-
Una mirada al interior del cuerpo sin cirugía¡Despertad! 2008 | noviembre
-
-
Tomografía computarizada
¿Cómo funciona? La tomografía axial computarizada (TAC) requiere un uso más complejo e intenso de los rayos X y emplea además sensores especiales. El paciente se acuesta en una camilla que se desliza por un túnel que hay en la máquina. Las imágenes son producidas por numerosos y finos haces de radiación y sensores que rotan 360° alrededor del paciente. Se ha comparado el proceso a examinar un pan cortándolo en rebanadas muy finas que luego se fotografían. Una computadora vuelve a juntar las “rebanadas”, y suministra así una detallada vista de corte transversal del interior del cuerpo. Las máquinas más modernas efectúan un escáner helicoidal, o espiral, del cuerpo, con lo que aceleran el proceso. Como las tomografías suministran imágenes muy detalladas, a menudo se usan para examinar el tórax, el abdomen y el esqueleto, así como para diagnosticar diversos cánceres y otros trastornos.
Riesgos: Las tomografías suelen emplear dosis de radiación superiores a las radiografías. La exposición adicional conlleva un pequeño aumento del riesgo de cáncer, que debe tenerse muy en cuenta y contrastarse con los beneficios. Algunos pacientes experimentan reacciones alérgicas a los agentes de contraste, que normalmente contienen yodo; y en ciertos casos también puede haber riesgo para los riñones. Si se utiliza un fluido de contraste, las pacientes con bebés deberán esperar veinticuatro horas o más tras la prueba antes de amamantarlos.
Beneficios: Esta técnica no es dolorosa ni agresiva, y proporciona datos muy detallados que una computadora puede convertir en imágenes tridimensionales. El proceso es relativamente rápido y sencillo y permite descubrir daños internos, con lo que salva vidas. Además, los escáneres no tienen efectos adversos sobre dispositivos médicos implantados.
-
-
Una mirada al interior del cuerpo sin cirugía¡Despertad! 2008 | noviembre
-
-
[Ilustración de la página 12]
TAC
[Reconocimiento]
© Philips
-