BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Asesinos sueltos
    ¡Despertad! 1993 | 8 de diciembre
    • En 1991 un guardia y doce reclusos fallecieron en el estado de Nueva York (E.U.A.) a causa de la tuberculosis. “Vamos a controlarla en las prisiones —dice el Dr. George DiFerdinando, hijo—, pero la verdadera cuestión es: ¿cómo vamos a hacerlo ahora que se ha establecido en la comunidad?”

      La Organización Mundial de la Salud informa que 1.700 millones de personas —casi la tercera parte de la población mundial— son portadoras de la bacteria de la tuberculosis. Anualmente a ocho millones de ellas se les declara la enfermedad, y tres millones mueren.

  • ¿Por qué vuelven a causar estragos las “enfermedades curables”?
    ¡Despertad! 1993 | 8 de diciembre
    • La tuberculosis: viejo asesino con nuevas armas

      En 1947 se introdujo la estreptomicina, el fármaco que prometía controlar la tuberculosis. En aquel tiempo se creía que esta enfermedad sería eliminada de una vez para siempre, pero en algunos países ha experimentado un brusco despertar, ya que sus índices han aumentado notablemente en años recientes. “En los focos de pobreza de Estados Unidos —dice The Washington Post—, los índices de tuberculosis son peores que en los países más pobres del África subsahariana.” En Côte d’Ivoire (Costa de Marfil) existe lo que cierta revista denomina “un brutal despertar de la tuberculosis”.

      El Dr. Michael Iseman se lamenta: “Sabíamos cómo curarla. La teníamos controlada. Pero se nos escapó de las manos”. ¿Qué obstaculizó la lucha?

      El sida. Al dejar a la persona sin defensas contra las infecciones, a esta enfermedad se la considera una de las principales causas del resurgimiento de la tuberculosis. “Si no mueren antes de alguna otra cosa —dice el Dr. Iseman—, prácticamente el 100% de los pacientes de sida que son portadores de la bacteria de la tuberculosis manifestarán dicha enfermedad.”

      El medio ambiente. Las prisiones, los asilos de ancianos, los centros de acogida para personas sin hogar, los hospitales y otras instituciones pueden convertirse en caldos de cultivo de la tuberculosis. El Dr. Marvin Pomerantz explica que en cierto hospital el uso de un tratamiento a base de aerosoles incrementó la tos de los enfermos de neumonía, por lo que se declaró una verdadera epidemia de tuberculosis entre el personal.

      La falta de recursos. Cuando parecía que la tuberculosis estaba controlada, los fondos se agotaron y la atención pública se dirigió a otra parte. “En lugar de acabar con la tuberculosis —dice el Dr. Lee Reichman—, acabamos con los programas para [tratarla y erradicarla].” El bioquímico Patrick Brennan dice: “A principios de la década de los sesenta, después de haber trabajado intensamente en la resistencia de la tuberculosis a ciertos fármacos, decidí abandonar la investigación porque pensaba que esta enfermedad ya estaba curada”. De modo que cuando reapareció, muchos médicos estaban desprevenidos. “Durante una semana [en el otoño de 1989] —dijo cierta doctora—, vi cuatro casos nuevos de [tuberculosis], la enfermedad que mi profesora de la Facultad de Medicina dijo que nunca volvería a ver.”

  • ¿Por qué vuelven a causar estragos las “enfermedades curables”?
    ¡Despertad! 1993 | 8 de diciembre
    • “La gente tiene que darse cuenta de que la tuberculosis ha vuelto, y con más fuerza”, dice el Dr. Lee Reichman, especialista en tuberculosis.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir