-
UgandaAnuario de los testigos de Jehová 2010
-
-
LA IMPORTANTE LABOR DE LOS MISIONEROS
En 1962, Uganda se independizó de Gran Bretaña. Al año siguiente, el hermano Henschel visitó Nairobi (Kenia) y habló de la posibilidad de enviar misioneros a Uganda. ¿Quiénes irían a este territorio?
Tom y Bethel McLain, graduados de la clase 37 de Galaad, habían llegado a Nairobi hacía poco. ¡Qué sorpresa se llevaron cuando los reasignaron a Kampala! Con gusto aceptaron el cambio de asignación y se convirtieron en los primeros misioneros de Galaad en ir a Uganda. “Al principio extrañamos Kenia —dice Tom—, pero enseguida comenzamos a disfrutar de los encantos de Uganda: sus amables habitantes y su interés por las buenas nuevas.”
En Kenia, Tom y Bethel habían estado aprendiendo suajili, pero ahora tenían que aprender un nuevo idioma, el luganda. Para lograrlo, contaban con lo siguiente: fuerte determinación, confianza en Jehová... y un manual para autodidactas. El primer mes que estuvieron en Uganda pasaron doscientas cincuenta horas estudiando, y el segundo mes, ciento cincuenta; claro, esto sin contar las cien horas que dedicaban al ministerio. Poco a poco fueron dominando el nuevo idioma y cosechando buenos resultados en la predicación.
En enero de 1964, a Tom y Bethel se les unieron Gilbert y Joan Walters, dos graduados de la clase 38 de Galaad. Otras dos parejas de aquella clase —Stephen y Barbara Hardy, y Ron y Jenny Bicknell— habían sido asignadas a Burundi, pero como tuvieron problemas para conseguir el visado, terminaron en Uganda. De pronto se necesitaba otra casa misional en Kampala.
La congregación de Kampala era inolvidable. Estaba compuesta por el hermano Kadu y su familia, por Margaret Nyende y sus hijos, por John y Eunice Bwali, que eran precursores especiales de Rodesia del Norte, y por sus tres hijas. Las reuniones se celebraban prácticamente al aire libre. Gilbert Walters recuerda: “Aunque éramos pocos, todo el mundo podía vernos y escucharnos. La familia Bwali empezaba cantando los cánticos; unían sus voces en contrapunto sin ningún tipo de instrumento. No se cohibían ante la gente que pasaba, y eso nos daba el valor para cantar con ellos”.
Los hermanos Walters fueron asignados poco después a abrir un hogar misional en Jinja, donde aún no se había predicado de manera organizada. Con el tiempo se abrieron otros dos hogares misionales: uno en Mbale, cerca de la frontera con Kenia, y otro en Mbarara. Precursores especiales que venían de otros países ayudaban a los misioneros. Sin duda, los campos estaban “blancos para la siega” (Juan 4:35). Ahora bien, ¿qué se podría hacer para acelerar la obra de recolección?
MEJOR ORGANIZACIÓN
Los siervos de tiempo completo intentaban por todos los medios predicar organizadamente el inmenso territorio. Entre semana visitaban las urbanizaciones, donde las calles y las casas estaban mejor identificadas. Pero ¿qué hacían en las zonas que no eran así?
“Trabajábamos el territorio montaña por montaña —explica el hermano McLain—. Dos publicadores se iban por un lado, y otros dos por el otro. Subíamos y bajábamos por los caminos predicando en toda la montaña, hasta que nos encontrábamos.”
Los extranjeros pronto se beneficiaron del apoyo de la creciente cantidad de Testigos ugandeses, ya que estos conocían muy bien tanto el territorio como las costumbres de la gente. Y trabajar hombro a hombro con los hermanos de otros países les dio a los ugandeses la oportunidad de adquirir experiencia en la predicación. En Jinja, por ejemplo, los hermanos locales acompañaban a los misioneros en el servicio del campo. Los domingos predicaban de casa en casa de ocho a diez de la mañana. Luego hacían revisitas durante una hora y conducían estudios bíblicos hasta el mediodía. De esta manera, todos en la congregación se beneficiaban del intercambio de estímulo a la vez que adquirían mayor habilidad en el ministerio.
Para aquel entonces, Jinja era la segunda ciudad más grande del país y hasta contaba con una planta de energía hidroeléctrica. Esto la convertía en una atrayente opción para el desarrollo industrial. Los misioneros tuvieron éxito al predicar en las bulliciosas estaciones de autobuses y taxis. Viajeros de lugares distantes con gusto se quedaban con las publicaciones bíblicas para leerlas durante su viaje. De esta forma, la semilla del Reino siguió esparciéndose hasta las partes más lejanas del país.
Los hermanos también se valieron de la radio para comunicar las buenas nuevas al mayor número de personas. Semanalmente transmitían a todo el país un programa titulado “Cosas en las que piensa la gente”. Mediante un diálogo entre el “señor Robbins” y el “señor Lee” se analizaban temas muy interesantes, tales como: “Lo que usted puede hacer para protegerse del delito y la violencia” y “Cómo enfrentar los problemas familiares”. Un hermano recuerda: “Era un poco extraño escuchar en la radio africana una conversación entre un hombre con acento americano y otro con acento escocés. A menudo, las personas del territorio nos hacían comentarios sobre el programa. No cabe duda de que este cumplió su propósito”.
AYUDA PARA LOS NUEVOS PUBLICADORES
El grupo de Jinja celebraba sus reuniones en el centro comunal de Walukuba, la urbanización más importante de la ciudad. “Muchos de los hermanos habían empezado a servir a Jehová hacía poco —dice Tom Cooke— y casi no tenían publicaciones para preparar sus discursos.” ¿Qué se hizo para ayudarlos?
El hermano Cooke añade: “Los misioneros improvisaron una biblioteca en la casa de un hermano que vivía en un lugar céntrico de la urbanización. Y todos los lunes por la noche, quienes tenían discursos llegaban a la biblioteca, y los misioneros les ayudaban a prepararse”. Actualmente, Jinja cuenta con varias congregaciones, y la pesca espiritual sigue siendo productiva en este punto del río Nilo.
-
-
UgandaAnuario de los testigos de Jehová 2010
-
-
[Ilustración de la página 80]
Tom y Bethel McLain, los primeros misioneros de Galaad que fueron a Uganda
[Ilustración de la página 81]
El primer hogar misional de Jinja
[Ilustración de la página 83]
Los misioneros de Galaad Barbara y Stephen Hardy
-