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¿Por qué debemos guardarnos de la idolatría?La Atalaya 1993 | 15 de enero
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¿Por qué debemos guardarnos de la idolatría?
“Hijitos, guárdense de los ídolos.” (1 JUAN 5:21.)
1. ¿Por qué está libre de idolatría la adoración de Jehová?
JEHOVÁ no es un ídolo de metal, madera ni piedra. Tampoco se le puede alojar en un templo terrestre. Es imposible hacer una imagen de él, dado que es el Espíritu todopoderoso, invisible a la vista humana. Por consiguiente, la adoración pura de Jehová tiene que estar completamente libre de idolatría. (Éxodo 33:20; Hechos 17:24; 2 Corintios 3:17.)
2. ¿Qué preguntas merecen nuestra consideración?
2 De modo que si usted es adorador de Jehová, hace bien en preguntar: ‘¿Qué es idolatría? ¿Cómo han podido evitarla en el pasado los siervos de Jehová? ¿Y por qué debemos guardarnos de ella hoy día?’.
Qué es idolatría
3, 4. ¿Cómo se pudiera definir la idolatría?
3 La idolatría suele ir acompañada de una ceremonia o un rito. Es la veneración, amor, culto o adoración de un ídolo. Y ¿qué es un ídolo? Una imagen, una representación de algo, o un símbolo, que es objeto de devoción. Normalmente la idolatría está relacionada con un poder superior, real o supuesto, al que se atribuye una existencia animada (ser humano, animal o, incluso, una organización). Pero la idolatría también puede estar relacionada con cosas inanimadas (una fuerza u objeto inanimado de la naturaleza).
4 Las palabras hebreas con las que se hace referencia a los ídolos en las Escrituras suelen aludir a su inutilidad o son términos despectivos. Entre estos hay palabras que se han traducido por expresiones como “imagen tallada o esculpida” (literalmente, algo tallado); “estatua fundida, imagen o ídolo” (algo fundido o vaciado); “ídolo horrible”; “ídolo vano” (literalmente, vanidad), e “ídolo estercolizo”. La palabra “ídolo” es traducción de la voz griega éi·do·lon.
5. ¿Por qué se puede decir que no todas las imágenes son ídolos?
5 No todas las imágenes son ídolos. Dios mismo mandó a los israelitas hacer dos querubines de oro para el arca del pacto y bordar representaciones de esas criaturas espirituales sobre las 10 telas de la cubierta interior del tabernáculo y sobre la cortina que separaba el Santo del Santísimo. (Éxodo 25:1, 18; 26:1, 31-33.) Solo los sacerdotes que oficiaban veían estas representaciones, que eran principalmente un símbolo de los querubines celestiales. (Compárese con Hebreos 9:24, 25.) Es evidente que no se veneraba a las representaciones de los querubines del tabernáculo, pues ni siquiera los mismos ángeles justos aceptaban adoración. (Colosenses 2:18; Revelación 19:10; 22:8, 9.)
Cómo ve Jehová la idolatría
6. ¿Cómo ve Jehová la idolatría?
6 Los siervos de Jehová se guardan de la idolatría porque él se opone a todas las prácticas idolátricas. Dios prohibió a los israelitas que se hicieran imágenes como objetos de veneración y que las adoraran. Las siguientes palabras son parte de los Diez Mandamientos: “No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva, que trae castigo por el error de padres sobre hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación, en el caso de los que me odian; pero que ejerce bondad amorosa para con la milésima generación en el caso de los que me aman y guardan mis mandamientos”. (Éxodo 20:4-6.)
7. ¿Por qué se opone Jehová a toda forma de idolatría?
7 ¿Por qué se opone Jehová a toda forma de idolatría? Sobre todo porque exige devoción exclusiva, como se muestra en el segundo de los Diez Mandamientos. Además, mediante el profeta Isaías dijo: “Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a imágenes esculpidas”. (Isaías 42:8.) Hubo un tiempo en que los israelitas cayeron en el lazo de la idolatría a tal grado que “sacrificaban sus hijos y sus hijas a demonios”. (Salmo 106:36, 37.) Los idólatras no solo niegan que Jehová es el Dios verdadero, sino que, junto con los demonios, promueven los intereses de Su principal Adversario, Satanás.
Leales bajo prueba
8. ¿Qué prueba afrontaron los tres hebreos: Sadrac, Mesac y Abednego?
8 La lealtad a Jehová también nos ayuda a guardarnos de la idolatría. El relato que se halla en el capítulo 3 de Daniel ilustra esto. Nabucodonosor, el rey de Babilonia, reunió a los oficiales de su imperio para inaugurar una inmensa imagen de oro que había erigido. Su orden incluía a tres hebreos administradores del distrito jurisdiccional de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abednego. Todos los presentes tenían que inclinarse ante la imagen cuando oyeran el sonido de ciertos instrumentos musicales. Este fue un intento del verdadero dios de Babilonia, Satanás, de hacer que los tres hebreos se inclinaran ante una imagen que representaba al Imperio babilonio. Imagínese que usted está presente en aquella ocasión.
9, 10. a) ¿Qué postura adoptaron los tres hebreos, y cómo se les recompensó? b) ¿Por qué es animador para los testigos de Jehová el ejemplo de los tres hebreos?
9 ¡Mire! Los tres hebreos están de pie. Recuerdan la ley de Dios que prohíbe hacer ídolos o imágenes talladas y rendirles servicio. Nabucodonosor les plantea un ultimátum: ¡O se inclinan o mueren! Por su lealtad a Jehová, dicen: “Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, nos rescatará. Pero si no, séate sabido, oh rey, que a tus dioses no servimos, y la imagen de oro que has erigido ciertamente no adoraremos”. (Daniel 3:16-18.)
10 Se echa a estos siervos leales de Dios en un horno sobrecalentado. Al ver a cuatro personas paseando en el horno, Nabucodonosor se queda asombrado y dice a los tres hebreos que salgan de allí, y salen ilesos. Ante eso el rey exclama: “Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, quien envió a su ángel [la cuarta persona que estaba en el horno] y rescató a sus siervos que confiaron en él y que cambiaron la palabra misma del rey y entregaron sus cuerpos, porque no quisieron servir y no quisieron adorar a ningún dios en absoluto excepto a su propio Dios. [...] No existe otro dios que pueda librar como este”. (Daniel 3:28, 29.) La integridad de aquellos tres hebreos anima a los testigos de Jehová del día moderno a ser leales a Dios, a mantenerse neutrales respecto al mundo y a evitar la idolatría. (Juan 17:16.)
Los ídolos pierden el caso judicial
11, 12. a) ¿Qué relato sobre Jehová y los dioses-ídolos registró Isaías? b) ¿Cómo les fue a los dioses de la naciones cuando los desafió Jehová?
11 Otra razón para guardarnos de la idolatría es que la veneración de ídolos es inútil. Aunque algunos ídolos hechos por los hombres parezcan reales —muchas veces tienen boca, ojos y orejas—, no pueden hablar, ver, oír ni hacer nada a favor de sus devotos. (Salmo 135:15-18.) Esto quedó demostrado en el siglo VIII a.E.C., cuando el profeta de Dios registró en Isaías 43:8-28 lo que es, en efecto, un caso judicial entre Jehová y los dioses-ídolos. El pueblo de Dios, Israel, estaba de un lado, y las naciones mundanas estaban del otro lado. Jehová desafió a los dioses falsos de las naciones a decir “las cosas primeras”, es decir, a profetizar con exactitud. Ninguno pudo hacerlo. Dirigiéndose a su pueblo, Jehová dijo: “Ustedes son mis testigos [...] y yo soy Dios”. Las naciones no pudieron probar que sus dioses existieron antes que Jehová ni que pudieran profetizar. Pero Jehová predijo la ruina de Babilonia y la liberación de su pueblo cautivo.
12 Además, los siervos liberados de Dios dirían, como se mencionó en Isaías 44:1-8, que ‘pertenecen a Jehová’. Él mismo dijo: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios”. Los dioses-ídolos no lo refutaron. “Ustedes son mis testigos”, dijo de nuevo Jehová a su pueblo, y añadió: “¿Existe Dios fuera de mí? No, no hay Roca”.
13. ¿Qué revela la idolatría acerca de los idólatras?
13 También nos guardamos de la idolatría porque el practicarla indica que carecemos de sabiduría. El idólatra escoge parte de un árbol para formar un dios a fin de adorarlo, y con otra parte enciende fuego para cocinar su comida. (Isaías 44:9-17.) ¡Qué tontedad! El que hace y adora dioses-ídolos también sufre vergüenza porque no puede presentar testimonio convincente que pruebe la divinidad de tales dioses. Pero la Divinidad de Jehová es indiscutible, pues él no solo predijo la liberación de su pueblo cautivo en Babilonia, sino que también la produjo. Se repobló Jerusalén, se reedificaron las ciudades de Judá y la “profundidad acuosa” de Babilonia —el río Éufrates— se evaporó, pues dejó de ser una fuente de protección. (Isaías 44:18-27.) Ciro el persa conquistó Babilonia, tal como Dios había predicho. (Isaías 44:28–45:6.)
