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Se ofrecieron de buena gana para servir en TaiwánLa Atalaya 2014 | 15 de octubre
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EL RETO DE APRENDER UN IDIOMA
Brian y Michelle
Brian y Michelle, de treinta y tantos años de edad, son un matrimonio de Estados Unidos que se mudó a Taiwán hace unos ocho años. Al principio sentían que no lograban mucho en el ministerio. Pero un misionero de experiencia les dijo: “Aunque solo dejen un tratado, recuerden que es probable que sea la primera vez que la persona escucha algo sobre Jehová. ¡Así que lo que están haciendo es muy valioso!”. Ese comentario tan positivo ayudó a Brian y a Michelle a no rendirse. Otro hermano les dijo: “Si no quieren desanimarse, no midan su progreso en el idioma de día en día, sino de asamblea en asamblea”. Así lo hicieron, y hoy son precursores muy eficientes.
¿Qué puede animarlo a aprender un nuevo idioma? Intente visitar el país donde le gustaría servir. Vaya a las reuniones, pase tiempo con los hermanos locales y acompáñelos a predicar. Brian afirma: “Cuando vea toda la gente que responde al mensaje del Reino y sienta el cariño de los hermanos, se sentirá motivado a dar el paso y servir en el país”.
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Se ofrecieron de buena gana para servir en TaiwánLa Atalaya 2014 | 15 de octubre
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Al principio, Choong Keon pensaba que no podría hacer gran cosa por la congregación, ya que su nivel de chino no era muy bueno. Pero los hermanos locales no lo veían así. Él comenta: “Cuando nuestra congregación se dividió, me encargaron muchas tareas nuevas como siervo ministerial. En ese momento sentí que de verdad estaba sirviendo donde había mayor necesidad de ayuda”. Y añade con una sonrisa: “¡Fue tan animador comprobar que hasta yo podía ser útil y que me necesitaban!”. Actualmente Choong Keon sirve de anciano.
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