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  • ¡El misterio se resuelve!
    ¡Despertad! 1988 | 8 de julio
    • El alma: cómo la define la Biblia

      Génesis, el primer libro de la Biblia, nos narra el relato de la creación del hombre y de las otras criaturas vivas que hay en nuestro planeta. Se escribió en hebreo, y en los primeros dos capítulos, el término “alma”, traducido de né·fesch, aparece cuatro veces, pero solo una con referencia al hombre.a ¿A qué se refiere las otras tres veces? Veamos.

      “Y Dios procedió a crear los grandes monstruos marinos y toda alma viviente [né·fesch] que se mueve, los cuales las aguas enjambraron según sus géneros, y toda criatura voladora alada según su género.” (Génesis 1:21.)

      “Y a toda bestia salvaje de la tierra y a toda criatura voladora de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra en que hay vida como alma [né·fesch] he dado toda la vegetación verde para alimento.” (Génesis 1:30.)

      “Ahora bien, Jehová Dios estaba formando del suelo toda bestia salvaje del campo y toda criatura voladora de los cielos, y empezó a traerlas al hombre para ver lo que llamaría a cada una; y lo que el hombre la llamaba, a cada alma viviente [né·fesch], ese era su nombre.” (Génesis 2:19.)

      Una comparación de estos tres versículos revela en seguida que el término hebreo né·fesch se usa para describir toda forma de vida animal.

      Ahora comparemos esto con el relato de la creación de Adán, el primer hombre:

      “Y Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente [né·fesch].” (Génesis 2:7.)

      En una traducción de la Tora —los cinco primeros libros de las Escrituras Hebreas— publicada por la Sociedad de Publicaciones Judías de América, aparece el siguiente comentario: “La Biblia no dice que tenemos un alma. ‘Nefesh’ [né·fesch] es la persona misma, su necesidad de alimentarse, la mismísima sangre de sus venas, su propio ser”. (Las cursivas son nuestras.) Lógicamente, lo mismo es cierto de todas las otras formas de vida descritas como “almas”. No poseen un alma. Todas son almas.

  • ¡El misterio se resuelve!
    ¡Despertad! 1988 | 8 de julio
    • [Recuadro en la página 8]

      ¿Lo sabía usted?

      En ningún lugar de la Biblia se halla la expresión “alma inmortal”. Esas dos palabras nunca se vinculan. Los términos “inmortal” e “inmortalidad” solo aparecen seis veces, todas ellas en los escritos del apóstol Pablo. Cuando la inmortalidad aplica a seres humanos, se dice que es un galardón que reciben únicamente los 144.000, quienes son redimidos de la Tierra para reinar con Cristo Jesús en el cielo. (1 Corintios 15:50-54; Revelación 5:9, 10; 14:1-4; 20:6.)

      [Recuadro en la página 9]

      ¿Qué autoridad es más fidedigna?

      Con relación al término “alma”, la “Nueva Enciclopedia Larousse” dice que “se concibe como inmortal y acreedora de recompensa o castigo tras su separación del cuerpo por la muerte”. Este comentario subraya el hecho de que el concepto de vida después de la muerte mediante un “alma” sigue siendo únicamente una aserción religiosa. Ninguna autoridad puede probarlo. En contraste, la autoridad más elevada de todas, la Biblia, dice: “El alma que peca... ella misma morirá”. (Ezequiel 18:4.)

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