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  • Se desentraña el misterio del gran árbol
    Prestemos atención a las profecías de Daniel
    • EL CUMPLIMIENTO INICIAL DEL SUEÑO

      15. a) ¿Qué actitud siguió manifestando Nabucodonosor? b) ¿Qué revelan las inscripciones respecto a las actividades de Nabucodonosor?

      15 Nabucodonosor siguió mostrándose orgulloso. Doce meses después de soñar con el árbol y mientras paseaba por la azotea de su palacio, dijo con jactancia: “¿No es esta Babilonia la Grande, la cual yo mismo he construido para la casa real con la fortaleza de mi poder y para la dignidad de mi majestad?” (Daniel 4:28-30). Nemrod había fundado Babilonia (Babel), pero Nabucodonosor le había conferido esplendor (Génesis 10:8-10). En una inscripción cuneiforme declaró, presuntuoso: “Yo soy Nabucodorosor, rey de Babilonia, el reconstructor de Esagila y Ezida, hijo de Nabopolasar. [...] Las fortificaciones de Esagila y Babilonia reforcé y establecí el nombre de mi reino para siempre” (Archaeology and the Bible, de George A. Barton, 1949, págs. 478, 479). Otra inscripción alude a los aproximadamente veinte templos que reformó o reconstruyó. “Bajo el reinado de Nabucodonosor —señala The World Book Encyclopedia—, Babilonia se convirtió en una de las ciudades de mayor esplendor del mundo antiguo. Aunque en sus propias crónicas apenas menciona sus campañas militares, sí escribió sobre sus obras de construcción y su devoción por los dioses babilónicos. Probablemente construyó los Jardines Colgantes de Babilonia, una de las siete maravillas del mundo antiguo.”

      16. ¿Qué humillación estaba a punto de sufrir Nabucodonosor?

      16 Sin importar cuánto se jactara, el orgulloso Nabucodonosor estaba a punto de sufrir una humillación. El relato inspirado indica: “Mientras la palabra todavía estaba en la boca del rey, hubo una voz que cayó de los cielos: ‘A ti se te dice, oh Nabucodonosor el rey: “El reino mismo se ha ido de ti, y de la humanidad te echan, sí, y con las bestias del campo tu morada será. Vegetación te darán aun a ti para comer tal como a toros, y siete tiempos mismos pasarán sobre ti, hasta que sepas que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere darlo lo da”’” (Daniel 4:31, 32).

      17. ¿Qué le ocurrió al orgulloso Nabucodonosor, y en qué circunstancias se encontró enseguida?

      17 Al instante, Nabucodonosor perdió el juicio. Lo echaron de entre la humanidad y empezó a comer vegetación ‘tal como los toros’. Ni que decir tiene que su vida entre las bestias del campo no consistía en sentarse ociosamente sobre la hierba de un lugar casi paradisíaco y disfrutar a diario de una brisa refrescante. En lo que ahora es Irak, donde se encuentran las ruinas de Babilonia, las temperaturas suben hasta los 50°C en los meses de verano y descienden bastante por debajo del punto de congelación en invierno. Descuidado y expuesto a los elementos, su cabello largo y enmarañado adquirió la apariencia de plumas de águila, y las largas uñas de sus manos y pies, la de garras de ave (Daniel 4:33). ¡Qué humillación para aquel orgulloso gobernante mundial!

      18. ¿Qué sucedió con el trono de Babilonia durante los “siete tiempos”?

      18 En el sueño, el gran árbol fue derribado y el tocón atado durante siete tiempos para impedir que retoñara. De igual modo, Nabucodonosor “fue bajado del trono de su reino” cuando Jehová provocó su locura (Daniel 5:20). Verdaderamente, de un corazón humano pasó a tener el de un toro. Sin embargo, Dios le reservó el trono hasta que finalizaron los siete tiempos. Evil-merodac posiblemente fue el cabeza provisional del gobierno, mientras que Daniel ostentó el cargo de “gobernante sobre todo el distrito jurisdiccional de Babilonia y el prefecto principal sobre todos los sabios de Babilonia”. Sus tres compañeros hebreos siguieron colaborando en la administración de los asuntos de ese distrito (Daniel 1:11-19; 2:48, 49; 3:30). Los cuatro desterrados aguardaron la vuelta de Nabucodonosor al trono, ya como un rey en sus cabales que había aprendido que “el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere darlo lo da”.

      EL RESTABLECIMIENTO DE NABUCODONOSOR

      19. ¿Qué llegó a comprender el rey de Babilonia una vez que Jehová le devolvió la cordura?

