BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Satisfacer los requisitos divinos engrandece a Jehová
    La Atalaya 2002 | 1 de mayo
    • 10. ¿De qué manera despreciaban los sacerdotes la mesa de Jehová?

      10 Los sacerdotes de Judá que servían en el templo de Jerusalén durante los días de Malaquías no ofrecían a Jehová los mejores sacrificios. Malaquías 1:6-8 dice: “‘Un hijo, por su parte, honra a un padre; y un siervo, a su magnífico amo. Pues si yo soy un padre, ¿dónde está la honra a mí? Y si soy un magnífico amo, ¿dónde está el temor a mí?’, ha dicho Jehová de los ejércitos a ustedes, oh sacerdotes que desprecian mi nombre”. “¿De qué manera hemos despreciado tu nombre?”, preguntaron los sacerdotes. “Al presentar sobre mi altar pan contaminado”, respondió Jehová. “¿De qué manera te hemos contaminado?”, inquirieron, a lo que él contestó: “Al decir ustedes: ‘La mesa de Jehová es algo que debe despreciarse’”. Aquellos sacerdotes despreciaban la mesa de Jehová cada vez que presentaban un sacrificio defectuoso y decían: “No es nada malo”.

      11. a) ¿Qué dijo Jehová sobre los sacrificios inaceptables? b) ¿En qué sentido era culpable el pueblo en general?

      11 Entonces, Jehová les hizo razonar sobre dichos sacrificios inaceptables, al decir: “Acércalo, por favor, a tu gobernador. ¿Se complacerá él en ti, o te recibirá bondadosamente?”. No, su gobernador no se complacería en un regalo de esa clase. ¡Cuánto menos aceptará el Soberano del universo ofrendas defectuosas! Y los sacerdotes no eran los únicos culpables. Es cierto que estaban despreciando a Jehová al realizar los sacrificios. Pero ¿carecían de culpa los israelitas en general? Claro que no. Eran ellos los que habían escogido animales ciegos, cojos y enfermos, y los habían llevado a los sacerdotes para que los sacrificaran. ¡Qué pecado tan grave!

  • Satisfacer los requisitos divinos engrandece a Jehová
    La Atalaya 2002 | 1 de mayo
    • Todos hemos de rendir cuentas

      17, 18. a) ¿Por qué maldijo Jehová ‘al que actuaba astutamente’? b) ¿Qué no habían tenido en cuenta aquellos que actuaban astutamente?

      17 Los contemporáneos de Malaquías eran responsables individualmente de sus actos, y nosotros también lo somos (Romanos 14:12; Gálatas 6:5). En consecuencia, Malaquías 1:14 dice: “Maldito es el que actúa astutamente cuando existe en su hato un animal macho [sin tacha], y hace un voto y sacrifica uno arruinado a Jehová”. Quienes tenían un hato no poseían un único animal, como una sola oveja, de modo que no les quedara elección. Al seleccionar un animal para el sacrificio, no estaban obligados a elegir el que fuera ciego, cojo o enfermo. Si lo escogían, mostraban desprecio por las disposiciones de Jehová en cuanto a los sacrificios, pues el hombre que poseyera un hato no tendría dificultad en encontrar un animal sin dichos defectos.

      18 Con razón maldijo Jehová al que actuaba astutamente, es decir, al que disponía de un macho sano, pero llevaba, tal vez a rastras, uno ciego, cojo o enfermo para que el sacerdote lo sacrificara. Sin embargo, no hay ni un solo indicio de que algún sacerdote citara de la Ley de Dios para explicar que aquellos animales defectuosos eran inaceptables (Levítico 22:17-20). Cualquier persona razonable sabía que saldría perjudicada si intentaba ofrecerle a su gobernador un regalo como ese. Pues, en realidad, estaban tratando con el Soberano del universo, que es mucho mayor que un gobernador humano. Malaquías 1:14 lo expresa así: “Yo soy un gran Rey —ha dicho Jehová de los ejércitos—, y mi nombre será inspirador de temor entre las naciones”.

      19. ¿Qué anhelamos, y qué deberíamos estar haciendo?

      19 Los siervos fieles de Dios anhelamos el día en que toda la humanidad reverencie a Jehová, el Gran Rey. Entonces, “la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar” (Isaías 11:9).

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir