BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • En todas partes hay personas dispuestas a ayudar
    ¡Despertad! 2001 | 22 de julio
    • En todas partes hay personas dispuestas a ayudar

      BAXTER, estudiante de secundaria de 15 años de edad, tiene una forma curiosa de pasar los sábados por la tarde. Visita a unas personas mayores en una residencia de ancianos, y tocan música y cantan en grupo. “Hace que los residentes se rían, se diviertan y gocen de la vida”, dice el maestro de Baxter. Lucille, de 78 años, realiza un acto de bondad parecido: distribuye alimento a los necesitados y visita a enfermos hospitalizados que están solos. Una de sus amigas dice de ella: “Si hay una necesidad y puede ayudar, lo hará”.

      Lo que implica el voluntariado

      Muchos millones de personas por todo el mundo están dispuestas a ayudar al prójimo cuando surge una necesidad. Ofrecen su asistencia en obras de construcción, oficinas, fábricas, asilos de ancianos, residencias para enfermos terminales, campos de refugiados, albergues para personas sin hogar, parques de bomberos, instituciones de ayuda, centros de protección de animales y así por el estilo. Se encuentran prácticamente en todas partes. Emplean sus aptitudes en actividades que cubren todo el espectro: desde la construcción de graneros hasta la recolección de fondos y desde abrazar a niños abandonados hasta consolar a los que padecen una enfermedad terminal. Son voluntarios: personas cuyas acciones tienen un efecto provechoso en la vida de los necesitados.

      El trabajo voluntario se ha calificado como “una noble intención llevada a la práctica”. Implica elementos como el compromiso con una causa, la abnegación y el altruismo sin ánimo de lucro o beneficio. “Servicio voluntario”, dicen dos personas que llevan muchos años prestándolo, es “dar de uno mismo: el tiempo, las manos, los pies, las ideas, utilizar nuestra capacidad de ayudar al prójimo y de resolver problemas así como nuestro conocimiento profesional”. Es interesante que tal acto de dar beneficia también a quienes lo realizan (véase el recuadro “Los voluntarios también se benefician”).

      Más voluntarios y mayor necesidad

      Se calcula que unos cien millones de estadounidenses efectúan trabajo voluntario, y la cantidad continúa aumentando. “Nuestra organización sigue creciendo a un paso colosal”, dijo hace poco a ¡Despertad! Kathleen Behrens, directora ejecutiva de la organización de voluntarios New York Cares. “Tan solo el año pasado se afiliaron a nuestro programa más de cinco mil personas.” También en Europa ha aumentado la cantidad. En Francia, por ejemplo, el número se ha incrementado un 6% todos los años durante las últimas dos décadas. Sin embargo, no ha disminuido la necesidad de más personal. Al contrario, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (organismo de la ONU) señala que “en la actualidad hay más necesidad que nunca” a nivel mundial. El supervisor de un museo indicó: “Los voluntarios son de importancia fundamental para esta institución”.

      No obstante, existe una paradoja. Aunque muchos directores, administradores y coordinadores que trabajan con voluntarios opinan que estos valen su peso en oro, gran parte de la labor que realizan no recibe el debido reconocimiento. A fin de cambiar esta situación, las Naciones Unidas decidieron centrar la atención en los trabajadores voluntarios durante el año 2001. El recuadro “Año Internacional de los Voluntarios” señala algunos de los objetivos que la ONU espera alcanzar.

      Mientras tanto, se están produciendo cambios en el campo del voluntariado que suponen un reto tanto para los que se ofrecen como para los que dirigen su trabajo. Con todo, aún hay muchas personas en el mundo que están dispuestas a dar de sí para el beneficio de los demás. ¿Qué las impulsa a hacerlo? ¿Qué logran? Y ¿qué efecto pueden tener en usted?

