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La violencia. Podemos protegernos¡Despertad! 1989 | 22 de abril
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La violación y la seguridad del hogar
“A muchos violadores les sorprende lo fácil que es violar a una mujer —escribe Ray Wyre en su libro Women, Men and Rape—. Interpretan el hecho de que se queden paralizadas de terror como una señal de que no objetan a ello, y eso se convierte comúnmente en una excusa para que el violador prosiga con su ataque.” De modo que nunca consienta. Deje claro que no va a rendirse. Puede utilizar cualquier medio que esté a su alcance para evitar el coito. Aunque no pueda luchar con gran fuerza, dispone de un arma muy potente: su voz.
Grite lo más fuerte que pueda, algo que está en consonancia con el consejo de la Biblia. (Deuteronomio 22:23-27.) Una adolescente que fue arrastrada hasta un rincón solitario de un parque, gritó muy fuerte y se resistió. Esto sobresaltó tanto a su atacante que huyó. El gritar puede desconcertar al asaltante y darle a usted una oportunidad de escapar o avisar a otros para que vengan en su ayuda.a
La mayoría de las violaciones perpetradas en Gran Bretaña ocurren en lugares cerrados, muchas veces en la propia casa de la mujer. Un número cada vez mayor de esos ataques se producen durante robos. Por consiguiente, es sensato cerciorarse de que la casa sea lo más segura posible. ¿Qué puede hacer usted a este respecto?
Debería asegurar todas las posibles entradas utilizando fuertes cerrojos para las ventanas y cerraduras de pestillo durmiente para las puertas. Con este tipo de cerradura hay que girar la llave para correr el pestillo cuando uno se marcha, y cuando está dentro de la casa, tiene que correrlo con la llave o manualmente. Además, puede ser sensato comprarse una cadena para asegurar la puerta. De todas formas, no olvide que por muy fuerte que sea la cadena, su eficacia dependerá de lo fuertes que sean tanto los tornillos que la aseguran como el marco de la puerta.
Otra precaución juiciosa es comprobar quiénes son todos los que llaman a la puerta. Pídales su documento de identidad.
La violencia no está menguando, sino que, más bien, como revelan datos procedentes de todas partes del mundo, está aumentando. El que hagamos todo lo posible por protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres amados es una medida prudente, pero no resuelve completamente el problema.
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La violencia. Podemos protegernos¡Despertad! 1989 | 22 de abril
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[Fotografías en la página 9]
Las cerraduras de calidad son vitales para asegurar la casa
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