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  • ¿Pueden protegerlo los amuletos?
    La Atalaya 1993 | 1 de septiembre
    • ¿Pueden protegerlo los amuletos?

      UN BRASILEÑO lleva un cristal en el bolsillo. Un atleta norteamericano porta el centavo de la buena suerte. La cruz de santa Brígida cuelga a la cabecera de una cama en el hogar de una familia irlandesa. Millones de personas usan objetos de ese tipo como amuletos,a pues creen que tenerlos sirve para conjurar el mal y traer buena suerte.

      Considere, por ejemplo, el caso de Brasil. Según la revista Veja, muchos brasileños llevan “fragmentos de rocas y piedras semipreciosas a las que se atribuye el poder de conferir a su dueño suerte y energías vitales”. Otros ponen un emblema o un texto religioso en la pared de su hogar por temor a desairar a los poderes ocultos. Algunos incluso utilizan la Biblia como amuleto sagrado exhibiéndola sobre una mesa, donde permanece abierta por el Salmo 91.

      En el sur de África se emplea del mismo modo la medicina tradicional, llamada muti, no solo por sus propiedades curativas, sino como protección contra la mala suerte. A menudo, las enfermedades, la muerte, los reveses económicos y hasta los fracasos amorosos se atribuyen a la hechicería de los enemigos o a no haber apaciguado a antepasados muertos. La muti se adquiere normalmente de un médico brujo rural, que prepara las pócimas a base de plantas, árboles u órganos de animales. Mas es de observar que esta práctica no es privativa de las zonas rurales, sino que se halla ampliamente difundida en las ciudades sudafricanas. Entre los que confían en la muti figuran industriales y licenciados universitarios.

      La búsqueda de la buena suerte es común también en los países europeos. El libro Studies in Folklife Presented to Emyr Estyn Evans (Estudios sobre la vida folclórica presentados a Emyr Estyn Evans) nos informa: “Es muy difícil que haya una parroquia o un pueblo en Irlanda donde no se vean herraduras fijadas en la puerta de algunas viviendas o construcciones anexas o encima de la misma”. Aún más frecuentes en dicho país son las cruces hechas de juncos que cuelgan a la cabecera de las camas y en las puertas para traer buena suerte. Los observadores dicen que, a primera vista, muchos irlandeses no toman en serio tales supersticiones; sin embargo, pocos prescinden de ellas por completo.

      Deseo de protección

      ¿En qué consiste el atractivo de estas creencias supersticiosas? Al parecer sirven para satisfacer la necesidad inherente de seguridad que tiene el hombre. En realidad, ¿cuántos se sienten seguros en su hogar y, menos aún, al caminar por las calles de noche? Añada a ello el esfuerzo que supone ganarse la vida y cuidar de los hijos. Sí, vivimos en lo que la Biblia denomina “malos tiempos”. (2 Timoteo 3:1, Cantera-Pabón) De modo que es natural que la gente tenga el deseo intenso de protegerse.

      Este puede ser el caso sobre todo en las culturas en que gozan de popularidad diversas formas de espiritismo y magia. El temor a los presuntos espíritus de los muertos o a ser víctima de la maldición de un enemigo puede hacer que la supuesta protección de un amuleto parezca indispensable. Sea como fuere, The World Book Encyclopedia comenta lo siguiente: “La mayoría de las personas tienen temores que les causan inseguridad. Las supersticiones les ayudan a vencer dichos temores proporcionándoles seguridad. Para la gente son una garantía de que obtendrán lo que quieren y evitarán las desgracias”.

      El dudoso poder de los amuletos

      Por lo tanto, personas de todo el mundo llevan y exhiben amuletos y talismanes de todos los tipos y formas. Pero ¿es razonable creer que un amuleto hecho por la mano del hombre brinda verdadera protección? Muchas de las cosas usadas popularmente como amuletos son artículos comerciales fabricados en serie. ¿No escapa a la lógica y al sentido común creer que un objeto elaborado en una fábrica posee poderes mágicos? Incluso una pócima preparada especialmente por un médico brujo no es más que una mixtura de ingredientes ordinarios: raíces, hierbas, etc. ¿Por qué una mezcla tal habría de poseer virtudes mágicas? Además, ¿existe alguna prueba verdadera de que los que usan amuletos vivan más tiempo o sean más felices que aquellos que no los usan? ¿Acaso los fabricantes de tales objetos mágicos no enferman ni mueren?

      Lejos de ofrecer verdadera protección a las personas y hacerlas sentir dueñas de su vida, el uso supersticioso de amuletos en realidad les impide utilizar la inteligencia para hacer frente a los problemas y las anima a recurrir a la suerte como una panacea. La fe en el poder de los amuletos también puede infundir en el usuario un falso sentimiento de seguridad. Un hombre que se halle bajo los efectos del alcohol tal vez piense que sus reflejos y capacidad están intactos, pero, si intenta conducir, es probable que se haga daño a sí mismo y haga daño a otros. De la misma manera, el que confía en el poder de un amuleto puede perjudicarse. Pensando equivocadamente que está protegido, puede propender a obrar con insensatez o a tomar decisiones imprudentes.

      La creencia en el poder de los amuletos entraña aun otros riesgos graves que yacen ocultos a la vista de los millones de personas que los utilizan. ¿Cuáles son estos, y existe alguna manera apropiada de evitar el mal? El siguiente artículo contestará estas preguntas.

      [Nota a pie de página]

      a El Diccionario de uso del español, de María Moliner, define “amuleto” como “talismán u objeto al que se atribuyen virtudes mágicas, que se lleva encima como portador de buena suerte o como defensa contra cierto daño”.

  • ¿Se puede tener verdadera protección?
    La Atalaya 1993 | 1 de septiembre
    • ¿Se puede tener verdadera protección?

      EL ENSAYISTA Ralph Waldo Emerson dijo en cierta ocasión: “El hombre superficial cree en la suerte [...]. El sensato cree en la ley de causa y efecto”. Es verdad, la persona que confía en el poder de los amuletos mágicos y los talismanes de la buena suerte cede el control de su vida a fuerzas que desconoce. Deja de lado la lógica y el razonamiento, y sucumbe a temores irracionales y supersticiosos.

      Sin embargo, la Biblia puede liberar a la gente de tales temores. Explica que los amuletos y talismanes son inútiles, que no tienen ningún poder. ¿De qué manera? Pues bien, según The New Encyclopædia Britannica, “se cree que los amuletos deben su poder a su conexión con[, entre otras cosas,] las fuerzas naturales”. Se supone que esas fuerzas son ‘los espíritus de los muertos’ o ‘el poder de la suerte’. Sin embargo, la Biblia enseña claramente que los muertos “no tienen conciencia de nada en absoluto”. (Eclesiastés 9:5.) Por consiguiente, no existen espíritus de muertos que puedan ayudar o perjudicar a los vivos; tampoco existe ninguna fuerza invisible llamada suerte que pueda favorecer a nadie.

      En tiempos bíblicos Dios condenó a los que lo dejaban, los que olvidaban su santa montaña, “los que [arreglaban] una mesa para el dios de la Buena Suerte y los que [llenaban] vino mezclado para el dios del Destino”. En lugar de obtener protección, los partidarios de la buena suerte fueron destinados a la destrucción. “Yo ciertamente los destinaré a la espada”, dijo Jehová Dios. (Isaías 65:11, 12.)

      Asimismo, el ejercicio de las artes mágicas hizo que la antigua nación de Babilonia cifrara su confianza en la protección de poderes misteriosos. Pero la calamidad le sobrevino de todos modos. “Estáte con tus encantadores y con la muchedumbre de tus hechicerías —la desafió el profeta Isaías— [...], por si acaso puede esto ayudarte algo [...]. Pero ¡ah! En medio de la multitud de tus consejeros, tú te has perdido”. (Isaías 47:12, 13, Torres Amat.) Con el tiempo, aquella nación desapareció por completo. Su confianza en las fuerzas ocultas resultó inútil. Del mismo modo, ningún amuleto mágico ni talismán puede ayudarlo a usted o brindarle protección.