      [Ilustración y recuadro de la página 4]

      Los voluntarios también se benefician

      “La satisfacción de ayudar a otras personas es mucho más profunda, significativa y deleitable que la que me hubiera podido reportar la total dedicación a mi carrera seglar”, dice Michael, voluntario de tiempo parcial. Él no es el único que piensa así. Sharon Capeling-Alakija, coordinadora ejecutiva del programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, dice: “En todo el mundo, las personas que [...] se ofrecen de voluntarias son muy conscientes de lo mucho que les beneficia la experiencia”. El doctor Douglas M. Lawson, experto en este tipo de trabajo, confirma lo que los investigadores han descubierto, que “a menudo, tras unas cuantas horas de servicio, la persona se siente tan bien fisiológica y psicológicamente que a dicho estado se le ha denominado ‘la euforia del voluntario’”. Y esta “euforia” no es pasajera. Los investigadores de la Universidad Cornell de Estados Unidos estudiaron a un grupo de personas durante más de treinta años y descubrieron que “los que se ofrecían de voluntarios estaban más felices y saludables que quienes no lo hacían”. Cabe señalar que la Biblia dice: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35; Proverbios 11:25).

      [Ilustración y recuadro de la página 5]

      Año Internacional de los Voluntarios

      El 20 de noviembre de 1997, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2001 “Año Internacional de los Voluntarios” (AIV 2001). Según la ONU, hay cuatro objetivos que se desean alcanzar durante ese período.

      Mayor reconocimiento Se anima a los gobiernos a reconocer el importante papel que desempeña el sector voluntario, estudiando y recopilando información sobre sus logros así como premiando a los mejores ejemplos de acción en este campo.

      Mayor facilitación Se insta a los países a fomentar el voluntariado de diversas maneras. Por ejemplo, aceptando labores de esta clase como una alternativa al servicio militar o concediendo ciertas exenciones de impuestos a quienes apoyen iniciativas de este tipo.

      Intercambio de conocimientos y experiencias Se invita a los medios de comunicación a colaborar más en la difusión de los logros de los voluntarios, de modo que “no sea necesario que cada comunidad tenga que ‘empezar de cero’”.

      Promoción Se anima a las organizaciones de voluntarios a preparar exposiciones para informar al público de los beneficios que sus actividades aportan a la sociedad.

      La ONU espera que, como resultado del AIV 2001, dichas organizaciones reciban más peticiones de sus servicios, más afiliados y más fondos e instalaciones para hacer frente a las crecientes necesidades de la sociedad. Hay 123 gobiernos que respaldan los objetivos de esta resolución de la ONU.

  • Voluntarios en acción
    ¡Despertad! 2001 | 22 de julio
    • Voluntarios en acción

      TODOS los viernes después del mediodía, Sirley, una maestra de mediana edad de Brasil, convierte su sala en una escuela. Cerca de las dos de la tarde llega Amélia, una de las estudiantes, que no falta a ninguna clase y ya lee mejor que muchos jóvenes de secundaria; tiene 82 años de edad.

      Amélia sigue el ejemplo de más de sesenta personas de la tercera edad graduadas de las clases de alfabetización que Sirley imparte gratuitamente en su pueblo. Hace poco, el periódico brasileño Jornal do Sudoeste publicó un artículo sobre el trabajo voluntario de Sirley. Tras señalar que ella ha hecho “una gran contribución a la vida de las personas de la comunidad”, el reportaje indicó que su método de enseñar a los ancianos es tan eficaz que, “después de solo ciento veinte horas de clase, los alumnos ya pueden escribir cartas, leer periódicos, utilizar cifras y desempeñar otras tareas cotidianas”. El rotativo añadió que utiliza como libro de texto el folleto Aprenda a leer y escribir, de los testigos de Jehová.a

      De sentirse abochornada a vivir con dignidad

      Otra estudiante de Sirley, doña Luzia, de 68 años, dice que antes de aprender a leer y escribir le daba vergüenza hablar con otras personas. Incluso se le hacía difícil ir de compras. “Ahora escribo cartas a mis familiares y administro mi dinero. Ya nadie me engaña con el cambio”, dice sonriendo. Maria, también de 68 años, recuerda lo mal que lo pasaba cuando firmaba el cheque de la pensión con su huella digital. “Me sentía como una persona discapacitada”, dice ella. Pero gracias a las clases de alfabetización, ha aprendido a firmar con su nombre.

      Los elogios de los estudiantes y los graduados han hecho tan popular el programa gratuito de Sirley, que su sala ya no da abasto. Pronto se trasladará la clase a un lugar más espacioso.

      Un programa galardonado

      Sirley es testigo de Jehová. Seguramente el lector está familiarizado con la obra voluntaria de educación bíblica que efectúan los Testigos, por lo que no le extrañará saber que ella no es la única que ha tenido éxito. Las clases de alfabetización que se imparten en centenares de Salones del Reino de Brasil han enseñado a leer y escribir a más de veintidós mil personas.

      Programas similares de los testigos de Jehová han surtido efecto en otras partes del mundo también. En el país africano de Burundi, por ejemplo, el Instituto Nacional de Alfabetización de Adultos (Departamento del Ministerio de Educación) quedó tan complacido con los resultados del programa de alfabetización de los Testigos, que otorgó un premio a cuatro de los instructores por “todo el esfuerzo que hicieron para enseñar al prójimo a leer”. Los funcionarios del gobierno están particularmente impresionados por el hecho de que el 75% de los que aprendieron a leer fueron mujeres adultas, un sector de la población que normalmente se resiste a aprovechar tales programas.

      En Mozambique hay actualmente 4.000 estudiantes matriculados en las clases de alfabetización de los Testigos, y más de cinco mil han aprendido a leer y escribir en los últimos cuatro años. Un ex alumno escribió: “Quiero manifestarles mi sincera gratitud. Gracias a la escuela, ya sé leer y escribir”.

      Ayuda humanitaria “práctica, no superficial”

      La ayuda humanitaria es otra forma de servicio voluntario que realizan los testigos de Jehová. No hace mucho, un almacén próximo a París (Francia) se convirtió en una colmena de actividad. Unos cuatrocientos voluntarios pasaron un fin de semana llenando cajas de alimento, ropa y medicamentos. Cuando terminaron, dejaron listos para la entrega nueve contenedores grandes llenos de provisiones de socorro por un valor de casi 1.000.000 de dólares. Poco después, el envío llegó a África central —zona destrozada por la guerra—, donde Testigos locales voluntarios distribuyeron las provisiones enseguida. La mayoría de estas también fueron donadas por Testigos.

      Un periódico de la República Democrática del Congo alabó la ayuda humanitaria de los testigos de Jehová refiriéndose a ella como “práctica, no superficial”. Los oficiales del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han manifestado su apoyo también. A una funcionaria de ACNUR en la República Democrática del Congo le agradó tanto el orden con que los Testigos llevaban a cabo su labor de socorro, que puso su vehículo a la disposición de los voluntarios. Las personas de la localidad también quedaron impresionadas. Cuando observaron la rapidez con que llegaban las provisiones y se entregaban a los necesitados, algunas preguntaron admiradas: “¿Cómo se organizan para llegar a todo el mundo?”.

      Las obras de socorro de los testigos de Jehová y sus programas de alfabetización, son tan solo dos ejemplos de los servicios que han estado prestando en todo el mundo durante décadas. Ahora bien, los Testigos participan, además, en otra forma de labor voluntaria que realmente produce beneficio duradero. Lo veremos en el siguiente artículo.

      [Nota]

      a Aprenda a leer y escribir (disponible en seis idiomas) y Aplícate a la lectura y a la escritura (disponible en veintinueve idiomas), más reciente, son folletos publicados por los testigos de Jehová. Si desea un ejemplar gratuito, comuníquese con el Salón del Reino de su comunidad o con los editores de esta revista.

      [Ilustración y recuadro de las páginas 6 y 7]

      El mundo cambiante del voluntariado

      Julie aprovecha sus viajes de negocios por todo el mundo para dedicar algún tiempo a rendir servicio voluntario: unas cuantas horas aquí y un día allá. Hace poco, en Sudamérica, pasó una tarde ayudando en un orfanato cerca de Santiago (Chile). Dice que viajar le ofrece “grandes oportunidades” de servir de voluntaria.

      Al igual que Julie, un número creciente de voluntarios dan de su tiempo, pero durante períodos cada vez más cortos. “Es una tendencia nueva —explica Sara Meléndez, presidenta de un grupo investigador que compila datos sobre esta clase de trabajo—. Las personas se ofrecen, pero de forma breve y esporádica.” Como consecuencia, a los organizadores les preocupa la escasez de voluntarios y se les hace difícil conseguirlos para sus programas.

      “Voluntariado flexible”

      Algunos organizadores creen que esta nueva tendencia —de servir por períodos más cortos— se debe a un cambio de actitud en los voluntarios. “Ya no existe el espíritu de ‘aquí estoy hasta que ya no me necesites’ —comenta Susan Ellis, consultora de grupos de voluntarios—. La gente no se compromete.” La periodista Eileen Daspin concuerda con ella. Después de entrevistar a varios directores de estos grupos y tratar el tema de la escasez de ayudantes, concluyó que “el voluntariado está padeciendo un caso agudo de temor al compromiso”.

      Sin embargo, la directora de la organización New York Cares, Kathleen Behrens, mencionada ya en esta serie de artículos, opina que los que ofrecen sus servicios apresuradamente no lo hacen por falta de dedicación, sino por falta de tiempo. Las personas que tienen que trabajar cincuenta horas o más a la semana y cuidar de sus hijos o de sus padres ancianos sencillamente no tienen tiempo para ser voluntarios con regularidad. “No obstante, el hecho de que, a pesar de sus muchas ocupaciones, aún hagan del servicio comunitario parte de su vida —dice ella—, muestra que su dedicación es, en realidad, muy fuerte.”

      Según Behrens, para tales voluntarios con poco tiempo, el “voluntariado flexible” es la solución. Muchas organizaciones hasta ofrecen proyectos de un solo día. “Esto permite que las personas efectúen labores útiles y a la vez tengan la flexibilidad necesaria para hacerlo de manera semirregular.”

      Además, cada vez más gente lleva a cabo su servicio voluntario desde su domicilio, con la computadora, introduciendo datos y haciendo trabajos de investigación. “El voluntariado informático —señala The Wall Street Journal—, quizá sea la forma más rara, pero más prometedora, según algunos, de lo que se conoce como ‘voluntariado flexible’.”

      [Ilustraciones y recuadro de la página 8]

      ¡Al rescate de las víctimas de Kobe!

      Cuando un terremoto sacudió la floreciente ciudad portuaria de Kobe (Japón) en enero de 1995, la destrucción fue sobrecogedora. Ocasionó más de cinco mil víctimas, con lo que se convirtió en el sismo más mortífero que ha sacudido Japón desde 1923. Los testigos de Jehová de ese país y de todo el mundo empezaron a ayudar a las víctimas de inmediato. Se estableció un fondo de socorro al que se contribuyó más de 1.000.000 de dólares en tres días laborables. Kobe recibió gran cantidad de provisiones de auxilio de toda clase.

      Un anciano cristiano que participaba en la obra de socorro observó que en su Salón del Reino ya había almacenados más suministros de los que podían utilizar. ¿Qué se haría con el sobrante? Su recomendación fue donarlo a un hospital cercano. Los Testigos llenaron una furgoneta y la condujeron a través de los escombros durante horas para recorrer un trayecto que normalmente se hacía en unos minutos. Al llegar, ofrecieron al médico jefe sábanas, colchones, pañales, fruta fresca, medicamentos de venta sin receta y otras provisiones. Este, encantado, dijo que el hospital aceptaría con gusto todo lo que los Testigos pudieran darles. Lo que más se agradeció fue la fruta, ya que no tenían suficiente para todos los pacientes.

      Mientras los Testigos descargaban los suministros, el médico se quedó de pie observándolos en silencio, a pesar del trabajo urgente que tenía. Luego, hizo una humilde reverencia ante ellos y les dio las gracias. Cuando se marcharon, él se quedó allí de pie para demostrarles su profundo agradecimiento. El anciano que participó en la obra dijo que desde entonces el hospital se muestra muy dispuesto a cooperar con los pacientes testigos de Jehová.

