-
Agonía en el maderoLa Atalaya 1991 | 1 de febrero
-
-
Ahora extienden a Jesús sobre el madero con sus manos por encima de la cabeza. Entonces, a martillazos, los soldados introducen clavos grandes en las manos y los pies de Jesús. Él se retuerce de dolor cuando los clavos atraviesan carne y ligamentos. Cuando levantan el madero, el dolor es insoportable, pues el peso del cuerpo desgarra las heridas causadas por los clavos. Pero en vez de amenazar a los soldados romanos, Jesús ora por ellos, diciendo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
-
-
Agonía en el maderoLa Atalaya 1991 | 1 de febrero
-
-
Contagiados por el espíritu de la situación, los soldados también se mofan de Jesús. Burlándose, le ofrecen vino agrio, al parecer aguantándolo precisamente ante sus labios resecos. Lo desafían, diciendo: “Si tú eres el rey de los judíos, sálvate”.
-
-
Agonía en el maderoLa Atalaya 1991 | 1 de febrero
-
-
Los soldados toman las prendas de vestir exteriores de Jesús y las dividen en cuatro partes. Echan suertes para ver de quiénes serán. Sin embargo, la prenda de vestir interior no tiene costura, pues es de calidad superior. Por eso los soldados se dicen unos a otros: “No la rasguemos, sino que por suertes sobre ella decidamos de quién será”. Así, sin darse cuenta, cumplen la escritura que dice: “Repartieron entre sí mis prendas de vestir exteriores, y sobre mi vestidura echaron suertes”.
-