-
Libertados de la religión falsaLa Atalaya 1991 | 1 de diciembre
-
-
Origen de la religión falsa
3. a) ¿Cuándo y cómo empezó la religión falsa en la Tierra? b) ¿Cuál es el primer acto de intolerancia religiosa de que hay registro, y cómo ha continuado desde entonces la persecución religiosa?
3 La religión falsa empezó en la Tierra cuando los primeros humanos desobedecieron a Dios y aceptaron lo que la Serpiente propuso: que decidieran por sí mismos “lo bueno y lo malo”. (Génesis 3:5.) Al hacer eso rechazaron la justa soberanía de Jehová y abandonaron la adoración apropiada, la religión verdadera. Fueron los primeros humanos “que cambiaron la verdad de Dios por la mentira y veneraron y rindieron servicio sagrado a la creación más bien que a Aquel que creó”. (Romanos 1:25.) La criatura a quien inadvertidamente optaron por adorar fue nada menos que Satanás el Diablo, “la serpiente original”. (Revelación 12:9.) El hijo mayor de ellos, Caín, rehusó seguir el bondadoso consejo de Jehová y así se rebeló contra Su soberanía. A sabiendas o no, Caín se convirtió en “hijo del maligno espíritu”, Satanás, y en practicante de la adoración del Diablo. Mató a su hermano menor Abel, quien practicaba la adoración verdadera, la religión verdadera. (1 Juan 3:12, Torres Amat; Génesis 4:3-8; Hebreos 11:4.) La sangre de Abel fue la primera derramada como resultado de intolerancia religiosa. Lamentablemente, la religión falsa ha seguido derramando sangre inocente hasta nuestro propio día. (Véanse Mateo 23:29-35; 24:3, 9.)
4. En el caso de Noé, ¿qué textos bíblicos ilustran la naturaleza de la religión verdadera?
4 Antes del Diluvio, Satanás logró apartar de la religión verdadera a la mayoría de la humanidad. Sin embargo, Noé “halló favor a los ojos de Jehová”. ¿Por qué? Porque “andaba con el Dios verdadero”. En otras palabras, practicaba la adoración verdadera. La religión verdadera no es ceremonia ni rito, sino un modo de vivir. Abarca ejercer fe en Jehová y servirle obedientemente, ‘andar con él’. Noé hizo eso. (Génesis 6:8, 9, 22; 7:1; Hebreos 11:6, 7.)
5. a) ¿Qué trató de establecer el Diablo después del Diluvio, y cómo? b) ¿Cómo frustró Jehová los planes del Diablo, y qué resultado tuvo aquello?
5 Parece que poco después del Diluvio el Diablo utilizó a Nemrod, hombre muy conocido por su “oposición a Jehová”, en un esfuerzo por unir a toda la humanidad en una forma de adoración que de nuevo estaría en oposición a Jehová. (Génesis 10:8, 9; 11:2-4.) Habría sido una religión falsa unida, adoración del Diablo unificada, que tendría como centro la ciudad y la torre que sus adoradores construyeran. Jehová frustró aquellos planes al confundir el “un solo lenguaje” que toda la humanidad hablaba entonces. (Génesis 11:5-9.) Por eso la ciudad llegó a conocerse como Babel, más tarde Babilonia, nombres que significan “Confusión”. Aquella confusión lingüística hizo que la humanidad se dispersara por toda la Tierra.
6. a) ¿Qué conceptos religiosos se inculcaron en los adoradores de Satanás en Babilonia antes de que fueran dispersados? b) ¿Por qué tienen creencias similares las religiones por todo el mundo? c) ¿Qué propósito satánico cumplió Babilonia, y de qué llegó a ser símbolo aquella ciudad antigua?
6 No obstante, tomando como base la historia de la mitología y la religión, parece que antes de que Jehová dispersara a la humanidad Satanás había inculcado en la mente de sus adoradores ciertos principios fundamentales de religión falsa. Entre ellos estuvieron los conceptos religiosos de un alma que sobrevive a la muerte, del temor a los muertos y de la existencia de un mundo infernal subterráneo, además de la adoración de innumerables dioses y diosas, algunos de los cuales eran agrupados en tríadas. Los diversos grupos lingüísticos llevaron consigo aquellas creencias hasta los extremos de la Tierra. Con el tiempo surgieron variaciones de esos conceptos fundamentales. Pero en general estos forman la estructura de la religión falsa por todo el mundo. Aunque su intento de crear una religión falsa unida con su capital mundial en Babilonia quedó frustrado, Satanás se conformó con tener diferentes formas de adoración falsa, que eran de inspiración babilónica y tenían el propósito de desviar hacia él la adoración que pertenecía a Jehová. Babilonia siguió siendo por siglos un centro influyente de idolatría, magia, hechicería y astrología... componentes esenciales de la religión falsa. No sorprende que en el libro de Revelación se simbolice al imperio mundial de la religión falsa como una inmunda ramera llamada Babilonia la Grande. (Revelación 17:1-5.)
-