14. ¿Qué quedará probado permanentemente en el Tribunal Supremo del Universo?
14 Las imágenes de los dioses perdieron aquel caso judicial al no poder probar su divinidad. Y lo que le ocurrió a Babilonia de seguro le sucederá a su paralelo moderno, Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Tanto ella como todos sus dioses, parafernalia religiosa y objetos idolátricos pronto desaparecerán para siempre. (Revelación 17:12–18:8.) En el Tribunal Supremo del Universo quedará probado permanentemente que Jehová es el único Dios vivo y verdadero y que cumple su Palabra profética.
Sacrificios a demonios
15. ¿Qué indicaron el espíritu santo y el cuerpo gobernante del siglo primero respecto al pueblo de Jehová y la idolatría?
15 El pueblo de Jehová también se guarda de la idolatría porque lo guía Su espíritu y Su organización. El cuerpo gobernante de los siervos de Jehová del siglo primero dijo a sus compañeros cristianos: “Al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!”. (Hechos 15:28, 29.)
16. ¿Cómo expresaría en sus propias palabras lo que dijo Pablo sobre las cosas sacrificadas a ídolos?
16 Otra razón por la que debemos guardarnos de la idolatría es para evitar el demonismo. El apóstol Pablo dijo a los cristianos de Corinto respecto a la Cena del Señor: “Huyan de la idolatría. [...] La copa de bendición que bendecimos, ¿no es un participar de la sangre del Cristo? El pan que partimos, ¿no es un participar del cuerpo del Cristo? Porque hay un solo pan, nosotros, aunque muchos, somos un solo cuerpo, porque todos participamos de ese solo pan. Miren a aquello que es Israel según la carne: Los que comen los sacrificios, ¿no son partícipes con el altar? Entonces, ¿qué he de decir? ¿Que lo que se sacrifica a un ídolo es algo, o que un ídolo es algo? No; pero digo que las cosas que las naciones sacrifican, a demonios las sacrifican, y no a Dios; y no quiero que ustedes se hagan partícipes con los demonios. No pueden estar bebiendo la copa de Jehová y la copa de demonios; no pueden estar participando de ‘la mesa de Jehová’ y de la mesa de demonios. ¿O ‘estamos incitando a Jehová a celos’? Nosotros no somos más fuertes que él, ¿verdad?”. (1 Corintios 10:14-22.)
17. ¿En qué circunstancias podía un cristiano del siglo I E.C. comer carne sacrificada a ídolos, y por qué?
17 Parte del animal se sacrificaba a un ídolo, una porción era para los sacerdotes y el adorador recibía otra porción para una fiesta. Sin embargo, parte de la carne podía venderse en el mercado. No era aconsejable que un cristiano entrara en un templo de ídolos para comer carne, aunque no la comiera como parte de un rito, pues esto pudiera hacer tropezar a otros o causar que la persona misma cayera en la adoración falsa. (1 Corintios 8:1-13; Revelación 2:12, 14, 18, 20.) El ofrecer un animal a un ídolo no producía ningún cambio en la carne, de modo que el cristiano podía comprarla en el mercado. Y cuando comía en casa de otra persona, tampoco era necesario que preguntara dónde había conseguido la carne. Pero si alguien decía que había sido ‘ofrecida en sacrificio’, el cristiano no la comía para no hacer tropezar a nadie. (1 Corintios 10:25-29.)
18. ¿Cómo podían llegar a tener relación con los demonios aquellos que comieran cosas sacrificadas a un ídolo?
18 Una creencia común era que, después del rito del sacrificio, el dios permanecía en la carne y entraba en el cuerpo de aquellos que la consumían en la fiesta de los adoradores. Tal como las personas que comían juntas formaban un vínculo entre sí, del mismo modo las que comían los animales ofrecidos en sacrificio eran partícipes en el altar y tenían comunión con el dios demoníaco representado por el ídolo. Mediante esta idolatría, los demonios impedían que las personas adoraran al único Dios verdadero. (Jeremías 10:1-15.) ¡Con razón el pueblo de Jehová tenía que seguir absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos! La lealtad a Dios, la aceptación de la guía de su espíritu santo y de su organización y la resolución de no tener nada que ver con el demonismo son también incentivos poderosos para guardarse de la idolatría en nuestros tiempos.
