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  • No dejemos caer las manos
    La Atalaya (estudio) 2016 | septiembre
    • 8. a) ¿Qué hizo Asá cuando los etíopes amenazaron a Judá? b) ¿Cómo podemos imitar a Asá?

      8 Jehová también demostró que su mano no se había acortado en los días del rey Asá. En la Biblia se dice que el pueblo de Dios peleó muchas batallas. Pero el mayor ejército al que tuvo que enfrentarse fue el de Zérah el etíope. Tenía un millón de soldados experimentados, casi el doble que el de Judá. Lo más lógico es que Asá hubiera cedido a la ansiedad y al miedo, y se hubiera rendido. Pero no dejó caer las manos. Enseguida pidió ayuda a Jehová. Militarmente parecía imposible vencer a los etíopes; pero “para Dios todas las cosas son posibles” (Mat. 19:26). Con su inmenso poder, Jehová “derrotó a los etíopes delante de Asá”, cuyo corazón “resultó completo para con Jehová todos sus días” (2 Crón. 14:8-13; 1 Rey. 15:14).

  • No dejemos caer las manos
    La Atalaya (estudio) 2016 | septiembre
    • 15. ¿Qué efecto pueden tener unas palabras positivas en nuestros hermanos?

      15 Después de la aplastante victoria de Asá, el profeta Azarías los animó a él y al pueblo con estas palabras: “Sean animosos y no dejen caer las manos, porque existe un galardón para su actividad” (2 Crón. 15:7). Esto motivó a Asá a hacer muchos cambios para restaurar la adoración verdadera. Igualmente, nuestras palabras de ánimo pueden tener un profundo efecto en otras personas; podrían ayudarlas a hacer más en el servicio a Jehová (Prov. 15:23). Y nunca olvidemos cuánto podemos fortalecer a los demás levantando la mano en las reuniones y dando comentarios edificantes.

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