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Suiza y LiechtensteinAnuario de los testigos de Jehová para 1987
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Como muestra del interés activo y el espíritu de generosidad que reinaba en lo tocante al aspecto económico de esta nueva construcción está la siguiente carta de una hermana joven:
“Queridos hermanos:
”Acabo de terminar mi aprendizaje. En reconocimiento por este logro, fui recompensada con un premio en la forma de una cierta suma de dinero, lo cual me hizo muy feliz. Puesto que no puedo pensar en un mejor uso para este dinero que ponerlo a la disposición de ustedes para el nuevo edificio Betel de Thun, les adjunto la cantidad de 80 francos suizos ($20).
”Con ustedes en el servicio de Jehová, reciban mi amor y saludos sinceros.
”Su hermana,
Marie-Louise.”
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Suiza y LiechtensteinAnuario de los testigos de Jehová para 1987
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ES NOTABLE QUE MUCHOS CANDIDATOS PARA EL BAUTISMO SON JÓVENES
En el año 1975 se alcanzó el mayor máximo de todos los tiempos pues 1.138 personas se presentaron para el bautismo en nuestras asambleas de circuito y distrito, celebradas en cuatro idiomas. En los años siguientes el número decreció, pero entre los aproximadamente 560 candidatos que como promedio hay cada año, es notable que muchos son jóvenes. Algunos de ellos han tenido duras luchas para poder librarse de las tradiciones familiares, pero es muy fortalecedor de la fe observar su disposición. Como ejemplo, le invitamos a leer la historia de un joven:
“Estaba comiendo algo en un restaurante cuando una turista alemana me preguntó si el asiento que había a mi lado estaba libre. Al darle yo una respuesta afirmativa, la señora se sentó y pronto estuvimos conversando. Ella me dijo que tenía mucho trabajo que hacer con los jóvenes, puesto que trabajaba en la Universidad de Constanza, en Alemania. Me indicó lo importante que era mostrar a los jóvenes el mejor camino en la vida. Tuve que darle la razón, puesto que podía ver por mí mismo cuántos jóvenes estaban sufriendo a causa del alcohol y las drogas. Finalmente ella me habló acerca de un libro muy interesante para los jóvenes titulado Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera. Lamentó no llevarlo encima, pero prometió traérmelo. Ella efectivamente me lo trajo, pero puesto que yo estaba muy ocupado, sencillamente me dejó el libro y me dijo que tenía que regresar a Alemania, pero que alguien vendría a verme para considerar el libro conmigo.
”Un hermano se puso en contacto conmigo, y pronto no sólo estaba estudiando sino también asistiendo a todas las reuniones. Mi amor por Jehová iba haciéndose más profundo. Mi vida tenía propósito y de pronto tuve muchos amigos nuevos. Reconocí la necesidad de salir de ‘Babilonia la Grande’. En febrero de 1979 decidí renunciar a la Iglesia. Puesto que estaba lejos de casa, nadie interfirió en que llevase a cabo esta decisión.
”Pero, ¡ay!, cuando se lo notifiqué a mis padres, ¡qué reacción tan violenta! Me telefonearon y me preguntaron si es que me había vuelto loco. Lo intentaron todo a fin de hacerme cambiar de opinión. Yo les expliqué de manera bondadosa que me había dado cuenta de la necesidad de servir al único Dios verdadero y que iba a apegarme a mi decisión. Al día siguiente llegó mi padre y me dijo: ‘¡Tú te vienes a casa conmigo, bribón!’. ¿Puede imaginarse usted como me sentí?”
¿Cómo le fueron las cosas a nuestro joven amigo? Tuvo que acompañar a su padre ante la presencia del sacerdote, el cual trató de persuadirle para que cambiase de decisión, pero no manifestó ningún deseo de considerar ningún texto de la Biblia. Entonces los padres decidieron enviarle a un internado católico. ¿Cómo se sintió él?
“Me sentía muy deprimido, pero deposité mi confianza en Jehová, en armonía con las palabras de Salomón: ‘Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas’. (Pro. 3:5, 6.) Al principio fue muy duro. Cada domingo tenía que ir a la iglesia, pero yo sencillamente me sentaba y le oraba a Jehová mientras los otros participaban en sus ritos. Tuve muchas oportunidades de dar testimonio, y los días que correspondían a las reuniones hacía estudio personal en el colegio. Después de aproximadamente tres meses los sacerdotes reconocieron que era inútil continuar forzándome para que asistiese a la iglesia. Más tarde, se me permitió salir del internado durante todo el domingo. ¿Adivina usted adónde iba?”
En una de las varias entrevistas con el abad, el joven le ofreció las revistas. A su vez, el abad le invitó a que hablase a tres clases de alumnos sobre el tema de los testigos de Jehová. Así que pudo testificar a noventa alumnos y colocarles literatura. Dos de las clases tuvieron tantas preguntas sobre la Biblia que se le concedieron dos horas para contestarlas.
Nuestro joven hermano concluye su relato de esta manera: “Al finalizar el curso, mis superiores incluso me dieron las gracias y me dijeron que nunca habían tenido un discípulo tan diligente. Actualmente tengo el gozo de vivir una vida que tiene propósito, y esto me lo ha otorgado Jehová por medio de su organización terrestre. En el verano de 1980, me bauticé en la asamblea de distrito de Zurich y actualmente estoy experimentando los muchos gozos de servir de precursor. ¡Le doy las gracias a Jehová por su misericordia y su bondad amorosa!”.
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