BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • No volvamos a la zona de peligro
    La Atalaya 2000 | 15 de febrero
    • Como aprendemos del caso de la erupción del monte Fugen, tenemos que obrar en armonía con ella. Recordemos que por lo menos quince periodistas y camarógrafos perdieron la vida por tratar de conseguir una primicia. De hecho, un fotógrafo murió con el dedo en el disparador de su cámara. Un vulcanólogo que había dicho que “el día que muriera le gustaría que fuese al borde de un volcán”, perdió la vida tal como deseaba. Todos ellos estaban dedicados a su trabajo y sus intereses. Pero el precio que pagaron por no hacer caso de las advertencias fue la vida.

  • No volvamos a la zona de peligro
    La Atalaya 2000 | 15 de febrero
    • En el monte Fugen, más de una decena de policías y bomberos voluntarios estaban de servicio cuando la corriente volcánica sobrecalentada los alcanzó. Trataban de ayudar a la gente y proteger a quienes estaban en peligro. Eran como las personas bienintencionadas que concentran toda su atención en mejorar este mundo. Por nobles que sean sus motivos, “lo que se hace torcido no se puede enderezar” (Eclesiastés 1:15). El torcido sistema de cosas no puede enderezarse. ¿Es razonable hacerse “amigo del mundo” tratando de salvar un sistema mundial que Dios está decidido a eliminar?

  • No volvamos a la zona de peligro
    La Atalaya 2000 | 15 de febrero
    • No olvidemos a los granjeros que, tras ser evacuados, regresaron para comprobar el estado de sus campos próximos al monte Fugen. Probablemente ansiaban regresar a la vida “normal” que llevaban anteriormente. Pero, como comprenderá, su decisión de retornar fue imprudente. Tal vez no era la primera vez que intentaban cruzar los límites. Puede que se adentraran en la zona peligrosa durante poco tiempo sin que sucediera nada. En la siguiente ocasión, quizá se quedaron un poco más, y tampoco ocurrió nada. Probablemente, se acostumbraron enseguida a traspasar los límites de seguridad y se atrevieron a permanecer más tiempo en la zona.

  • No volvamos a la zona de peligro
    La Atalaya 2000 | 15 de febrero
    • Pensemos también en los tres taxistas que perdieron la vida cuando la corriente volcánica se precipitó por la ladera mientras ellos esperaban a los periodistas y camarógrafos. Hoy día puede suceder que haya quien acompañe a los que se atreven a regresar al mundo. Sea cual sea la razón por la que lo hagan, es obvio que no merece la pena dejarse convencer para volver a la zona de peligro.

      Todas las víctimas de la erupción del monte Fugen cruzaron los límites de seguridad y se metieron en la zona de peligro. Aunque esperaban que la montaña entrara en erupción algún día, ninguno pensó que ese fuera a ser el día. Al observar la señal de la conclusión del sistema de cosas, muchos esperan que el día de Jehová llegue en algún momento, pero probablemente no pronto. Algunos hasta creen que nunca será “hoy”. Esa actitud es muy arriesgada.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir