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  • ¿Qué clase de amor nos hace realmente felices?
    La Atalaya (estudio) 2018 | enero
    • 2. ¿Qué tipo de amor mal dirigido tiene la gente alejada de Dios? (Vea la imagen del principio).

      2 Pero la Biblia también predijo que, en nuestros días, la gente alejada de Dios tendría un tipo de amor mal dirigido, un amor egoísta. El apóstol Pablo escribió que, “en los últimos días”, muchos serían “amadores de sí mismos”, “amadores del dinero” y “amadores de placeres más bien que amadores de Dios” (2 Tim. 3:1-4). El amor egoísta es lo opuesto al amor a Dios. La gente que vive centrada en sí misma no alcanza la felicidad que espera tener. Al contrario, ese amor promueve un mundo egoísta y les hace la vida más difícil a todas las personas.

      3. ¿Qué veremos en este artículo, y por qué?

      3 Pablo sabía que el amor egoísta llegaría a ser muy común y que sería un peligro para los que somos cristianos. Por eso nos aconsejó apartarnos de los que muestran ese amor mal dirigido (2 Tim. 3:5). Claro, no es posible evitar todo contacto con esas personas. Entonces, ¿cómo podemos evitar la actitud de la gente que nos rodea y esforzarnos por agradar a Jehová, el Dios de amor? Veamos la diferencia entre el amor que Dios desea que tengamos y el amor mencionado en 2 Timoteo 3:2-4. Esto nos ayudará a examinarnos y ver cómo cultivar el tipo de amor que nos hará sentir realmente satisfechos y felices.

      ¿AMOR A DIOS O AMOR A UNO MISMO?

      4. ¿Por qué sabemos que no está mal sentir cierto grado de amor por nosotros mismos?

      4 Como hemos visto, Pablo escribió: “Los hombres serán amadores de sí mismos”. ¿Significa eso que está mal que uno se quiera a sí mismo? No. Es normal e incluso necesario que sintamos un amor saludable por nosotros. Así es como nos creó Jehová. Jesús dijo: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mar. 12:31). Si no nos amamos a nosotros mismos, no podemos amar a nuestro prójimo. Además, la Biblia dice: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama, porque nadie jamás ha odiado a su propia carne; antes bien, la alimenta y la acaricia” (Efes. 5:28, 29). Así que es bueno que nos tengamos cierto grado de amor.

      Una mujer que tiene un amor excesivo por sí misma

      5. ¿Cómo son las personas que se aman en exceso?

      5 El amor a uno mismo mencionado en 2 Timoteo 3:2 no es ni normal ni saludable. Es un amor distorsionado y egoísta. Quienes se aman en exceso piensan de sí mismos más de lo que es necesario (lea Romanos 12:3). Se preocupan más por sí mismos que por los demás. Y, cuando algo sale mal, a menudo culpan a otros en vez de aceptar su parte de responsabilidad. Un comentario bíblico dice que los que se aman a sí mismos son como el erizo, un animal que “se enrolla sobre sí mismo formando una bola, dejando hacia el interior la lana suave y tibia”, y “presenta las espinas agudas hacia los que están afuera”. Esas personas egoístas no son realmente felices.

      6. ¿Cuál es el buen resultado de que las personas amen a Dios?

      6 Algunos especialistas creen que, cuando Pablo habló de cómo sería la gente en los últimos días, mencionó primero el amor a uno mismo porque este produce las cualidades negativas que se alistan después. En cambio, las personas que aman a Dios muestran cualidades muy distintas. La Biblia relaciona el amor a Dios con el gozo, la paz, la gran paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la apacibilidad y el autodominio (Gál. 5:22, 23). El escritor de un salmo cantó: “¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová!” (Sal. 144:15). Jehová es un Dios feliz, y sus siervos reflejan esa cualidad. Además, a diferencia de quienes se aman a sí mismos y solo piensan en recibir cosas, los siervos de Jehová son felices porque dan de sí mismos para ayudar a otros (Hech. 20:35).

      Una hermana predicando

      ¿Qué nos ayudará a no ser “amadores” de nosotros mismos? (Vea el párrafo 7).

