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“No teman, rebaño pequeño”La Atalaya 1995 | 15 de febrero
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“No teman, rebaño pequeño”
“No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino.” (LUCAS 12:32.)
1. ¿Qué base tuvieron las palabras de Jesús “No teman, rebaño pequeño”?
“BUSQUEN continuamente el reino [de Dios].” (Lucas 12:31.) Cuando Jesús dirigió estas palabras a sus discípulos, expresó un principio que ha guiado el modo de pensar de los cristianos desde su tiempo hasta nuestro día. El Reino de Dios debe ocupar el primer lugar en nuestra vida. (Mateo 6:33.) En el Evangelio de Lucas se incluyen, además, las palabras cariñosas y alentadoras que expresó a un grupo especial de cristianos: “No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino”. (Lucas 12:32.) Jesús, el Pastor Excelente, sabía que a sus discípulos íntimos les aguardaban tiempos turbulentos; pero no había razón para que temieran si seguían buscando el Reino de Dios. De modo que la exhortación de Jesús no constituía una orden severa, sino una promesa afectuosa que debía infundirles ánimo y confianza.
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“No teman, rebaño pequeño”La Atalaya 1995 | 15 de febrero
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¿Qué actitud tienen los miembros de este rebaño pequeño que aún permanecen en la Tierra? Sabiendo que han de recibir ‘un Reino que no puede ser sacudido’, rinden servicio sagrado con temor piadoso y reverencia. (Hebreos 12:28.) Reconocen humildemente que se les ha concedido un privilegio de incomparable valor que les causa un gozo inefable. Han encontrado la “perla de gran valor” a la que se refirió Jesús al hablar del Reino. (Mateo 13:46.) Aunque se acerca la gran tribulación, los ungidos de Dios no tienen ningún miedo. A pesar de lo que le espera al mundo de la humanidad durante “el grande e ilustre día de Jehová”, no les invade ningún temor insano con respecto al futuro. (Hechos 2:19-21.) ¿Por qué deberían tener miedo?
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“No teman, rebaño pequeño”La Atalaya 1995 | 15 de febrero
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“No teman”
10. a) ¿Qué ataque se lanzará contra el pueblo de Dios, y a qué conducirá? b) ¿Qué preguntas se plantean con respecto a cada uno de nosotros?
10 Se ha confinado a Satanás y sus demonios en la vecindad de la Tierra. Se les está arrastrando, a él y a sus hordas, a lanzar un ataque frontal contra el pueblo de Jehová. La Biblia predijo este ataque, y lo llama el ataque de Gog de Magog. ¿Contra quiénes en particular concentrará su ataque el Diablo? ¿No será acaso contra los últimos miembros del rebaño pequeño, el Israel espiritual de Dios, que habitan pacíficamente “en el centro de la tierra”? (Ezequiel 38:1-12.) Sí, pero el resto de la clase ungida fiel y sus compañeros leales, las otras ovejas, serán testigos de cómo el ataque de Satanás provoca una reacción sorprendente de parte de Jehová. Dios intervendrá para defender a su pueblo, lo cual desencadenará el comienzo del “día de Jehová, grande e inspirador de temor”. (Joel 2:31.) Hoy el esclavo fiel y discreto rinde un servicio esencial, salvador, advirtiendo a la gente de la venidera intervención de Jehová. (Malaquías 4:5; 1 Timoteo 4:16.) ¿Lo apoya usted activamente, participando en la predicación de las buenas nuevas del Reino de Jehová? ¿Seguirá haciéndolo como proclamador valeroso del Reino?
11. ¿Por qué es fundamental tener una actitud valerosa hoy?
11 En vista de la presente situación mundial, ¡qué oportuno es que el resto observe las palabras de Jesús: “No teman, rebaño pequeño”! Tal actitud valerosa es fundamental en vista de todo lo que se está realizando en estos días conforme al propósito de Jehová. Cada uno de los miembros del rebaño pequeño comprende que debe perseverar hasta el fin. (Lucas 21:19.) Así como Jesucristo, el Señor y Amo del rebaño pequeño, perseveró y fue fiel hasta el fin de su vida terrestre, de igual manera todos los miembros del resto deben perseverar y ser fieles. (Hebreos 12:1, 2.)
12. Al igual que Jesús, ¿cómo exhortó Pablo a los cristianos ungidos a no tener temor?
12 Todos los ungidos deben tener la misma actitud del apóstol Pablo. Vea cómo armonizan las palabras de este proclamador público de la resurrección con la exhortación de Jesús de no tener miedo. Pablo escribió: “Acuérdate de que Jesucristo fue levantado de entre los muertos y fue de la descendencia de David, según las buenas nuevas que yo predico; con relación a las cuales estoy sufriendo el mal hasta el punto de cadenas de prisión como malhechor. Sin embargo, la palabra de Dios no está encadenada. Por esta razón sigo aguantando todas las cosas por causa de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que hay en unión con Cristo Jesús junto con gloria eterna. Fiel es el dicho: Ciertamente si morimos juntos, también viviremos juntos; si seguimos aguantando, también reinaremos juntos; si negamos, él también nos negará; si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo”. (2 Timoteo 2:8-13.)
13. ¿Qué arraigadas convicciones tienen los miembros del rebaño pequeño, y qué les impulsan a hacer?
13 Los restantes del rebaño pequeño ungido están dispuestos a sufrir como el apóstol Pablo por anunciar el fuerte mensaje expuesto en la Palabra de Dios. Sus convicciones tienen hondas raíces, pues confían constantemente en las promesas divinas de salvación y en “la corona de la vida” que recibirán si se mantienen fieles hasta la muerte. (Revelación 2:10.) Serán resucitados y cambiados en un instante para unirse a Cristo y reinar con él. ¡Qué triunfo por haber vencido al mundo manteniéndose íntegros! (1 Juan 5:3, 4.)
Una esperanza única
14, 15. ¿Por qué es única la esperanza del rebaño pequeño?
14 La resurrección que espera el rebaño pequeño es única. ¿De qué maneras? En primer lugar, precede a la resurrección general de ‘los justos y los injustos’. (Hechos 24:15.) En realidad, la resurrección de los ungidos sigue un orden de importancia, como muestran claramente las palabras de 1 Corintios 15:20, 23: “Cristo ha sido levantado de entre los muertos, las primicias de los que se han dormido en la muerte. Pero cada uno en su propia categoría: Cristo las primicias, después los que pertenecen al Cristo durante su presencia”. El rebaño pequeño sabe lo que le aguarda cuando termine su vida terrestre, en particular desde que el Señor verdadero llegó a su templo para juzgar en 1918, si tiene la misma clase de fe y aguante que Jesús. (Malaquías 3:1.)
15 Pablo añade otra razón para considerar única esta resurrección. En 1 Corintios 15:51-53 escribió: “¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos en la muerte, pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. [...] Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal tiene que vestirse de inmortalidad”. Estas palabras son aplicables a los del rebaño pequeño que mueren durante la presencia de Cristo. No se duermen en la muerte mucho tiempo, sino que se les viste de inmortalidad “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos”.
16, 17. ¿Por qué tienen una bendición especial con respecto a la esperanza de la resurrección los cristianos ungidos que viven hoy?
16 A la luz de esta explicación, podemos captar el sentido de las palabras del apóstol Juan recogidas en Revelación 14:12, 13: “‘Aquí está lo que significa aguante para los santos, los que observan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús’. Y oí una voz procedente del cielo decir: ‘Escribe: Felices son los muertos que mueren en unión con el Señor desde este tiempo en adelante. Sí, dice el espíritu, que descansen de sus labores, porque las cosas que hicieron van junto con ellos’”.
17 ¡Qué premio sin par le espera al resto del rebaño pequeño! Su resurrección acontece sin demora, inmediatamente después de dormirse en la muerte. ¡Qué extraordinario cambio experimentan al asumir sus funciones en la región espiritual! En vista de que tal glorificación del rebaño pequeño está en curso y de que el cumplimiento de importantes profecías bíblicas se halla en una fase tan avanzada, los últimos miembros del rebaño pequeño ciertamente no tienen por qué ‘temer’. Y su valentía infunde ánimo a los de la gran muchedumbre, quienes también deben cultivar una actitud valerosa mientras esperan su liberación durante el período más turbulento que la Tierra haya visto.
18, 19. a) ¿Por qué es urgente el tiempo en que vivimos? b) ¿Por qué no deben tener temor ni los ungidos ni las otras ovejas?
18 El relato de las actividades del rebaño pequeño les permite a este y a la gran muchedumbre seguir temiendo al Dios verdadero. La hora del juicio divino ha llegado, y el tiempo favorable que queda es muy valioso. En realidad, queda muy poco tiempo para que la gente actúe. Nosotros, por nuestra parte, no tememos que el propósito de Dios fracase. ¡Sin duda triunfará!
19 Ya se ha oído decir a las fuertes voces celestiales: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”. (Revelación 11:15.) No cabe duda de que el Gran Pastor, Jehová, está guiando a todas sus ovejas en “los senderos trillados de la justicia por causa de su nombre”. (Salmo 23:3.) Conduce infaliblemente al rebaño pequeño a su recompensa celestial. Y las otras ovejas pasarán a salvo a través de la gran tribulación y disfrutarán de vida eterna en la región terrestre del glorioso Reino de Dios gobernado por Cristo Jesús. Por lo tanto, aunque Jesús hablaba al rebaño pequeño, todos los siervos de Dios que viven en la Tierra tienen razón para dar oídos a sus palabras: “No teman”.
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