-
Se le aplasta la cabeza a la SerpienteApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Capítulo 40
Se le aplasta la cabeza a la Serpiente
Visión 14.a: Revelación 20:1-10
Lo que muestra: Satanás echado en el abismo, el Reinado Milenario, la prueba final de la humanidad y la destrucción de Satanás
Cuándo se cumple: Desde el fin de la gran tribulación hasta la destrucción de Satanás
1. ¿Cómo se ha ido cumpliendo la primera profecía bíblica?
¿RECUERDA usted la primera profecía bíblica? La pronunció Jehová Dios cuando dijo a la Serpiente: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”. (Génesis 3:15.) ¡Ahora llegamos al cumplimiento de esa profecía! Hemos investigado la historia del guerrear de Satanás contra la organización celestial de Jehová comparada a una mujer. (Revelación 12:1, 9.) Aquí en la Tierra la descendencia o simiente terrestre de la Serpiente, con su religión, su política y sus grandes negocios, ha amontonado cruel persecución sobre la descendencia o simiente de la mujer, Jesucristo y sus 144.000 seguidores ungidos. (Juan 8:37, 44; Gálatas 3:16, 29.) Satanás hizo que Jesús sufriera una muerte dolorosa. Pero esto resultó ser como una herida en el talón, porque Dios resucitó a su Hijo fiel al tercer día. (Hechos 10:38-40.)
2. ¿Cómo se magulla a la Serpiente, y qué le sucede a la descendencia terrestre de la Serpiente?
2 ¿Qué hay de la Serpiente y su descendencia? Alrededor de 56 E.C., el apóstol Pablo escribió una larga carta a los cristianos de Roma. Al concluirla, los estimuló diciendo: “Por su parte, el Dios que da paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve”. (Romanos 16:20.) Esto es más que una magulladura superficial. ¡Satanás será aplastado! Pablo aquí usa una palabra griega, syn·trí·bo, que significa magullar hasta convertir algo en una jalea, pisotear, destruir completamente por aplastamiento. En cuanto a la descendencia humana de la Serpiente, esa experimenta verdaderas plagas en el día del Señor, plagas que culminan en la gran tribulación en que se aplasta por completo a Babilonia la Grande y a los sistemas políticos del mundo junto con sus socios financieros y militares. (Revelación, capítulos 18 y 19.) Así Jehová lleva a su culminación la enemistad entre las dos descendencias. La Descendencia de la mujer de Dios triunfa sobre la descendencia terrestre de la Serpiente, ¡y esa descendencia deja de ser!
Satanás en el abismo
3. ¿Qué nos dice Juan que le va a suceder a Satanás?
3 Entonces, ¿qué les espera a Satanás mismo y a sus demonios? Juan nos dice: “Y vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y lo arrojó al abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no extraviara más a las naciones hasta que se terminaran los mil años. Después de estas cosas tiene que ser desatado por un poco de tiempo”. (Revelación 20:1-3.)
4. ¿Quién es el ángel con la llave del abismo, y cómo lo sabemos?
4 ¿Quién es este ángel? Tiene que tener tremendo poder para deshacerse del archienemigo de Jehová. Tiene “la llave del abismo y una gran cadena”. ¿No nos recuerda esto una visión anterior? Pues, sí, ¡al rey de las langostas se le llama “el ángel del abismo”! (Revelación 9:11.) De manera que aquí de nuevo vemos en acción al Vindicador Principal de Jehová, el glorificado Jesucristo. ¡Este arcángel que echó del cielo a Satanás, que juzgó a Babilonia la Grande y que dispuso de “los reyes de la tierra y sus ejércitos” en Armagedón ciertamente no se echaría a un lado para que un ángel inferior diera el golpe maestro de echar en el abismo a Satanás! (Revelación 12:7-9; 18:1, 2; 19:11-21.)
5. ¿Qué hace el ángel del abismo con Satanás el Diablo, y por qué?
5 Cuando al gran dragón de color de fuego se le arrojó del cielo se le llamó “la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada”. (Revelación 12:3, 9.) Ahora, cuando se le prende y se le echa en el abismo, de nuevo se le describe en pleno como el “dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás”. A este infame devorador, engañador, difamador y opositor se le encadena y se le arroja “al abismo”, que entonces se cierra y sella bien ‘para que él no extravíe más a las naciones’. Satanás queda en el abismo por mil años, durante los cuales no tendrá más influencia en la humanidad que la que pudiera tener un prisionero confinado a un calabozo profundo. El ángel del abismo quita por completo a Satanás de todo contacto con el Reino de la justicia. ¡Qué alivio para la humanidad!
6. a) ¿Qué prueba hay de que los demonios también serán lanzados al abismo? b) ¿Qué puede empezar ahora, y por qué?
6 ¿Qué les sucede a los demonios? A ellos también se les tiene “reservados para juicio”. (2 Pedro 2:4.) A Satanás se le llama “Beelzebub el gobernante de los demonios”. (Lucas 11:15, 18; Mateo 10:25.) En vista de la larga colaboración de los demonios con Satanás, ¿no deberían recibir el mismo juicio? Por mucho tiempo esos demonios han temido ser echados en el abismo; en cierta ocasión en que Jesús se enfrentó a ellos, “le suplicaban que no les ordenara irse al abismo”. (Lucas 8:31.) Pero es seguro que cuando Satanás sea echado en el abismo sus ángeles serán arrojados allí con él. (Compárese con Isaías 24:21, 22.) Ya echados en el abismo Satanás y sus demonios, el Reinado de Mil Años de Jesucristo puede empezar.
7. a) ¿En qué estado se hallarán Satanás y sus demonios en el abismo, y cómo lo sabemos? b) ¿Son lo mismo el Hades y el abismo? (Véase la nota.)
7 ¿Estarán activos Satanás y sus demonios mientras se hallen en el abismo? Pues bien, recuerde a la bestia salvaje de color escarlata que tenía siete cabezas y que “era, pero no es, y, no obstante, está para ascender del abismo”. (Revelación 17:8.) Mientras estaba en el abismo, ‘no era’. Estaba fuera de acción, inmovilizada, prácticamente muerta. Algo semejante le sucedió a Jesús; el apóstol Pablo dijo: “‘¿Quién descenderá al abismo?’, esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos”. (Romanos 10:7.) Mientras estuvo en aquel abismo, Jesús estuvo muertoa. Por eso, es razonable concluir que Satanás y sus demonios estarán en un estado de inactividad semejante a la muerte durante los mil años en que estén en el abismo. ¡Qué buenas noticias para los que aman la justicia!
Jueces por mil años
8, 9. ¿Qué nos dice Juan ahora sobre los que están sentados en tronos, y quiénes son esos?
8 Después de los mil años se suelta del abismo a Satanás por corto tiempo. ¿Por qué? Antes de contestar eso, Juan hace que nos remontemos al principio de ese período de mil años. Leemos: “Y vi tronos, y hubo quienes se sentaron en ellos, y se les dio poder para juzgar”. (Revelación 20:4a.) ¿Quiénes son estos que se sientan en tronos y gobiernan en los cielos con el glorificado Jesús?
9 Son “los santos” que, según la descripción de Daniel, gobiernan en el Reino con Aquel que es “como un hijo del hombre”. (Daniel 7:13, 14, 18.) Son lo mismo que los 24 ancianos que se sientan en tronos celestiales en la mismísima presencia de Jehová. (Revelación 4:4.) Entre ellos están los 12 apóstoles, a quienes Jesús dio la promesa: “En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel”. (Mateo 19:28.) Entre ellos también está Pablo, así como los cristianos de Corinto que permanecieron fieles. (1 Corintios 4:8; 6:2, 3.) También estarían entre ellos los miembros de la congregación de Laodicea que vencieron. (Revelación 3:21.)
10. a) ¿Cómo describe Juan ahora a los 144.000 reyes? b) Por lo que Juan nos ha dicho antes, ¿quiénes se hallan entre los 144.000 reyes?
10 Tronos —144.000— se preparan para estos vencedores ungidos “comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero”. (Revelación 14:1, 4.) “Sí —continúa Juan—, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios, y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen, y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano.” (Revelación 20:4b.) Entre esos reyes, pues, están los mártires cristianos ungidos que antes, cuando se abrió el quinto sello, habían preguntado a Jehová cuánto tiempo más esperaría él para vengar la sangre de ellos. En aquel tiempo se les dio una larga vestidura blanca y se les dijo que esperaran un poco más. Pero ahora han sido vengados mediante la devastación de Babilonia la Grande, la destrucción de las naciones por el Rey de reyes y Señor de señores y el que se haya echado a Satanás en el abismo. (Revelación 6:9-11; 17:16; 19:15, 16.)
11. a) ¿Qué entendemos por la expresión: “ejecutados con hacha”? b) ¿Por qué se puede decir que todo miembro de los 144.000 tiene una muerte de sacrificio?
11 ¿Fueron físicamente “ejecutados con hacha” todos esos 144.000 jueces reales? Probablemente un número relativamente pequeño de ellos lo fueron en sentido literal. No obstante, sin duda con esta expresión se quiere abarcar a todos los cristianos ungidos que aguantan el martirio de una manera u otrab. (Mateo 10:22, 28.) Ciertamente Satanás hubiera querido ejecutar a todos ellos con el hacha, pero en realidad no todos los hermanos ungidos de Jesús mueren como mártires. Muchos de ellos mueren por enfermedades o de vejez. Sin embargo, estos también pertenecen al grupo que Juan ahora ve. En cierto sentido la muerte de todos ellos es una muerte de sacrificio. (Romanos 6:3-5.) Además, ninguno de ellos fue parte del mundo. Por eso, el mundo los ha odiado a todos y, para los efectos, ellos han muerto a los ojos del mundo. (Juan 15:19; 1 Corintios 4:13.) Ninguno de ellos adoró a la bestia salvaje ni a su imagen, y, al morir, ninguno de ellos llevaba la marca de la bestia. Todos murieron como vencedores. (1 Juan 5:4; Revelación 2:7; 3:12; 12:11.)
12. ¿Qué informa Juan acerca de los 144.000 reyes, y cuándo llegan a vivir ellos?
12 ¡Ahora estos vencedores viven de nuevo! Juan informa: “Y llegaron a vivir, y reinaron con el Cristo por mil años”. (Revelación 20:4c.) ¿Significa esto que no se resucita a estos jueces sino hasta después que se destruya a las naciones y se encierre en el abismo a Satanás y sus demonios? No. Para ese tiempo la mayoría de ellos están muy vivos, pues han cabalgado con Jesús contra las naciones en Armagedón. (Revelación 2:26, 27; 19:14.) De hecho, Pablo indicó que la resurrección de ellos empieza poco después de comenzar la presencia de Jesús en 1914, y que a algunos se les resucita antes que a otros. (1 Corintios 15:51-54; 1 Tesalonicenses 4:15-17.) Por lo tanto, la llegada a vivir de estos se extiende por algún tiempo a medida que individualmente reciben la dádiva de vida inmortal en los cielos. (2 Tesalonicenses 1:7; 2 Pedro 3:11-14.)
13. a) ¿Cómo debemos ver los mil años durante los cuales gobiernan los 144.000, y por qué? b) ¿Cómo consideró Papías de Hierápolis los mil años? (Véase la nota.)
