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Libro bíblico número 60: 1 Pedro“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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Como residentes temporales entre las naciones, que se abstengan de los deseos carnales y mantengan conducta excelente. Que se sujeten a “toda creación humana”, sea a un rey o a sus gobernadores. Sí, que “honren a hombres de toda clase, tengan amor a toda la asociación de hermanos, estén en temor de Dios, den honra al rey”. De igual modo, que los sirvientes estén en sujeción a sus dueños, con buena conciencia, mientras sobrellevan el sufrimiento injusto. Hasta Cristo, aunque no cometió pecados, se sometió a injurias y sufrimiento, dejando un “dechado” para que sus pasos se siguieran con sumo cuidado y atención (2:9, 13, 17, 21).
8. a) ¿Qué buen consejo se da a las esposas y a los esposos? b) ¿Qué es necesario para que uno adquiera una buena conciencia ante Dios?
8 La sujeción aplica también a las esposas, que mediante conducta casta junto con profundo respeto hasta pueden ganar a sus esposos incrédulos sin una palabra. El objeto de su interés no debe ser el adorno exterior. Debe ser igual al de la obediente Sara: “la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu quieto y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios”.
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Libro bíblico número 60: 1 Pedro“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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En la carta de Pedro se tratan muchos otros aspectos de la sujeción cristiana y se suministra excelente consejo. En 1 Pedro 2:13-17 se aconseja la debida sujeción a los gobernantes, como a un rey y a gobernadores. Sin embargo, esta sujeción ha de ser relativa, por causa del Señor y combinada con el “temor de Dios”, de quien los cristianos son esclavos. Se exhorta a los sirvientes de casa a estar en sujeción a sus dueños y soportar si tienen que sufrir “por motivo de conciencia para con Dios”. Las esposas reciben también consejo inestimable sobre la sujeción a sus esposos, incluso a los incrédulos, y se muestra que su conducta casta y respetuosa es “de gran valor a los ojos de Dios” y hasta puede ganar a sus esposos a la verdad. Aquí Pedro usa la ilustración de la fiel sumisión de Sara a Abrahán para recalcar el punto. (1 Ped. 2:17-20; 3:1-6; Gén. 18:12.) Los esposos, por su parte, deben ejercer su jefatura con la debida consideración al “vaso más débil”. Ampliando el mismo tema, Pedro exhorta: “De igual manera, ustedes, hombres de menos edad, estén en sujeción a los hombres de más edad”. Y entonces destaca la importancia de la humildad mental, una cualidad cristiana que se recalca por toda su carta. (1 Ped. 3:7-9; 5:5-7; 2:21-25.)
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