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África del Sur muchas razas, muchos conflictos, pero algunos hallan paz¡Despertad! 1986 | 22 de enero
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Lamentablemente esta mezcla de razas ha sido causa de muchos problemas. “África del Sur —escribió Sir Laurens van der Post— tiene tensiones humanas más diversificadas que cualquier otro país del mundo: hay tensiones entre blancos y asiáticos, negros y asiáticos, blancos y mestizos del Cabo, afrikandersa y británicos, y entre ambos, afrikanders y británicos, y negros.”
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África del Sur muchas razas, muchos conflictos, pero algunos hallan paz¡Despertad! 1986 | 22 de enero
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La ofensiva por la tierra
El estilo de vida de los bosquimanos no era compatible con el de los hotentotes y las tribus africanas. La guerra por la tierra se intensificó con la llegada de los europeos, quienes necesitaban granjas extensas para sus ganados. Aunque eran increíblemente valerosos, los pequeños cazadores se vieron obligados a retirarse, sucumbiendo por último a las sofisticadas armas del hombre blanco. Algunos fueron absorbidos por otras naciones como los sotho y otros sobrevivieron en el inhóspito desierto del Kalahari.
Después de los primeros enfrentamientos, los hotentotes estuvieron más dispuestos a rendirse y servir a los colonos blancos. Con el tiempo formaron parte de la comunidad mestiza del Cabo, un pueblo sociable y amigable de raza mixta —descendientes en parte de europeos— y cuya piel varía de blanca a muy morena.
La eliminación de los bosquimanos y la subyugación de los hotentotes no trajo la paz a África del Sur. Como explica el libro Gold and Workers: “Allí empezó una enconada lucha por la tierra, primero en el Cabo oriental entre los xhosa y los holandeses y luego los británicos, más tarde en Natal entre los zulúes, los holandeses y los británicos [...] El punto de viraje llegó cuando los británicos enviaron grandes ejércitos a África del Sur. Ellos decidieron el resultado. Con sus caballos, armas modernas y cañones, pudieron aplastar con el tiempo a los xhosa en el Cabo oriental y a los zulúes en Natal”.
Veinte años más tarde, en 1899, empezó la guerra anglo-bóer, que duró casi cuatro años. Fue un conflicto entre blancos de descendencia inglesa y holandesa, en el que perdieron la vida más de 40.000 personas. Imagínese el espectáculo que presenciaron los negros. Aquí estaban los “cristianos”, quienes les habían traído la Biblia, matándose atrozmente unos a otros.
Negros y asiáticos
¿Cuál es la situación de los negros, los cuales componen la mayor parte de la población sudafricana? ¿Están unidos? A principios del siglo XIX, Shaka, un poderoso guerrero zulú, conquistó varias tribus vecinas. Sus conquistas causaron una reacción en cadena de guerras intertribuales que resultaron en la pérdida de millones de vidas.
Durante el siglo pasado, con el descubrimiento de prósperas minas de oro y el adelanto de la industria, los negros que vivían en tribus se fueron trasladando a las ciudades pobladas por blancos en busca de empleo. Una tercera parte de la población negra, representante de muchos diferentes idiomas, ahora vive en poblados cercanos a comunidades de raza blanca. Un ejemplo es Soweto, de aproximadamente un millón de habitantes negros, situado a las afueras de la mayor ciudad sudafricana, Johannesburgo. Los negros que viven en estos poblados han adoptado muchas de las costumbres europeas, aunque todavía retienen antiguas creencias tribuales.
Además de la gran variedad de razas se encuentran los más de cien mil mineros negros contratados de países vecinos como Botswana, Lesotho, Suazilandia, Malawi y Mozambique. Estos hombres acuden a África del Sur a fin de ganar dinero para sus familias que dejan en casa. Viven en zonas mineras donde con frecuencia se producen peleas entre las diferentes nacionalidades.
Finalmente están los más de 500.000 asiáticos de África del Sur. ¿Cómo llegaron a este país? En el siglo XIX, Gran Bretaña controlaba la región costera sudafricana de Natal. Los zulúes aún no habían sido subyugados, y estos no querían trabajar en las plantaciones azucareras de los blancos. De modo que se contrataron trabajadores de la India desde el año 1860 en adelante, y la mayor parte de estos prefirieron quedarse una vez terminados sus contratos. La inmigración desde la India continuó hasta 1911, tiempo en que más de 150.000 hombres, mujeres y niños habían hecho de África del Sur su hogar, añadiendo más variedad racial a la ya existente. Lamentablemente, ni siquiera entre ellos hay unidad, pues algunos son hindúes, otros musulmanes y también hay quienes pertenecen a las diferentes iglesias de la cristiandad. La enemistad entre algunos negros y asiáticos continúa hasta el día de hoy.
Probablemente el lector ahora pueda entender por qué el autor sudafricano, citado anteriormente, dijo que este país “tiene tensiones humanas más diversificadas que cualquier otro país del mundo”. Recientemente el gobierno blanco tomó algunas medidas con la esperanza de satisfacer a los indios y a los mestizos. Pero muchos blancos se opusieron con firmeza y formaron un nuevo partido político.
El libro South Africa 1982 calcula que más del 83% de los sudafricanos, tanto blancos como negros, afirman ser cristianos. Pero la desunión que existe entre ellos ha hecho que muchas personas se vuelvan contra el cristianismo. ¿Significa eso que la Biblia falla? No, pues la Biblia condena claramente las “enemistades, contiendas, celos, [...] divisiones” y dice que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. (Gálatas 5:20, 21.) La Biblia ha demostrado ser en realidad una fuerte influencia en favor de la unidad en el dividido país de África del Sur.
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