      Una forma de idolatría

      Con todo, es posible que algunas personas no perciban ningún peligro en llevar un cristal, una pata de conejo o una medalla religiosa. ¿Acaso no son solo baratijas inofensivas? No según la Biblia. Esta nos dice que la parafernalia del ocultismo no es en absoluto inofensiva.

      Usar amuletos es una forma de idolatría, algo que la Palabra de Dios condena claramente. (Éxodo 20:4, 5.) La persona que los usa tal vez piense que no está adorando directamente al amuleto o talismán. Sin embargo, ¿no estaría mostrando, por el mero hecho de poseerlos, una actitud reverente, rayana en la adoración, para con los poderes ocultos? ¿Y no es cierto que a menudo se trata a estos objetos con veneración (besándolos, por ejemplo)? Sin embargo, en 1 Juan 5:21, la Biblia ordena a los cristianos: “Guárdense de los ídolos”. ¿No incluye este mandato los objetos que se consideran amuletos o talismanes?

      El lazo del ocultismo

      Por utilizar amuletos, muchos han caído en la trampa del ocultismo. Es cierto que algunas personas llevan un cristal o una poción mágica más por costumbre que por convicción. Pero así como enredarse con una prostituta pudiera llevar a contraer el sida, enredarse con el ocultismo puede acarrear consecuencias desastrosas. Dios tenía buenas razones para prohibir a los israelitas la magia, la adivinación y decir la buenaventura. “Todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová”, advierte la Biblia. (Deuteronomio 18:10-14.)

      ¿Por qué se dio esta prohibición tan firme? Porque las fuerzas invisibles que hay tras esas prácticas no son los espíritus de los muertos ni los poderes de la suerte, sino Satanás el Diablo y sus demonios.a El uso de amuletos se relaciona directamente con la adoración demoníaca. El Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento, de W. E. Vine, dice: “En la hechicería, la utilización de drogas, tanto si eran sencillas como si eran potentes, iba generalmente acompañada de encantamientos e invocaciones a poderes ocultos, de la aplicación de diversos amuletos, etc.”.

      Por consiguiente, la persona que posee un amuleto está jugando con el espiritismo. Se está arriesgando a caer bajo la influencia siniestra y el control del “dios de este sistema de cosas”, Satanás el Diablo. (2 Corintios 4:4.) Por tanto, con toda la razón la Biblia nos ordena rehuir toda forma de espiritismo. (Gálatas 5:19-21.)

      Rompen las cadenas de la superstición

      La obra The World Book Encyclopedia hace la siguiente observación: “Las supersticiones tendrán un lugar en la vida de la gente en tanto las personas se teman unas a otras y vean el futuro con incertidumbre”. Sin embargo, los testigos de Jehová están ayudando a muchas personas a librarse de las perniciosas supersticiones. Una mujer sudafricana recuerda: “Los espíritus malignos me acosaban, a pesar de que mi casa estaba llena de muti para protegerme de ellos”. Los testigos de Jehová la ayudaron a comprender los peligros de jugar con el ocultismo. ¿Qué hizo? “Me deshice de todos los objetos relacionados con el demonismo —dice—. Mi salud mejoró. Dediqué mi vida a servir a Jehová y me bauticé.” Ahora está libre de la superstición y el espiritismo.

      Considere también el caso del herbolario nigeriano que combinaba el espiritismo con sus métodos curativos. Cuando los testigos de Jehová llamaban a su puerta, tenía por costumbre echarlos de su casa profiriendo amenazas e improperios. Cierto día, hasta preparó una poción especial y, después de pronunciar unos encantamientos, la arrojó a la cara de un Testigo. “En siete días morirá”, vociferó. Una semana después, cuando el Testigo regresó, el herbolario salió apresuradamente para cerciorarse de que no estaba viendo un fantasma. Convencido de la inutilidad de su magia, aceptó un estudio bíblico, y con el tiempo él también se hizo Testigo.

