra como un “Paraíso”. (Lucas 23:43.)

      8. ¿Por qué podemos confiar en que Jehová cumplirá su propósito?

      8 Como Jehová es el todopoderoso y omnisapiente Creador del universo, nadie puede frustrar su propósito. “Jehová de los ejércitos ha jurado, y dicho: ‘De seguro tal como he calculado, así tiene que suceder; y tal como he aconsejado, eso es lo que se realizará’.” (Isaías 14:24.) Por consiguiente, si Dios dice que convertirá esta Tierra en un paraíso habitado por personas perfectas, así sucederá. Jesús dijo: “Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra”. (Mateo 5:5; compárese con Salmo 37:29.) Podemos confiar en que se cumplirá esa promesa. De hecho, es tan segura que podemos arriesgar nuestra vida por ella.

      Confiaron en Jehová

      9. ¿Cómo mostró Abrahán que confiaba en Jehová?

      9 A través de la historia, ha habido muchas personas que han estado dispuestas a morir por el propósito de Dios para la Tierra, porque estaban convencidas de que lo cumpliría. A pesar de que su conocimiento tal vez era limitado, confiaban en Dios y centraron su vida en hacer Su voluntad. Uno de ellos fue Abrahán, que vivió unos dos mil años antes de que Jesús viniera a la Tierra, mucho antes de que empezara a escribirse la Biblia. Confió en que Jehová cumpliría sus promesas. Es probable que a Abrahán le enseñara acerca del Creador su fiel antepasado Sem, quien había sido instruido por Noé. Por eso, cuando Dios dijo a Abrahán que saliera de la próspera ciudad de Ur de los caldeos y fuera a la desconocida y peligrosa tierra de Canaán, el patriarca sabía que podía confiar en Jehová y, por consiguiente, obedeció. (Hebreos 11:8.) Con el tiempo Jehová le dijo: “Haré de ti una nación grande”. (Génesis 12:2.)

      10, 11. ¿Por qué estaba Abrahán dispuesto a sacrificar a su hijo unigénito, Isaac?

      10 ¿Qué sucedió después que nació Isaac, el hijo de Abrahán? Jehová le dijo que sus descendientes llegarían a ser una nación grande por medio de Isaac. (Génesis 21:12.) Por lo tanto, tiene que haber parecido una gran contradicción el que Jehová le dijera, para probar su fe, que sacrificara a su hijo Isaac. (Génesis 22:2.) Sin embargo, con plena confianza en Jehová, Abrahán obró en armonía con las instrucciones y tomó el cuchillo para matar a Isaac. Cuando estaba a punto de hacerlo, Dios envió un ángel para que lo detuviera. (Génesis 22:9-14.)

      11 ¿Por qué era tan obediente Abrahán? Hebreos 11:17-19 explica: “Por fe Abrahán, cuando fue probado, ofreció, por decirlo así, a Isaac, y el que gustosamente había recibido las promesas trató de ofrecer a su hijo unigénito, aunque se le había dicho: ‘Lo que será llamado “descendencia tuya” será mediante Isaac’. Pero estimó que Dios podía levantarlo hasta de entre los muertos; y de allí lo recibió también a manera de ilustración”. Romanos 4:20, 21 también dice: “A causa de la promesa de Dios, [Abrahán] no titubeó con falta de fe [...], estando plenamente convencido de que lo que [Dios] había prometido también lo podía hacer”.

      12. ¿Cómo se recompensó la fe de Abrahán?

      12 El que se perdonara la vida a Isaac y se produjera una “nación grande” mediante Abrahán no fueron las únicas recompensas que recibió por su fe. Dios le dijo: “Mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz”. (Génesis 22:18.) ¿Cómo? El Rey del Reino celestial de Dios sería descendiente de Abrahán. Ese Reino triturará y pondrá fin a este mundo inicuo que está bajo Satanás. (Daniel 2:44; Romanos 16:20; Revelación 19:11-21.) Luego, en una Tierra limpia gobernada por el Reino, el Paraíso se extenderá por toda la Tierra, y personas de “todas las naciones” que harán la voluntad de Dios disfrutarán de salud perfecta y vida eterna. (1 Juan 2:15-17.) Y Abrahán confió en Dios y anheló el establecimiento del Reino a pesar de que tenía solo un conocimiento limitado acerca de dicho Reino. (Hebreos 11:10.)

      13, 14. ¿Por qué confiaba Job en Dios?

      13 Centenares de años después, entre los siglos XVII y XVI a.E.C., un hombre llamado Job vivió en lo que hoy es Arabia. Él también vivió antes de que empezara la escritura de la Biblia. Job “resultó sin culpa y recto, y temeroso de Dios y apartado del mal”. (Job 1:1.) Cuando Satanás le hirió con una enfermedad repugnante y dolorosa, este hombre fiel “no cometió [...] ninguna falta en sus palabras” durante su terrible experiencia. (Job 2:10, Agustín Magaña.) Job confiaba en Dios. Y aun sin saber en detalle por qué sufría tanto, estaba dispuesto a morir por Dios y sus promesas.

      14 Job sabía que aun si moría, Dios podía devolverle la vida mediante la resurrección algún día. Aludió a esta esperanza cuando dijo a Jehová Dios: “¡Oh que en el Seol [la sepultura] me ocultaras [...], que me fijaras un límite de tiempo y te acordaras de mí! Si un hombre físicamente capacitado muere, ¿puede volver a vivir? [...] Tú llamarás, y yo mismo te responderé”. (Job 14:13–15.) A pesar de su agonía, Job demostró fe en la soberanía de Jehová, al decir: “¡Hasta que expire no quitaré de mí mi integridad!”. (Job 27:5.)

      15. ¿Cómo expresó David su confianza en el propósito de Jehová?

      15 Unos seis siglos después de Job y alrededor de mil años antes de que Jesús viniera a la Tierra, David expresó su confianza en un nuevo mundo. Dijo en los salmos: “Los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra. Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será [...] Pero los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz. Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. Debido a esta esperanza segura, David instó: “Confía en Jehová [...]. También deléitate exquisitamente en Jehová, y él te dará las peticiones de tu corazón”. (Salmo 37:3, 4, 9-11, 29.)

      16. ¿Qué esperanza abrigaban una ‘gran nube de testigos’?

      16 A través de los siglos ha habido hombres y mujeres fieles que han abrigado esta misma esperanza de vida eterna en la Tierra. De hecho, constituyeron una ‘gran nube de testigos’ que literalmente arriesgaron su vida por las promesas de Jehová. Muchos de aquellos testigos de Jehová de la antigüedad fueron atormentados y muertos a causa de su fe, “con el fin de alcanzar una resurrección mejor”. ¿Cómo? En el nuevo mundo Dios los galardonará con una resurrección mejor y la perspectiva de vivir para siempre. (Juan 5:28, 29; Hebreos 11:35; 12:1.)

      Los Testigos cristianos confían en Dios

      17. ¿Cuánta firmeza tenía la confianza de los cristianos del siglo primero en Jehová?

      17 En el siglo I E.C., Jehová reveló más detalles acerca del Reino y su gobernación sobre la Tierra a la recién fundada congregación cristiana. Por ejemplo, su espíritu inspiró al apóstol Juan a escribir que el número de los que acompañarían a Jesucristo en el Reino del cielo sería 144.000. Estos serían siervos fieles de Dios “comprados de la tierra”. (Revelación 7:4; 14:1-4.) Desde el cielo, ‘reinarían’ con Cristo sobre la Tierra. (Revelación 20:4-6.) Era tan firme la confianza que esos cristianos del siglo primero tenían en que Jehová cumpliría su propósito respecto al Reino celestial y su gobernación sobre la Tierra, que estuvieron dispuestos a morir por su fe. Y muchos lo hicieron.

      18. ¿Cómo imitan los testigos de Jehová hoy día a sus compañeros de creencia de la antigüedad?

      18 Hoy día, casi cinco millones de testigos de Jehová tienen la misma confianza en Dios que sus compañeros de creencia que vivieron hace siglos. Estos Testigos de la actualidad también están dispuestos a morir por las promesas de Dios. Han dedicado su vida a él y tienen la Biblia completa para fortalecer su fe. (2 Timoteo 3:14-17.) Los testigos de Jehová hoy día imitan a los seguidores de Jesús del siglo primero que dijeron que ‘obedecerían a Dios como gobernante más bien que a los hombres’. (Hechos 5:29.) Muchos de los Testigos cristianos de este siglo han sido perseguidos cruelmente. Algunos hasta han perdido la vida por su fe. Otros han muerto por causa de enfermedades, accidentes o edad avanzada. Sin embargo, al igual que los Testigos fieles de la antigüedad, confiaron en Dios porque sabían que les devolvería la vida mediante la resurrección en su nuevo mundo. (Juan 5:28, 29; Hechos 24:15; Revelación 20:12, 13.)

      19, 20. ¿Qué reconocemos respecto a la profecía bíblica en nuestros días?

      19 Los testigos de Jehová comprenden que en la Biblia se predijo hace mucho tiempo que se les sacaría de todas las naciones para formar una hermandad mundial. (Isaías 2:2-4; Revelación 7:4, 9-17.) Y Jehová les ha ordenado efectuar por toda la Tierra una obra de predicar a fin de reunir bajo su favor y protección a otras personas de corazón sincero. (Proverbios 18:10; Mateo 24:14; Romanos 10:13.) Todas estas personas confían plenamente en Jehová, pues saben que pronto traerá su maravilloso nuevo mundo. (Compárese con 1 Corintios 15:58; Hebreos 6:10.)

      20 Las profecías bíblicas indican que el mundo de Satanás ya lleva casi ochenta años en sus últimos días, desde el año crítico de 1914. Este mundo se acerca a su fin. (Romanos 16:20; 2 Corintios 4:4; 2 Timoteo 3:1-5.) Los testigos de Jehová tienen ánimo porque reconocen que pronto el Reino de Dios controlará completamente todos los asuntos de la Tierra. Al poner fin a este mundo inicuo y traer su justo nuevo mundo, Dios borrará por completo las malas condiciones que han existido en la Tierra durante tantos siglos. (Proverbios 2:21, 22.)

      21. ¿Por qué podemos regocijarnos a pesar de los problemas actuales?

      21 Luego, Dios nos cuidará bien por toda la eternidad derramando sobre nosotros muchas bendiciones, que compensarán cualquier dolor que hayamos sufrido en el pasado. Nos sucederán tantas cosas buenas en el nuevo mundo que olvidaremos nuestros problemas anteriores. ¡Qué consolador es saber que entonces Jehová ‘abrirá su mano y satisfará el deseo de toda cosa viviente’! (Salmo 145:16; Isaías 65:17, 18.)

      22. ¿Por qué debemos confiar en Jehová?

      22 En el nuevo mundo, la humanidad fiel verá el cumplimiento de Romanos 8:21: “La creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios”. Verán cumplirse esta oración que Jesús enseñó a sus seguidores: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra”. (Mateo 6:10.) De modo que ponga toda su confianza en Jehová porque su promesa infalible es: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. (Salmo 37:29.)

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