13 Reinarán y juzgarán por mil años. ¿Se refiere esto a mil años literales, o deberíamos ver ese período como un tiempo simbólico de larga duración que no está claramente definido? “Miles” puede significar un número grande, indefinido, como en 1 Samuel 21:11. Pero aquí el “mil” es literal, puesto que aparece tres veces en Revelación 20:5-7 como “los mil años”. Pablo llamó a este tiempo de juicio “un día” cuando declaró: “[Dios] ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia”. (Hechos 17:31.) Puesto que Pedro nos dice que un día con Jehová es como mil años, es apropiado que este Día del Juicio sea de mil años literalesc. (2 Pedro 3:8.)
Los demás de los muertos
14. a) ¿Qué declaración añade Juan acerca de “los demás de los muertos”? b) ¿Cómo arrojan luz sobre la expresión ‘llegar a vivir’ unas declaraciones del apóstol Pablo?
14 Pero ¿a quiénes juzgarán estos reyes si, según la información que introduce aquí Juan, “(los demás de los muertos no llegaron a vivir sino hasta que se terminaron los mil años)”? (Revelación 20:5a.) De nuevo, la expresión “llegaron a vivir” tiene que entenderse en armonía con el contexto. Esta expresión puede tener diversos significados en diversas circunstancias. Por ejemplo, Pablo dijo lo siguiente sobre sus compañeros cristianos ungidos: “A ustedes Dios los vivificó aunque estaban muertos en sus ofensas y pecados”. (Efesios 2:1.) Sí, los cristianos ungidos por espíritu fueron ‘vivificados’, hasta en el primer siglo, cuando se les declaró justos sobre la base de su fe en el sacrificio de Jesús. (Romanos 3:23, 24.)
15. a) ¿Qué posición tuvieron ante Dios testigos de Jehová de antes del cristianismo? b) ¿Cómo ‘llegan a vivir’ las otras ovejas, y cuándo poseerán la Tierra en el sentido más completo?
15 De modo similar, a los testigos de Jehová de antes del cristianismo se les declaró justos respecto a amistad con Dios; y de Abrahán, Isaac y Jacob se dijo que ‘vivían’ aunque estaban físicamente muertos. (Mateo 22:31, 32; Santiago 2:21, 23.) Sin embargo, ellos y todos los demás que sean resucitados, así como la gran muchedumbre de otras ovejas fieles que sobrevivan al Armagedón y cualesquier hijos que estos tengan en el nuevo mundo, todavía tienen que ser elevados a la perfección humana. A esa perfección los llevarán Cristo y sus reyes y sacerdotes asociados durante el Día del Juicio de mil años, sobre la base del sacrificio de rescate de Jesús. Para el fin de ese Día “los demás de los muertos” habrán ‘llegado a vivir’ en el sentido de que habrán llegado a ser humanos perfectos. Como veremos, todavía tendrán que salir victoriosos de una prueba final, pero se enfrentarán a esa prueba como humanos perfeccionados. Cuando salgan con éxito de esa prueba, Dios los declarará dignos de vivir para siempre, justos en el sentido más completo. Experimentarán el cumplimiento completo de la promesa: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. (Salmo 37:29.) ¡Qué futuro deleitable le espera a la humanidad obediente!
La primera resurrección
16. ¿Cómo describe Juan la resurrección de los que gobiernan como reyes con Cristo, y por qué?
16 Regresando ahora a los que “llegaron a vivir, y reinaron con el Cristo por mil años”, Juan escribe: “Esta es la primera resurrección”. (Revelación 20:5b.) ¿En qué sentido es primera? Es “la primera resurrección” en cuanto a tiempo, pues los que la experimentan son “primicias para Dios y para el Cordero”. (Revelación 14:4.) También es primera en importancia, puesto que los que participan en ella llegan a ser gobernantes junto con Jesús en su Reino celestial y juzgan a los demás de la humanidad. Finalmente, es primera en calidad. Aparte de Jesucristo mismo, solo de aquellos a quienes se levanta en la primera resurrección dice la Biblia que reciben inmortalidad. (1 Corintios 15:53; 1 Timoteo 6:16.)
17. a) ¿Cómo describe Juan la bendita perspectiva de los cristianos ungidos? b) ¿Qué es “la muerte segunda”, y por qué “no tiene autoridad” sobre los 144.000 vencedores?
17 ¡Qué bendita perspectiva para estos ungidos! Como declara Juan: “Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad”. (Revelación 20:6a.) Como Jesús prometió a los cristianos de Esmirna, estos vencedores que participan en “la primera resurrección” no estarán en peligro de recibir daño de “la muerte segunda”, que significa aniquilación, destrucción sin esperanza de resucitar. (Revelación 2:11; 20:14.) La muerte segunda “no tiene autoridad” sobre estos vencedores, pues ellos se han vestido de incorrupción e inmortalidad. (1 Corintios 15:53.)
18. ¿Qué dice Juan ahora de los nuevos gobernantes de la Tierra, y qué lograrán ellos?
18 ¡Qué diferencia de lo que les ha sucedido a los reyes de la Tierra mientras Satanás ha ejercido autoridad! A lo más estos han gobernado por 50 ó 60 años, y la gran mayoría por solo unos cuantos años. Muchos han oprimido a la humanidad. De todos modos, ¿cómo pudieran las naciones beneficiarse permanentemente bajo un cambio constante de gobernantes y de normas? En contraste con eso, Juan dice lo siguiente sobre los nuevos gobernantes de la Tierra: “Sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él por los mil años”. (Revelación 20:6b.) Junto con Jesús, por mil años serán el único gobierno. Su servicio sacerdotal, de aplicar el mérito del sacrificio humano perfecto de Jesús, elevará a los humanos obedientes a la perfección espiritual, moral y física. Su servicio real resultará en edificar una sociedad humana mundial que reflejará la justicia y santidad de Jehová. Como jueces por mil años, ellos, con Jesús, amorosamente guiarán hacia la meta de vida eterna a los humanos que acepten su dirección. (Juan 3:16.)
La prueba final
19. ¿En qué condición se hallarán la Tierra y la humanidad al fin del Reinado de Mil Años, y qué hace Jesús entonces?
19 Para el fin del Reinado de Mil Años toda la Tierra se parecerá al Edén original. Será un verdadero paraíso. La humanidad perfecta ya no necesitará a un sumo sacerdote que interceda por ella delante de Dios, puesto que se habrá removido todo vestigio del pecado heredado de Adán y se habrá eliminado al último enemigo, la muerte. El Reino de Cristo habrá logrado el propósito de Dios de crear un solo mundo con un solo gobierno. Llegado ese momento, Jesús “entrega el reino a su Dios y Padre”. (1 Corintios 15:22-26; Romanos 15:12.)
20. ¿Qué nos dice Juan que pasará cuando llegue el tiempo de la prueba final?
20 Entonces llega el tiempo para la prueba final. ¿Se mantendrá firme en su integridad aquel mundo de humanidad perfeccionada, en contraste con los primeros humanos que hubo en Edén? Juan nos dice lo que pasa: “Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El número de estos es como la arena del mar. Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada”. (Revelación 20:7-9a.)
21. Para su último esfuerzo, ¿cómo procede Satanás, y por qué no debe sorprendernos que algunos sigan a Satanás aun después del Reinado de Mil Años?
21 ¿Cómo le irá a Satanás en su último esfuerzo? Él engaña “a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog”, y las conduce a “la guerra”. ¿Cómo pudiera ser que haya quienes se pongan del lado de Satanás después de mil años de gozosa y edificante gobernación teocrática? Pues bien, no olvide que Satanás pudo extraviar a Adán y Eva, que eran perfectos, mientras disfrutaban de la vida en el Paraíso de Edén. Y pudo desviar a ángeles celestiales que habían visto los malos resultados de la rebelión original. (2 Pedro 2:4; Judas 6.) Por eso, no debería sorprendernos que se seduzca a algunos humanos perfectos para que sigan a Satanás aun después de mil años de deleitable gobernación por el Reino de Dios.
22. a) ¿Qué indica la expresión “aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra”? b) ¿Por qué se llama ‘Gog y Magog’ a los rebeldes?
22 La Biblia llama a estos rebeldes “naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra”. Esto no significa que de nuevo se habrá dividido a la humanidad en entidades nacionales que se excluyen unas a otras. Simplemente indica que estos se separarán de los justos y leales de Jehová y manifestarán el mismo mal espíritu que despliegan las naciones hoy. ‘Pensarán algún proyecto dañino’, como hizo el Gog de Magog de la profecía de Ezequiel, con la meta de destruir al gobierno teocrático en la Tierra. (Ezequiel 38:3, 10-12.) Por eso se les llama ‘Gog y Magog’.
23. ¿Qué indica el que la cantidad de los rebeldes sea “como la arena del mar”?
23 El número de los que se unen a Satanás en su revuelta será “como la arena del mar”. ¿Cuánto es eso? No hay ningún número predeterminado. (Compárese con Josué 11:4; Jueces 7:12.) La cantidad total de los rebeldes dependerá de cómo reaccione cada individuo a los engaños de Satanás. Pero parece que habrá un número considerable, puesto que se sentirán lo suficientemente fuertes como para triunfar sobre el “campamento de los santos y la ciudad amada”.
24. a) ¿Qué es “la ciudad amada”, y cómo puede ser que la rodeen? b) ¿Qué representa “el campamento de los santos”?
24 “La ciudad amada” debe ser la ciudad de que habla el glorificado Jesucristo a sus seguidores en Revelación 3:12, y que él llama “la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo desde mi Dios”. Puesto que es una organización celestial, ¿cómo pudieran ‘rodearla’ aquellas fuerzas terrestres? Porque rodean “el campamento de los santos”. Un campamento se halla fuera de una ciudad; por lo tanto, “el campamento de los santos” tiene que representar a los que están en la Tierra fuera de la ubicación celestial de la Nueva Jerusalén y que apoyan lealmente el arreglo gubernamental de Jehová. Cuando los rebeldes bajo Satanás lanzan un ataque contra aquellos fieles, el Señor Jesús lo considera un ataque contra él. (Mateo 25:40, 45.) “Aquellas naciones” tratarán de borrar todo lo que la Nueva Jerusalén celestial ha logrado al hacer de la Tierra un paraíso. Por eso, cuando atacan “el campamento de los santos”, atacan también a “la ciudad amada”.
El lago de fuego y azufre
25. ¿Qué descripción da Juan del resultado del ataque de los rebeldes al “campamento de los santos”, y qué significará esto para Satanás?
25 ¿Tendrá éxito ese esfuerzo final de Satanás? De ninguna manera, ¡tal como no tendrá éxito el ataque que Gog de Magog va a lanzar contra el Israel espiritual en nuestros días! (Ezequiel 38:18-23.) Juan describe vívidamente el resultado: “Pero descendió fuego del cielo, y los devoró. Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta”. (Revelación 20:9b-10a.) En vez de simplemente ser arrojado al abismo de nuevo, esta vez realmente se aplasta a Satanás, la Serpiente original, y él deja de existir; se le pulveriza, se le aniquila completamente como si fuera por fuego.
26. ¿Por qué no puede ser un lugar literal de tormento el “lago de fuego y azufre”?
26 Ya hemos notado que “el lago de fuego y azufre” no podría ser un lugar literal de tormento. (Revelación 19:20.) Si Satanás tuviera que sufrir terrible tortura allí durante toda la eternidad, Jehová tendría que conservarlo vivo. Sin embargo, la vida es una dádiva, no un castigo. La muerte es el castigo por el pecado, y, según la Biblia, las criaturas muertas no sienten ningún dolor. (Romanos 6:23; Eclesiastés 9:5, 10.) Además, después leemos que tanto a la muerte misma como al Hades se les arroja a este mismo lago de fuego y azufre. ¡Ciertamente la muerte y el Hades no pueden sufrir dolor! (Revelación 20:14.)
27. ¿Cómo nos ayuda a entender el término “lago de fuego y azufre” lo que les sucedió a Sodoma y Gomorra?
27 Todo esto refuerza el punto de vista de que el lago de fuego y azufre es simbólico. Además, la mención de fuego y azufre nos hace recordar lo que les sucedió a las antiguas Sodoma y Gomorra, que fueron destruidas por Dios por su crasa iniquidad. Cuando les llegó el tiempo, “Jehová hizo llover azufre y fuego desde Jehová, desde los cielos, sobre Sodoma y sobre Gomorra”. (Génesis 19:24.) Lo que aquellas dos ciudades experimentaron se llama “el castigo judicial de fuego eterno”. (Judas 7.) Sin embargo, aquellas dos ciudades no sufrieron tormento eterno. Más bien, fueron borradas de la existencia, totalmente aniquiladas, junto con sus depravados habitantes. Esas ciudades no existen hoy, y nadie puede decir con seguridad dónde estaban.
28. ¿Qué es el lago de fuego y azufre, y cómo se distingue de la muerte, el Hades y el abismo?
28 En armonía con esto, la Biblia misma explica el significado del lago de fuego y azufre: “Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego”. (Revelación 20:14.) Está claro que es lo mismo que el Gehena de que habló Jesús, un lugar donde se destruye para siempre a los inicuos, no donde se les tortura. (Mateo 10:28.) Es destrucción completa, absoluta, sin esperanza de resurrección. Así, aunque hay llaves para la muerte, el Hades y el abismo, no se menciona una llave que abra el lago de fuego y azufre. (Revelación 1:18; 20:1.) Este nunca soltará a sus cautivos. (Compárese con Marcos 9:43-47.)
Atormentados día y noche para siempre
29, 30. ¿Qué dice Juan acerca del Diablo, así como de la bestia salvaje y del falso profeta, y cómo debe entenderse esto?
29 Con referencia al Diablo, así como a la bestia salvaje y al falso profeta, Juan ahora nos dice: “Y serán atormentados día y noche para siempre jamás”. (Revelación 20:10b.) ¿Qué pudiera significar esto? Como ya se ha mencionado, no es lógico decir que símbolos, tales como la bestia salvaje y el falso profeta, así como la muerte y el Hades, puedan sufrir tormento de manera literal. Por eso, no hay motivo para creer que Satanás estará sufriendo durante toda la eternidad. Va a ser aniquilado.
30 La palabra griega que aquí se usa para “tormento”, ba·sa·ní·zo, significa principalmente “probar (metales) por la piedra de toque”. “Interrogar por la aplicación de tortura” es un significado secundario. (The New Thayer’s Greek-English Lexicon of the New Testament.) En el contexto, el uso de esta palabra griega indica que lo que le sucede a Satanás servirá para toda la eternidad como una piedra de toque sobre la cuestión de lo correcto y lo justo de la gobernación de Jehová. Esa cuestión de la gobernación soberana habrá sido resuelta de una vez para siempre. Nunca más habrá que someter a prueba, durante un largo espacio de tiempo, un desafío a la soberanía de Jehová para probar que está equivocado. (Compárese con Salmo 92:1, 15.)
31. ¿Cómo nos ayudan a entender el castigo que recibe Satanás el Diablo dos palabras griegas que se relacionan con la que significa “tormento”?
31 Además, la palabra relacionada ba·sa·ni·stés, “atormentador”, se usa en la Biblia con el significado de “carcelero”. (Mateo 18:34, Kingdom Interlinear.) En armonía con esto, Satanás será aprisionado en el lago de fuego para siempre; nunca se le soltará. Finalmente, en la Septuaginta griega, bien conocida para Juan, la palabra relacionada bá·sa·nos se usa para referirse a humillación que lleva a muerte. (Ezequiel 32:24, 30.) Esto nos ayuda a ver que el castigo que Satanás recibe es una humillante muerte eterna en el lago de fuego y azufre. Sus obras mueren con él. (1 Juan 3:8.)
32. ¿Qué castigo recibirán los demonios, y cómo lo sabemos?
32 De nuevo, no se menciona a los demonios en este versículo. ¿Serán soltados junto con Satanás al fin de los mil años y entonces recibirán el castigo de muerte eterna junto con él? La evidencia responde que sí. En la parábola de las ovejas y las cabras Jesús dijo que las cabras se irían “al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles”. (Mateo 25:41.) La expresión “fuego eterno” tiene que referirse al lago de fuego y azufre donde se arrojará a Satanás. Los ángeles del Diablo fueron echados del cielo con él. Evidentemente fueron al abismo con él al principio del Reinado de Mil Años. Por consiguiente, pues, también serán destruidos con él en el lago de fuego y azufre. (Mateo 8:29.)
33. ¿Qué detalle final de Génesis 3:15 se cumplirá entonces, y a qué asunto llama la atención de Juan ahora el espíritu de Jehová?
33 De este modo se cumple el detalle final de aquella primera profecía registrada en Génesis 3:15. Cuando se arroja a Satanás en el lago de fuego, él llega a estar tan muerto como una culebra cuya cabeza ha sido aplastada bajo un talón de hierro. Él y sus demonios habrán desaparecido para siempre. No se les vuelve a mencionar en el libro de Revelación. Ahora, cuando proféticamente se ha dispuesto de ellos, el espíritu de Jehová llama atención a un asunto de interés urgente para los que tienen la esperanza de vivir en la Tierra: ¿Qué le sucederá a la humanidad como resultado del reinado celestial del “Rey de reyes” y “los llamados y escogidos y fieles que con él están”? (Revelación 17:14.) Para contestar esa pregunta, Juan nos lleva otra vez al principio del Reinado de Mil Años.
[Notas]
a Otros textos bíblicos dicen que Jesús estuvo en el Hades mientras estuvo muerto. (Hechos 2:31.) Sin embargo, no debemos llegar a la conclusión de que el Hades y el abismo son siempre lo mismo. Aunque la bestia salvaje y Satanás bajan al abismo, solo de humanos se dice que van al Hades, donde duermen en la muerte hasta su resurrección. (Job 14:13; Revelación 20:13.)
b Parece que el hacha (griego: pé·le·kus) era el instrumento tradicional de ejecución en Roma, aunque para los días de Juan la espada se había generalizado más. (Hechos 12:2.) Por lo tanto, la palabra griega que se usa aquí, pe·pe·le·kis·mé·non (“ejecutados con hacha”), sencillamente significa “ejecutados”.
c Un dato interesante es que, según un informe del historiador Eusebio, del siglo IV (en su Historia eclesiástica), Papías de Hierápolis, quien supuestamente recibió parte de su conocimiento bíblico de personas que aprendieron de Juan, el escritor de Apocalipsis o Revelación, creía que Cristo tendría un Reinado de Mil Años literal (aunque Eusebio disentía vigorosamente de Papías a este respecto).
-
-
El Día del Juicio de Dios... ¡su gozoso resultado!Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Capítulo 41
El Día del Juicio de Dios... ¡su gozoso resultado!
Visión 15.a: Revelación 20:11–21:8
Lo que muestra: La resurrección general, el Día del Juicio y las bendiciones de nuevos cielos y una nueva tierra
Cuándo se cumple: Durante el Reinado de Mil Años
1. a) ¿Qué perdió la humanidad cuando Adán y Eva pecaron? b) ¿Qué propósito de Dios no ha cambiado, y cómo lo sabemos?
COMO humanos, se nos creó para vivir para siempre. Si Adán y Eva hubieran obedecido los mandatos de Dios, nunca habrían muerto. (Génesis 1:28; 2:8, 16, 17; Eclesiastés 3:10, 11.) Pero cuando ellos pecaron perdieron la perfección y la vida, para sí mismos y para su prole, y la muerte empezó a reinar sobre la humanidad como enemigo implacable. (Romanos 5:12, 14; 1 Corintios 15:26.) No obstante, el propósito de Dios de tener humanos perfectos que vivieran para siempre en una Tierra paradisíaca no cambió. Por su gran amor a la humanidad, Dios envió a la Tierra a su Hijo unigénito, Jesús, quien dio su vida humana perfecta como rescate por “muchos” descendientes de Adán. (Mateo 20:28; Juan 3:16.) Jesús ahora puede usar este mérito legal de su sacrificio para restaurar a la vida en perfección en una Tierra paradisíaca a los humanos creyentes. (1 Pedro 3:18; 1 Juan 2:2.) ¡Qué magnífica razón para que la humanidad ‘esté gozosa y se regocije’! (Isaías 25:8, 9.)
2. ¿Qué informa Juan en Revelación 20:11, y a qué se refiere el “gran trono blanco” mencionado?
2 Una vez que Satanás ha sido echado en el abismo, comienza el glorioso Reinado de Mil Años de Jesús. Ha llegado entonces el “día” en que Dios “se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado”. (Hechos 17:31; 2 Pedro 3:8.) Juan declara: “Y vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. De delante de él huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos”. (Revelación 20:11.) ¿A qué se refiere el “gran trono blanco” mencionado? Tiene que ser al tribunal de “Dios el Juez de todos”. (Hebreos 12:23.) Ahora él juzgará a la humanidad en cuanto a quiénes se beneficiarán del sacrificio de rescate de Jesús. (Marcos 10:45.)
3. a) ¿Qué indica el que el trono de Dios sea ‘grande’ y “blanco”? b) ¿Quiénes juzgarán en el Día del Juicio, y sobre qué base?
3 El trono de Dios es ‘grande’, lo que enfatiza la grandeza de Jehová como Señor Soberano, y es “blanco”, lo que destaca la inmaculada justicia de Dios. Él es el Juez final de la humanidad. (Salmo 19:7-11; Isaías 33:22; 51:5, 8.) Sin embargo, ha delegado a Jesucristo la obra de juzgar: “El Padre no juzga a nadie, sino que ha encargado todo el juicio al Hijo”. (Juan 5:22.) Con Jesús están sus 144.000 asociados a quienes “se les dio poder para juzgar [...] por mil años”. (Revelación 20:4.) Con todo, son las normas de Jehová las que deciden lo que le sucederá a cada persona durante el Día del Juicio.
4. ¿Qué significa el que ‘la tierra y el cielo huyeran’?
4 ¿Cómo se explica el dato de que “huyeron la tierra y el cielo”? Este cielo es el mismo cielo que se apartó como un rollo cuando se abrió el sexto sello: las potencias gobernantes humanas que están “guardadas para fuego y están en reserva para el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos”. (Revelación 6:14; 2 Pedro 3:7.) La tierra es el sistema de cosas organizado que existe bajo esa gobernación. (Revelación 8:7.) La destrucción de la bestia salvaje y de los reyes de la Tierra y sus ejércitos, junto con los que recibieron la marca de la bestia salvaje y los que rinden adoración a su imagen, señala la huida de ese cielo y esa tierra. (Revelación 19:19-21.) Ejecutado ya el juicio en la tierra y el cielo de Satanás, el Gran Juez decreta otro Día del Juicio.
El Día del Juicio de Mil Años
5. Después que huyen la vieja tierra y el viejo cielo, ¿quiénes quedan para ser juzgados?
5 ¿Quiénes quedan para ser juzgados después que huyen la vieja tierra y el viejo cielo? No el resto ungido de los 144.000, porque estos ya han sido juzgados y sellados. Si todavía quedan algunos de ellos vivos en la Tierra tras el Armagedón, tienen que morir poco tiempo después y recibir su recompensa celestial por resurrección. (1 Pedro 4:17; Revelación 7:2-4.) Sin embargo, los millones de la gran muchedumbre que ahora han salido de la gran tribulación están de pie conspicuamente “delante del trono”. A estos ya se les ha contado justos para sobrevivir por su fe en la sangre derramada de Jesús, pero es necesario que se les siga juzgando durante los mil años mientras Jesús sigue guiándolos a “fuentes de aguas de vida”. Entonces, restaurados ya a la perfección humana y después sometidos a una prueba, se les declarará justos en sentido completo. (Revelación 7:9, 10, 14, 17.) Durante los mil años también tendrán que ser juzgados los niños que sobrevivan a la gran tribulación y cualesquiera hijos que les nazcan a los de la gran muchedumbre durante el Milenio. (Compárese con Génesis 1:28; 9:7; 1 Corintios 7:14.)
6. a) ¿Qué multitud ve Juan, y qué indica la expresión “los grandes y los pequeños”? b) ¿Cómo es de esperarse que acontezca la resurrección de los incontables millones de personas que están en la memoria de Dios?
6 Sin embargo, Juan observa una multitud mucho más numerosa que la gran muchedumbre que sobrevive. ¡Su cantidad llegará a miles de millones! “Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono, y se abrieron rollos.” (Revelación 20:12a.) La expresión “los grandes y los pequeños” abarca a las personas prominentes así como a las de menos importancia que han vivido y muerto en esta Tierra durante los pasados 6.000 años. En el Evangelio que escribió el apóstol Juan poco después de escribir el libro de Apocalipsis o Revelación, Jesús dijo que el Padre “ha dado [a Jesús] autoridad para hacer juicio, por cuanto es Hijo del hombre. No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán”. (Juan 5:27-29.) ¡Qué magnífico proyecto!... ¡lo opuesto de las muertes y los entierros que ha habido durante toda la historia! Es de esperarse que la resurrección de esos incontables millones de personas que Dios tiene en la memoria se efectuará gradualmente, para que la gran muchedumbre —que son muy pocos en comparación— pueda encargarse de los problemas que pudieran surgir debido a que al principio los resucitados quizás tiendan a seguir su viejo estilo de vida, con sus debilidades y actitudes carnales.
¿A quiénes se resucita y juzga?
7, 8. a) ¿Qué rollo se abre, y qué sucede después de eso? b) ¿Para quiénes no habrá resurrección?
7 Juan añade: “Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos”. (Revelación 20:12b, 13.) ¡Ciertamente un espectáculo asombroso! Tanto ‘el mar como la muerte y el Hades’ desempeñan su papel, pero note que estos términos no se excluyen uno a otroa. Jonás, cuando estuvo en el vientre de un pez y por eso en medio del mar, dijo que se hallaba en el Seol o Hades. (Jonás 2:2.) Si alguien está en las garras de la muerte adámica, entonces puede que también esté en el Hades. Estas palabras proféticas dan gran seguridad de que no se pasará por alto a nadie.
8 Por supuesto, habrá personas —la cantidad se desconoce— que no serán resucitadas. Entre estas estarían los escribas y fariseos impenitentes que rechazaron a Jesús y a los apóstoles, el religioso “hombre del desafuero” y los cristianos ungidos “que han caído en la apostasía”. (2 Tesalonicenses 2:3; Hebreos 6:4-6; Mateo 23:29-33.) Jesús también dijo que ciertas personas —él las comparó con cabras— que vivirían en el tiempo del fin del mundo irían “al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles”, a saber, al “cortamiento eterno”. (Mateo 25:41, 46.) ¡No hay resurrección para ellas!
9. ¿Cómo indica el apóstol Pablo que algunos serán favorecidos de modo especial en la resurrección, y quiénes son esos?
9 Por otra parte, algunas personas serán favorecidas de modo especial en la resurrección. El apóstol Pablo indicó esto cuando dijo: “Tengo esperanza en cuanto a Dios [...] de que va a haber resurrección así de justos como de injustos”. (Hechos 24:15.) Respecto a la resurrección terrestre, entre ‘los justos’ estarán hombres y mujeres fieles de la antigüedad —Abrahán, Rahab y muchos otros— que fueron declarados justos por su amistad con Dios. (Santiago 2:21, 23, 25.) En este mismo grupo estarán las justas otras ovejas que hayan muerto en fidelidad a Jehová en nuestros días. Es probable que todas estas personas íntegras sean resucitadas a principios del Reinado Milenario de Jesús. (Job 14:13-15; 27:5; Daniel 12:13; Hebreos 11:35, 39, 40.) No hay duda de que a muchos de estos justos resucitados se les asignarán privilegios especiales de superentender la tremenda obra de restauración que se efectuará en el Paraíso. (Salmo 45:16; compárese con Isaías 32:1, 16-18; 61:5; 65:21-23.)
10. De todos los que han de ser resucitados, ¿quiénes son ‘los injustos’?
10 Sin embargo, ¿quiénes son ‘los injustos’ mencionados en Hechos 24:15? Entre estos estarían las grandes masas de la humanidad que han muerto durante toda la historia, particularmente los que vivieron en ‘tiempos de ignorancia’. (Hechos 17:30.) Estos, debido al lugar donde nacieron o el tiempo en que vivieron, no tuvieron la oportunidad de aprender obediencia a la voluntad de Jehová. Además, puede que algunos sí oyeran el mensaje de la salvación, pero que no respondieran de lleno en aquel tiempo, o quizás murieron antes de haber llegado al punto de dedicarse y bautizarse. En la resurrección estos tendrán que hacer ajustes adicionales en su modo de pensar y en su derrotero para poder beneficiarse de esa oportunidad de adquirir vida eterna.
El rollo de la vida
11. a) ¿Qué es “el rollo de la vida”, y los nombres de quiénes se registran en ese rollo? b) ¿Por qué se abrirá el rollo de la vida durante el Reinado de Mil Años?
11 Juan menciona “el rollo de la vida”. Este es un registro de los que van encaminados a recibir vida eterna de Jehová. Los nombres de los hermanos ungidos de Jesús, de la gran muchedumbre y de los hombres fieles de la antigüedad —como Moisés, por ejemplo— se han escrito en ese rollo. (Éxodo 32:32, 33; Daniel 12:1; Revelación 3:5.) Hasta ahora ninguno de los “injustos” resucitados tiene su nombre en el rollo de la vida. Por eso, el rollo de la vida se abrirá durante el Reinado de Mil Años para permitir que se escriban allí los nombres de otros que llegan a calificar para ello. Los individuos cuyos nombres no lleguen a escribirse en el rollo o libro de la vida serán ‘arrojados al lago de fuego’. (Revelación 20:15, compárese con Hebreos 3:19.)
12. ¿Qué determinará si se escribe o no el nombre de uno en el rollo de la vida ya abierto, y cómo dio el ejemplo el Juez nombrado por Jehová?
12 Entonces, ¿qué determinará si el nombre de uno llega a escribirse o no en el rollo de la vida ya abierto en aquel tiempo? El factor principal será el mismo de los días de Adán y Eva: obediencia a Jehová. Como escribió el apóstol Juan a compañeros cristianos amados: “El mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:4-7, 17.) En el asunto de obediencia, el Juez nombrado por Jehová dio el ejemplo: “Aunque [Jesús] era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; y después de haber sido perfeccionado vino a ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen”. (Hebreos 5:8, 9.)
Se abren otros rollos
13. ¿Cómo deben demostrar su obediencia los resucitados, y qué principios tienen que seguir?
13 ¿Cómo deben demostrar su obediencia las personas a quienes se resucita? Jesús mismo señaló a los dos grandes mandamientos, diciendo: “El primero es: ‘Oye, oh Israel, Jehová nuestro Dios es un solo Jehová, y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es este: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’”. (Marcos 12:29-31.) También tienen que seguir los bien establecidos principios bíblicos de Jehová, como repudiar el robo, el mentir, el asesinato y la inmoralidad. (1 Timoteo 1:8-11; Revelación 21:8.)
14. ¿Qué otros rollos se abren, y qué contienen?
14 Sin embargo, Juan acaba de mencionar otros rollos que se abrirán durante el Reinado Milenario. (Revelación 20:12.) ¿A qué se referirá esto? A veces Jehová ha dado instrucciones específicas para situaciones particulares. Por ejemplo, en los días de Moisés proveyó una serie detallada de leyes que significaban vida para los israelitas si obedecían. (Deuteronomio 4:40; 32:45-47.) Durante el primer siglo se dieron nuevas instrucciones para ayudar a los fieles a seguir los principios de Jehová bajo el sistema de cosas cristiano. (Mateo 28:19, 20; Juan 13:34; 15:9, 10.) Ahora Juan informa que los muertos han de ser “juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos”. Por eso, parece que al abrirse estos rollos se publicarán los requisitos detallados de Jehová para la humanidad durante los mil años. Al aplicar en su vida las reglas y mandamientos de esos rollos, los humanos obedientes podrán alargar sus días, hasta finalmente adquirir vida eterna.
15. ¿Qué clase de campaña educativa se necesitará durante la resurrección, y en qué orden, probablemente, se efectuará la resurrección?
15 ¡Qué extensa campaña de educación teocrática se necesitará! En 2005, por todo el mundo los testigos de Jehová conducían, como promedio, 6.061.534 estudios bíblicos en diferentes lugares. ¡Pero no hay duda de que durante la resurrección se conducirán innumerables millones de estudios, basados en la Biblia y en los nuevos rollos! Todos los del pueblo de Dios tendrán que hacerse maestros y esmerarse en ello. Indudablemente los resucitados, a medida que progresen, participarán en este gran programa docente. Es probable que la resurrección se efectúe de tal manera que los que estén vivos puedan tener el gozo de dar la bienvenida e instruir a personas que hayan sido miembros de su familia y a conocidos, que, a su vez, podrán dar la bienvenida e instruir a otras personas. (Compárese con 1 Corintios 15:19-28, 58.) Los más de seis millones de testigos de Jehová activos en esparcir la verdad hoy día están colocando un buen fundamento para los privilegios que esperan tener durante la resurrección. (Isaías 50:4; 54:13.)
16. a) ¿Qué nombres no se escribirán en el rollo o libro de la vida? b) ¿Qué personas tendrán una resurrección que resultará ser “de vida”?
16 Respecto a la resurrección terrestre, Jesús dijo que ‘los que hicieron cosas buenas salen a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio’. Aquí “vida” y “juicio” son términos en contraste, lo que muestra que se juzga indignos de la vida a los resucitados que ‘practican cosas viles’ después de haber sido instruidos en las Escrituras inspiradas y en lo que dicen los rollos. Sus nombres no se escribirán en el rollo o libro de la vida. (Juan 5:29.) Lo mismo les sucedería a cualesquiera que anteriormente hubieran seguido un derrotero fiel, pero que por alguna razón se apartaran de ese proceder durante el Reinado de Mil Años. Los nombres pueden ser borrados. (Éxodo 32:32, 33.) Por otra parte, los que siguen obedientemente las cosas escritas en los rollos mantendrán sus nombres en el registro escrito —el rollo de la vida— y seguirán viviendo. Para ellos la resurrección habrá resultado ser una resurrección “de vida”.
El fin de la muerte y el Hades
17. a) ¿Qué acto maravilloso describe Juan? b) ¿Cuándo queda vacío el Hades? c) ¿Cuándo será ‘arrojada al lago de fuego’ la muerte adámica?
17 ¡Después Juan describe algo verdaderamente maravilloso! “Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego. Además, cualquiera a quien no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.” (Revelación 20:14, 15.) Para fines del Día del Juicio milenario “la muerte y el Hades” son eliminados por completo. ¿Por qué se requieren mil años para esto? El Hades, el sepulcro común de toda la humanidad, queda vacío cuando se resucita a la última persona que está en la memoria de Dios. Pero mientras haya humanos contaminados por el pecado heredado, la muerte adámica todavía estará con ellos. Todos los que sean resucitados en la Tierra, así como la gran muchedumbre que sobreviva al Armagedón, tendrán que obedecer lo que está escrito en los rollos hasta que el mérito del rescate de Jesús haya sido aplicado a tal grado que se hayan eliminado por completo las enfermedades, la vejez y otras incapacidades heredadas. Entonces la muerte adámica y el Hades son “arrojados al lago de fuego”. ¡Se irán para siempre!
18. a) ¿Cómo describe el apóstol Pablo el éxito de la gobernación de Jesús como Rey? b) ¿Qué hace Jesús con la familia humana perfeccionada? c) ¿Qué otras cosas suceden al final de los mil años?
18 Así se habrá completado el programa que el apóstol Pablo describe en su carta a los corintios: “Porque él [Jesús] tiene que reinar hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. Como el último enemigo, la muerte [adámica] ha de ser reducida a nada”. ¿Qué sucede entonces? “Cuando todas las cosas le hayan sido sujetadas, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas.” En otras palabras, Jesús “entrega el reino a su Dios y Padre”. (1 Corintios 15:24-28.) Sí, una vez que Jesús haya vencido a la muerte adámica por el mérito de su sacrificio de rescate, entregará a su Padre, Jehová, una familia humana perfeccionada. Parece que es entonces, al final de los mil años, cuando se suelta a Satanás y tiene lugar la prueba final que sirve para determinar qué nombres seguirán registrados permanentemente en el rollo de la vida. ¡‘Esfuércese vigorosamente’ para que su nombre esté entre esos! (Lucas 13:24; Revelación 20:5.)
[Nota]
a Entre los resucitados del mar no estarían los corruptos terrícolas que perecieron en el Diluvio de los días de Noé; aquella destrucción fue final, como lo será la ejecución del juicio de Jehová en la gran tribulación. (Mateo 25:41, 46; 2 Pedro 3:5-7.)
-
-
Un nuevo cielo y una nueva tierraApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Capítulo 42
Un nuevo cielo y una nueva tierra
1. ¿Qué describe Juan cuando el ángel lo lleva de regreso al principio del Reinado de Mil Años?
ESTA gloriosa visión continúa desarrollándose cuando el ángel lleva a Juan de regreso al principio del Reinado de Mil Años. ¿Qué describe Juan? “Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado, y el mar ya no existe.” (Revelación 21:1.) ¡Lo que se ve ahora es un panorama cautivador!
2. a) ¿Cómo se cumplió la profecía de Isaías acerca de nuevos cielos y una nueva tierra con relación a los judíos restaurados a su país en 537 a.E.C.? b) ¿Cómo sabemos que la profecía de Isaías tendrá otra aplicación, y cómo se cumple esta promesa?
2 Centenares de años antes de los días de Juan, Jehová había dicho a Isaías: “Porque, ¡miren!, voy a crear nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón”. (Isaías 65:17; 66:22.) Esta profecía tuvo un cumplimiento inicial cuando judíos fieles regresaron a Jerusalén en 537 a.E.C. después de su destierro de 70 años en Babilonia. Durante aquella restauración ellos formaron una sociedad que había sido limpiada, “una nueva tierra”, bajo un nuevo sistema gubernamental, “nuevos cielos”. Sin embargo, el apóstol Pedro señaló a otra aplicación de la profecía, al decir: “Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar”. (2 Pedro 3:13.) Juan ahora muestra que esta promesa se cumple durante el día del Señor. “El cielo anterior y la tierra anterior” —el sistema de cosas organizado por Satanás con su estructura gubernamental bajo la influencia de Satanás y sus demonios— pasarán. El “mar” turbulento de la humanidad inicua y rebelde dejará de existir. En vez de eso habrá “un nuevo cielo y una nueva tierra”: una nueva sociedad terrestre bajo un nuevo gobierno, el Reino de Dios. (Compárese con Revelación 20:11.)
3. a) ¿Qué describe Juan, y qué es la Nueva Jerusalén? b) ¿Cómo ‘desciende del cielo’ la Nueva Jerusalén?
3 Juan continúa: “Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo”. (Revelación 21:2.) La Nueva Jerusalén es la novia de Cristo, compuesta de los cristianos ungidos que permanecen fieles hasta la muerte y que son resucitados para ser reyes y sacerdotes con el glorificado Jesús. (Revelación 3:12; 20:6.) Tal como la Jerusalén terrestre llegó a ser la sede de gobierno en el Israel antiguo, así la magnífica Nueva Jerusalén y su Novio componen el gobierno del nuevo sistema de cosas. Este es el nuevo cielo. La ‘novia desciende del cielo’, no literalmente, sino en el sentido de que dirige su atención a la Tierra. La novia del Cordero ha de ser su ayudante leal en el funcionamiento de un gobierno justo sobre toda la humanidad. ¡Una verdadera bendición para la nueva tierra!
4. ¿Qué promesa hace Dios que es similar a la que le hizo a la recién formada nación de Israel?
4 Juan nos dice además: “Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir: ‘¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos’”. (Revelación 21:3.) Cuando Jehová hizo el pacto de la Ley con la que entonces era la nueva nación de Israel, prometió: “Ciertamente pondré mi tabernáculo en medio de ustedes, y mi alma no los aborrecerá. Y verdaderamente andaré en medio de ustedes y resultaré ser Dios de ustedes, y ustedes, por su parte, resultarán ser pueblo mío”. (Levítico 26:11, 12.) Jehová ahora hace una promesa similar a los humanos fieles. Durante el Día del Juicio, un período de mil años, ellos llegarán a ser un pueblo muy especial para él.
5. a) ¿Cómo residirá Dios con la humanidad durante el Reinado Milenario? b) ¿Cómo residirá Dios entre la humanidad después del Reinado de Mil Años?
5 Durante el Reinado Milenario Jehová “residirá” entre la humanidad en un arreglo temporáneo, donde lo representará su Hijo real, Jesucristo. Sin embargo, al terminar el Reinado de Mil Años, cuando Jesús entrega el Reino a su Padre, no será necesario ningún representante real ni intercesor. Jehová residirá espiritualmente con “sus pueblos” de manera permanente y directa. (Compárese con Juan 4:23, 24.) ¡Qué elevado privilegio para la humanidad rehabilitada!
6, 7. a) ¿Qué magníficas promesas revela Juan, y quiénes disfrutarán de las bendiciones? b) ¿Cómo describe Isaías un paraíso que es tanto espiritual como físico?
6 Juan pasa a decir: “Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. (Revelación 21:4.) Una vez más nos vienen a la memoria promesas inspiradas anteriores. Isaías también anhelaba el tiempo en que la muerte y el lamento ya no existirían, y el desconsuelo sería reemplazado por el júbilo. (Isaías 25:8; 35:10; 51:11; 65:19.) Juan ahora confirma que estas promesas se cumplen maravillosamente durante los mil años del Día del Juicio. Primero la gran muchedumbre disfrutará de las bendiciones. “El Cordero, que está en medio del trono”, al continuar pastoreándolos “los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”. (Revelación 7:9, 17.) Pero con el tiempo todos los que sean resucitados y ejerzan fe en las provisiones de Jehová estarán allí con ellos, disfrutando de un paraíso que es tanto espiritual como físico.
7 “En aquel tiempo —dice Isaías— los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados.” Sí, “en aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría”. (Isaías 35:5, 6.) En aquel tiempo, también, “ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. Porque como los días de un árbol serán los días de mi pueblo; y la obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal”. (Isaías 65:21, 22.) De modo que no serán desarraigados de la Tierra.
8. ¿Qué dice Jehová mismo en cuanto a lo confiables de estas magníficas promesas?
8 ¡Qué magníficas vislumbres nos llenan la mente cuando meditamos sobre estas promesas! Le esperan maravillosas provisiones a la humanidad fiel bajo el amoroso gobierno del cielo. ¿Son demasiado buenas para ser verídicas esas promesas? ¿Son solo las ilusiones de un hombre de edad avanzada que estaba desterrado en la isla de Patmos? Jehová mismo contesta: “Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: ‘¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas’. También, dice: ‘Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas’. Y me dijo: ‘¡Han acontecido! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin’”. (Revelación 21:5, 6a.)
9. ¿Por qué podemos estar absolutamente seguros de que se realizarán estas bendiciones futuras?
9 Es como si Jehová mismo estuviera firmando para la humanidad fiel una garantía, o un título de propiedad, en cuanto a estas bendiciones futuras. ¿Quién se atrevería a dudar de tal Garante? De hecho, estas promesas de Jehová son tan seguras que él habla como si ya se hubieran cumplido: “¡Han acontecido!”. ¿Acaso no es Jehová “el Alfa y la Omega [...], Aquel que es y que era y que viene, el Todopoderoso”? (Revelación 1:8.) ¡Claro que lo es! Él mismo declara: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios”. (Isaías 44:6.) Por eso, puede inspirar profecías y cumplirlas con todo detalle. ¡Cuán fortalecedor para la fe! ¡Por eso él promete: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”! En vez de poner en tela de juicio la realización de estas maravillas, de seguro deberíamos preguntarnos: ‘¿Qué tengo que hacer personalmente para heredar esas bendiciones?’.
“Agua” para los sedientos
10. ¿Qué “agua” ofrece Jehová, y qué representa esta?
10 Es Jehová mismo quien declara: “A cualquiera que tenga sed le daré de la fuente del agua de la vida gratis”. (Revelación 21:6b.) Para aplacar esa sed, uno tiene que tener conciencia de su necesidad espiritual y estar dispuesto a aceptar “el agua” que Jehová provee. (Isaías 55:1; Mateo 5:3.) ¿Qué “agua”? Jesús mismo contestó esa pregunta cuando dio testimonio a una mujer al lado de un pozo en Samaria. Él le dijo: “A cualquiera que beba del agua que yo le daré de ningún modo le dará sed jamás, sino que el agua que yo le daré se hará en él una fuente de agua que brotará para impartir vida eterna”. Esa “fuente del agua de la vida” fluye desde Dios mediante Cristo como Su provisión para rehabilitar a la humanidad y llevarla a la vida perfecta. Como la samaritana, ¡cuán deseosos debemos estar de beber a satisfacción de esa fuente! Y como aquella mujer, ¡cuán dispuestos debemos estar a abandonar los intereses mundanos para valernos de la oportunidad de proclamar a otros las buenas nuevas! (Juan 4:14, 15, 28, 29.)
Los que vencen
11. ¿Qué promesa hace Jehová, y a quiénes aplican primero esas palabras?
11 Los que beban de esa “agua” refrescante también tienen que vencer, como Jehová pasa a decir: “Cualquiera que venza heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo”. (Revelación 21:7.) Esta promesa se asemeja a las promesas que se hallan en los mensajes enviados a las siete congregaciones; por eso, estas palabras deben aplicar en primer lugar a los discípulos ungidos. (Revelación 2:7, 11, 17, 26-28; 3:5, 12, 21.) A través de las edades los hermanos espirituales de Cristo han anhelado el privilegio de ser parte de la Nueva Jerusalén. Si vencen, como Jesús venció, sus esperanzas se realizarán. (Juan 16:33.)
12. ¿Cómo se cumplirá respecto a la gran muchedumbre la promesa de Jehová en Revelación 21:7?
12 La gran muchedumbre de todas las naciones también espera el cumplimiento de esa promesa. Ellos también tienen que vencer mediante servir lealmente a Dios hasta que salgan de la gran tribulación. Entonces entrarán en su herencia terrestre, ‘el reino preparado para ellos desde la fundación del mundo’. (Mateo 25:34.) A estas ovejas y a otras ovejas terrestres del Señor que salgan con éxito de la prueba que viene al final de los mil años se les llama “santos”. (Revelación 20:9.) Disfrutarán de una relación sagrada y filial con su Creador, Jehová Dios, como miembros de su organización universal. (Isaías 66:22; Juan 20:31; Romanos 8:21.)
13, 14. Para heredar las magníficas promesas de Dios, ¿qué prácticas tenemos que estar resueltos a evitar, y por qué?
13 Con esta magnífica perspectiva, ¡qué importante es que ahora los testigos de Jehová permanezcan limpios de las contaminaciones del mundo de Satanás! Tenemos que ser firmes, decididos, y estar resueltos a que el Diablo nunca nos arrastre junto con las personas descritas por Jehová mismo aquí: “Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad, y asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y azufre. Esto significa la muerte segunda”. (Revelación 21:8.) Sí, el que quiera recibir la herencia tiene que evitar las prácticas que han manchado a este viejo sistema de cosas. Tiene que vencer mediante permanecer fiel frente a todas las presiones y tentaciones. (Romanos 8:35-39.)
14 Aunque la cristiandad afirma que es la novia de Cristo, se caracteriza por las prácticas repugnantes que Juan describe aquí. Por eso, ella baja a la destrucción eterna con el resto de Babilonia la Grande. (Revelación 18:8, 21.) De manera similar, cualesquiera de los ungidos o de la gran muchedumbre que empiezan a practicar esas malas acciones, o comienzan a fomentarlas, se encaran a destrucción eterna. Si persisten en ellas, no heredarán las promesas. Y en la nueva tierra, cualesquiera que traten de introducir esas prácticas serán destruidos sin dilación, y pasarán a la muerte segunda sin esperanza de resurrección. (Isaías 65:20.)
15. ¿Quiénes sobresalen como vencedores, y con qué visión se da a Apocalipsis una culminación sublime?
15 Sobresalen como vencedores el Cordero, Jesucristo, y su novia de 144.000 miembros, la Nueva Jerusalén. Por eso, ¡qué apropiado es que se dé a Apocalipsis una culminación sublime mediante una vista final, trascendental, de la Nueva Jerusalén! Juan ahora describe la última visión que recibe.
-
-
Un nuevo cielo y una nueva tierraApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
[Ilustraciones de la página 302]
En la sociedad de la nueva tierra habrá trabajo y compañerismo gozosos para todos
-
-
La ciudad esplendorosaApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Capítulo 43
La ciudad esplendorosa
Visión 16.a: Revelación 21:9–22:5
Lo que muestra: Se describe a la Nueva Jerusalén
Cuándo se cumple: Después de la gran tribulación y de ser arrojado en el abismo Satanás
1, 2. a) ¿Adónde lleva un ángel a Juan para que vea a la Nueva Jerusalén, y qué contraste notamos aquí? b) ¿Por qué es esta la magnífica culminación de Apocalipsis?
UN ÁNGEL había llevado a Juan a un desierto para mostrarle a Babilonia la Grande. Ahora uno del mismo grupo angelical conduce a Juan a una encumbrada montaña. ¡Qué contraste ve! No ve aquí a ninguna ciudad inmunda e inmoral como la ramera babilónica, sino a la Nueva Jerusalén —pura, espiritual, santa—, y la ve descender del cielo mismo. (Revelación 17:1, 5.)
2 Ni siquiera la Jerusalén terrestre tuvo alguna vez una gloria como esta. Juan nos dice: “Y vino uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones que estaban llenos de las siete últimas plagas, y habló conmigo y dijo: ‘Ven acá, te mostraré a la novia, la esposa del Cordero’. De modo que me llevó en el poder del espíritu a una montaña grande y encumbrada, y me mostró la santa ciudad de Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios, y que tenía la gloria de Dios”. (Revelación 21:9-11a.) Desde la posición ventajosa de esa elevada montaña Juan contempla a la hermosa ciudad con todos sus preciosos detalles. Los hombres de fe han estado esperando con ansias su venida desde que la humanidad cayó en el pecado y la muerte. ¡Al fin ha llegado! (Romanos 8:19; 1 Corintios 15:22, 23; Hebreos 11:39, 40.) Es la magnífica ciudad espiritual, compuesta de 144.000 personas leales e íntegras, esplendorosa en su santidad y reflejando la mismísima gloria de Jehová. ¡He aquí la magnífica culminación de Apocalipsis!
3. ¿Cómo describe Juan la belleza de la Nueva Jerusalén?
3 La belleza de la Nueva Jerusalén es asombrosa: “Su resplandor era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe que brillara con claridad cristalina. Tenía un muro grande y encumbrado, y tenía doce puertas, y a las puertas doce ángeles, y había nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel. Al oriente había tres puertas, y al norte tres puertas, y al sur tres puertas, y al occidente tres puertas. El muro de la ciudad también tenía doce piedras de fundamento, y sobre ellas los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero”. (Revelación 21:11b-14.) ¡Qué apropiado es que la primera impresión que Juan registra sea de brillo fulgurante! Radiante como una novia lista para sus bodas, la Nueva Jerusalén es consorte apropiada para Cristo. Realmente fulgura, como es propio de una creación del “Padre de las luces celestes”. (Santiago 1:17.)
4. ¿Qué indica que la Nueva Jerusalén no es la nación carnal de Israel?
4 En sus 12 puertas están inscritos los nombres de las 12 tribus de Israel. Por lo tanto, esta ciudad simbólica está compuesta de los 144.000, que fueron sellados “de toda tribu de los hijos de Israel”. (Revelación 7:4-8.) En armonía con eso, las piedras de fundamento llevan los nombres de los 12 apóstoles del Cordero. Sí, la Nueva Jerusalén no es la nación carnal de Israel fundada sobre los 12 hijos de Jacob. Es el Israel espiritual, fundado sobre “los apóstoles y profetas”. (Efesios 2:20.)
5. ¿Qué denota el “muro grande y encumbrado” de la Nueva Jerusalén, y el hecho de que haya ángeles apostados en cada entrada?
5 La ciudad simbólica tiene un muro enorme. En la antigüedad los muros o murallas de las ciudades se construían por motivo de seguridad, para mantener fuera a los enemigos. El “muro grande y encumbrado” de la Nueva Jerusalén muestra que disfruta de seguridad espiritual. Ningún enemigo de la justicia, nadie inmundo o falto de honradez, podrá entrar alguna vez en ella. (Revelación 21:27.) Pero, para las personas a quienes se permite la entrada, entrar en esta hermosa ciudad es como entrar en el Paraíso. (Revelación 2:7.) Después de la expulsión de Adán, Dios apostó querubines al frente del Paraíso original para mantener fuera a los humanos inmundos. (Génesis 3:24.) De manera similar, en cada entrada de la santa ciudad de Jerusalén hay ángeles apostados para garantizar la seguridad espiritual de la ciudad. De hecho, durante todos los últimos días ha habido ángeles protegiendo a la congregación de los cristianos ungidos —que llega a ser la Nueva Jerusalén— contra la contaminación babilónica. (Mateo 13:41.)
Medidas de la ciudad
6. a) ¿Cómo describe Juan el proceso de medir la ciudad, y qué indica ese proceso? b) ¿Qué pudiera explicar que la medida usada fuera “según la medida de hombre, y a la vez de ángel”? (Véase la nota.)
6 Juan continúa su relato: “Ahora bien, el que hablaba conmigo tenía como medida una caña de oro, para que midiera la ciudad y sus puertas y su muro. Y la ciudad se extiende en cuadro, y su longitud es tan grande como su anchura. Y midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; su longitud y anchura y altura son iguales. También, midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, según la medida de hombre, y a la vez de ángel”. (Revelación 21:15-17.) Cuando se midió el santuario del templo, esto garantizó el cumplimiento de los propósitos de Jehová respecto a él. (Revelación 11:1.) Ahora, el hecho de que el ángel mida a la Nueva Jerusalén muestra la inmutabilidad de los propósitos de Jehová respecto a esta gloriosa ciudada.
7. ¿Qué cosa notable se deduce de las medidas de la ciudad?
7 ¡Qué extraordinaria ciudad es esta! Un cubo perfecto con un perímetro de 12.000 estadios (unos 2.220 kilómetros [1.380 millas]), rodeado de un muro de 144 codos —o 64 metros (210 pies)— de altura. Jamás pudiera ciudad literal alguna tener tales medidas. ¡Abarcaría un territorio unas 14 veces mayor que la moderna nación de Israel, y se elevaría casi 560 kilómetros (350 millas) en el espacio exterior! Apocalipsis fue dado en señales. Por eso, ¿qué nos dicen estas medidas acerca de la Nueva Jerusalén de los cielos?
8. ¿Qué denota(n) a) los muros de 144 codos de altura de la ciudad? b) la medida de 12.000 estadios de la ciudad? c) el que la ciudad tenga la forma de un cubo perfecto?
8 Los muros de 144 codos de altura nos recuerdan que la ciudad está compuesta de 144.000 hijos de Dios adoptados mediante Su espíritu. El número 12 que aparece en la medida de 12.000 estadios de la ciudad —la longitud, anchura y altura son iguales— se usa en sentido figurado en marcos de organización en la profecía bíblica. Por eso, la Nueva Jerusalén es una estructura u organización excelentemente diseñada para realizar el propósito eterno de Dios. La Nueva Jerusalén, junto con el Rey Jesucristo, es la organización del Reino de Jehová. Luego está la forma de la ciudad: un cubo perfecto. En el templo de Salomón, la parte del templo llamada el Santísimo, que contenía una representación simbólica de la presencia de Jehová, era un cubo perfecto. (1 Reyes 6:19, 20.) ¡Qué apropiado es, pues, que se vea a la Nueva Jerusalén —iluminada por la gloria de Jehová mismo— como un cubo perfecto en gran escala! Todas sus medidas están perfectamente equilibradas. Es una ciudad sin desigualdades ni defectos. (Revelación 21:22.)
Preciosos materiales de construcción
9. ¿Cómo describe Juan los materiales de construcción de la ciudad?
9 Juan continúa su descripción: “Ahora bien, la estructura del muro era jaspe, y la ciudad era oro puro, semejante a vidrio claro. Los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedra preciosa: el primer fundamento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; el quinto, sardónica; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el nono, topacio; el décimo, crisoprasa; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. También, las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas estaba hecha de una sola perla. Y el camino ancho de la ciudad era oro puro, como vidrio transparente”. (Revelación 21:18-21.)
10. ¿Qué denota el que la ciudad esté construida de jaspe, oro y “toda clase de piedra preciosa”?
10 Hay verdadero esplendor en la manera como ha sido construida la ciudad. En vez de leer de materiales de construcción corrientes, terrenales, como el barro o la piedra, leemos de jaspe, oro refinado y “toda clase de piedra preciosa”. ¡Qué adecuada representación de materiales de construcción celestiales! Nada pudiera superar tal magnificencia. La antigua arca del pacto estaba revestida de oro puro, y en la Biblia este elemento suele representar cosas buenas y valiosas. (Éxodo 25:11; Proverbios 25:11; Isaías 60:6, 17.) Pero toda la Nueva Jerusalén, y hasta su camino ancho, están construidos de “oro puro, semejante a vidrio claro”, lo cual describe una belleza y un valor intrínseco inimaginables.
11. ¿Qué garantiza que los que componen la Nueva Jerusalén fulgurarán con la más elevada excelencia de pureza espiritual?
11 Ningún fundidor humano podría producir oro tan puro. Pero Jehová es el Refinador Supremo. Se sienta “como refinador y limpiador de plata”, y refina individualmente a los miembros fieles del Israel espiritual “como oro y como plata” al remover de ellos todas las impurezas. Solo aquellos a quienes en verdad se haya refinado y limpiado compondrán al fin la Nueva Jerusalén, y así Jehová construye la ciudad con materiales de construcción vivientes que fulguran con la más elevada excelencia de pureza espiritual. (Malaquías 3:3, 4.)
12. ¿Qué significa el que a) los fundamentos de la ciudad estén adornados con 12 gemas preciosas? b) las puertas de la ciudad sean perlas?
12 Hasta los fundamentos de la ciudad son hermosos, pues los adornan 12 gemas preciosas. Esto nos recuerda al sumo sacerdote judío de la antigüedad, quien en los días ceremoniales llevaba un efod con 12 diferentes piedras preciosas engastadas algo similares a las que se describen aquí. (Éxodo 28:15-21.) ¡De seguro esto no es coincidencia! Más bien, da énfasis a la función sacerdotal de la Nueva Jerusalén, de la cual Jesús, el gran Sumo Sacerdote, es la “lámpara”. (Revelación 20:6; 21:23; Hebreos 8:1.) Además, es mediante la Nueva Jerusalén como se dirigen a la humanidad los beneficios del ministerio de Jesús como Sumo Sacerdote. (Revelación 22:1, 2.) Las 12 puertas de la ciudad, cada una de las cuales es una perla de gran belleza, nos recuerdan la ilustración en que Jesús asemejó el Reino a una perla de gran valor. Todos los que entren por esas puertas habrán mostrado verdadero aprecio a los valores espirituales. (Mateo 13:45, 46; compárese con Job 28:12, 17, 18.)
Una ciudad luminosa
13. ¿Qué pasa a decir Juan acerca de la Nueva Jerusalén, y por qué no necesita ningún templo literal la ciudad?
13 En los días de Salomón, sobre Jerusalén dominaba un templo construido en el lugar más elevado de la ciudad, en el monte Moria al norte. Pero ¿qué hay de la Nueva Jerusalén? Juan dice: “Y no vi en ella templo, porque Jehová Dios el Todopoderoso es su templo; también lo es el Cordero. Y la ciudad no tiene necesidad de que el sol ni la luna resplandezcan sobre ella, porque la gloria de Dios la alumbraba, y su lámpara era el Cordero”. (Revelación 21:22, 23.) En realidad no hay que construir un templo literal aquí. El templo judío de la antigüedad era solo un modelo, y la realidad de ese modelo, el gran templo espiritual, ha existido desde que Jehová ungió a Jesús para ser Sumo Sacerdote en 29 E.C. (Mateo 3:16, 17; Hebreos 9:11, 12, 23, 24.) Un templo también supone una clase sacerdotal que ofrece sacrificios a Jehová a favor del pueblo. Pero todos los miembros de la Nueva Jerusalén son sacerdotes. (Revelación 20:6.) Y el gran sacrificio —la vida humana perfecta de Jesús— se ha ofrecido de una vez para siempre. (Hebreos 9:27, 28.) Además, Jehová es accesible personalmente a todo el que vive en la ciudad.
14. a) ¿Por qué no necesita la Nueva Jerusalén la luz del Sol ni la luz de la Luna? b) ¿Qué predijo la profecía de Isaías acerca de la organización universal de Jehová, y cómo está implicada en esto la Nueva Jerusalén?
14 Cuando la gloria de Jehová pasó cerca de Moisés en el monte Sinaí, hizo que el rostro de Moisés brillara tanto que él tuvo que cubrírselo de los demás israelitas. (Éxodo 34:4-7, 29, 30, 33.) ¿Puede usted imaginarse, entonces, cuánto brilla una ciudad que está iluminada permanentemente con la gloria de Jehová? En tal ciudad no podría haber noche. No necesitaría ni Sol ni Luna literales. Estaría difundiendo luz eternamente. (Compárese con 1 Timoteo 6:16.) La Nueva Jerusalén está bañada de esa clase de brillo radiante. De hecho, esta novia y su Novio Rey llegan a ser la capital de la organización universal de Jehová —su “mujer”, “la Jerusalén de arriba”—, sobre la cual Isaías profetizó: “Para ti el sol ya no resultará ser luz de día, y para resplandor la luna misma ya no te dará luz. Y Jehová tiene que llegar a ser para ti una luz de duración indefinida; y tu Dios, tu hermosura. Ya no se pondrá tu sol, ni irá menguando tu luna; porque Jehová mismo llegará a ser para ti una luz de duración indefinida, y los días de tu duelo habrán quedado completos”. (Isaías 60:1, 19, 20; Gálatas 4:26.)
Luz para las naciones
15. ¿Qué palabras de Revelación acerca de la Nueva Jerusalén se asemejan a la profecía de Isaías?
15 Esa misma profecía también predijo: “Y naciones ciertamente irán a tu luz, y reyes al resplandor de tu brillar”. (Isaías 60:3.) Revelación muestra que esas palabras incluirían a la Nueva Jerusalén: “Y las naciones andarán por medio de su luz, y los reyes de la tierra llevarán a ella su gloria. Y sus puertas de ninguna manera se cerrarán de día, pues allí no existirá noche. Y llevarán a ella la gloria y la honra de las naciones”. (Revelación 21:24-26.)
16. ¿Quiénes son “las naciones” que andarán por medio de la luz de la Nueva Jerusalén?
16 ¿Quiénes son estas “naciones” que andan por medio de la luz de la Nueva Jerusalén? Son personas —que antes formaban parte de las naciones de este mundo inicuo— que responden a la luz que se esparce mediante esta gloriosa ciudad celestial. Entre esas personas están, en primer lugar, las de la gran muchedumbre, que ya han salido de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” y que día y noche adoran a Dios en compañía de la clase Juan. (Revelación 7:9, 15.) Después que la Nueva Jerusalén descienda del cielo y Jesús use las llaves de la muerte y del Hades para resucitar a los muertos, a esas personas se unirán otros millones, originalmente de “las naciones”, que llegan a amar a Jehová y a su Hijo, el Cordero, el Esposo de la Nueva Jerusalén. (Revelación 1:18.)
17. ¿Quiénes son “los reyes de la tierra” que ‘llevan su gloria’ a la Nueva Jerusalén?
17 Entonces, ¿quiénes son “los reyes de la tierra” que ‘llevan a ella su gloria’? No son los reyes literales de la Tierra en conjunto, pues a ellos se les destruye en su combate contra el Reino de Dios en Armagedón. (Revelación 16:14, 16; 19:17, 18.) ¿Podrían ser los reyes personajes de alto rango de las naciones que llegan a ser parte de la gran muchedumbre, o acaso reyes resucitados que se someten al Reino de Dios en el nuevo mundo? (Mateo 12:42.) Difícilmente, porque en la mayoría de los casos la gloria de esos reyes fue mundana y se ha desvanecido desde hace mucho tiempo. Por eso, “los reyes de la tierra” que llevan su gloria a la Nueva Jerusalén tienen que ser los 144.000, que son ‘comprados de toda tribu y lengua y pueblo y nación’ para gobernar como reyes con el Cordero, Jesucristo. (Revelación 5:9, 10; 22:5.) Ellos llevan a la ciudad, para hacerla más radiante, la gloria que reciben de Dios.
18. a) ¿A quiénes se excluirá de la Nueva Jerusalén? b) ¿A quiénes únicamente se permitirá entrada en la ciudad?
18 Juan continúa: “Pero cualquier cosa que no sea sagrada, y cualquiera que se ocupe en una cosa repugnante, y la mentira, no entrará en ella de ninguna manera; solamente entrarán los que estén escritos en el rollo de la vida del Cordero”. (Revelación 21:27.) Nada contaminado por el sistema de cosas de Satanás puede ser parte de la Nueva Jerusalén. Aunque sus puertas están abiertas permanentemente, no se permitirá que entre en ella nadie que “se ocupe en una cosa repugnante, y la mentira”. No habrá apóstatas en esa ciudad, ni miembro alguno de Babilonia la Grande. Y si cualquiera trata de profanar la ciudad corrompiendo a sus futuros miembros mientras todavía están en la Tierra, sus esfuerzos quedan en nada. (Mateo 13:41-43.) Solo ‘los que están escritos en el rollo de la vida del Cordero’, los 144.000, entrarán finalmente en la Nueva Jerusalénb. (Revelación 13:8; Daniel 12:3.)
El río de agua de vida
19. a) ¿Qué descripción da Juan de la Nueva Jerusalén encauzando bendiciones a la humanidad? b) ¿Cuándo fluye el “río de agua de vida”, y cómo lo sabemos?
19 La esplendorosa Nueva Jerusalén encauzará magníficas bendiciones a la humanidad en la Tierra. Eso es lo que Juan aprende inmediatamente después: “Y él me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero, por en medio de su camino ancho”. (Revelación 22:1, 2a.) ¿Cuándo fluye este “río”? Puesto que fluye “desde el trono de Dios y del Cordero”, eso solo podría ser después de comenzar el día del Señor en 1914. Ese fue el tiempo para el acontecimiento anunciado por el toque de la séptima trompeta y el excelente anuncio: “Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo”. (Revelación 11:15; 12:10.) Durante el tiempo del fin, el espíritu y la novia han estado invitando a los que están correctamente dispuestos a tomar gratis el agua de la vida. El agua de este río seguirá fluyendo para tales personas hasta que llegue el fin de este sistema de cosas, y también lo hará después, en el nuevo mundo, cuando la Nueva Jerusalén ‘descienda del cielo desde Dios’. (Revelación 21:2.)
20. ¿Qué indica que ya se puede obtener alguna agua de vida?
20 Esta no es la primera vez que se ha ofrecido agua dadora de vida a la humanidad. Cuando Jesús estuvo en la Tierra mencionó agua que impartía vida eterna. (Juan 4:10-14; 7:37, 38.) Además, Juan está por oír la amorosa invitación: “El espíritu y la novia siguen diciendo: ‘¡Ven!’. Y cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’. Y cualquiera que tenga sed, venga; cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida”. (Revelación 22:17.) Se está extendiendo esa invitación aun ahora, lo que indica que ya se puede obtener alguna agua de vida. Pero en el nuevo mundo esas aguas fluirán como un verdadero río desde el trono de Dios y mediante la Nueva Jerusalén.
21. ¿Qué representa el “río de agua de vida”, y cómo nos ayuda a saber esto la visión que tuvo Ezequiel de ese río?
