-
Los recordatorios de Jehová son fidedignosLa Atalaya 2013 | 15 de septiembre
-
-
Los recordatorios de Jehová son fidedignos
“El recordatorio de Jehová es fidedigno, hace sabio al inexperto.” (SAL. 19:7)
1. a) ¿Qué temas se analizan vez tras vez en las reuniones? b) ¿Cómo nos beneficia repasar esos temas?
¿ALGUNA vez ha pensado al prepararse para el Estudio de La Atalaya: “Esto ya lo hemos estudiado antes”? Si lleva algún tiempo asistiendo a las reuniones de los testigos de Jehová, habrá notado que algunos temas se tocan vez tras vez. Por ejemplo, hablamos con cierta regularidad sobre el Reino de Dios, el rescate, la predicación o cualidades como la fe y el amor. Repasar esta información nos ayuda a estar firmes en la fe y a ser “hacedores de la palabra, y no solamente oidores” (Sant. 1:22).
2. a) ¿A qué se refiere a menudo la palabra recordatorio en la Biblia? b) ¿En qué se diferencian las leyes humanas de las de Dios?
2 El término hebreo que se vierte “recordatorio” se refiere a menudo a las leyes, mandatos y normas que Dios le da a su pueblo. A diferencia de las leyes humanas, que constantemente tienen que ser corregidas o actualizadas, las leyes y normas de Jehová siempre son fidedignas, es decir, confiables. Aunque algunas de ellas estaban destinadas a una situación o tiempo en particular, lo cierto es que nunca han dejado de ser útiles y provechosas. El salmista dijo: “La justicia de tus recordatorios es hasta tiempo indefinido” (Sal. 119:144).
3, 4. a) ¿ Qué mensajes transmiten los recordatorios de Jehová? b) ¿Cómo se beneficiaban los israelitas si hacían caso?
3 A veces, los recordatorios de Jehová transmiten mensajes de advertencia. En el caso de los israelitas, los profetas les avisaban una y otra vez de lo que podía sucederles. Por ejemplo, cuando estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, Moisés les advirtió: “Cuídense por temor de que su corazón sea atraído seductoramente, y de veras se desvíen y adoren a otros dioses y se inclinen ante ellos, y la cólera de Jehová ciertamente se encienda contra ustedes” (Deut. 11:16, 17). En la Biblia encontramos una gran cantidad de recordatorios útiles que Jehová le dio a su pueblo.
4 En muchas otras ocasiones, Jehová exhortó a los israelitas a que le temieran, escucharan su voz y santificaran su nombre (Deut. 4:29-31; 5:28, 29). Si hacían caso, él los colmaría de bendiciones (Lev. 26:3-6; Deut. 28:1-4).
LA REACCIÓN DE LOS ISRAELITAS
5. ¿Por qué luchó Jehová a favor del rey Ezequías?
5 A lo largo de la turbulenta historia de Israel, Dios fue fiel a su promesa. Por ejemplo, cuando el rey asirio Senaquerib invadió Judá y amenazó con destronar al rey Ezequías, Jehová intervino enviando un ángel. En una sola noche, ese ángel destruyó “a todo hombre valiente [y] poderoso” del ejército asirio, de modo que Senaquerib se vio obligado a regresar humillado a su casa (2 Rey. 19:35; 2 Crón. 32:21). ¿Por qué luchó Dios a favor del rey Ezequías? Porque este “siguió adhiriéndose a Jehová. No se desvió de seguirlo, sino que continuó guardando sus mandamientos” (2 Rey. 18:1, 5, 6).
Los recordatorios de Jehová impulsaron a Josías a defender la religión verdadera (Vea el párrafo 6)
6. ¿Cómo demostró el rey Josías que confiaba en Jehová?
6 Otro rey que obedeció los mandatos de Jehová fue Josías. Ya a la tierna edad de ocho años “procedió a hacer lo que era recto a los ojos de Jehová [...]; y no se desvió a la derecha ni a la izquierda” (2 Crón. 34:1, 2). Demostró su confianza en Dios eliminando los ídolos y restaurando la adoración verdadera. Y como resultado, Jehová no solo lo bendijo a él, sino a toda la nación (lea 2 Crónicas 34:31-33).
7. ¿Qué les ocurría a los israelitas cuando no hacían caso de los recordatorios de Jehová?
7 Lamentablemente, el pueblo de Dios no siempre tuvo plena confianza en los recordatorios de Jehová. A lo largo de los siglos se apartó del buen camino vez tras vez. Cuando su fe se debilitaba, eran “llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza”, por usar las palabras del apóstol Pablo (Efes. 4:13, 14). Y, tal como les había advertido Jehová, cosechaban las amargas consecuencias de desobedecerle (Lev. 26:23-25; Jer. 5:23-25).
8. ¿En qué se parece nuestra situación a la de los israelitas?
8 ¿En qué se parece nuestra situación a la de los israelitas? Al igual que ellos, nosotros recibimos consejos y disciplina (2 Ped. 1:12). Cada vez que leemos la Biblia, Jehová nos recuerda sus normas. Y como tenemos libertad de decisión, podemos elegir obedecerlas o hacer lo que nos parezca bien (Prov. 14:12). A continuación veremos algunas razones para confiar en los recordatorios de Jehová y cómo nos pueden beneficiar.
LA OBEDIENCIA SIGNIFICA VIDA
9. Durante el viaje de los israelitas por el desierto, ¿cómo les recordaba Jehová que los estaba apoyando?
9 Cuando los israelitas emprendieron su viaje, que les tomaría cuarenta años, a través de un “desierto grande e inspirador de temor”, Jehová no les dijo con todo detalle cómo los iba a dirigir, proteger y cuidar. Pero sí les demostró repetidamente que podían confiar en él y en sus instrucciones. Mediante una columna de nube de día y una de fuego de noche, les recordaba que los estaba apoyando y guiando a través de aquella tierra inhóspita (Deut. 1:19; Éx. 40:36-38). También suplía sus necesidades básicas. “No les faltó nada. Sus mismísimas prendas de vestir no se gastaron, y sus pies mismos no se hincharon.” (Neh. 9:19-21.)
10. ¿Cómo guía Jehová a su pueblo hoy día?
10 Hoy, los siervos de Dios nos encontramos a las puertas de un nuevo mundo de justicia. ¿Confiamos en que Jehová nos está dando lo que necesitamos para sobrevivir a la futura “gran tribulación”? (Mat. 24:21, 22; Sal. 119:40, 41.) Es cierto que no usa una columna de nube o de fuego para guiarnos hacia el nuevo mundo, pero su organización nos ayuda a permanecer alertas. Por ejemplo, esta recalca cada vez más la urgencia de fortalecernos espiritualmente leyendo la Biblia, teniendo una Noche de Adoración en Familia, asistiendo regularmente a las reuniones y predicando. ¿Acatamos estas instrucciones? ¿Hemos hecho los cambios necesarios para cumplirlas? Eso nos ayudará a cultivar una fe firme, la que se requiere para pasar con vida al nuevo mundo.
Los recordatorios de Jehová nos ayudan a tomar medidas para evitar accidentes en los Salones del Reino (Vea el párrafo 11)
11. ¿Cómo demuestra Jehová que se preocupa por nuestro bienestar?
11 Además, las instrucciones que recibimos no solo nos mantienen despiertos en sentido espiritual, sino que también nos ayudan en el día a día. Por ejemplo, tener un ojo sencillo y ver con equilibrio las cosas materiales nos evita muchos dolores de cabeza. Asimismo, los principios divinos nos ayudan a tomar buenas decisiones sobre la vestimenta y el arreglo personal, el entretenimiento y los estudios que vamos a cursar. Por otro lado, agradecemos las sugerencias que se nos dan sobre mantener la seguridad en nuestra casa, en nuestro vehículo y en los Salones del Reino o cómo estar preparados para una emergencia. Estos consejos demuestran que Jehová se preocupa por nuestro bienestar.
LOS RECORDATORIOS AYUDARON A LOS PRIMEROS CRISTIANOS
12. a) ¿Qué les recalcó Jesús a sus discípulos en repetidas ocasiones? b) ¿Qué gesto de humildad le causó una profunda impresión a Pedro? c) ¿Qué efecto debería tener en nosotros el ejemplo de Jesús?
12 En el primer siglo, el pueblo de Dios recibía constantes recordatorios. En repetidas ocasiones, Jesús les recalcó a sus discípulos la importancia de ser humildes. Pero no se limitó a decirles que lo fueran, sino que les demostró cómo serlo. En su último día de vida en la Tierra reunió a sus apóstoles para celebrar con ellos la Pascua. Mientras comían, se levantó y comenzó a lavarles los pies, algo que normalmente haría un siervo (Juan 13:1-17). Este gesto de humildad les causó una profunda impresión. Unos treinta años más tarde, el apóstol Pedro, quien había estado presente en aquella cena, animó a sus hermanos en la fe a cultivar la humildad (1 Ped. 5:5). El ejemplo de Jesús debe impulsarnos a todos a ser humildes al tratar con los demás (Filip. 2:5-8).
13. ¿Qué cualidad enseñó Jesús que es esencial cultivar?
13 Otro tema del que Jesús les hablaba a menudo a sus discípulos era la importancia de tener una fe fuerte. Cuando no fueron capaces de expulsar un demonio de cierto muchacho, los discípulos le preguntaron a Jesús: “¿Por qué no pudimos expulsarlo nosotros?”. Él les contestó: “Por su poca fe. Porque en verdad les digo: Si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza, [...] nada les será imposible” (Mat. 17:14-20). A lo largo de su ministerio les enseñó que la fe es una cualidad esencial (lea Mateo 21:18-22). ¿Sacamos nosotros provecho de las asambleas y las reuniones cristianas, las cuales se preparan para fortalecer nuestra fe? No son solo ocasiones felices; son oportunidades de demostrar que confiamos en la guía de Jehová.
14. ¿Por qué es tan importante hoy cultivar un amor como el de Cristo?
14 Las Escrituras Griegas Cristianas están repletas de recordatorios sobre mostrarnos amor unos a otros. Jesús dijo que el segundo mandamiento más importante es “amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 22:39). Santiago, el medio hermano de Jesús, lo llamó “la ley real” (Sant. 2:8). El apóstol Juan escribió: “Amados, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento viejo que ustedes han tenido desde el principio. [...] Otra vez, les escribo un mandamiento nuevo” (1 Juan 2:7, 8). ¿Qué quiso decir con la expresión “mandamiento viejo”? Se estaba refiriendo al mandato de amar al prójimo. Era “viejo” porque Jesús lo había dado “desde el principio”, es decir, décadas atrás. Pero se mantenía “nuevo” en el sentido de que exigía seguir demostrando amor abnegado ante nuevas circunstancias. Como discípulos de Cristo que somos, ¿verdad que agradecemos que se nos recuerde la importancia de amar a nuestro prójimo y evitar que nos influya la actitud egoísta de este mundo?
15. ¿Cuál fue la labor principal de Jesús en la Tierra?
15 Jesús se interesó sinceramente por la gente. Prueba de ello es que curó enfermos y resucitó muertos. Sin embargo, su principal labor no fue curar en sentido físico. Su predicación y enseñanza tuvo un efecto mucho más duradero en las personas. ¿Por qué decimos esto? Porque aquellas a quienes curó o resucitó acabaron envejeciendo y muriendo, pero las que respondieron bien a su mensaje recibieron la oportunidad de vivir para siempre (Juan 11:25, 26).
16. ¿Cómo ha florecido en nuestros días la obra de predicar el Reino y hacer discípulos?
16 La obra de predicar que Jesús inició en el siglo primero se lleva a cabo ahora a una escala mucho mayor. Cristo ordenó a sus seguidores: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones” (Mat. 28:19). Así lo hicieron ellos, y así lo estamos haciendo nosotros. En más de 230 países, más de siete millones de Testigos proclaman con entusiasmo el mensaje del Reino y dan clases de la Biblia a millones de personas. Esta obra es una prueba de que vivimos en los últimos días.
CONFIEMOS EN JEHOVÁ HOY DÍA
17. ¿Qué consejos dieron Pablo y Pedro a sus hermanos cristianos?
17 Está claro que los recordatorios ayudaron a los primeros cristianos a mantener una fe firme. Pablo, quien estaba preso en Roma, le recordó a Timoteo: “Sigue reteniendo el modelo de palabras saludables que oíste de mí” (2 Tim. 1:13). ¡Cuánto debieron animar a Timoteo estas palabras! Por otro lado, el apóstol Pedro, después de estimular a sus hermanos cristianos a cultivar cualidades como el aguante, el amor fraternal y el autodominio, dijo: “Siempre estaré dispuesto a recordarles estas cosas, aunque las conocen y están firmemente establecidos en la verdad” (2 Ped. 1:5-8, 12).
18. ¿Cómo veían los primeros cristianos los recordatorios que se les daban?
18 En efecto, las cartas que escribieron Pablo y Pedro transmitían “los dichos hablados previamente por los santos profetas” (2 Ped. 3:2). ¿Se molestaron los cristianos del primer siglo por recibir estos recordatorios? No, pues sabían que eran una prueba de que Dios los amaba y quería que siguieran “creciendo en la bondad inmerecida y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Ped. 3:18).
19, 20. ¿Por qué podemos confiar en los recordatorios de Jehová, y cómo nos benefician?
19 Hoy día tenemos razones de sobra para confiar en los recordatorios de Jehová, los cuales se hallan en su infalible Palabra, la Biblia (lea Josué 23:14). En sus páginas podemos leer cómo Dios ha tratado a la humanidad imperfecta a lo largo de miles de años. Todos estos relatos se registraron para nuestro provecho (Rom. 15:4; 1 Cor. 10:11). También podemos ver el cumplimiento de profecías, que son como recordatorios dados de antemano, pues nos recuerdan que Jehová siempre cumple lo que promete. Un ejemplo es que, tal como se predijo para “la parte final de los días”, millones de personas se han unido a la adoración verdadera (Is. 2:2, 3). Además, la Biblia profetizó que este mundo iría de mal en peor, y eso es justo lo que está pasando. Y, como ya se mencionó, la difusión mundial de las buenas nuevas es un claro cumplimiento de las palabras de Jesús (Mat. 24:14).
20 Nuestro Creador nos ha dado un sinfín de pruebas para confiar en él. ¿Confiamos en sus recordatorios? Una hermana llamada Rosellen comenta: “Cuando puse toda mi confianza en Jehová, empecé a ver con más claridad que su amorosa mano me sostenía y fortalecía”. Beneficiémonos nosotros también de prestar atención a los recordatorios de Jehová.
-
-
Los recordatorios de Jehová nos alegran el corazónLa Atalaya 2013 | 15 de septiembre
-
-
Los recordatorios de Jehová nos alegran el corazón
“He tomado tus recordatorios como posesión hasta tiempo indefinido.” (SAL. 119:111)
1. a) ¿Cómo reaccionan los seres humanos cuando reciben instrucciones, y por qué? b) ¿Cómo influye el orgullo en la reacción de una persona cuando recibe un consejo?
LOS seres humanos reaccionan de maneras muy distintas cuando reciben instrucciones. Quizás acaten sin protestar las órdenes de un superior pero rechacen de plano las sugerencias de un igual o un subordinado. También manifiestan un amplio abanico de respuestas emocionales: desde sentirse tristes o avergonzados hasta estar motivados y querer dar el máximo. ¿A qué se deben estas diferencias? Una razón es el orgullo. Así es, la altivez puede nublar el juicio de una persona y llevarla a rechazar un consejo o perderse una valiosa enseñanza (Prov. 16:18).
2. ¿Por qué agradecemos los cristianos verdaderos los consejos de la Palabra de Dios?
2 Por el contrario, los cristianos verdaderos agradecemos que nos den buenos consejos, especialmente cuando se basan en la Palabra de Dios. Los recordatorios de Jehová nos hacen sabios, pues nos enseñan y nos ayudan a evitar las trampas del materialismo, la inmoralidad sexual y el abuso del alcohol y las drogas (Prov. 20:1; 2 Cor. 7:1; 1 Tes. 4:3-5; 1 Tim. 6:6-11). Además, disfrutamos de “la buena condición de corazón” que proviene de obedecer los mandatos divinos (Is. 65:14).
3. ¿Qué actitud del salmista debemos imitar?
3 Para conservar la valiosa amistad que nos une a nuestro Padre celestial, tenemos que seguir poniendo en práctica sus sabios consejos. Debemos tener la misma actitud que el salmista que escribió: “He tomado tus recordatorios como posesión hasta tiempo indefinido, porque son el alborozo de mi corazón” (Sal. 119:111). ¿Nos regocijan como a él los mandatos de Jehová, o a veces se nos hace difícil obedecerlos? Aun si alguna vez nos cuesta aceptar algún consejo, no nos desanimemos. Podemos fortalecer nuestra confianza en que obedecer a Jehová siempre es lo mejor para nosotros. Veamos tres maneras de hacerlo.
FORTALEZCA SU CONFIANZA CON LA ORACIÓN
4. ¿Qué fue una característica constante en la vida de David?
4 El rey David tuvo muchos altibajos, pero la confianza absoluta que tenía en su Creador fue una característica constante en su vida. Él dijo: “A ti, oh Jehová, levanto mi alma misma. Oh Dios mío, en ti he cifrado mi confianza” (Sal. 25:1, 2). ¿Qué ayudó a David a confiar tanto en su Padre celestial?
5, 6. ¿Qué revela la Biblia sobre la amistad que tenía David con Jehová?
5 Muchas personas oran a Dios solo cuando tienen problemas. Imagínese que un amigo suyo lo llamara únicamente cuando necesitara dinero o algún favor. Con el tiempo, usted comenzaría a dudar de sus motivos. Pero David no era así. Él demostró a lo largo de su vida que amaba a Jehová y confiaba en él, en las buenas y en las malas (Sal. 40:8).
6 Fíjese en las palabras de alabanza y gratitud que David empleó: “Oh Jehová Señor nuestro, ¡cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra, tú, cuya dignidad se relata por encima de los cielos!” (Sal. 8:1). ¿Percibe la amistad tan estrecha que tenía con su Padre celestial? Maravillado por la grandeza y gloria de Jehová, se sintió impulsado a alabarlo “todo el día” (Sal. 35:28).
7. ¿Cómo nos beneficia la oración?
7 Al igual que David, tenemos que comunicarnos regularmente con Jehová para fortalecer nuestra confianza en él. La Biblia dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Sant. 4:8). La oración nos acerca a Dios y es también una de las principales maneras de obtener su espíritu santo (lea 1 Juan 3:22).
8. ¿Por qué debemos evitar las oraciones repetitivas?
8 Cuando usted le ora a Dios, ¿tiende a repetir las mismas palabras y expresiones? En ese caso, tómese unos minutos antes de orar para pensar en lo que quiere decir. ¿Le gustaría a un amigo o a un familiar que le dijéramos siempre lo mismo cuando lo viéramos? Seguramente acabaría por no escucharnos. Claro, Jehová nunca rechazaría una oración sincera de un siervo leal, pero es importante que evitemos las oraciones repetitivas.
9, 10. a) ¿Qué podemos incluir en nuestras oraciones? b) ¿Qué nos ayudará a ofrecerle a Jehová oraciones más significativas?
9 Si lo que queremos es acercarnos a Jehová, es obvio que no le hablaremos solo de asuntos superficiales. Cuanto más le abramos nuestro corazón, más nos acercaremos a él y más confiaremos en él. ¿Qué podemos incluir en nuestras oraciones? La Biblia dice: “En todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios” (Filip. 4:6). La verdad es que podemos hablarle a Jehová de cualquier cosa que influya en nuestra vida o nuestra relación con él.
10 Nos resultará muy provechoso analizar las oraciones de siervos fieles que se registraron en la Biblia (1 Sam. 1:10, 11; Hech. 4:24-31). El libro de los Salmos contiene numerosas oraciones y canciones dirigidas a Jehová. En ellas se plasma una gran variedad de sentimientos, que van desde la angustia hasta la alegría suprema. Estudiarlas nos ayudará a ofrecerle a Jehová oraciones más significativas.
FORTALEZCA SU CONFIANZA CON LA MEDITACIÓN
11. ¿Por qué tenemos que meditar en los consejos de Dios?
11 David declaró: “El recordatorio de Jehová es fidedigno, hace sabio al inexperto” (Sal. 19:7). Aunque seamos inexpertos, podemos ser sabios si obedecemos los mandatos de Dios. Pero habrá consejos en los que tendremos que meditar para sacarles mayor provecho. ¿Por qué? Porque la meditación nos prepara para las situaciones difíciles que puedan surgir. Entre otras cosas, nos ayuda a resistir las tentaciones en la escuela o el trabajo, a respetar el punto de vista de Dios sobre la sangre, a permanecer neutrales en asuntos políticos y a regirnos por los principios bíblicos a la hora de vestirnos y arreglarnos. Comprender lo que Dios piensa sobre estos temas nos permite prever los problemas y decidir qué haremos si es que se presentan. Tal meditación y preparación nos puede ahorrar muchos dolores de cabeza (Prov. 15:28).
12. ¿En qué preguntas debemos meditar para obedecer los recordatorios divinos?
12 Mientras esperamos que Dios cumpla sus promesas, ¿demostramos que confiamos en él y que nos mantenemos despiertos en sentido espiritual? Por ejemplo, ¿realmente creemos que Babilonia la Grande pronto será destruida? ¿Son las bendiciones que se avecinan, como vivir para siempre en un paraíso en la Tierra, tan reales para nosotros como cuando conocimos la verdad? ¿Seguimos predicando con entusiasmo y no dejamos que nada se interponga en nuestro servicio a Dios? ¿Valoramos igual que antes la esperanza de la resurrección, la santificación del nombre de Jehová y la vindicación de su soberanía? Meditar en estas preguntas nos ayudará a tener los recordatorios divinos “como posesión hasta tiempo indefinido” (Sal. 119:111).
13. ¿Por qué no entendían algunas cosas los discípulos del primer siglo? Dé un ejemplo.
13 Quizá leamos cosas en la Biblia que no entendamos del todo porque aún no ha llegado el momento para que Jehová las esclarezca. Jesús les dijo varias veces a sus apóstoles que él tendría que sufrir y morir (lea Mateo 12:40 y 16:21). Sin embargo, ellos no sabían de qué hablaba. Lo comprendieron solo cuando Jesús, después de resucitar y de aparecerse a los discípulos, “les abrió la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras” (Luc. 24:44-46; Hech. 1:3). Así mismo, los seguidores de Cristo no entendieron que el Reino de Dios sería establecido en el cielo hasta que fueron ungidos con espíritu santo en el Pentecostés del año 33 (Hech. 1:6-8).
14. A principios del siglo XX, ¿qué buen ejemplo nos dejaron muchos hermanos cuando no se cumplieron sus expectativas en cuanto a los últimos días?
14 De igual modo, a principios del siglo XX los cristianos verdaderos tenían ideas equivocadas de lo que ocurriría durante “los últimos días” (2 Tim. 3:1). En 1914, por ejemplo, algunos pensaron que en poco tiempo serían llevados al cielo. Cuando sus expectativas no se cumplieron, volvieron a estudiar a fondo las Escrituras y se dieron cuenta de que había que llevar a cabo una inmensa obra de evangelización (Mar. 13:10). De ahí que en 1922 Joseph F. Rutherford, quien entonces dirigía la obra, declarara en la asamblea internacional de Cedar Point (Ohio, Estados Unidos): “¡Miren, el Rey rige! Ustedes son sus agentes de publicidad. Por lo tanto, anuncien, anuncien, anuncien al Rey y su reino”. Desde ese día en adelante, la predicación de “las buenas nuevas del reino” ha sido una marca distintiva de los siervos de Jehová de tiempos modernos (Mat. 4:23; 24:14).
15. ¿Cómo nos ayuda meditar en lo que Jehová ha hecho por su pueblo?
15 Meditar en todo lo que Jehová ha hecho por su pueblo en el pasado y en el presente fortalecerá nuestra confianza en que él cumplirá su voluntad en el futuro. Además, sus recordatorios mantienen vivo nuestro deseo de ver cumplidas sus profecías y nos ayudan a confiar plenamente en sus promesas.
FORTALEZCA SU CONFIANZA CON ACTOS DE FE
16. ¿Qué bendiciones recibimos por participar con entusiasmo en el ministerio?
16 Nuestro Creador, Jehová, es un Dios dinámico. El salmista preguntó: “¿Quién es vigoroso como tú, oh Jah?”. Y agregó: “Tu mano es fuerte, tu diestra es ensalzada” (Sal. 89:8, 13). Puesto que es un Dios de acción, valora y bendice los esfuerzos que hacemos a favor del Reino. Él ve que sus siervos —hombres y mujeres, jóvenes y mayores— no comen “el pan de la pereza”, no se quedan de brazos cruzados (Prov. 31:27). Más bien, imitan a su Creador y están muy ocupados en actividades espirituales. Servirle con todo el corazón les produce gran satisfacción, y a Jehová le complace muchísimo bendecir su ministerio (lea Salmo 62:12).
17, 18. ¿Por qué podemos decir que los actos de fe fortalecen nuestra confianza en Jehová? Dé un ejemplo.
17 ¿Cómo crece nuestra confianza en Jehová cada vez que realizamos actos de fe? Pensemos en lo que vivieron los israelitas cuando entraron en la Tierra Prometida. Jehová les había ordenado a los sacerdotes que transportaban el arca del pacto avanzar hasta que sus pies entraran en el río Jordán. Pero, al llegar allí, los israelitas vieron que el río se había desbordado a causa de las lluvias de primavera. ¿Qué hicieron? ¿Decidieron acampar junto a la orilla y esperar semanas a que las aguas bajaran? No, confiaron en Jehová y siguieron sus instrucciones. ¿Con qué resultado? El relato dice: “Tan pronto como los pies de los sacerdotes que portaban el arca tocaron las aguas, éstas dejaron de fluir y [...] los sacerdotes [...] permanecieron de pie en terreno seco, en medio del Jordán, mientras todo el pueblo de Israel terminaba de cruzar el río” (Jos. 3:12-17, Nueva Versión Internacional). ¡Qué emocionante debió ser para ellos ver que las impetuosas aguas se detenían! ¡Cuánto debió fortalecerse su fe en Jehová! Y todo gracias a que confiaron en sus instrucciones.
¿Demostrará tanta confianza como los israelitas de los días de Josué? (Vea los párrafos 17 y 18)
18 Es verdad que hoy Jehová no realiza esa clase de milagros para favorecernos, pero sí bendice nuestros actos de fe. Mediante su fuerza activa nos capacita para predicar el mensaje del Reino por todo el mundo. Y Jesucristo, el principal Testigo de Jehová, les prometió a sus discípulos que los apoyaría en esta importante obra. Después de resucitar, les dijo: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones [...]. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas” (Mateo 28:19, 20). Muchos Testigos que luchan con la timidez han comprobado cómo el espíritu santo les ha dado el valor de predicar a extraños (lea Salmo 119:46 y 2 Corintios 4:7).
19. ¿De qué podemos estar seguros a pesar de nuestras limitaciones?
19 Otros hermanos están limitados por las enfermedades o la edad avanzada. Pero pueden estar seguros de que “el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo” entiende la situación de cada uno (2 Cor. 1:3). Él valora todo lo que hacemos por servirle. No debemos olvidar que nuestra salvación depende principalmente de que tengamos fe en el sacrificio redentor de Cristo mientras hacemos todo lo que nuestras circunstancias nos permiten (Heb. 10:39).
20, 21. ¿De qué maneras podemos demostrar nuestra confianza en Jehová?
20 Adorar a Jehová implica que aprovechemos al máximo nuestro tiempo, energías y recursos para servirle. Deseamos de todo corazón llevar a cabo “la obra de evangelizador” (2 Tim. 4:5). Somos felices porque ayudamos a nuestro semejante a tener “un conocimiento exacto de la verdad” (1 Tim. 2:4). Honrar y alabar a Jehová nos enriquece en sentido espiritual (Prov. 10:22). Y nos permite desarrollar una confianza inquebrantable en nuestro Creador (Rom. 8:35-39).
21 Como hemos visto, la confianza en que Jehová nos dirige sabiamente no viene sola. Por consiguiente, fortalezca su confianza orando a Dios, meditando en cómo él ha cumplido su voluntad en el pasado y lo hará en el futuro, y realizando actos de fe. Si obedece los recordatorios de Jehová, serán su “posesión hasta tiempo indefinido”, pues usted vivirá para siempre.
-