-
¡Reavive aquel primer amor!Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
“El que tenga oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones: Al que venza, le concederé comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios”. (Revelación 2:7.)
-
-
¡Reavive aquel primer amor!Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Puesto que no esperan vivir en un paraíso terrestre, ¿por qué se recompensa a cristianos ungidos, como aquellos efesios, con comer “del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios”? Esto no podría referirse al Paraíso restaurado en la Tierra, pues a los 144.000 cristianos ungidos, entre ellos los de la congregación de Éfeso, se les compra de entre la humanidad para que gobiernen con el Cordero, Cristo Jesús, en el monte Sión celestial como hijos celestiales. (Efesios 1:5-12; Revelación 14:1, 4.) Por eso, aquí la referencia tiene que ser a la región celestial parecida a un jardín que estos vencedores heredan. Allí, “en el paraíso de Dios”, sí, en la mismísima presencia de Jehová, estos vencedores a quienes se otorga inmortalidad continuarán viviendo eternamente, un hecho simbolizado aquí por comer del árbol de la vida.
-