21 ¿Qué es este “río de agua de vida”? El agua literal es un elemento vital para la vida. El hombre puede sobrevivir varias semanas sin alimento, pero sin agua muere en alrededor de una semana. El agua es también un agente limpiador y vital para la salud. Por lo tanto, el agua de vida debe representar algo que es esencial para la vida y la salud de la humanidad. También al profeta Ezequiel se le otorgó una visión de este “río de agua de vida”, y en su visión el río fluyó desde el templo y bajó al mar Muerto. Entonces, ¡qué sorprendente milagro! ¡Aquel cuerpo de agua sin vida, saturado de sustancias químicas, se convirtió en agua dulce llena de peces! (Ezequiel 47:1-12.) Sí, el río de la visión devuelve la vida a algo que anteriormente estaba muerto, lo cual confirma que el río de agua de vida representa la provisión de Dios mediante Jesucristo para dar de nuevo vida humana perfecta a la raza humana “muerta”. Este río es “claro como el cristal”, lo que muestra la pureza y santidad de las provisiones de Dios. No es como las “aguas” manchadas de sangre y mortíferas de la cristiandad. (Revelación 8:10, 11.)
22. a) ¿Qué origen tiene el río, y por qué es apropiado esto? b) ¿Qué está implicado en el agua de vida, y qué abarca ese río simbólico?
22 El origen del río es el “trono de Dios y del Cordero”. Esto es apropiado, puesto que la base de las provisiones de Jehová para dar vida es el sacrificio de rescate, y este se proveyó porque Jehová “tanto amó [...] al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16.) El agua de vida también implica la Palabra de Dios, la cual se compara a agua en la Biblia. (Efesios 5:26.) No obstante, el río de agua de vida no es solo la verdad, sino todo lo que Jehová ha provisto sobre la base del sacrificio de Jesús para recobrar del pecado y la muerte a los humanos obedientes y otorgarles vida eterna. (Juan 1:29; 1 Juan 2:1, 2.)
23. a) ¿Por qué es apropiado que el río de agua de vida fluya por en medio del camino ancho de la Nueva Jerusalén? b) ¿Qué promesa divina a Abrahán se cumplirá cuando el agua de vida fluya en abundancia?
23 Durante el Reinado de Mil Años los beneficios del rescate se aplican de lleno mediante el sacerdocio de Jesús y sus 144.000 subsacerdotes. Por eso, es apropiado que el río de agua de vida fluya por en medio del camino ancho de la Nueva Jerusalén. Esta está compuesta del Israel espiritual, que junto con Jesús compone la verdadera descendencia de Abrahán. (Gálatas 3:16, 29.) Por lo tanto, cuando el agua de vida fluya en abundancia por en medio del camino ancho de la ciudad simbólica, “todas las naciones de la tierra” tendrán plena oportunidad de bendecirse mediante la descendencia de Abrahán. La promesa de Jehová a Abrahán se cumplirá por completo. (Génesis 22:17, 18.)
Árboles de vida
24. ¿Qué ve Juan ahora a ambos lados del río de agua de vida, y qué representan?
24 En la visión de Ezequiel el río hasta se convirtió en un torrente, y el profeta vio que a ambos lados crecía todo tipo de árboles frutales. (Ezequiel 47:12.) Pero ¿qué ve Juan? Esto: “Y de este lado del río, y de aquel lado, había árboles de vida que producían doce cosechas de fruto, y que daban sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran para la curación de las naciones”. (Revelación 22:2b.) Estos “árboles de vida” también tienen que representar parte de las provisiones de Jehová para dar vida eterna a la humanidad obediente.
25. ¿Qué abundante provisión hace Jehová para los humanos que respondan bien en el Paraíso mundial?
25 ¡Qué abundante provisión hace Jehová para los humanos que responden bien! Ellos no solo pueden participar de esas aguas refrescantes, sino que continuamente pueden arrancar de esos árboles una variedad de frutos sustentadores. ¡Ah, si nuestros padres originales tan solo hubieran quedado satisfechos con una “deseable” provisión similar en el Paraíso de Edén! (Génesis 2:9.) Pero ahora hay un Paraíso por todo el globo terráqueo, y Jehová hasta provee lo necesario mediante las hojas de esos árboles simbólicos para “la curación de las naciones”c. Muy superior a cualquier medicina —herbaria o de otro tipo— que se dispense hoy, la aplicación calmante de esas hojas simbólicas elevará a la humanidad creyente a la perfección espiritual y corporal.
26. ¿Quiénes pudieran estar incluidos en los árboles de vida, y por qué?
26 Aquellos árboles, bien regados por el río, quizás incluyan a los 144.000 miembros de la esposa del Cordero. Ellos beben de la provisión de Dios para la vida mediante Jesucristo mientras están en la Tierra. Cabe señalar que a estos hermanos de Cristo engendrados por espíritu se les llama proféticamente “árboles grandes de justicia”. (Isaías 61:1-3; Revelación 21:6.) Ya han producido mucho fruto espiritual para la alabanza de Jehová. (Mateo 21:43.) Y durante el Reinado de Mil Años participarán en dispensar las provisiones del rescate que servirán para ‘curar a las naciones’ del pecado y la muerte. (Compárese con 1 Juan 1:7.)
Ya no habrá noche
27. ¿Qué otras bendiciones menciona Juan para los que tienen el privilegio de entrar en la Nueva Jerusalén, y por qué se dice que “ya no habrá ninguna maldición”?
27 ¡Ciertamente no pudiera haber privilegio más maravilloso que el de entrar en la Nueva Jerusalén! ¡Imagínese!... ¡aquellos humanos que antes eran de baja condición e imperfectos seguirán a Jesús al cielo para llegar a ser parte de tan glorioso arreglo! (Juan 14:2.) Juan da alguna idea de las bendiciones de que disfrutarán estos, al decir: “Y ya no habrá ninguna maldición. Pero el trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus esclavos le rendirán servicio sagrado; y verán su rostro, y tendrán su nombre en sus frentes”. (Revelación 22:3, 4.) Cuando el sacerdocio israelita se corrompió, experimentó la maldición de Jehová. (Malaquías 2:2.) Jesús pronunció abandonada la “casa” sin fe de Jerusalén. (Mateo 23:37-39.) Pero en la Nueva Jerusalén “ya no habrá ninguna maldición”. (Compárese con Zacarías 14:11.) Todos sus habitantes han sido sometidos al fuego de pruebas intensas aquí en la Tierra, y tras salir victoriosos se habrán ‘vestido de incorrupción e inmortalidad’. En su caso Jehová sabe, como supo en el caso de Jesús, que nunca apostatarán. (1 Corintios 15:53, 57.) Además, “el trono de Dios y del Cordero” estará allí, lo cual hace que la posición de la ciudad esté segura por toda la eternidad.
28. ¿Por qué tienen el nombre de Dios escrito en la frente los miembros de la Nueva Jerusalén, y qué electrizante perspectiva tienen?
28 Como Juan mismo, todos los futuros miembros de esa ciudad celestial son “esclavos” de Dios. En tal condición, en la frente tienen prominentemente escrito el nombre de Dios, que identifica a Jehová como Dueño de ellos. (Revelación 1:1; 3:12.) Para ellos será un privilegio inestimable rendirle servicio sagrado como parte de la Nueva Jerusalén. Mientras Jesús estuvo en la Tierra hizo esta electrizante promesa a aquellos gobernantes en perspectiva: “Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios”. (Mateo 5:8.) ¡Qué felices serán estos esclavos cuando de hecho contemplen y adoren a Jehová en persona!
29. ¿Por qué dice Juan que en la Nueva Jerusalén celestial “ya no habrá noche”?
29 Juan continúa: “Además, ya no habrá noche, y no tienen necesidad de luz de lámpara ni tienen luz solar, porque Jehová Dios arrojará luz sobre ellos”. (Revelación 22:5a.) La Jerusalén de la antigüedad, como cualquier otra ciudad terrestre, dependía del Sol para tener luz de día, y de la luz de la Luna y luz artificial de noche. Pero en la Nueva Jerusalén celestial no será necesaria tal iluminación. La ciudad será iluminada por Jehová mismo. Puede que “noche” se use también en sentido figurado, con referencia a que alguien se halle en adversidad o esté separado de Jehová. (Miqueas 3:6; Juan 9:4; Romanos 13:11, 12.) Nunca pudiera haber tal clase de noche en la presencia gloriosa y radiante del Dios Todopoderoso.
30. ¿Cómo concluye Juan la magnífica visión, y qué nos asegura Revelación?
30 Juan cierra esta magnífica visión con la siguiente expresión sobre estos esclavos de Dios: “Y reinarán para siempre jamás”. (Revelación 22:5b.) Es verdad que al fin de los mil años se habrán aplicado a plenitud los beneficios del rescate, y Jesús presentará a su Padre una raza humana perfeccionada. (1 Corintios 15:25-28.) No sabemos lo que Jehová tiene pensado que hagan Jesús y los 144.000 después de eso. Pero Revelación nos asegura que su privilegio de rendir servicio sagrado a Jehová continuará por toda la eternidad.
La feliz culminación de Apocalipsis
31. a) ¿A qué culminación señala la visión de la Nueva Jerusalén? b) ¿Qué logra la Nueva Jerusalén para otros fieles de la humanidad?
31 El cumplimiento de esta visión de la Nueva Jerusalén, la novia del Cordero, es la feliz culminación a la cual señala el libro de Apocalipsis o Revelación, y esto es apropiado. Todos los compañeros cristianos de Juan del primer siglo a quienes se dirigió originalmente el libro esperaban entrar en esa ciudad como cogobernantes celestiales inmortales con Jesucristo. El resto de los cristianos ungidos todavía vivo en la Tierra tiene la misma esperanza. Así pasa Revelación a su grandiosa culminación, mientras la novia ya completa se une al Cordero. Después, mediante la Nueva Jerusalén se aplicarán a la humanidad los beneficios del sacrificio de rescate de Jesús, de modo que finalmente todos los fieles adquirirán vida eterna. Así la novia —la Nueva Jerusalén—, como leal compañera de su Novio Rey, participará en edificar para la eternidad una justa nueva tierra... todo para la gloria de nuestro Señor Soberano Jehová. (Mateo 20:28; Juan 10:10, 16; Romanos 16:27.)
32, 33. ¿Qué hemos aprendido de Apocalipsis, y cuál debe ser nuestra respuesta sincera?
32 ¡Qué gozo sentimos, pues, ya cerca de terminar nuestro examen del libro de Revelación! Hemos visto totalmente frustrados los esfuerzos finales de Satanás y su descendencia, y que ha habido ejecución completa de los justos juicios de Jehová. Babilonia la Grande tiene que ser eliminada para siempre, y lo mismo tiene que pasarles a todos los demás elementos irremediablemente corruptos del mundo de Satanás. Satanás mismo y sus demonios serán arrojados en el abismo y después destruidos. La Nueva Jerusalén gobernará con Cristo desde los cielos mientras se efectúa la resurrección y hay un juicio, y la humanidad perfeccionada llegará finalmente a disfrutar de vida eterna en la Tierra paradisíaca. ¡Cuán vívidamente describe todas estas cosas el libro de Apocalipsis, la Revelación! ¡Cuánto nos fortalece en nuestra resolución de ‘declarar estas buenas nuevas eternas como noticias gozosas a toda nación y tribu y lengua y pueblo’ en la Tierra hoy! (Revelación 14:6, 7.) ¿Está usted gastándose de lleno en esa gran obra?
33 Con el corazón rebosante de gratitud, demos atención a las palabras finales de Revelación.
[Notas]
a El que la medida que se usara fuera “según la medida de hombre, y a la vez de ángel” quizás se relaciona con el hecho de que la ciudad se compone de los 144.000, que originalmente eran humanos, pero que llegan a ser criaturas celestiales entre los ángeles.
b Nótese que “el rollo de la vida del Cordero” contiene solo los nombres de los 144.000 miembros del Israel espiritual. Por eso difiere del “rollo de la vida”, que incluye a los que reciben vida en la Tierra. (Revelación 20:12.)
-