¿Por qué es necesario estar en guardia?
19. ¿Qué clase de idolatría existía en la antigua Éfeso?
19 Los cristianos se esfuerzan solícitamente por guardarse de la idolatría porque esta tiene muchas formas, y un solo acto idolátrico puede comprometer su fe. El apóstol Juan dijo a sus compañeros de creencia: “Guárdense de los ídolos”. (1 Juan 5:21.) Este consejo fue necesario porque los cristianos estaban rodeados de muchas formas de idolatría. Juan escribió desde Éfeso, una ciudad donde abundaban la magia y los mitos sobre dioses falsos. Allí se hallaba una de las siete maravillas del mundo: el templo de Ártemis, un refugio para criminales y centro de ritos inmorales. El filósofo Heráclito de Éfeso asemejó la senda oscura que conducía al altar de aquel templo a la oscuridad de la infamia, y pensaba que la moralidad de la gente que iba a ese templo era peor que la de los animales. Como se ve, los cristianos de Éfeso tenían que mantenerse firmes ante el demonismo, la inmoralidad y la idolatría.
20. ¿Por qué tenemos que evitar toda forma de idolatría, incluso la que parezca leve?
20 Los cristianos tienen que resolverse con firmeza a evitar toda forma de idolatría, incluso la que parezca leve, porque un solo acto de adoración al Diablo apoyaría su alegación de que los humanos no permanecerían fieles a Dios bajo prueba. (Job 1:8-12.) Cuando Satanás mostró a Jesús “todos los reinos del mundo y su gloria”, agregó: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración”. Al rechazar esa oferta, Cristo apoyó el lado de Jehová en la cuestión de la soberanía universal y probó que el Diablo es un mentiroso. (Mateo 4:8-11; Proverbios 27:11.)
21. ¿Qué rehusaron hacer los cristianos fieles con relación al emperador romano?
21 Los primeros seguidores de Jesús tampoco rindieron un acto de adoración que apoyara el lado de Satanás en la cuestión. Mostraban el respeto apropiado a las “autoridades superiores” gubernamentales, pero no quemaban incienso en honor del emperador romano, aunque les costara la vida. (Romanos 13:1-7.) Daniel P. Mannix escribió al respecto: “Muy pocos cristianos se retractaron, aunque se solía tener en la arena del estadio un altar con una llama encendida para facilitarles la ofrenda. Todo lo que el prisionero tenía que hacer era arrojar una pizca de incienso en él y se le daba un Certificado de Sacrificio, con lo que quedaba en libertad. Además, se le explicaba bien que no se trataba de un acto de culto al emperador, sino un reconocimiento de su naturaleza divina como cabeza del Estado romano. Aun así, casi ningún cristiano se valió de este medio para escapar del martirio”. (Those About to Die [A punto de morir], página 137.) Si a usted se le probara de esa manera, ¿rechazaría por completo toda forma de idolatría?
¿Se guardará usted de la idolatría?
22, 23. ¿Por qué debe guardarse usted de la idolatría?
22 Es obvio que los cristianos tienen que guardarse de toda forma de idolatría. Jehová exige devoción exclusiva. Los tres hebreos fieles pusieron un buen ejemplo al no idolatrar la inmensa imagen que erigió el rey babilonio, Nabucodonosor. Según el juicio universal que registró el profeta Isaías, Jehová es el único que ha demostrado ser el Dios vivo y verdadero. Sus primeros Testigos cristianos tuvieron que seguir absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos. Los muchos que fueron leales no sucumbieron a la presión de rendir ni siquiera un solo acto idolátrico que hubiera significado dar la espalda a Jehová.
23 Por lo tanto, ¿está usted guardándose personalmente de la idolatría? ¿Está dando a Dios devoción exclusiva? ¿Apoya la soberanía de Jehová y lo ensalza como el Dios vivo y verdadero? Si así es, debería estar resuelto a permanecer firme ante las prácticas idolátricas. Pero ¿qué otras pautas bíblicas pueden ayudarle a guardarse de toda clase de idolatría?
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Guárdense de toda clase de idolatríaLa Atalaya 1993 | 15 de enero
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Guárdense de toda clase de idolatría
“¿Qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos?” (2 CORINTIOS 6:16.)
1. ¿Qué tipificaron el tabernáculo y los templos de Israel?
JEHOVÁ tiene un templo que no alberga ídolos. Fue tipificado por el tabernáculo de Israel que construyó Moisés y los templos que se edificaron más tarde en Jerusalén. Aquellos edificios representaron “la tienda verdadera”, el gran templo espiritual de Jehová. (Hebreos 8:1-5.) Este templo es la provisión que hace posible que nos acerquemos a Dios en adoración sobre la base del sacrificio de rescate de Jesucristo. (Hebreos 9:2-10, 23.)
2. ¿Quiénes llegan a ser columnas en el gran templo espiritual de Dios, y de qué condición disfruta la gran muchedumbre?
2 Todo cristiano ungido llega a ser “columna en el templo de [...] Dios” al recibir un lugar en el cielo. “Una gran muchedumbre” de otros adoradores de Jehová le “están rindiendo servicio sagrado” en lo que representó el patio de los gentiles del templo que reedificó Herodes. Por su fe en el sacrificio de Jesús, disfrutan de una condición justa que hace posible que se les conserve con vida a través de “la gran tribulación”. (Revelación 3:12; 7:9-15.)
3, 4. ¿A qué se compara a la congregación de cristianos ungidos que está en la Tierra, y de qué contaminación tiene que estar libre?
3 A la congregación de cristianos ungidos que está en la Tierra también se la compara en sentido figurado a otro templo libre de idolatría. El apóstol Pablo dijo lo siguiente a estos que han sido “sellados con el espíritu santo”: “[Ustedes] han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. En unión con él, el edificio entero, unido armoniosamente, va creciendo para ser un templo santo para Jehová. En unión con él, ustedes, también, están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espíritu”. (Efesios 1:13; 2:20-22.) Los 144.000 sellados son “piedras vivas [que] están siendo edificados en casa espiritual para el propósito de un sacerdocio santo”. (1 Pedro 2:5; Revelación 7:4; 14:1.)
4 Dado que estos subsacerdotes son el “edificio de Dios”, él no permite que nada contamine este templo. (1 Corintios 3:9, 16, 17.) “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos —advirtió Pablo—. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo? ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos?” Los cristianos ungidos, que pertenecen a “Jehová el Todopoderoso”, tienen que estar libres de la idolatría. (2 Corintios 6:14-18.) Los de la gran muchedumbre también deben evitar toda clase de idolatría.
5. Como saben que Jehová merece devoción exclusiva, ¿qué hacen los cristianos verdaderos?
5 La idolatría se presenta tanto de modo declarado como de maneras sutiles. No, no se limita a la adoración de dioses y diosas falsos. Es la adoración de cualquier cosa o persona aparte de Jehová, quien, como Soberano Universal, exige y merece con todo derecho devoción exclusiva. (Deuteronomio 4:24.) Los cristianos verdaderos lo saben, y por eso prestan atención a las advertencias bíblicas de evitar toda clase de idolatría. (1 Corintios 10:7.) Examinemos ciertas formas de idolatría que deben evitar los siervos de Jehová.
Se prefigura la idolatría de la cristiandad
6. ¿Qué cosas detestables vio Ezequiel en visión?
6 Cuando estaba en el exilio babilonio en el año 612 a.E.C., el profeta Ezequiel tuvo una visión de las cosas detestables que practicaban los judíos apóstatas en el templo de Jehová de Jerusalén. Ezequiel vio un “símbolo de celos”. Vio a 70 hombres de edad madura ofreciendo incienso en el templo. Observó a mujeres llorando por un dios falso. Y contempló a 25 hombres adorando al Sol. ¿Qué significaban estos actos de apostasía?
7, 8. ¿Qué era probablemente el “símbolo de celos”, y por qué incitaba a Jehová a celos?
7 Las cosas detestables que Ezequiel vio en visión prefiguraron la idolatría de la cristiandad. Por ejemplo, él dijo: “¡Mire!, al norte de la puerta del altar estaba aquel símbolo de celos en el paso de entrada. Y [Jehová Dios] pasó a decirme: ‘Hijo del hombre, ¿estás viendo qué grandes cosas detestables están haciendo, las cosas que la casa de Israel está haciendo aquí para que yo llegue a estar alejado de mi santuario?’”. (Ezequiel 8:1-6.)
