-
Pilato declara: “¡Miren! ¡El hombre!”Jesús: el camino, la verdad y la vida
-
-
Al ver que no consigue nada con sus peticiones, sino que la gente está cada vez más enfurecida, Pilato se lava las manos con agua delante de ellos y les dice: “Soy inocente de la sangre de este hombre. Ahora es cosa de ustedes”. Pero el pueblo no cambia de actitud. Al contrario, responden: “¡Nosotros y nuestros hijos nos hacemos responsables de su muerte!” (Mateo 27:24, 25).
El gobernador prefiere complacer a la gente en vez de hacer lo que sabe que está bien. Así que pone en libertad a Barrabás, como le pide el pueblo, y ordena que le quiten la ropa a Jesús y que le den latigazos.
-
-
Se llevan a Jesús al lugar de ejecuciónJesús: el camino, la verdad y la vida
-
-
El gobernador saca afuera a Jesús una vez más, se sienta en el tribunal y le dice al pueblo: “¡Miren! ¡Su rey!”. Pero los judíos no cambian de opinión y gritan: “¡Fuera! ¡Fuera! ¡Al madero con él!”. Pilato les pregunta: “¿Entonces ejecuto a su rey?”. Aunque los judíos llevan mucho tiempo sufriendo bajo el dominio romano, los sacerdotes principales se atreven a afirmar: “No tenemos más rey que César” (Juan 19:14, 15).
Pilato no tiene valor para llevarles la contraria a los judíos, así que cede ante sus insistentes exigencias y les entrega a Jesús para que lo maten.
-