      7. Si queremos saber cómo está nuestro amor a Dios, ¿qué podemos preguntarnos?

      7 ¿Cómo podemos saber si nuestro amor a nosotros mismos se está haciendo más fuerte que nuestro amor a Dios? Pensemos en el consejo de Filipenses 2:3, 4. Allí dice que los cristianos no deben hacer nada “movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo”, sino considerar “con humildad mental que los demás son superiores”. También dice que no deben vigilar “con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás”. Podemos preguntarnos: “¿Sigo estos consejos en mi vida? ¿Procuro de veras hacer la voluntad de Dios? ¿Busco maneras de ayudar a los demás en la congregación y en la predicación?”. Dar de nosotros no siempre es fácil. Tal vez tengamos que esforzarnos mucho y sacrificar cosas que nos gustan. Pero nada nos hará tan felices como saber que tenemos la aprobación del Rey del universo.

      8. ¿Qué han hecho algunos cristianos motivados por el amor a Dios?

      8 El amor a Dios y el deseo de servirle a mayor grado ha motivado a algunos cristianos a dejar carreras que podían haberles dado mucho dinero. Una hermana llamada Ericka es médico, pero no buscó prestigio en el campo de la medicina. En vez de eso, se hizo precursora regular y sirvió con su esposo en varios países. Cuenta: “Hemos tenido muchas vivencias en el campo de habla extranjera y hemos hecho amigos. Todo esto ha enriquecido mucho nuestras vidas. Sigo practicando la medicina, pero lo que de verdad me hace feliz y me da satisfacción es poder dedicar la mayor parte de mi tiempo y mis energías a curar a las personas en sentido espiritual y a ayudar en la congregación”.

      ¿RIQUEZAS EN EL CIELO O RIQUEZAS EN LA TIERRA?

      Un hombre que ama las cosas materiales

      9. ¿Por qué no pueden ser felices quienes aman el dinero?

      9 Pablo también habló de los que serían “amadores del dinero”. Hace unos años, un precursor de Irlanda le habló de Dios a un hombre. Este sacó su billetera, agarró unos billetes y dijo con orgullo: “¡Este es mi dios!”. Aunque tal vez no lo admitan, muchas personas piensan igual que este hombre. Aman el dinero y lo que este puede comprar. Pero la Biblia advierte: “Un simple amador de la plata no estará satisfecho con plata, ni ningún amador de la riqueza con los ingresos” (Ecl. 5:10). Quienes aman el dinero siempre querrán tener más, y se pasarán la vida tratando de conseguirlo. Pero esto solo les traerá “muchos dolores” (1 Tim. 6:9, 10).

      10. ¿Qué dice la Biblia sobre las riquezas y la pobreza?

      10 Claro, todos necesitamos dinero, pues hasta cierto punto nos protege (Ecl. 7:12). Ahora bien, ¿puede alguien ser feliz si solo tiene lo básico para vivir? Por supuesto que sí (lea Eclesiastés 5:12). Agur, hijo de Jaqué, le pidió a Dios: “No me des ni pobreza ni riqueza. Déjame devorar el alimento prescrito para mí”. Es fácil comprender por qué no quería ser muy pobre. Él mismo explicó que no quería caer en la tentación de robar, porque así deshonraría a Dios. Pero ¿por qué le pidió que no le diera riquezas? Él le dijo: “Para que no vaya a quedar satisfecho y realmente te niegue y diga: ‘¿Quién es Jehová?’” (Prov. 30:8, 9). Puede que conozcamos a personas que confían en sus riquezas en vez de confiar en Dios.

      11. ¿Qué dijo Jesús sobre el dinero?

      11 Los que aman el dinero no pueden agradar a Dios. Jesús dijo: “Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas”. Jesús acababa de decir: “Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan” (Mat. 6:19, 20, 24).

      12. ¿Por qué puede ser más fácil servir a Dios si llevamos una vida sencilla? Dé un ejemplo.

      12 Muchos se han dado cuenta de que llevar una vida sencilla no solo los hace más felices, sino que les da más tiempo para servir a Jehová. En Estados Unidos, un hermano llamado Jack tenía una casa grande y un negocio, pero los vendió para hacerse precursor junto con su esposa. Él explica: “Fue difícil deshacernos de la preciosa casa y el terreno que teníamos en el campo. Pero admito que, por años, volvía a casa frustrado por los problemas del trabajo. En cambio, mi esposa, que es precursora, siempre estaba tan feliz. Ella decía: ‘Tengo el mejor jefe que puede haber’. Ahora que yo también soy precursor, los dos trabajamos para la misma persona, Jehová”.

      Un hermano echa un donativo en la caja de contribuciones

      ¿Qué nos ayudará a no ser “amadores” del dinero? (Vea el párrafo 13).

      13. ¿Qué nos ayudará a saber lo que de verdad pensamos del dinero?

      13 ¿Qué nos ayudará a saber lo que de verdad pensamos del dinero? Debemos preguntarnos con sinceridad: “¿Demuestra mi vida que realmente creo lo que la Biblia dice sobre el dinero? ¿Es ganar dinero lo más importante para mí? ¿Me preocupo más por las cosas materiales que por mi relación con Jehová y con los que me rodean? ¿Confío de veras en que Jehová me dará lo necesario?”. Podemos estar seguros de que Dios nunca abandonará a los que confían en él (Mat. 6:33).

      ¿AMAMOS A JEHOVÁ O AMAMOS LOS PLACERES?

      14. ¿Qué forma de ver los placeres es razonable?

      14 Como se predijo, hoy muchos son “amadores de placeres”. Tal como no hay nada de malo en tener un punto de vista razonable y saludable sobre uno mismo y el dinero, tampoco hay nada de malo en disfrutar de la vida de una manera equilibrada. Algunas personas creen que hay que renunciar a todos los placeres y cosas buenas de la vida. Pero eso no es lo que enseña Jehová. La Biblia le dice a todo siervo fiel de Dios: “Ve, come tu alimento con regocijo y bebe tu vino con buen corazón” (Ecl. 9:7).

      Jóvenes que aman los placeres en una fiesta desenfrenada

      15. ¿Qué significa ser “amadores de placeres”?

      15 Cuando 2 Timoteo 3:4 habla de los que aman los placeres, se refiere a aquellos que dejan a Dios fuera de su vida. Notemos que el versículo no dice que ellos amarían los placeres más que a Dios, pues eso significaría que lo amarían hasta cierto punto. Dice que serían “amadores de placeres más bien que amadores de Dios”. Según un experto, este versículo “no quiere decir que ellos también aman a Dios en cierta medida. Significa que no lo aman para nada”. Esta es una seria advertencia para quienes alimentan un amor exagerado por los placeres. La frase “amadores de placeres” describe muy bien a los que son “arrebatados” por “los placeres de esta vida” (Luc. 8:14).

      16, 17. ¿Cómo veía Jesús los placeres?

      16 Jesús veía los placeres con perfecto equilibrio. Él asistió a “un banquete de bodas” y también a “un gran banquete de recepción” (Juan 2:1-10; Luc. 5:29). Cuando se acabó el vino en el banquete de bodas, hizo un milagro y transformó agua en vino. Y, en otra ocasión, cuando la gente lo criticó por comer y beber, dejó muy claro que esa forma de ver las cosas era irrazonable (Luc. 7:33-36).

      17 Aun así, Jesús no se dedicó a disfrutar de los placeres. Puso a Jehová en primer lugar e hizo todo lo que pudo por ayudar a los demás. Y estuvo dispuesto a sufrir una muerte dolorosa en un madero para que muchos pudieran salvarse. A todos sus seguidores les dijo: “Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes” (Mat. 5:11, 12).

      Un grupo de personas cantando juntos

      ¿Qué nos ayudará a no ser “amadores” de los placeres? (Vea el párrafo 18).

      18. ¿Qué preguntas nos ayudarán a saber cuánto amamos los placeres?

      18 ¿Qué nos ayudará a saber cuánto amamos los placeres? Preguntémonos: “¿Es el entretenimiento para mí más importante que las reuniones y la predicación? ¿Estoy dispuesto a sacrificar algunas cosas que me gustan porque quiero servirle a Dios? Al elegir mis diversiones, ¿me pregunto si le gustarán a Jehová?”. Si de verdad amamos a Dios, evitaremos lo que sabemos que le desagrada, pero también lo que sospechamos que le desagrada (lea Mateo 22:37, 38).

      CÓMO SER FELIZ

      19. ¿Qué personas nunca podrán ser realmente felices?

      19 El mundo de Satanás ha hecho sufrir a los seres humanos durante unos seis mil años. Ahora que estamos en los últimos días de este sistema, la Tierra está llena de personas que solo piensan en sí mismas, en el dinero y en los placeres. Están obsesionadas con sus propios deseos y con lo que pueden conseguir. Esas personas nunca podrán ser realmente felices. En cambio, la Biblia dice: “Feliz es el que tiene al Dios de Jacob por ayuda suya, cuya esperanza está en Jehová su Dios” (Sal. 146:5).

