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    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
    • Durante el reinado del hijo de Acab, Jehoram, los sirios sitiaron Samaria, y causaron tal hambre que algunas personas se comieron a sus propios hijos. Pero luego, en cumplimiento de la profecía de Eliseo, el hambre terminó en una noche cuando Jehová hizo que los soldados sirios huyeran y dejaran tras sí sus provisiones de alimento. (2Re 6:24-29; 7:1-20.)

  • Samaria
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
    • Durante la última parte del reinado de Acab, el rey sirio Ben-hadad II sitió Samaria, jactándose de que la arrasaría tanto que no quedaría siquiera polvo para llenar las manos de sus soldados. Sin embargo, se dio la victoria a los israelitas para que Acab supiera que Jehová es el Dios Todopoderoso. (1Re 20:1-21.) En una segunda confrontación menos de un año después, cuando Ben-hadad fue obligado a rendirse, Acab le dejó marchar con la promesa de que devolvería a Israel sus ciudades y que ‘asignaría calles’ en Damasco a Acab, tal como el padre de Ben-hadad se había asignado calles en Samaria. (1Re 20:26-34.) Las “calles” que se asignó el padre de Ben-hadad debieron ser para abrir bazares o mercados a fin de promover sus intereses comerciales. No obstante, Acab volvió a Samaria triste y descorazonado, porque Jehová le dijo que perdería su vida por haber perdonado la de Ben-hadad. (1Re 20:35-43.)

      Esta profecía se cumplió al tercer año, cuando Acab invitó al rey Jehosafat de Judá para que le ayudara a recuperar Ramot-galaad de Siria. Los dos reyes se entrevistaron a la entrada de Samaria y se prepararon para la batalla, desoyendo al profeta de Jehová y escuchando el consejo engañoso de los falsos profetas. (1Re 22:1-28; 2Cr 18:2, 9.) Acab fue a la batalla disfrazado, pero le alcanzó una flecha perdida. El rey se desangró en su carro. Se le llevó de vuelta a Samaria para el entierro, y se lavó el carro en el estanque de esa ciudad. (1Re 22:29-38.) Es posible que fuera un gran estanque rectangular poco profundo que han descubierto los arqueólogos en ese lugar.

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