      Del mismo modo, usted puede romper las cadenas del temor y la superstición. Es verdad que no siempre es fácil. Quizás se crió en una cultura en la que es común usar amuletos y talismanes. Ese fue el caso de los cristianos de la antigua Éfeso. Vivían en una cultura influida fuertemente por el espiritismo. ¿Qué hicieron cuando conocieron la verdad de la Palabra de Dios? La Biblia relata: “Buen número de los que habían practicado artes mágicas juntaron sus libros y los quemaron delante de todos. Y calcularon en conjunto los precios de ellos y hallaron que valían cincuenta mil piezas de plata”. (Hechos 19:19.)

      Consiga la protección de Dios

      ¿Quedará desprotegido si se deshace de todo lo que tiene que ver con el ocultismo? Al contrario, “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias”. (Salmo 46:1.) La protección divina se evidenciará de modo sobresaliente cuando Dios destruya este inicuo sistema de cosas. “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas de la existencia.” (2 Pedro 2:9; compárese con Salmo 37:40.)

      Mientras tanto, ‘el tiempo y el suceso imprevisto nos seguirán acaeciendo a todos’. (Eclesiastés 9:11.) Dios no promete que sus siervos llevarán una vida “imperturbable” o que protegerá a cada uno de todo daño. Sin embargo, sí promete proteger nuestra espiritualidad y la relación que tenemos con él. (Salmo 91:1-9.) ¿De qué manera? Por una parte, nos ha dado leyes y principios que nos benefician y nos protegen de la influencia corruptora de Satanás. (Isaías 48:17.) Al conocer los caminos de Jehová, ‘la capacidad de pensar misma nos vigila, el discernimiento mismo nos salvaguarda’ de, por ejemplo, incurrir en prácticas inútiles y perniciosas. (Proverbios 2:11.)

      Otra manera como Dios nos protege es dándonos “el poder que es más allá de lo normal” en tiempos de prueba. (2 Corintios 4:7.) Y cuando las circunstancias amenazan con abrumar al cristiano, Dios le da ‘su paz que supera a todo pensamiento’ para guardar su corazón y sus facultades mentales. (Filipenses 4:7.) Sí, el cristiano tiene todo lo necesario para ‘estar firme contra las maquinaciones del Diablo’. (Efesios 6:11-13.)

      ¿Cómo puede conseguir usted esa protección? Empiece adquiriendo conocimiento de Jehová y su Hijo, Jesucristo. (Juan 17:3.) Los testigos de Jehová pueden ayudarle mucho a este respecto. A medida que estreche su relación con Jehová, sentirá su bondadosa protección. Como leemos en Salmo 91:14, Dios asegura: “Porque en mí él ha puesto su cariño, yo también le proveeré escape. Lo protegeré porque ha llegado a conocer mi nombre”.

      No hay duda de ello: si usted es fiel a Dios, él lo bendecirá con vida eterna en el nuevo mundo venidero. Jehová promete respecto a los que vivirán entonces: “No habrá nadie que los haga temblar; porque la boca misma de Jehová de los ejércitos lo ha hablado”. (Miqueas 4:4.) No volverán a existir las enfermedades ni la muerte. (Revelación 21:4.) Además, si fortalece su relación con Jehová, también gozará de cierta seguridad en la actualidad. Al igual que el salmista, podrá decir: “Mi ayuda viene de Jehová, el Hacedor del cielo y de la tierra”. (Salmo 121:2.)

      [Nota a pie de página]

      a Si se desea más información, véase el folleto Espíritus de difuntos... ¿pueden ayudar a uno?, ¿o causarle daño? ¿Existen realmente?, publicado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.

      [Ilustración en la página 6]

      Los cristianos de Éfeso se deshicieron de todo lo que tenía que ver con el ocultismo

      [Ilustración en la página 7]

      Bajo el Reino de Dios el temor no existirá

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