      [Ilustraciones y recuadro de la página 9]

      El trabajo voluntario redunda en beneficios

      Cuando unos voluntarios de Kabezi —pequeña comunidad de Burundi— quisieron construir un Salón del Reino de los Testigos de Jehová, el gobernador local hizo una petición poco común: que arreglaran la carretera que pasaba junto al solar. Los Testigos concordaron gustosamente en repararla y realizaron toda la obra a mano. Quedó tan bien, que las autoridades expresaron su gratitud por el arduo trabajo y el espíritu dispuesto que demostraron. Después, los voluntarios procedieron a construir su Salón del Reino, que se ve arriba. Ahora tienen un hermoso edificio que ayudará a promover la educación bíblica durante muchos años. No cabe duda de que la labor voluntaria, en sus múltiples formas, puede producir beneficios duraderos.

      [Ilustraciones de las páginas 6 y 7]

      Sirley siente satisfacción enseñando a leer al prójimo

      [Reconocimiento]

      Nelson P. Duarte-Jornal do Sudoeste

  • Trabajo voluntario que aporta beneficios duraderos
    ¡Despertad! 2001 | 22 de julio
    • Trabajo voluntario que aporta beneficios duraderos

      JESUCRISTO siempre efectuaba buenas obras en favor de los necesitados. Por ejemplo, alimentó a los hambrientos y curó a los enfermos (Mateo 14:14-21). Ahora bien, ¿a qué dio la mayor prioridad? Un incidente que tuvo lugar al principio de su ministerio nos da la respuesta. Se halla en el primer capítulo del Evangelio de Marcos.

      Cuando estaba en Capernaum, cerca del mar de Galilea, Jesús fue al hogar de Simón, conocido por el nombre de Pedro. Una vez allí, vio que “la suegra de Simón estaba acostada enferma, con fiebre”, y la curó (Marcos 1:29-31). Más tarde, una multitud de personas, entre ellas muchas “que se hallaban mal de diversas enfermedades”, se reunieron en la puerta del hogar de Pedro, y Jesús las curó también (Marcos 1:32-34). Finalmente, al caer la noche, todos se acostaron.

      A la mañana siguiente, “mientras todavía estaba oscuro”, Jesús se levantó silenciosamente, salió de la casa, se fue “a un lugar solitario” y “se puso a orar”. Al poco tiempo, los discípulos también despertaron, miraron hacia fuera y vieron una muchedumbre que esperaba en la puerta. ¿Qué harían? Jesús se había ido. Pedro y los que con él estaban lo localizaron enseguida y le dijeron: “Todos te buscan” (Marcos 1:35-37; Lucas 4:42). Es como si hubieran querido decir: “¿Qué haces aquí afuera? Las curaciones que efectuaste anoche fueron un gran éxito. Hoy tienes otra magnífica oportunidad de hacer lo mismo”.

      No obstante, observemos la reacción de Jesús: “Vamos a otra parte, a las villas cercanas, para que predique también allí”. Esta respuesta es significativa. Jesús no volvió a la casa de Pedro para curar a los demás. Señaló la razón, al explicar: “Con este propósito [el de predicar] he salido” (Marcos 1:38, 39; Lucas 4:43). ¿Qué quiso decir Jesús a sus discípulos? Que aunque veía la importancia de hacer buenas obras, su misión principal era predicar y enseñar la palabra de Dios (Marcos 1:14).

      Dado que la Biblia anima a que se “sigan sus pasos [los de Jesús] con sumo cuidado y atención”, los cristianos verdaderos de la actualidad saben bien qué clase de trabajo voluntario debe ser prioritario para ellos (1 Pedro 2:21). Al igual que Jesús, ayudan a las personas necesitadas, como se observa en el artículo anterior. Y tal como hizo él también, dan la máxima prioridad a la obra de enseñar el mensaje bíblico acerca de las buenas nuevas del Reino de Diosa (Mateo 5:14-16; 24:14; 28:19, 20). Entonces, ¿por qué debería darse más importancia a enseñar a la gente lo que dice la Biblia que a otras formas valiosas de servicio voluntario?

      ¿Por qué y cómo es provechosa la educación bíblica?

