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  • La expansión mundial de la adoración verdadera
    Las profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II
    • Capítulo 21

      La expansión mundial de la adoración verdadera

      Isaías 60:1-22

      1. ¿Qué alentador mensaje ofrece el capítulo 60 de Isaías?

      EL CAPÍTULO 60 de Isaías se presenta como un drama conmovedor. En sus primeros versículos nos cautiva una enternecedora escena, y una rápida sucesión de acontecimientos nos conduce a un final emocionante. Con vívidas figuras retóricas se representan la restauración de la adoración verdadera en la antigua Jerusalén y su expansión mundial en nuestros días. Además, señala las bendiciones eternas que aguardan a cuantos sirven a Dios con lealtad. Examinemos esta fascinante sección de las profecías de Isaías, ya que todos estamos invitados a participar en su cumplimiento.

      En la oscuridad brilla la luz

      2. ¿Qué mandato se da a la mujer que yace en oscuridad, y por qué es urgente que lo obedezca?

      2 Las palabras de apertura del capítulo se dirigen a una mujer que atraviesa circunstancias penosas y que, al parecer, yace en el suelo a oscuras. De pronto, la claridad se abre paso cuando Jehová proclama mediante Isaías: “Levántate, oh mujer, despide luz, porque ha venido tu luz y sobre ti ha brillado la mismísima gloria de Jehová” (Isaías 60:1). En efecto, la “mujer” debe ponerse en pie y reflejar la gloria de Dios. ¿Por qué es urgente que lo haga? La profecía explica: “¡Mira!, la oscuridad misma cubrirá la tierra, y densas tinieblas a los grupos nacionales; pero sobre ti brillará Jehová, y sobre ti se verá la propia gloria de él” (Isaías 60:2). La “mujer” tiene que ‘despedir luz’ para beneficio de quienes la rodean y aún andan a tientas. ¿Cuál será el resultado? “Naciones ciertamente irán a tu luz, y reyes al resplandor de tu brillar.” (Isaías 60:3.) Esta introducción encierra la esencia del tema que desarrollan los versículos que siguen: la adoración verdadera se expandirá por todo el mundo.

      3. a) ¿Quién es la “mujer”? b) ¿Por qué ha yacido en oscuridad?

      3 Pese a referirse a sucesos futuros, Jehová le dice a la “mujer” que su luz “ha venido”, recalcando con ello que la profecía se cumplirá sin falta.

  • La expansión mundial de la adoración verdadera
    Las profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II
    • El cumplimiento mayor

      4. ¿Quiénes representan hoy día en la Tierra a la “mujer”, y a quiénes son extensibles las palabras proféticas?

      4 Nuestro interés en estas palabras proféticas va más allá de su cumplimiento en la Jerusalén antigua. Hoy día, la “mujer” celestial de Jehová está representada en la Tierra por “el Israel de Dios” (Gálatas 6:16). A lo largo de su existencia, que se inició en el Pentecostés de 33 E.C., esta nación espiritual ha alcanzado un total de 144.000 componentes ungidos por espíritu, los cuales “han sido comprados de la tierra” para reinar con Cristo en el cielo (Revelación [Apocalipsis] 14:1, 3). La aplicación actual del capítulo 60 de Isaías se centra en los integrantes de ese grupo que viven en la Tierra durante “los últimos días” (2 Timoteo 3:1). Asimismo, la profecía se relaciona con la “gran muchedumbre” de “otras ovejas” que acompaña a tales cristianos ungidos (Revelación 7:9; Juan 10:11, 16).

      5. ¿Cuándo se vieron postrados en oscuridad los restantes miembros del Israel de Dios, y cuándo brilló sobre ellos la luz de Jehová?

      5 A principios del siglo XX, y durante un breve plazo, los miembros del Israel de Dios se vieron postrados en oscuridad, por así decirlo. Cuando la I Guerra Mundial tocaba a su fin, se encontraban en la situación simbólica descrita en el libro de Revelación: sus cadáveres yacían “en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto” (Revelación 11:8). No obstante, la luz de Jehová brilló sobre ellos en 1919, de modo que se levantaron y la reflejaron al proclamar sin temor las buenas nuevas del Reino de Dios (Mateo 5:14-16; 24:14).

      6. ¿Cómo ha respondido el mundo en general a la proclamación de la presencia de Jesús como Rey, pero a quiénes se ha atraído a la luz de Jehová?

      6 Influida por el principal de “los gobernantes mundiales de esta oscuridad”, Satanás, la humanidad en general ha rechazado el anuncio de la presencia como Rey de Jesucristo, “la luz del mundo” (Efesios 6:12; Juan 8:12; 2 Corintios 4:3, 4). Aun así, se ha atraído a la luz de Jehová a millones de personas, tanto a “reyes” (quienes son ungidos como herederos del Reino celestial) como a “naciones” (la gran muchedumbre de otras ovejas).

      La expansión es motivo de regocijo

      7. ¿Qué escena reconfortante ve la “mujer”?

      7 Jehová desgrana el tema planteado en Isaías 60:3 al dar a la “mujer” otro mandato: “¡Alza tus ojos todo en derredor y ve!”. Cuando ella obedece, contempla una escena reconfortante: sus hijos volviendo a casa. “Todos ellos han sido juntados; han venido a ti. Desde lejos siguen viniendo tus propios hijos, y tus hijas que serán cuidadas al costado.” (Isaías 60:4.) Gracias a la proclamación internacional del Reino que empezó en 1919, miles de “hijos” e “hijas” ungidos engrosaron el Israel de Dios. De esta forma, Jehová tomó medidas conducentes a alcanzar la cantidad predicha de 144.000 futuros gobernantes con Cristo (Revelación 5:9, 10).

      8. ¿Qué causa de felicidad tiene el Israel de Dios desde 1919?

      8 Este aumento fue motivo de gran alegría. “En aquel tiempo verás, y ciertamente te pondrás radiante, y realmente se estremecerá tu corazón y se ensanchará, porque a ti se dirigirá la riqueza del mar; los recursos mismos de las naciones vendrán a ti.” (Isaías 60:5.) Al Israel de Dios le causó gran felicidad la recolección de cristianos ungidos que llevó a cabo en las décadas de 1920 y 1930. Pero todavía ha tenido otra razón para regocijarse, pues, en especial desde mediados de los años treinta, se le han unido en la adoración de Jehová personas que han salido de todas las naciones de la Tierra y que en su día fueron parte del “mar”, es decir, de la humanidad alejada de Jehová (Isaías 57:20; Ageo 2:7). En vez de actuar cada cual por su cuenta a la hora de servir al Altísimo, acuden a la “mujer” de Dios y se integran en Su rebaño unido. De este modo, todos los siervos del Creador contribuyen a la expansión de la adoración verdadera.

      Las naciones confluyen en Jerusalén

      9, 10. ¿A quiénes se ve confluir en Jerusalén, y cómo los recibe Jehová?

      9 Jehová describe la expansión con imágenes que resultan familiares para los contemporáneos de Isaías. Desde su ventajosa posición sobre el monte Sión, la “mujer” otea primero el horizonte en dirección oeste. ¿Qué es lo que ve? “La mismísima oleada en masa de camellos te cubrirá, los camellos jóvenes de Madián y de Efá. Todos los de Seba... vendrán. Oro y olíbano traerán. Y las alabanzas de Jehová anunciarán.” (Isaías 60:6.) Por las calzadas que conducen a Jerusalén avanzan caravanas de camellos guiadas por comerciantes de varias tribus (Génesis 37:25, 28; Jueces 6:1, 5; 1 Reyes 10:1, 2). Los camellos son tan numerosos que parecen cubrir el país, y los valiosos obsequios que transportan revelan las pacíficas intenciones de los mercaderes: adorar a Jehová y ofrecerle lo mejor que tienen.

      10 Ellos no son los únicos que componen la marcha. “Todos los rebaños de Quedar... te serán juntados. Los carneros de Nebayot... te ministrarán.” También están en camino tribus dedicadas al pastoreo que llevan como regalo sus posesiones más preciadas —rebaños de ovejas—, y cuyos integrantes se ofrecen a sí mismos como ministros. ¿Cómo los recibirá Jehová? “Con aprobación subirán sobre mi altar, y yo hermosearé mi propia casa de hermosura.” (Isaías 60:7.) El Creador acepta sus presentes para que se utilicen en la adoración pura (Isaías 56:7; Jeremías 49:28, 29).

      11, 12. a) ¿Qué ve la “mujer” al mirar hacia el oeste? b) ¿Por qué hay tantos que se dan prisa en llegar a Jerusalén?

      11 Acto seguido, Jehová ordena a la “mujer” que divise el horizonte al oeste y le plantea esta cuestión: “¿Quiénes son estos que vienen volando justamente como una nube, y como palomas a los agujeros de su palomar?”. Él responde a su propia pregunta: “En mí las islas mismas seguirán esperando, las naves de Tarsis también como al principio, para traer a tus hijos desde lejos, y con ellos su plata y su oro, al nombre de Jehová tu Dios y al Santo de Israel, porque él te habrá hermoseado” (Isaías 60:8, 9).

      12 Imagínese junto a la “mujer”, mirando hacia el poniente, al mar Grande. ¿Qué ve? En la lejanía, una nube de puntos blancos se desplaza rozando la superficie del agua. Parecen aves, pero a medida que se aproximan, distingue que son barcos con las velas desplegadas. Vienen “de lejos”a (Isaías 49:12). Tantos son los navíos que se dirigen a toda vela a Sión, que semejan una bandada de palomas de regreso a su hogar. ¿Por qué navegan tan aprisa? Están ansiosos por entregar su carga de adoradores de Jehová procedentes de puertos distantes. De hecho, todas las expediciones, sean de israelitas o extranjeros, de oriente u occidente, de tierras vecinas o lejanas, se apresuran a llegar a Jerusalén para dedicar todo lo que tienen al nombre de Jehová, su Dios (Isaías 55:5).

      13. En tiempos modernos, ¿quiénes son los “hijos” e “hijas”, y quiénes constituyen “los recursos mismos de las naciones”?

      13 Isaías 60:4-9 representa muy vívidamente la expansión mundial que se ha producido desde que la “mujer” de Jehová comenzó a despedir luz en medio de la oscuridad de este mundo. Primero llegaron los “hijos” e “hijas” de la Sión celestial, quienes se convirtieron en cristianos ungidos y adoptaron, en 1931, el nombre de testigos de Jehová. Luego, una nube de personas mansas, “los recursos mismos de las naciones” y “la riqueza del mar”, se apresuraron a unirse al resto de los hermanos de Cristo.b Hoy, estos siervos del Altísimo, procedentes de todo lugar y estrato social, alaban junto con el Israel de Dios a su Señor Soberano, Jehová, y ensalzan Su nombre como el más grande del universo.

      14. ¿En qué sentido ‘suben al altar’ de Dios los recién llegados?

      14 Ahora bien, ¿qué significa el que los recién llegados de las naciones ‘suban al altar’ de Dios? Sobre un altar se colocan sacrificios. El apóstol Pablo empleó una expresión alusiva a este hecho cuando escribió: “Les suplico [...] que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio” (Romanos 12:1). Los auténticos cristianos manifiestan un espíritu de entrega (Lucas 9:23, 24). Dedican su tiempo, energías y aptitudes a promover la adoración pura (Romanos 6:13). Con ello ofrecen sacrificios de alabanza aceptos a Dios (Hebreos 13:15). Es sumamente alentador ver a millones de adoradores de toda edad anteponer los intereses del Reino de Dios a sus deseos personales y demostrar abnegación sincera (Mateo 6:33; 2 Corintios 5:15).

      Los recién llegados contribuyen a la expansión

      15. a) En la antigüedad, ¿cómo se valió Jehová de extranjeros para expresar Su misericordia? b) En la actualidad, ¿cómo han colaborado “extranjeros” en la edificación de la adoración verdadera?

      15 Los recién llegados ponen tanto sus posesiones como sus servicios a disposición de la “mujer” de Jehová. “Extranjeros realmente edificarán tus muros, y sus propios reyes te ministrarán; porque en mi indignación te habré golpeado, pero en mi buena voluntad ciertamente tendré misericordia de ti.” (Isaías 60:10.) Jehová expresó su misericordia en el siglo VI a.E.C., cuando hubo extranjeros que ayudaron en las labores de construcción de Jerusalén (Esdras 3:7; Nehemías 3:26). En el cumplimiento actual y mayor, los “extranjeros” —los miembros de la gran muchedumbre— apoyan al resto ungido en la edificación de la adoración verdadera, pues al forjar cualidades cristianas en sus estudiantes de la Biblia, fortalecen las congregaciones y reafirman los “muros” que, como los de una ciudad, protegen a la organización de Jehová (1 Corintios 3:10-15). También construyen literalmente, trabajando con ahínco en las obras de Salones del Reino, Salones de Asambleas e instalaciones de Betel. De estas maneras, cooperan con sus hermanos ungidos en atender las necesidades de la organización de Jehová, que se halla en continua expansión (Isaías 61:5).

      16, 17. a) ¿Cómo han seguido abiertas las “puertas” de la organización de Dios? b) ¿En qué sentido han ministrado “reyes” a Sión? c) ¿Qué les sucederá a quienes traten de cerrar las “puertas” que Jehová desea dejar abiertas?

      16 Gracias a este programa de edificación espiritual, todos los años cientos de miles de “extranjeros” comienzan a relacionarse con la organización de Jehová, y el camino no se ha cerrado. El Creador declara: “Tus puertas realmente habrán de ser mantenidas abiertas constantemente; no serán cerradas ni de día ni de noche, para que se traigan a ti los recursos de las naciones, y sus reyes estarán a la delantera” (Isaías 60:11). Sin embargo, ¿quiénes son los “reyes” que llevan la delantera en trasladar a Sión los recursos de las naciones?

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