¿Le gustaría que sus amigos pasaran un rato entretenido?
AL ANOCHECER, cuando todos los asistentes a cierta reunión social estaban pasando un rato agradable, se anunció que dos jóvenes iban a amenizar un poco la fiesta tocando música y representando una breve escena cómica.
Como ambos habían actuado ya muchas otras veces con éxito, esperaban una acogida entusiástica. Pero tuvieron que sentirse muy desconcertados al notar que su actuación se recibía con miradas incómodas, silencio y, al final, con un aplauso un tanto reservado. No gustó. ¿Por qué salió mal?
Si usted tiene algún talento y desea que otros se beneficien de él ¿vacila por temor de que le suceda lo mismo? ¿Cuál es el secreto para hacer pasar a otros un rato verdaderamente agradable? O quizás usted nunca ha pensado en actuar, pero ha pedido a otros que lo hagan en reuniones sociales celebradas en su hogar. En ese caso, ¿cómo puede estar seguro de que a sus invitados les gustará la actuación?
Las sugerencias que se dan a continuación están pensadas concretamente para momentos de entretenimiento musical en casa. No obstante, verá que la mayoría de los principios son aplicables también a otros tipos de entretenimiento, como, por ejemplo, representaciones de escenas cómicas, proyecciones de diapositivas o sesiones de experiencias y anécdotas.
Cómo crear el ambiente propicio
Supongamos que piensa celebrar una reunión y quiere incluir un número musical. Usted (o los que actúen) no tiene que ser un gran músico para hacer pasar un rato agradable a sus amigos. Es más, algunos músicos que tocan muy bien no consiguen que su público se divierta. La razón es que para entretener a otros hace falta saber ayudarles a pasarlo bien. Hay que empezar creando un ambiente propicio. Por ejemplo, ¿a cuántas personas invitará?
Lo más probable es que obtenga mejores resultados con un grupo pequeño que con uno numeroso. Cuando el grupo es reducido, todos tienen la oportunidad de hablar y disfrutar de la compañía de los demás. También contribuye a crear un ambiente agradable servir algo para tomar, sea una comida o un tentempié. Y si solo va a servir un tentempié, dígaselo a sus invitados para que no acudan a la reunión esperando algo más.
Es importante discernir en qué momento presentar el número musical. A muchos les gusta la espontaneidad, y se pondrán a comer y conversar sin que apenas se les tenga que decir nada. Si sus invitados son así, concédales un poco de tiempo antes de presentarles un programa de entretenimiento planeado de antemano. Esto es lo que olvidaron los dos jóvenes mencionados al principio. Si hubieran esperado a que las otras actividades empezasen a decaer un poco, posiblemente habrían encontrado un auditorio más receptivo.
Si lo que pretende es que se cante en grupo, quizás vea práctico pedir que todos se coloquen juntos, por ejemplo, alrededor de una fogata o sentados en el suelo. Se canta mejor cuando la disposición de ánimo y las circunstancias que nos rodean son las propicias. Un ambiente apropiado puede contribuir mucho a que sus invitados disfruten del programa que haya preparado. También influirá de manera positiva en su estado de ánimo y los hará más receptivos al entretenimiento musical que les ofrece.
Por fin ha llegado el momento de tocar alguna pieza para sus invitados. ¿Cómo puede conseguir entretener a su auditorio?
Cómo captar el interés de los asistentes
A casi todo el mundo le gusta presenciar una buena actuación. Tanto es así que recientemente se vendieron en un solo año 8.142.000 entradas para espectáculos de Broadway (Nueva York) por un valor total de 253.400.000 dólares (E.U.A.). Pero si usted toca por afición y sin cobrar, se encuentra ante la dificultad de mantener el interés de un auditorio que no quería necesariamente ese entretenimiento. ¿Qué puede hacer? Combine su talento con una buena compenetración con el auditorio. He aquí algunas sugerencias:
Toque piezas que conozca bien. El profesor de Guitarra Frederick Noad aconseja: “Es necesario que conozca tan bien la pieza musical que casi pueda tocarla mientras piensa en otra cosa”. De modo que es mejor guardar para más adelante las que acaba de aprender. El señor Noad añade: “Es mucho mejor tocar bien una pieza sencilla que estropear una que sea más impresionante”.
Haga participar a su auditorio. Un músico con años de experiencia como profesional subrayó el valor de que el auditorio participe, y dijo que él distribuía entre los asistentes unas hojas con la letra de las canciones y les invitaba a cantar al compás de la música. Al hacer que el auditorio participe en su presentación, le será más fácil mantener su entusiasmo y atención.
Procure ofrecer variedad. Algunos tienen la tendencia a tocar de forma tímida y suave. Sin embargo, Frederick Noad recomienda: “Procure siempre ofrecer cierta variedad de volumen en cada pieza; por ejemplo, cuando un pasaje se repite, suele dar buenos resultados tocar la primera exposición más fuerte y la repetición más suave, como si se tratase de un eco. [...] Buena parte de la satisfacción que se deriva de tocar un instrumento proviene de esta gradación que distingue la verdadera música de unas simples notas”.
Disfrute de lo que hace. Sus invitados no se relajarán si le ven rígido, nervioso o cohibido, y no se lo pasarán bien si usted imita conscientemente a algún actor conocido. No es fácil relajarse cuando se es el centro de todas las miradas, pero debe aprender a hacerlo y actuar tal como es, mostrar entusiasmo y disfrutar de lo que hace. Solo entonces conseguirá que su auditorio esté a gusto y disfrute de su actuación.
Procure ser breve. El que sabe hacer pasar un rato agradable a otros canta siempre una canción de menos, nunca una de más. Cuando un grupo de personas se encuentra ante un escenario improvisado en una sala de estar, a los veinte o treinta minutos puede empezar a impacientarse. Una vez concluida su actuación, deje que sus invitados reanuden espontáneamente otras actividades. El espectáculo ha terminado, pero ellos seguirán recordándolo con agrado porque usted les dejó con ganas de más.
Cómo superar el nerviosismo
Hasta los profesionales luchan contra el nerviosismo de estar frente al público. Pero ellos aprenden a controlarlo y por lo menos aparentan estar tranquilos. ¿Cómo puede usted hacer lo mismo?
En primer lugar, prepárese. Dale Carnegie, cuyo trabajo consistía en criticar miles de charlas al año, afirmó: “Solamente el orador preparado merece poseer seguridad”. Y lo mismo puede decirse de los que ofrecen una actuación. Se nota una gran diferencia cuando se ha practicado previamente y se ensaya un poco antes de la actuación. Mientras esté tocando, concéntrese en lo que hace. Ponga la mente y el corazón en todas las piezas que toque. Frank Battisti, del Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra (E.U.A.), aconseja: “Lo único que tiene que hacer la persona es concentrarse en lo que hace y no preocuparse de la opinión de otros. Si usted es capaz de conseguir ese grado de concentración, no se sentirá cohibido”.
Si se equivoca, no se lo indique a sus oyentes mostrándose irritado. Puede que solo unos pocos se hayan percatado del fallo, y los demás probablemente ni se den cuenta. Su público se dejará guiar por usted: si sigue tocando como si el fallo fuese insignificante, así lo considerarán ellos también.
Talento que honra al Creador
Si de vez en cuando sus amigos le piden que toque para ellos, no les diga enseguida que no, pensando quizás que no lo hace muy bien. Si hubieran querido perfección, ¿no habrían optado por poner un disco? Una mujer a la que sus amistades admiran por las agradables reuniones íntimas que celebra de vez en cuando en su casa dijo: “Qué bonito es que un invitado sepa tocar un instrumento y hasta venga preparado para hacerlo e incluya a todos en la actuación”.
Sí, a muchos les encanta la incomparable emoción y diversión que reporta el entretenimiento doméstico en vivo. Recuerde también que sus amigos posiblemente estén buscando una forma de entretenimiento que sea sana, algo cada vez más difícil de encontrar en el mundo del espectáculo profesional. De modo que si usted tiene dotes para entretener a otros, utilícelos para la honra de nuestro Magnífico Creador, el Dador de “toda dádiva buena y todo don perfecto”. (Santiago 1:17.)
[Recuadro en la página 16]
Otras sugerencias
OFREZCA variedad. Si sabe tocar varios estilos musicales, aunque solo sea unas pocas piezas de cada, tiene la ventaja de poder satisfacer las preferencias y peticiones del auditorio.
Interprete las piezas musicales en un orden agradable. Lo mejor suele ser empezar y terminar con piezas cortas y reconocibles fácilmente. Las piezas más largas o más complicadas, si acaso toca alguna de ese tipo, tienen más aceptación cuando se interpretan hacia la mitad de la actuación.
Tenga contacto con su auditorio. Aunque fijar la mirada en los oyentes durante la actuación puede incomodarlos, procure mirarlos y decirles algo entre una pieza y otra.
No interrumpa mucho su actuación. Algún que otro comentario de introducción puede ayudar a relajarse a todos (incluido usted), pero no los prolongue demasiado. Evite también las largas pausas que se producen cuando se afina continuamente el instrumento musical. Sus oyentes apenas se darán cuenta si está ligeramente desafinado, pero las constantes demoras los cansarán.