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Las Olimpiadas vuelven a su cuna¡Despertad! 2004 | 8 de agosto
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El ganador de la medalla de oro
Cuando estallen los fuegos artificiales de la apertura, el centro de las miradas será el renovado estadio olímpico de 75.000 asientos, que a juicio de muchos es la “joya de la corona” de las instalaciones atenienses y que debe su singularidad a la cubierta del prestigioso arquitecto español Santiago Calatrava.
Esta maravilla de la ingeniería consta de un conjunto de paneles de vidrio que pesará 16.000 toneladas y cubrirá 10.000 metros cuadrados. La sostendrán dos arcos colosales de 304 metros de luz y 80 de altura: casi dos tercios del puente de la bahía de Sydney. Cada arco es un tubo de 9.000 ó 10.000 toneladas “por cuyo interior —indica un experto— pasaría un autobús”. Se calcula que la cubierta pesará el doble que la parisina torre Eiffel.
¿Para qué hace falta un dosel tan gigantesco? Gracias al revestimiento especial de los cristales, se reflejará el 60% de la luz del implacable sol de agosto. Además, entre otras razones, su diseño lo convierte en icono de las Olimpiadas. Como indicó el ex ministro de Cultura griego Evangelos Venizelos, “es el gran hito arquitectónico que simboliza los Juegos de Atenas”.
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Las Olimpiadas vuelven a su cuna¡Despertad! 2004 | 8 de agosto
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[Ilustraciones de la página 15]
Complejo olímpico de Atenas
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Las Olimpiadas vuelven a su cuna¡Despertad! 2004 | 8 de agosto
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[Ilustración de las páginas 16 y 17]
Cubierta del Estadio Olímpico en construcción
[Ilustración de la página 17]
Maqueta de la cubierta
[Reconocimiento]
© ATHOC
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