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Sigamos buscando primero “la justicia de Dios”La Atalaya 2010 | 15 de octubre
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El peligro de creerse más justo que los demás
5. ¿Qué peligro debemos evitar?
5 En su carta a los Romanos, el apóstol Pablo subrayó un peligro que debemos evitar quienes buscamos primero la justicia de Dios. Él señaló lo siguiente acerca de los judíos de su tiempo: “Doy testimonio de que tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto; pues, a causa de no conocer la justicia de Dios, pero de procurar establecer la suya propia, no se sujetaron a la justicia de Dios” (Rom. 10:2, 3). De acuerdo con Pablo, aquellos judíos no alcanzaban a comprender lo que significaba realmente la justicia de Dios debido a que estaban empeñados en establecer su propia justicia, es decir, en demostrar que ellos eran justos.a
6. ¿Qué actitud debemos evitar, y por qué?
6 ¿Cómo podríamos caer en esta trampa? Una manera sería comparándonos con nuestros hermanos y viendo el servicio a Dios como una competencia. Esta actitud fácilmente podría llevarnos a confiar demasiado en nuestras propias habilidades y a olvidarnos de lo que realmente importa: la justicia de Jehová (Gál. 6:3, 4). La motivación correcta para hacer el bien es el amor que le tenemos a Dios. Si tratáramos de demostrar que somos justos por méritos propios, estaríamos negando el amor que decimos tenerle (léase Lucas 16:15).
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Sigamos buscando primero “la justicia de Dios”La Atalaya 2010 | 15 de octubre
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a Según un especialista, el término griego que se vierte “establecer” también puede transmitir la idea de levantar un monumento. De modo que los judíos estaban, por decirlo así, levantando un monumento para su propia gloria, no para la de Dios.
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