8 Puede que el símbolo de celos idolátrico haya sido un poste sagrado que representaba a la diosa falsa que los cananeos consideraban esposa de su dios Baal. Prescindiendo de lo que fuera, incitaba a Jehová a celos porque dividía la devoción exclusiva que Israel le debía a él, lo que constituía una desobediencia del mandamiento: “Yo soy Jehová tu Dios [...] No debes tener otros dioses contra mi rostro. No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva”. (Éxodo 20:2-5.)
9. ¿Cómo ha incitado a celos la cristiandad a Dios?
9 La adoración del símbolo de celos en el templo de Dios era una de las grandes cosas detestables que hacían los israelitas apóstatas. De igual manera, las iglesias de la cristiandad están contaminadas con símbolos e imágenes que deshonran a Dios y que dividen la devoción exclusiva que afirman dar a Aquel a quien profesan servir. También incita a celos a Dios el que el clero rechace Su Reino como la única esperanza de la humanidad e idolatre a las Naciones Unidas, ‘la cosa repugnante que está de pie en un lugar santo’, donde no debe estar. (Mateo 24:15, 16; Marcos 13:14.)
10. ¿Qué vio Ezequiel dentro del templo, y qué cosas similares se ven en la cristiandad?
10 Cuando Ezequiel entró en el templo, informó: “¡Mire!, había toda representación de cosas que se arrastran y bestias asquerosas, y todos los ídolos estercolizos de la casa de Israel, y la entalladura estaba sobre la pared todo en derredor. Y setenta hombres de los de edad madura de la casa de Israel [...] estaban de pie ante ellos, cada uno con su incensario en su mano, y el perfume de la nube del incienso ascendía”. ¡Imagínese! Ancianos israelitas estaban en el templo de Jehová ofreciendo incienso a dioses falsos, representados por entalladuras detestables sobre la pared. (Ezequiel 8:10-12.) De igual manera, los países de la cristiandad tienen símbolos de pájaros y bestias salvajes, y la gente les da su devoción. Además, muchos miembros del clero son culpables de engañar a las masas al apoyar la falsa teoría de que el hombre evolucionó de formas de vida animales, subhumanas, en vez de defender la verdad del relato de la Biblia que dice que Jehová Dios creó al hombre. (Hechos 17:24-28.)
11. ¿Por qué lloraban por Tamuz mujeres israelitas apóstatas?
11 A la entrada de la puerta de la casa de Jehová, Ezequiel vio a mujeres israelitas apóstatas llorando por Tamuz. (Ezequiel 8:13, 14.) Para los babilonios y los sirios, Tamuz era el dios de la vegetación que crece durante la época de las lluvias y muere durante la época de la sequía. La muerte de la vegetación representaba la muerte de Tamuz, la cual lloraban sus adoradores anualmente en el tiempo del calor más intenso. Cuando la vegetación crecía de nuevo durante la época de las lluvias, se suponía que Tamuz regresaba del mundo de los muertos. A Tamuz se le representaba con la primera letra de su nombre, una tau antigua, que tenía la forma de una cruz. Esto bien puede recordarnos la reverencia idolátrica que la cristiandad da a la cruz.
12. ¿Qué estaban haciendo los 25 hombres israelitas apóstatas que vio Ezequiel, y qué acción similar se ve en la cristiandad?
12 Luego Ezequiel vio a 25 hombres israelitas apóstatas adorando al Sol en el patio interior del templo, una violación del mandato de Jehová sobre la idolatría. (Deuteronomio 4:15-19.) Aquellos idólatras también extendían hacia la nariz de Dios una ramita obscena, que probablemente representaba el miembro viril humano. Con razón Dios no contestaba sus oraciones, tal como tampoco contestará las que haga la cristiandad cuando busque Su ayuda durante la “gran tribulación”. (Mateo 24:21.) Del mismo modo que aquellos israelitas apóstatas adoraron al Sol, que les daba la luz, con sus espaldas al templo de Jehová, la cristiandad también da la espalda a la luz de Dios, enseña doctrinas falsas, adora la sabiduría mundana y tolera la inmoralidad. (Ezequiel 8:15-18.)
13. ¿Cómo evitan los testigos de Jehová las formas de idolatría que se presentan en la visión de Ezequiel?