      El siguiente proverbio asiático señala la respuesta: “Si hace planes para un año, siembre semillas. Si hace planes para diez años, plante árboles. Si hace planes para cien años, eduque a la gente”. En realidad, en lo que respecta a suministrar soluciones duraderas, la educación es fundamental porque aumenta la habilidad de la persona para tomar decisiones que mejoren su vida. Por esta razón, actualmente hay más de seis millones de voluntarios de tiempo parcial y de tiempo completo que utilizan sus fuerzas, recursos y tiempo para suministrar educación bíblica gratuita al público. Este programa de probada eficacia y dirigido por los testigos de Jehová influye en comunidades de todo el mundo. ¿Cómo?

      Cuando las personas reciben ayuda para entender el consejo práctico de la Biblia y seguirlo, se preparan mejor para afrontar los problemas de la vida. Adquieren la fortaleza moral necesaria para vencer hábitos nocivos. Nelson, un joven de Brasil, recalca otro beneficio de la educación bíblica: “Desde que empecé a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová, conozco la felicidad porque ahora tengo un propósito en la vida” (Eclesiastés 12:13). Centenares de miles de personas —jóvenes y mayores— que comenzaron a estudiar la Palabra de Dios recientemente opinan igual que Nelson. Además de ayudar a los estudiantes a encontrar una meta satisfactoria en la vida, el mensaje del Reino de Dios ofrece una alentadora esperanza para el futuro, una esperanza que hace que merezca la pena vivir, incluso en las condiciones más difíciles (1 Timoteo 4:8) (véase el recuadro “¿Cómo mejorará la situación el Reino de Dios?”).

      Al proveer educación bíblica, los testigos de Jehová efectúan un servicio voluntario con beneficios duraderos. ¿Muy duraderos? La Palabra de Dios dice: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). Imagínese el privilegio de participar en un programa con beneficios eternos. Esta sí que es una forma de servicio voluntario que de veras mejorará la situación. ¿Le gustaría aprender más acerca de dicho programa? Si así es, comuníquese con los testigos de Jehová de su comunidad. No le pesará aceptar esta invitación.

      [Nota]

      a Los testigos de Jehová consideran la predicación del mismo modo que el apóstol Pablo: como una necesidad para los cristianos verdaderos. Él dijo: “Ahora bien, si declaro las buenas nuevas, eso no es motivo para que me jacte, porque necesidad me está impuesta” (1 Corintios 9:16). No obstante, la predicación que realizan es voluntaria porque han escogido hacerse discípulos de Cristo libremente, conociendo bien las responsabilidades que vienen con dicho privilegio.

      [Comentario de la página 11]

      “Si hace planes para un año, siembre semillas. Si hace planes para diez años, plante árboles. Si hace planes para cien años, eduque a la gente”

      [Ilustraciones y recuadro de la página 10]

      Ofrece ayuda y esperanza

      Nadine, enfermera francesa de 43 años de edad y especializada en enfermedades tropicales, es una de las voluntarias que ha trabajado en África central. “La gente me pregunta por qué lo hago —dijo hace poco en una entrevista—. Creo en Dios, amo al prójimo y quiero dar de mí misma. Ser testigo de Jehová me impulsa a asistir a los que sufren y ofrecerles una esperanza.” Cuando sirve de voluntaria en África, Nadine distribuye su tiempo entre las labores de socorro y la obra de educación bíblica que realizan allí los Testigos locales.

      [Ilustraciones]

      Nadine en África

      [Recuadro de la página 12]

      ¿Cómo mejorará la situación el Reino de Dios?

      Sírvase leer estos textos en su propia Biblia y vea cómo promete Dios satisfacer las necesidades humanas en los siguientes campos:

      La salud “Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación [Apocalipsis] 21:4; Isaías 33:24; 35:5, 6.)

      La educación “No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.” (Isaías 11:9; Habacuc 2:14.)

      El empleo “Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. [...] No se afanarán para nada.” (Isaías 65:21-23.)

      El alimento “La tierra misma ciertamente dará su producto; Dios, nuestro Dios, nos bendecirá.” (Salmo 67:6; 72:16; Isaías 25:6.)

      Las condiciones sociales “Jehová ha quebrado la vara de los inicuos [...]. Toda la tierra ha entrado en descanso, ha quedado libre de disturbio.” (Isaías 14:5, 7.)

      La justicia “¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes para derecho mismo.” (Isaías 11:3-5; 32:1, 2.)

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir