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¿Le falta tiempo?¡Despertad! 2010 | abril
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¿Le falta tiempo?
SI USTED ha marcado la segunda o la tercera respuesta de las preguntas de la derecha, probablemente necesita más tiempo. Pero sepa que no es el único, pues en casi todo el mundo las personas se ven presionadas a cumplir con distintas obligaciones, y puede que estas no tengan nada que ver con lo que ellas consideran verdaderamente importante. Son tareas que hay que atender en el momento: reparar el automóvil, hacer lo que el jefe pide y solucionar los imprevistos. En todo este trajín, usted ve que el tiempo se le va y piensa: “Esto no es vida”.
Tal vez razone que no siempre será así, que llegará el momento en que el ritmo de su vida será más lento y dispondrá de tiempo para dedicarlo a las cosas que usted considera realmente importantes, actividades que enriquecen su vida así como la de su familia y otras personas. Pero ¿cuándo llegará ese momento? ¿Ve alguna posibilidad de que sea hoy? ¿O tal vez esta semana, o el próximo mes?
Siendo realistas, es poco probable que el ritmo de este mundo vaya a disminuir. Pero usted puede hacer que su tiempo le rinda más. ¿Cómo?
[Recuadro de la página 3]
¿Con qué frecuencia dispone de tiempo para las cosas que usted considera realmente importantes?
◯ Todos los días
◯ Los fines de semana
◯ Casi nunca
En un día típico,...
◯ ... ¿hace lo que tenía planeado?
◯ ... ¿sigue una rutina impuesta que le impide realizar sus planes?
◯ ... ¿atiende sin pensar cualquier imprevisto que surja?
En un día típico,...
◯ ... ¿siente que lo tiene todo bajo control?
◯ ... ¿se siente presionado a satisfacer demandas irrazonables?
◯ ... ¿se ve empujado a atender una tarea tras otra?
Al final del día,...
◯ ... ¿logró realizar las tareas importantes?
◯ ... ¿terminó los trabajos necesarios, aunque no los haya hecho a conciencia?
◯ ... ¿le faltó tiempo para lo que realmente importa?
¿Cómo suele sentirse al final del día?
◯ Feliz y satisfecho
◯ Vacío, cansado y tenso
◯ Frustrado
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Tome el control de su tiempo¡Despertad! 2010 | abril
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Tome el control de su tiempo
“Para todo hay un tiempo señalado.” (Eclesiastés 3:1)
A FIN de encontrar tiempo para las cosas importantes, primero tiene que identificarlas. Algo que le ayudará es tener claro cuáles son sus valores, sus metas y las actividades específicas que contribuirán a alcanzarlas.
Primero establezca sus valores. ¿Por qué no anota todos los valores que se le ocurran? Algunos podrían ser: familia, amistad, laboriosidad, educación, logro, belleza, dinero, felicidad, matrimonio, bondad, salud y religión. Luego pregúntese: “¿Cuáles considero esenciales?”.
A continuación piense en todas las metas que le gustaría alcanzar. ¿Qué diferencia hay entre valores y metas? En este contexto podemos decir que los valores son permanentes, mientras que las metas que uno se traza dejan de serlo cuando se alcanzan.
¿Qué metas pudiera fijarse? ¿Dedicar más tiempo a su familia? ¿Hallar un empleo más acorde con sus necesidades? ¿Dominar una afición, o incluso encontrar otra? ¿Cultivar cierta cualidad? ¿Tomarse unas vacaciones? ¿Leer un libro, o tal vez escribir uno?
Después decida cuáles son las metas primordiales para usted. Asegúrese de que sean compatibles con sus valores, porque si se pone una meta que sea incompatible, como la de ser millonario, tendrá un conflicto interno y se acarreará problemas.
Por último, para cada meta que se haya fijado piense en varias actividades que le ayudarán a alcanzarla. Por ejemplo, si se ha propuesto perder x kilos, una actividad que contribuirá a que alcance su meta es el ejercicio.
¿Cómo le puede ayudar este análisis?
Si se fija metas que armonicen con sus valores y realiza las actividades que le ayudarán a alcanzarlas, toda su vida seguirá un mismo rumbo. Verá que dedica más tiempo a lo que usted considera importante. Claro, eso no significa que deba ser insensible a las necesidades y deseos de los demás (Filipenses 2:4). Más bien, significa que sabrá identificar mejor y rechazar las cosas que no guardan relación con lo que es esencial.
Hay que admitir que no será fácil. Existen tareas aparentemente triviales que deben atenderse, las cuales tal vez le tomen la mayor parte del día y no le dejen tiempo, o le dejen muy poco, para lo que usted considera primordial. Y además de las emergencias, quizás se presenten también cambios en la vida que pudieran trastornarle su horario. Pero si sigue ciertos pasos prácticos para atender mejor las cosas importantes, obtendrá el control de su tiempo y su vida.
[Recuadro de la página 6]
¿AHORRAN TIEMPO LOS ORGANIZADORES ELECTRÓNICOS?
A algunas personas les ahorran tiempo, pero a otras se lo hacen perder. Por ejemplo, un asistente personal digital (PDA, por sus siglas en inglés) puede contar con calendario, lista de teléfonos y direcciones, listas de cosas pendientes, procesador de datos, bloc de notas, cámara, así como acceso al correo electrónico y a Internet. Un aparato así puede ahorrarle tiempo, siempre y cuando lo mantenga al día y lo lleve consigo. Pero podría hacerle perder tiempo si se dedica a hacer búsquedas irrelevantes, a juguetear con él, a personalizarlo o si le compra accesorios innecesarios. Además, tenga presente que ese tipo de aparatos pudieran interferir en la relación con sus allegados o en sus obligaciones.
Una sugerencia. Infórmese bien antes de comprar, pues si un aparato electrónico falla a menudo, se le irá mucho tiempo reparándolo. Recuerde que la utilidad de esos aparatos depende mucho de cómo se empleen. De modo que si tiene uno, úselo para ahorrar tiempo, no para desperdiciarlo.
[Ilustración de las páginas 4 y 5]
¿Puede encontrar tiempo para las cosas importantes?
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Veinte consejos para que el tiempo le rinda¡Despertad! 2010 | abril
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Para cortar y guardar
Veinte consejos para que el tiempo le rinda
“Sigan andando en sabiduría [...], comprándose todo el tiempo oportuno que queda.” (Colosenses 4:5)
UNA vez identificadas las actividades que usted desea realizar a lo largo del día, lo difícil es pasar de la teoría a la práctica. Esperamos que estas veinte sugerencias le ayuden a conseguirlo.
1 HAGA UNA LISTA DIARIA DE COSAS PENDIENTES. Numere las actividades según el orden en que las hará. Señale las que merecen que les dedique más tiempo. Tache las que vaya terminando. Pase a la lista del día siguiente las que no logró hacer.
2 SINCRONICE SUS CALENDARIOS. Si tiene un calendario en la computadora y otro en su dispositivo móvil, sincronícelos. No corra el riesgo de faltar a una cita por no haber revisado el calendario donde la anotó.
3 ESCRIBA UN PLAN DE ACCIÓN. Anote en el orden correspondiente los pasos necesarios para realizar cierta tarea.
4 SALVO EXCEPCIONES, PROGRAME LAS TAREAS MÁS IMPORTANTES PARA HACERLAS PRIMERO. Le será más fácil encontrar tiempo para las de menor importancia.
5 FÍJESE METAS REALISTAS. Por ejemplo, mejorar su habilidad en cierto trabajo está más a su alcance que llegar a ser presidente de su empresa.
6 RECONOZCA QUE NO TENDRÁ TIEMPO PARA TODO. Dé prioridad a las actividades que produzcan los resultados más importantes. ¿Y las tareas que son urgentes o que simplemente hay que hacer? Si no le queda otro remedio que hacerlas o no las puede delegar en alguien, vea si puede dedicarles menos tiempo. Algunas tareas sin importancia pueden esperar meses o quizás ni siquiera sea necesario realizarlas. Asigne el máximo tiempo posible a aquellas actividades que le ayuden a alcanzar sus metas, metas que guarden relación con lo que usted considera esencial.
7 APUNTE EN QUÉ INVIERTE EL TIEMPO. Hágalo durante una o dos semanas. ¿Pierde mucho tiempo en actividades sin importancia? ¿Son casi siempre las mismas personas quienes lo interrumpen? ¿Suelen producirse las interrupciones a ciertas horas o en ciertos días de la semana en particular? Elimine las actividades que se han ido introduciendo en su vida y le hacen perder tiempo.
8 PROGRAME MENOS. Si planea hacer la compra, arreglar el auto, tener invitados, ver una película y ponerse al corriente con la lectura —todo en un mismo día—, probablemente se sentirá estresado y no disfrutará de ninguna de esas actividades.
9 REDUZCA AL MÁXIMO LAS INTERRUPCIONES. Reserve un tiempo todos los días en el que no permita interrupciones a menos que sea absolutamente necesario. De ser posible, desconecte el teléfono y desactive las ventanas emergentes (pop-ups) y otros avisos electrónicos que tiendan a interrumpir su trabajo.
10 PROGRAME EL TRABAJO MÁS DIFÍCIL PARA LAS HORAS EN QUE SE SIENTA MÁS DESPEJADO Y CON MÁS ENERGÍAS.
11 REALICE CUANTO ANTES LAS TAREAS QUE MENOS LE GUSTAN. Cuando se las haya sacado de encima, se sentirá con más energías para ir realizando las otras.
12 DEJE UN MARGEN DE TIEMPO PARA IMPREVISTOS. Si piensa que puede llegar a un sitio en quince minutos, prometa estar allí dentro de veinticinco. Si cree que cierta cita le tomará una hora, reserve para ella una hora y veinte minutos. Deje una parte del día sin programar.
13 APROVECHE LOS MOMENTOS. Escuche las noticias o una grabación mientras se afeita. Lea mientras viaja en el tren o lo espera. Claro, también puede usar ese tiempo para relajarse. Pero no lo desperdicie, ya que después se mortificará por el tiempo que ha perdido.
14 APLIQUE LA REGLA DEL 80/20.a En su lista de cosas pendientes, ¿son más o menos dos de cada diez las esenciales? ¿Hay tareas que pueden quedar prácticamente terminadas con solo dar atención a sus aspectos más importantes?
15 ANOTE CADA TAREA EN UNA TARJETA O UN PAPELITO cuando se vea abrumado de trabajo. Luego separe las tarjetas en dos grupos: “Hoy” y “Mañana”. Al día siguiente haga lo mismo.
16 TÓMESE TIEMPO LIBRE PERIÓDICAMENTE PARA “RECARGAR LAS PILAS”. Suele ser más productivo regresar al trabajo con la mente y el cuerpo descansados que hacer horas extras.
17 ANOTE LO QUE PIENSA. Cuando tenga un problema, apúntelo; luego escriba por qué le inquieta y anote todas las soluciones que se le ocurran.
18 NO SEA PERFECCIONISTA. Reconozca cuándo es tiempo de dejar una tarea y pasar a la siguiente.
19 TRABAJE DE MODO PROFESIONAL. No espere a tener ganas de trabajar, simplemente ponga manos a la obra.
20 SEA FLEXIBLE. Estas no son reglas fijas, solo son sugerencias. Pruébelas, vea lo que le funciona y adapte las ideas a sus circunstancias y necesidades.
[Nota]
a Esta regla, conocida también como el principio de Pareto, proviene en parte de los trabajos de Vilfredo Pareto, economista italiano del siglo XIX. La idea es que el 80% de los resultados generalmente se obtienen con el 20% del esfuerzo. Se ha aplicado a muchos campos, pero veamos un ejemplo sencillo: cuando se pasa la aspiradora por una alfombra, el 80% de la suciedad recogida procede por lo general del 20% de la alfombra, es decir, de la parte que más se pisa.
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Haga tiempo para lo que de verdad importa¡Despertad! 2010 | abril
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Haga tiempo para lo que de verdad importa
“El tiempo que queda está reducido.” (1 Corintios 7:29)
“BRINCAR y chapotear en el agua no es lo mismo que nadar”, escribe Michael LeBoeuf en su libro Working Smart (Trabajar de modo inteligente).
En otras palabras, no es lo mismo estar activo que lograr algo que merezca la pena. Piense en la semana pasada. ¿Para qué actividades hizo tiempo? ¿Para cuáles estuvo demasiado ocupado? ¿Ve la necesidad de hacer más tiempo para las cosas que de verdad le interesan?
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