13 Los testigos de Jehová evitamos las manifestaciones de idolatría de la cristiandad, es decir, la Jerusalén antitípica, que Ezequiel vio en visión. No idolatramos símbolos que deshonran a Dios. Aunque respetamos a las “autoridades superiores” gubernamentales, nuestra sujeción a ellas es relativa. (Romanos 13:1-7; Marcos 12:17; Hechos 5:29.) Damos nuestra devoción sincera a Dios y a su Reino. No sustituimos al Creador y su creación por la teoría de la evolución. (Revelación 4:11.) Nunca adoramos la cruz ni idolatramos el intelectualismo, la filosofía ni ninguna otra clase de sabiduría mundana. (1 Timoteo 6:20, 21.) También nos guardamos de todas las demás formas de idolatría. ¿Cuáles son algunas de estas?
Otras clases de idolatría
14. ¿Qué postura adoptan los siervos de Jehová respecto a la “bestia salvaje” de Revelación 13:1?
14 Los cristianos no idolatran a la simbólica “bestia salvaje” con el resto de la humanidad. El apóstol Juan dijo: “Vi una bestia salvaje que ascendía del mar, con diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus cuernos diez diademas, [...] todos los que moran en la tierra la adorarán”. (Revelación 13:1, 8.) Las bestias pueden simbolizar “reyes”, es decir, potencias políticas. (Daniel 7:17; 8:3-8, 20-25.) De modo que las siete cabezas de la simbólica bestia salvaje representan potencias mundiales, a saber, Egipto, Asiria, Babilonia, Medopersia, Grecia, Roma y la potencia binaria Angloamericana de Gran Bretaña y los Estados Unidos de América. El clero de la cristiandad muestra gran falta de respeto a Dios y a Cristo al conducir a la humanidad a idolatrar el sistema político de Satanás, “el gobernante de este mundo”. (Juan 12:31.) No obstante, como cristianos que son neutrales y apoyan el Reino, los siervos de Jehová rechazan esa forma de idolatría. (Santiago 1:27.)
15. ¿Cómo ve el pueblo de Jehová a las estrellas del mundo, y qué dijo un Testigo a este respecto?
15 El pueblo de Dios tampoco idolatra a las estrellas del mundo del entretenimiento y de los deportes. Después de hacerse testigo de Jehová, un músico dijo: “La música para distraerse y para bailar [...] puede despertar deseos incorrectos. El artista canta sobre la felicidad y la ternura, una cualidad que muchos oyentes tal vez piensen que falta en su pareja. Muchas veces, el cantante se identifica con lo que está cantando. Esta es la razón por la que algunos profesionales que conozco son los cantantes predilectos de las mujeres. Una vez que alguien se ha sumergido en este mundo de fantasía, puede terminar idolatrando al artista. Quizás empiece de una manera algo inocente: pidiéndole un autógrafo como recuerdo. Pero algunas personas llegan a idealizarlo, y al ponerlo en un pedestal, lo convierten en un ídolo. Quizás cuelguen en la pared una fotografía de esa estrella y empiecen a vestirse y arreglarse de la misma manera [...] Los cristianos tienen que tener presente que la adoración solo pertenece a Dios”.
16. ¿Cómo sabemos que los ángeles justos rechazan la idolatría?
16 Sí, solo Dios merece adoración o culto. Cuando Juan ‘cayó para adorar delante de los pies del ángel’ que le había mostrado cosas asombrosas, esa criatura espiritual rehusó ser idolatrada de manera alguna, y dijo: “¡Ten cuidado! ¡No hagas eso! Yo simplemente soy coesclavo tuyo y de tus hermanos que son profetas, y de los que están observando las palabras de este rollo. Adora a Dios”. (Revelación 22:8, 9.) El temor a Jehová, es decir, nuestra profunda reverencia a él, nos impulsa a darle adoración exclusiva. (Revelación 14:7.) De este modo, la verdadera devoción piadosa nos protege de la idolatría. (1 Timoteo 4:8.)
17. ¿Cómo podemos guardarnos de la inmoralidad sexual idolátrica?
17 La inmoralidad sexual es otra forma de idolatría que los siervos de Jehová rechazan. Saben que “ningún fornicador, ni inmundo, ni persona dominada por la avidez —lo que significa ser idólatra— tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios”. (Efesios 5:5.) La idolatría está implicada porque el deseo vehemente de placer ilícito se convierte en un objeto de devoción. Los deseos sexuales impropios pueden arruinar las cualidades piadosas de la persona. Al inclinar los ojos y oídos a la pornografía, la persona puede dañar la relación que tenga con el santo Dios, Jehová. (Isaías 6:3.) Por eso, para guardarse de esta clase de idolatría, los siervos de Dios tienen que evitar la pornografía y la influencia corruptora de la música. Necesitan adherirse a los fuertes valores espirituales que se basan en las Escrituras y mantener puesta “la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad”. (Efesios 4:22-24.)
Evite la avidez y la codicia
18, 19. a) ¿Qué son avidez y codicia? b) ¿Cómo podemos guardarnos de la avidez y la codicia idolátricas?
18 Los cristianos también se guardan de la avidez y la codicia, que son formas de idolatría muy parecidas. La avidez es ansia y deseo vehemente, pero cuando el objeto de la avidez pertenece a otra persona, se convierte en codicia. Jesús advirtió sobre la codicia, y habló de un hombre rico y codicioso que al morir no pudo beneficiarse de su riqueza, y que se encontraba en la lamentable situación de no ser “rico para con Dios”. (Lucas 12:15-21.) Pablo aconsejó bien a sus compañeros de creencia: “Amortigüen [...] los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a [...] codicia, que es idolatría”. (Colosenses 3:5.)
19 Las personas obsesionadas con el amor al dinero, la mucha comida y bebida o la ambición de poder convierten esos deseos en sus ídolos. Pablo dijo que la persona ávida es idólatra y no heredará el Reino de Dios. (1 Corintios 6:9, 10; Efesios 5:5.) Por consiguiente, las personas bautizadas que practican idolatría al demostrar avidez pudieran ser expulsadas de la congregación cristiana. Sin embargo, podemos evitar la avidez si aplicamos el consejo de las Escrituras y oramos con fervor. Proverbios 30:7-9 dice: “Dos cosas te he pedido [Jehová Dios]. No las retengas de mí antes que muera. Aleja de mí la falsedad y la palabra mentirosa. No me des ni pobreza ni riqueza. Déjame devorar el alimento prescrito para mí, para que no vaya a quedar satisfecho y realmente te niegue y diga: ‘¿Quién es Jehová?’, y para que no venga a parar en pobreza y realmente hurte y acometa el nombre de mi Dios”. Ese espíritu, o actitud, nos ayudará a guardarnos de la avidez y la codicia idolátricas.
Guárdese de idolatrarse a sí mismo
20, 21. ¿Cómo se guarda el pueblo de Jehová de idolatrarse a sí mismo?
20 El pueblo de Jehová también se guarda de idolatrarse a sí mismo. En este mundo es común que las personas se idolatren a sí mismas e incluso que idolatren su propia voluntad. El deseo de conseguir fama y gloria hace que muchas obren con tortuosidad. Quieren hacer su propia voluntad, no la de Dios. Pero no podemos disfrutar de una buena relación con Jehová si nos idolatramos a nosotros mismos procurando de manera sinuosa salirnos con la nuestra y enseñoreándonos de los demás. (Proverbios 3:32; Mateo 20:20-28; 1 Pedro 5:2, 3.) Los seguidores de Jesús hemos renunciado a las cosas solapadas del mundo. (2 Corintios 4:1, 2.)
21 En vez de buscar fama, el pueblo de Dios obra en conformidad con la exhortación que dio Pablo: “Sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios”. (1 Corintios 10:31.) Como siervos de Jehová, no insistimos idolátricamente en hacer las cosas a nuestra manera, sino que con gozo hacemos la voluntad divina, aceptando la guía del “esclavo fiel y discreto” y cooperando de lleno con la organización de Jehová. (Mateo 24:45-47.)
¡Manténgase en guardia!
22, 23. ¿Cómo podemos seguir guardándonos de toda clase de idolatría?
22 Como el pueblo de Jehová, no nos inclinamos ante ídolos materiales. Nos guardamos también de las formas sutiles de idolatría. En realidad, tenemos que seguir evitando toda clase de idolatría. Por ello, actuamos conforme al consejo de Juan: “Guárdense de los ídolos”. (1 Juan 5:21.)
23 Si usted es siervo de Jehová, utilice siempre su conciencia moldeada por la Biblia y sus facultades perceptivas. (Hebreos 5:14.) De ese modo el espíritu idolátrico del mundo no lo contaminará, sino que será como los tres hebreos fieles y los leales cristianos primitivos. Dará devoción exclusiva a Jehová, quien le ayudará a seguir guardándose de toda clase de idolatría.
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