      19 Transcurridos los siete tiempos, Jehová le devolvió la cordura a Nabucodonosor, y este lo reconoció como el Dios Altísimo al decir: “Al fin de los días yo, Nabucodonosor, alcé a los cielos los ojos, y mi propio entendimiento empezó a volverme; y bendije al Altísimo mismo, y a Aquel que vive hasta tiempo indefinido alabé y glorifiqué, porque su gobernación es una gobernación hasta tiempo indefinido, y su reino es para generación tras generación. Y a todos los habitantes de la tierra se está considerando como meramente nada, y él está haciendo conforme a su propia voluntad entre el ejército de los cielos y los habitantes de la tierra. Y no existe nadie que pueda detener su mano o que pueda decirle: ‘¿Qué has estado haciendo?’” (Daniel 4:34, 35). En efecto, Nabucodonosor llegó a comprender que el Altísimo es en verdad el Gobernante Soberano del reino de la humanidad.

      20, 21. a) ¿Qué paralelo existe entre la eliminación de las ataduras de metal que rodeaban el tronco con las raíces del árbol y lo que le ocurrió a Nabucodonosor? b) ¿Qué reconoció Nabucodonosor, y quiere eso decir que se hizo adorador de Jehová?

      20 Cuando Nabucodonosor ocupó de nuevo el trono, fue como si se hubieran soltado las ataduras de metal que rodeaban el tronco con las raíces del árbol del sueño. Refiriéndose a su restablecimiento, explicó: “Al mismo tiempo mi entendimiento mismo empezó a volver a mí, y para la dignidad de mi reino mi majestad y mi resplandor mismos empezaron a volver a mí; y hasta mis altos oficiales reales y mis grandes me empezaron a buscar con empeño, y fui restablecido sobre mi propio reino, y grandeza extraordinaria me fue añadida” (Daniel 4:36). Puede que algunos funcionarios de la corte despreciaran al rey cuando se trastornó, pero luego lo ‘buscaron con empeño’ y con total sumisión.

      21 Realmente, el Dios Altísimo había ejecutado “señales y maravillas”. No es de extrañar que el rey de Babilonia, una vez restablecido, admitiera: “Ahora yo, Nabucodonosor, alabo y ensalzo y glorifico al Rey de los cielos, porque todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia, y porque a los que andan con orgullo él los puede humillar” (Daniel 4:2, 37). Sin embargo, tal reconocimiento no hizo de Nabucodonosor un adorador no israelita de Jehová.

      ¿EXISTEN PRUEBAS NO BÍBLICAS?

      22. ¿Con qué trastorno han relacionado algunas personas la demencia de Nabucodonosor, pero qué debemos reconocer en cuanto a su origen?

      22 Hay quienes han dicho que la locura de Nabucodonosor era una licantropía. Un diccionario médico explica: “LICANTROPÍA: [...] de [lý·kos], lupus, lobo; [án·thro·pos], homo, hombre. Nombre dado al desarreglo mental de la persona que cree haberse convertido en animal y que imita sus gritos o aullidos, sus movimientos y hasta sus hábitos. El licántropo se imagina que es un lobo, un perro o un gato; a veces hasta puede creerse un toro, como en el caso de Nabucodonosor” (Dictionnaire des sciences médicales, par une société de médicins et de chirurgiens, París, 1818, vol. 29, pág. 246). Los síntomas de la licantropía se parecen a los que Nabucodonosor manifestó en su demencia. No obstante, puesto que esta fue el resultado de un decreto divino, no podemos precisar si se trataba de algún trastorno conocido.

      23. ¿Qué testimonio seglar corrobora la demencia de Nabucodonosor?

      23 El erudito John E. Goldingay alude a varios testimonios paralelos de la locura y el restablecimiento de Nabucodonosor. Por ejemplo, afirma: “Un texto cuneiforme fragmentario se refiere aparentemente a algún trastorno mental de Nabucodonosor, y quizás a su abandono y alejamiento de Babilonia”. Goldingay cita de un documento llamado “El Job de Babilonia”, y dice que este “atestigua los castigos que Dios le infligió, la enfermedad, la humillación, la búsqueda de la interpretación de un sueño sobrecogedor, que se le derribó como a un árbol, el ostracismo, que comió hierba, la pérdida del juicio, que actuó como un buey, la lluvia que Marduk trajo sobre él, el deterioro de las uñas, la larga cabellera y las cadenas que llevó, así como el posterior restablecimiento, por el que alaba al dios”.

  • Se desentraña el misterio del gran árbol
    Prestemos atención a las profecías de Daniel
    • [Ilustración a toda plana de la página 91]

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