UN RETO MALICIOSO

8. ¿Qué mandato tenían que obedecer Adán y Eva, pero qué sucedió?

⁸ Para seguir gozando del favor de Dios, Adán y Eva debían abstenerse de comer del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”. (Génesis 2:16, 17.) Si hubieran obedecido la ley de Jehová, la vida humana no se habría visto arruinada por el sufrimiento. Al obedecer el mandato de Dios, le habrían demostrado su amor y lealtad. (1 Juan 5:3.) Pero como se explica en el capítulo 6, ellos no hicieron eso. A instancias de Satanás, Eva comió del fruto de aquel árbol y, más tarde, Adán también tomó del fruto prohibido.

10. ¿Qué insinuó Satanás acerca de los seres humanos?

¹⁰ Satanás el Diablo también insinuó que el hombre únicamente prestaría obediencia a Jehová si podía sacar ventaja de ello. En otras palabras, se cuestionó la integridad del ser humano. Satanás lanzó la acusación de que ninguna persona permanecería leal a Dios por propia voluntad. Esta maliciosa afirmación suya se pone de manifiesto en el relato bíblico de Job, un siervo fiel de Jehová que se vio sometido a una gran prueba en el siglo XVII a.E.C. Cuando lea los dos primeros capítulos del libro de Job, podrá comprender mejor la razón del sufrimiento humano y por qué lo permite Dios.

11. ¿Qué clase de hombre era Job, pero de qué lo acusó Satanás?

¹¹ Satanás escogió como objeto de su ataque a Job, “un hombre sin culpa y recto”. Primero le imputó malos motivos planteando la pregunta: “¿Ha temido Job a Dios por nada?”. Luego calumnió arteramente tanto a Dios como a Job con la acusación de que al proteger y bendecir a Job, Jehová había comprado su lealtad. “Pero, para variar —dijo Satanás en tono desafiante a Jehová—, sírvete alargar la mano, y toca todo lo que tiene, y ve si no te maldice en tu misma cara.” (Job 1:8-11.)

12. a) ¿Qué preguntas recibirían respuesta únicamente si Jehová permitía que Satanás probara a Job? b) ¿En qué resultó la prueba de Job?

¹² ¿Servía Job a Jehová tan solo por todo lo bueno que había recibido de él? ¿Se mantendría intacta su integridad bajo cualquier prueba? ¿Tenía Jehová, a su vez, suficiente confianza en su siervo como para permitir que fuera probado? Estas preguntas solo recibirían respuesta si Jehová permitía que Satanás sometiera a Job a una prueba sumamente difícil. La lealtad de Job bajo la prueba que Jehová permitió, narrada en el libro de Job, resultó en que la justicia de Jehová y la integridad del hombre quedasen totalmente vindicadas. (Job 42:1, 2, 12.)

13. ¿Qué tenemos que ver nosotros con lo que sucedió en Edén y lo que experimentó Job?

¹³ No obstante, lo que sucedió en el jardín de Edén y lo que experimentó Job tiene mucha más trascendencia. Las cuestiones que Satanás planteó afectan a toda la humanidad, incluso a nosotros hoy día. El Diablo vituperó el nombre de Dios y puso en tela de juicio Su soberanía. También cuestionó la rectitud del hombre, creación de Dios. Estas cuestiones tenían que zanjarse.

CÓMO ZANJAR LAS CUESTIONES

14. ¿Cómo podría reaccionar quien fuera objeto de una serie de acusaciones maliciosas?

¹⁴ Para ilustrarlo, digamos que usted es el entregado padre de varios hijos y que toda su familia vive feliz. Supóngase que uno de sus vecinos difunde mentiras que le acusan de ser un mal padre; que llega incluso a decir que sus hijos no lo aman, que se quedan a su lado solamente porque no conocen nada mejor, y que se marcharían si alguien les ofreciese la oportunidad. “¡Eso es ridículo!”, diría usted. Sí, pero ¿cómo lo demostraría? Algunos padres se pondrían furiosos. No obstante, tal reacción violenta, además de crear otros problemas, respaldaría las mentiras. Una buena manera de ocuparse del problema sería dando la oportunidad a su acusador de probar su alegación y permitiendo a sus hijos atestiguar que lo aman de corazón.

15. ¿Qué optó por hacer Jehová ante el reto de Satanás?

¹⁵ Jehová es como el entregado padre de la ilustración. Adán y Eva pueden compararse a los hijos, y Satanás encaja muy bien con el vecino mentiroso. Prudentemente, Dios no acabó de inmediato con Satanás, Adán y Eva, sino que los dejó con vida por un tiempo. De este modo, nuestros primeros padres tendrían la oportunidad de dar comienzo a la familia humana, y el Diablo, de demostrar la veracidad de sus acusaciones. No obstante, desde el mismo principio Dios sabía que algunas personas serían leales a él y probarían así que Satanás es un mentiroso. Estamos muy agradecidos de que Jehová haya seguido bendiciendo y ayudando a los que le aman. (2 Crónicas 16:9; Proverbios 15:3.)

¿QUÉ SE HA DEMOSTRADO?

16. ¿Cómo ha llegado a estar el mundo en el poder de Satanás?

¹⁶ Durante casi toda la historia humana, Satanás ha contado con total libertad para urdir sus maquinaciones con el fin de tener dominada a la humanidad. Entre otras cosas, ha ejercido influencia sobre las potencias políticas y ha fomentado religiones que dirigen sutilmente la adoración de la gente a él, en lugar de a Jehová. El Diablo se ha convertido así en “el dios de este sistema de cosas”, y se le llama “el gobernante de este mundo”. (2 Corintios 4:4; Juan 12:31.) En realidad, “el mundo entero yace en el poder del inicuo”. (1 Juan 5:19.) ¿Significa esto que Satanás ha probado su alegación de que podría apartar de Jehová Dios a todo ser humano? En absoluto. Durante el tiempo que ha permitido existir a Satanás, Jehová ha estado llevando a cabo Su propósito.

19. ¿Qué prueba hay de que Satanás no puede volver contra Dios a todo ser humano?

¹⁹ El que Dios haya tolerado la iniquidad y el sufrimiento también ha demostrado que Satanás no ha podido apartar de Jehová a toda la humanidad. La historia corrobora que siempre ha habido personas que se han mantenido fieles a Dios frente a cualquier tentación o adversidad. A través de los siglos Jehová ha manifestado su poder en favor de sus siervos, y Su nombre se ha declarado por toda la Tierra. (Éxodo 9:16; 1 Samuel 12:22.) El Heb capítulo 11 de Hebreos nos da una larga lista de siervos fieles de Dios, entre los que se cuentan Abel, Enoc, Noé, Abrahán y Moisés. En Hebreos 12:1 se les llama ‘una gran nube de testigos’. Fueron ejemplos de fe firme en Jehová. Hoy día también hay muchas personas que han dado su vida por no quebrantar su integridad a Dios. Por su fe y amor, tales personas demuestran de manera concluyente que Satanás no puede volver contra Dios a todo ser humano.