BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Aprendimos a no decirle nunca que no a Jehová
    La Atalaya (estudio) 2021 | enero
    • SE PRESENTAN NUEVOS DESAFÍOS

      Harvey y yo con otros misioneros en Kobe (Japón), en 1957.

      Después de tres años en la obra de circuito, la sucursal de Japón nos preguntó si estábamos dispuestos a ir a Taiwán para predicarles a los amis, un pueblo indígena. Algunos hermanos amis se habían hecho apóstatas, y la sucursal de Taiwán necesitaba a un hermano que supiera hablar japonés para que ayudara a remediar la situación.a La decisión no era fácil, porque nos encantaba nuestra vida en Japón. Pero Harvey había aprendido a no rechazar nunca una asignación, así que decidimos ir.

      Cuando llegamos a Taiwán, en noviembre de 1962, allí había 2.271 publicadores. La mayoría eran amis. Ahora necesitábamos aprender chino, y solo teníamos un libro de texto y una profesora que no hablaba inglés. Aun así, lo aprendimos.

      Poco después de llegar a Taiwán, a Harvey lo nombraron siervo de sucursal. Como la sucursal era pequeña, Harvey podía atender sus responsabilidades allí y predicar con los hermanos amis varias semanas al mes. También servía como superintendente de distrito de vez en cuando, lo que incluía dar discursos en las asambleas. Podía haber dado esos discursos en japonés, y los amis los habrían entendido, pero el Gobierno solo permitía que las reuniones religiosas se celebraran en chino. Así que Harvey discursaba en chino, aunque todavía no dominaba el idioma, y un hermano traducía al ami.

  • Aprendimos a no decirle nunca que no a Jehová
    La Atalaya (estudio) 2021 | enero
    • LAS PRIMERAS PUBLICACIONES EN AMI

      Harvey se dio cuenta de que a los hermanos amis les costaba progresar porque muchos no sabían leer; además, no tenían publicaciones en su idioma. Aprovechando que hacía poco se había empezado a escribir el ami —para lo cual se usaba el alfabeto latino—, nos pareció bueno enseñarles a los hermanos a leer en su propio idioma. Esto fue un trabajo enorme. Pero, con el tiempo, los hermanos pudieron estudiar por su cuenta. A finales de los años sesenta, se empezaron a producir publicaciones en ami. Y en 1968 se empezó a publicar La Atalaya.

      Sin embargo, el Gobierno no quería que se distribuyeran publicaciones en otro idioma que no fuera el chino. Por eso, para evitar problemas, La Atalaya en ami se producía en diferentes formatos. Por ejemplo, durante un tiempo, se publicó una versión de La Atalaya escrita a la vez en dos idiomas: el chino mandarín y el ami. Así parecía que sencillamente estábamos enseñándole chino a la gente. Desde entonces, la organización de Jehová ha proporcionado muchas publicaciones en ami para ayudar a estas personas a aprender las verdades de la Biblia (Hech. 10:34, 35).

      UN PERIODO DIFÍCIL

      En las décadas de 1960 y 1970, muchos hermanos amis no seguían las normas de Dios en su vida. Como no entendían del todo los principios bíblicos, algunos llevaban vidas inmorales, se emborrachaban o consumían tabaco o nuez de areca (o de betel). Harvey visitó muchas congregaciones para ayudar a los hermanos a entender cómo ve Jehová estas cosas. En una de esas visitas, tuvimos la experiencia que les conté al principio.

      Los hermanos que eran humildes estuvieron dispuestos a hacer cambios, pero tristemente muchos otros no. Y, en un periodo de 20 años, el número de publicadores en Taiwán pasó de más de 2.450 a unos 900. Eso nos desanimó mucho. Sin embargo, sabíamos que Jehová nunca iba a bendecir a una organización que no fuera limpia (2 Cor. 7:1). Con el tiempo, aquellas prácticas desaparecieron de las congregaciones. Y gracias a la bendición de Jehová ahora hay más de 11.000 publicadores en Taiwán.

      A partir de la década de 1980, las congregaciones amis empezaron a mejorar espiritualmente. Así que Harvey pudo dedicar más tiempo a las personas de habla china. Le encantó poder ayudar a los esposos de algunas hermanas a hacerse Testigos. Recuerdo lo feliz que se puso cuando uno de ellos le oró a Jehová por primera vez. Yo también me siento muy contenta de haber ayudado a muchas personas a acercarse a Jehová. Y me hizo muy feliz poder servir en la sucursal de Taiwán con el hijo y la hija de una persona a la que le di clases de la Biblia.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir