-
VotoPerspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
-
-
Cómo se disponía de las cosas apartadas mediante un voto. Cualquier persona o posesión, como un terreno, podía ofrecerse a Jehová, con la excepción de todo lo que la Ley ya apartaba para Él, como el primogénito, los primeros frutos, los diezmos, etc. (Le 27:26, 30, 32.) Aquello que se ‘santificaba’ (heb. qó·dhesch, algo apartado como santo, para uso sagrado) mediante un voto, podía ser redimido pagando cierta cantidad estipulada al santuario (excepto en el caso de animales limpios). (Le 27:9-27.) Sin embargo, lo que se ‘daba por entero’ (heb. jé·rem) no podía redimirse, sino que tenía que ser total y permanentemente propiedad del santuario o, si se había dado por entero a la destrucción, tenía que destruirse sin falta. (Le 27:28, 29.)
-
-
VotoPerspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
-
-
Los padres podían hacer votos con relación a sus hijos, como hizo Ana con relación a Samuel. (1Sa 1:11; compárese con Jue 11:30, 31, 39.) En estas ocasiones los hijos cooperaban en cumplir el voto.
-