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  • El aire fresco y el sol, ¿son “antibióticos” naturales?
    ¡Despertad! 2015 | marzo
    • Caricatura de un Sol feliz, ráfagas de aire, gente jugando y paseando

      El aire fresco y el sol, ¿son “antibióticos” naturales?

      CUANDO los científicos descubrieron los antibióticos químicos a mediados del siglo 20, los médicos esperaban que estos nuevos medicamentos eliminaran algunas enfermedades. Al principio parecía que iba a ser así. Pero su utilización generalizada ha llevado a que las bacterias se hagan resistentes a los antibióticos.

      Algunos científicos están recurriendo a métodos de prevención del pasado para encontrar nuevas armas contra las infecciones. Uno de estos es aprovechar los beneficios del sol y el aire.

      Una lección del pasado

      Inglaterra tuvo varios pioneros en la defensa de las propiedades curativas del sol y el aire fresco. El médico John Lettsom (1744-1815) recetó aire marino y sol para los niños que sufrían de tuberculosis. En 1840, el cirujano George Bodington notó que las personas que trabajaban al aire libre, como granjeros, agricultores y pastores, por lo general no se enfermaban de tuberculosis, mientras que todos los que pasaban la mayor parte del tiempo en espacios cerrados eran más propensos a padecerla.

      Florence Nightingale (1820-1910) se hizo famosa por los revolucionarios trabajos de enfermería que realizó al cuidar a soldados británicos heridos durante la guerra de Crimea. En una de sus obras preguntó: “¿Han entrado en los dormitorios de cualquier persona [...] de noche antes de que sean abiertas las ventanas por la mañana, y han encontrado un aire que no sea malsanamente cerrado y asqueroso?”. También recomendó que el aire de la habitación debía mantenerse tan puro como el aire de fuera, sin que el paciente se enfríe. Además, añadió: “La conclusión incondicional de toda mi experiencia en el trato con los enfermos es que [...] después de su necesidad de aire fresco está la de disponer de luz [...]. No es solamente luz lo que quieren, sino luz del sol”. Muchos en aquel tiempo también creían que poner las sábanas y la ropa al sol contribuía a la buena salud.

  • El aire fresco y el sol, ¿son “antibióticos” naturales?
    ¡Despertad! 2015 | marzo
    • La luz solar también tiene propiedades desinfectantes. La publicación científica Journal of Hospital Infection explica que “la mayoría de los microbios que transmiten infecciones por el aire no tolera la luz del sol”.

      ¿Cómo puede usted sacar provecho de todo esto? Salga fuera, tome el sol con moderación y respire aire fresco. Seguro que le sentará bien.

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