-
El pastor excelente y los redilesJesús: el camino, la verdad y la vida
-
-
“Es a este a quien el portero le abre, y las ovejas escuchan su voz. El pastor llama a sus ovejas por su nombre y las conduce afuera. Después de sacar a todas sus ovejas, va delante de ellas. Las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él porque no conocen la voz de los extraños” (Juan 10:3-5).
Tiempo atrás, Juan el Bautista actuó como un “portero” cuando identificó a Jesús como el pastor a quien deben seguir las ovejas simbólicas que están bajo la Ley. Algunas de ellas, tanto en Galilea como aquí en Judea, han reconocido la voz de Jesús. Sin embargo, otros no entienden lo que les está diciendo (Juan 10:6). Por eso, tal vez se preguntan: “¿Adónde las conduce?” y “¿Qué les sucederá si lo siguen?”.
Jesús dice: “De verdad les aseguro que yo soy la puerta para las ovejas. Todos los que han venido haciéndose pasar por mí son unos ladrones y unos saqueadores, pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta; el que entre por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará pastos” (Juan 10:7-9).
Está claro que Jesús está hablando de algo nuevo. Los que lo escuchan saben que él no es la “puerta” al pacto de la Ley, que lleva siglos vigente. Lo que debe querer decir es que las ovejas que “conduce afuera” deben entrar en otro redil. ¿Con qué fin?
Jesús da más detalles sobre su función. Dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el pastor excelente, y el pastor excelente entrega su vida por las ovejas” (Juan 10:10, 11). Antes, Jesús les había dado estas palabras de ánimo a sus discípulos: “No teman, rebaño pequeño, porque su Padre quiere darles el Reino” (Lucas 12:32). Jesús conducirá a los que son parte del “rebaño pequeño” a un nuevo redil, a fin de que “tengan vida y la tengan en abundancia”. ¡Qué maravilloso es pertenecer a ese rebaño!
Sin embargo, Jesús añade lo siguiente: “Tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también las tengo que traer, y ellas escucharán mi voz. Formarán un solo rebaño con un solo pastor” (Juan 10:16). Esas “otras ovejas” “no son de este redil”, es decir, son de un redil diferente al del “rebaño pequeño”, que heredará el Reino. Cada grupo de ovejas tendrá un futuro distinto. Pero los dos se beneficiarán del papel de Jesús.
-
-
¿En qué sentido son uno Jesús y el Padre?Jesús: el camino, la verdad y la vida
-
-
¿Y por qué no creen que Jesús sea el Cristo? Él explica: “Ustedes no creen porque no son mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna; no van a ser destruidas nunca, y nadie las arrebatará de mis manos. Lo que mi Padre me ha dado es más valioso que todo lo demás”.
-