  • La diferencia entre los que sirven a Jehová y los que no
    La Atalaya (estudio) 2018 | enero
    • 2 En estos últimos días, la gente no respeta las leyes de Dios sobre lo que está bien o mal. En su segunda carta a Timoteo, el apóstol Pablo describió cómo serían las personas que están alejadas de Dios. Su conducta sería cada vez más común al ir acercándose el fin de este sistema (lea 2 Timoteo 3:1-5, 13). Y, aunque esta situación nos desagrada mucho, podríamos empezar a pensar, hablar y actuar como la gente que nos rodea (Prov. 13:20). Por eso, en este artículo veremos la gran diferencia que hay entre las características de las personas en los últimos días y las cualidades de los siervos de Dios. También veremos lo que podemos hacer para no contagiarnos de esas malas características y, al mismo tiempo, ayudar a otros a conocer a Dios.

      3. ¿Quiénes demostrarían las características que se mencionan en 2 Timoteo 3:2-5?

      3 Como ya vimos, el apóstol Pablo dijo que en los últimos días habría “tiempos críticos, difíciles de manejar”. Luego, alistó 19 características negativas que serían muy comunes en nuestros días. En Romanos 1:29-31 hay una lista muy parecida, pero la de la carta a Timoteo contiene términos que no se mencionan en ninguna otra parte de las Escrituras Griegas Cristianas. En esta última lista, Pablo empieza diciendo “los hombres serán”. Con estas palabras, se refiere tanto a hombres como a mujeres, porque todos pueden mostrar cualidades negativas. Pero no todas las personas serían así. Los cristianos serían muy diferentes (lea Malaquías 3:18).

      DIFERENCIAS EN LA MANERA COMO NOS VEMOS

      4. ¿Cómo describiría a las personas que están hinchadas de orgullo?

      4 Después de decir que muchos serían amadores de sí mismos y del dinero, Pablo añadió que muchos también serían presumidos y altivos, y que estarían hinchados de orgullo. Este tipo de personas se sienten superiores por sus habilidades, aspecto físico, dinero o posición social, y anhelan que los demás las admiren y las adoren. Un experto describió así al que es orgulloso: “En su corazón hay un pequeño altar ante el cual se arrodilla ante sí mismo”. Hay quienes dicen que el orgullo es tan desagradable que hasta la gente orgullosa se disgusta cuando lo ve en otras personas.

      5. ¿Qué les ha pasado incluso a algunos siervos fieles de Dios?

      5 Sin duda, Jehová detesta el orgullo. Según la Biblia, él odia los “ojos altaneros” (Prov. 6:16, 17). El orgullo nos aleja de Dios (Sal. 10:4). Y es una característica del Diablo (1 Tim. 3:6). Por desgracia, incluso algunos siervos leales de Dios se han contagiado de orgullo. Uno de ellos fue Uzías. Este rey de Judá fue fiel a Dios durante años, pero la Biblia dice que “tan pronto como se hizo fuerte, su corazón se hizo altivo aun hasta el punto de causar ruina, de modo que actuó infielmente contra Jehová su Dios y entró en el templo de Jehová para quemar incienso sobre el altar del incienso”. Años después, el rey Ezequías también se volvió orgulloso, pero solo por un tiempo (2 Crón. 26:16; 32:25, 26).

      6. a) ¿Qué podía haber hecho que David fuera orgulloso? b) ¿Qué lo ayudó a no perder la humildad?

      6 Algunos se vuelven orgullosos por su buen aspecto físico, su popularidad, su talento musical, su fuerza física o porque otros los admiran. David tenía todo esto, pero siempre fue humilde. Por ejemplo, cuando mató a Goliat, el rey Saúl le dijo que podía casarse con su hija. Pero David respondió: “¿Quién soy yo y quiénes son mis parientes, la familia de mi padre, en Israel, para que yo llegue a ser yerno del rey?” (1 Sam. 18:18). ¿Qué ayudó a David a no perder la humildad? Saber que, si tenía cualidades, habilidades y privilegios, era gracias a que Dios había sido humilde y le había prestado atención (Sal. 113:5-8). Él entendía que todo lo bueno que tenía se lo había dado Jehová (compare con 1 Corintios 4:7).

      7. ¿Qué nos ayudará a ser humildes?

