Los profesores lo piden

UNA estudiante de diecisiete años de los Países Bajos escribe: “Una amiga de la escuela me hacía muchas preguntas sobre las diferencias que hay entre las religiones. Aproveché la oportunidad para darle el libro El hombre en busca de Dios. Cuando en clase se nos mandó escribir una redacción sobre el tema que quisiéramos, mi amiga escogió el tema de la religión para así poder utilizar el libro que acababa de obtener.

”Como teníamos que presentar nuestras fuentes de información, el libro llegó a manos de nuestro profesor. Posteriormente él preguntó de dónde había salido ‘aquel libro tan interesante’, y mi amiga le dijo que yo se lo había proporcionado.

”El profesor en seguida me pidió que le llevase cuatro libros para él y sus amigos. Al día siguiente, tan pronto como se los entregué, los enseñó a otros profesores, y al poco rato me dijo: ‘Tengo la aprobación de la dirección de la escuela para obtener 35 ejemplares de este libro’.”

Hoy día, muchas personas reconocen el valor de examinar la religión. La mayoría solo conoce la religión de sus padres y, con frecuencia, su conocimiento es muy superficial. Pero ¿debería usted limitarse a adoptar la religión que le enseñaron de pequeño? Si compara su religión con la de otros, estará mejor capacitado para hacer una elección inteligente.

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