      7 Hoy día, los siervos de Jehová nos esforzamos por ser humildes como David. Nos impresiona saber que Jehová es humilde a pesar de ser el Rey del universo (Sal. 18:35). Nos tomamos muy en serio este consejo de Dios: “Vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia” (Col. 3:12). Además, sabemos que la persona que muestra amor “no se vanagloria, no se hincha” (1 Cor. 13:4). Y recordamos que, tal como los esposos pueden ser “ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas”, las personas pueden sentirse atraídas a Jehová al ver que sus siervos somos humildes (1 Ped. 3:1).

      DIFERENCIAS EN CÓMO TRATAMOS A LOS DEMÁS

      8. a) ¿Cómo ven algunos hoy día la desobediencia a los padres? b) ¿Qué les mandan las Escrituras a los hijos?

      8 Pablo también explicó cómo se tratarían las personas en los últimos días. Por ejemplo, dijo que los hijos serían desobedientes a los padres. En nuestros tiempos, los libros, películas y programas de televisión presentan ese comportamiento como algo normal y aceptable. Pero la verdad es que la desobediencia debilita a la familia, que es el núcleo de la sociedad. Esta verdad se comprende desde hace muchísimo tiempo. Es interesante que, en la antigua Grecia, si un hombre golpeaba a sus padres, perdía todos sus derechos civiles. Y la ley romana decía que pegarle al padre era tan malo como cometer un asesinato. Tanto las Escrituras Hebreas como las Escrituras Griegas Cristianas mandan a los hijos que honren a sus padres (Éx. 20:12; Efes. 6:1-3).

      9. ¿Qué ayudará a los jóvenes a ser obedientes a sus padres?

      9 ¿Qué pueden hacer los hijos para no contagiarse del espíritu desobediente de hoy? Pensar en lo que sus padres han hecho por ellos. Además, si comprenden que Dios, el Padre de todos nosotros, desea que seamos obedientes, serán agradecidos. Cuando los jóvenes hablan bien de sus padres, ayudan a otros jóvenes a respetar más a los suyos. Claro, si los padres no les tienen cariño natural a sus hijos, a estos tal vez les resulte difícil obedecer de corazón. En cambio, si los hijos sienten que sus padres los aman de verdad, querrán agradarlos incluso cuando se vean tentados a desobedecer. Un joven Testigo llamado Austin dice: “Es verdad que a menudo me daban ganas de hacer cosas que no estaban bien, pero mis padres me ponían normas razonables, me explicaban por qué las ponían y mantenían abiertas las líneas de comunicación. Todo esto me ayudó a ser obediente. Siempre vi que se preocupaban por mí, y eso hizo que quisiera agradarlos”.

      10, 11. a) ¿Qué características negativas muestran que la gente no siente amor por los demás? b) ¿Hasta qué grado amarían los cristianos verdaderos a su prójimo?

      10 Pablo mencionó otras características negativas que muestran que muchos no sienten amor por los demás. Justo después de decir que serían “desobedientes a los padres”, dijo que serían desagradecidos, pues así son quienes no agradecen las cosas buenas que otros hacen por ellos. Muchos también serían desleales y no estarían dispuestos a ningún acuerdo, es decir, no buscarían hacer las paces con otros. Serían blasfemos y traicioneros, porque dirían cosas crueles y dañinas sobre otros, incluso sobre Dios. Y también serían calumniadores, porque dirían mentiras para dañar la reputación de los demás.a

      11 A diferencia de la gente que muestra tanta falta de amor, los que adoran a Jehová demuestran amor sincero por el prójimo. Esto siempre ha sido así. Jesús dijo que los mandamientos más importantes de la ley de Moisés eran primero amar a Dios y segundo amar al prójimo. Este último amor es una forma de agápe (Mat. 22:38, 39). También dijo que a los cristianos verdaderos se les identificaría por el amor que se mostrarían entre sí (lea Juan 13:34, 35). Incluso llegarían al grado de amar a sus enemigos (Mat. 5:43, 44).

      12. ¿Cómo mostró Jesús que amaba al prójimo?

      12 Jesús mostró un inmenso amor al prójimo. Viajó de ciudad en ciudad predicando las buenas nuevas del Reino de Dios. Curó a ciegos, cojos, leprosos y sordos, e incluso resucitó a muertos (Luc. 7:22). Llegó al punto de dar su vida por todos los seres humanos, aunque muchos lo odiaban. Reflejó a la perfección el amor de su Padre. Hoy día, los testigos de Jehová de todo el mundo imitan a Jesús y muestran amor al prójimo.

      13. ¿Cuál puede ser el resultado si mostramos amor?

      13 El amor que mostramos puede hacer que las personas quieran conocer a nuestro Padre celestial. Por ejemplo, un hombre asistió en Tailandia a una asamblea regional y quedó conmovido al ver el amor que había entre los hermanos. Al volver a su casa, pidió que le dieran clases de la Biblia dos veces a la semana. Les predicó a todos sus parientes, y tan solo seis meses después de la asamblea hizo su primera lectura de la Biblia en el Salón del Reino. Si queremos saber si estamos mostrando amor a los demás, preguntémonos: “¿Me esfuerzo por ayudar a otros en mi familia, en la congregación y en el ministerio? ¿Trato de ver a los demás como los ve Jehová?”.

      LOBOS Y CORDEROS

      14, 15. a) ¿Qué características propias de animales muestra mucha gente? b) ¿Qué cambios han hecho algunas personas?

      14 En los últimos días, las personas mostrarían otras características negativas por las que deberíamos apartarnos de ellas. Por ejemplo, muchos que no conocen a Dios no tendrían amor del bien. Otras traducciones dicen que “odiarán lo que es bueno” o que serán “enemigos de todo lo bueno”. Serían personas sin autodominio y feroces. Y algunos serían testarudos, una palabra que en el griego original puede referirse a quienes no controlan sus impulsos ni piensan en el efecto de sus actos.

      15 Hoy se está cumpliendo una hermosa profecía bíblica que predijo que muchas personas que tenían características propias de animales cambiarían su personalidad (lea Isaías 11:6, 7). Esta profecía dice que animales salvajes como el lobo y el león vivirían en paz con animales domésticos como el cordero y el becerro. Y notemos que esta paz reinará en todas partes, “porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová” (Is. 11:9). Los animales no pueden aprender de Jehová, así que esta profecía simboliza los cambios de personalidad que harían los seres humanos.

      Un hombre le roba el bolso a una mujer, luego estudia la Biblia y al final cambia su personalidad

      Los principios de la Biblia pueden cambiar la vida de las personas. (Vea el párrafo 16).

      16. ¿Cómo ha ayudado la Biblia a cambiar la personalidad de algunas personas?

      16 Hay muchas personas que antes fueron feroces como lobos pero que ahora viven en paz con el prójimo. Podemos leer algunas de sus historias en la sección “La Biblia les cambió la vida”, que aparece en jw.org. Los que han llegado a conocer y servir a Jehová no son como los que tienen una forma de devoción piadosa pero resultan falsos a su poder. Estos últimos dicen que adoran a Dios, pero con su conducta demuestran lo contrario. Algunos siervos de Jehová que fueron feroces se han vestido “de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efes. 4:23, 24). Al ir aprendiendo de Dios, las personas comprenden la necesidad de obedecer sus normas. Esto las ayuda a hacer cambios en lo que creen, en su forma de pensar y en lo que hacen. No es fácil hacer estos cambios, pero es posible lograrlo gracias a que el espíritu santo ayuda a quienes desean hacer la voluntad de Dios de corazón.

      “DE ESTOS APÁRTATE”

      17. ¿Cómo podemos evitar que se nos contagien las malas actitudes de quienes nos rodean?

      17 Cada vez se nota más la diferencia entre los que sirven a Dios y los que no. Los que sí le servimos debemos tener cuidado para que no se nos contagien las malas actitudes de quienes nos rodean. Queremos obedecer el consejo de Jehová de apartarnos de las personas que se describen en 2 Timoteo 3:2-5. Claro, no podemos evitar todo contacto, porque tal vez tenemos que trabajar, ir a la escuela o vivir con ellas. Lo que sí podemos evitar es pensar y comportarnos como ellas. ¿Cómo podemos lograrlo? Debemos fortalecer nuestra amistad con Jehová estudiando la Biblia y escogiendo como amigos a personas que están decididas a servirle.

      18. ¿Cómo puede beneficiar a otros en sentido espiritual nuestra forma de hablar y comportarnos?

      18 También debemos esforzarnos por ayudar a la gente en sentido espiritual. Busquemos oportunidades para predicar y pidámosle a Jehová que nos ayude a decir lo correcto en el momento correcto. Digámosle a la gente que somos testigos de Jehová. Así, nuestra buena conducta honrará a Dios, y no a nosotros mismos. Se nos ha enseñado a “repudiar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este sistema de cosas actual” (Tito 2:11-14). Si imitamos a Jehová y le obedecemos, las personas lo notarán y quizás algunas hasta digan: “Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes” (Zac. 8:23).

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