Quienes usan el lenguaje de señas americano (ASL, por sus siglas en inglés) recibieron con gran placer la noticia de que a partir de septiembre de 2002 dispondrían de los artículos de estudio de La Atalaya en una edición mensual en videocinta. Dicha edición está reportando a los sordos unos beneficios que los demás pudiéramos fácilmente dar por sentados.

Pensemos en lo siguiente: la mayoría de los Testigos oyentes conocen varios textos bíblicos de memoria, pues cada vez que los leen o escuchan, se repiten exactamente las mismas palabras. Los publicadores sordos, en cambio, no cuentan con esa ventaja. ¿Por qué no? Porque la Biblia no está traducida al ASL y quienes tienen participación en las reuniones no interpretan siempre los textos bíblicos de idéntica manera. Pero la situación empezó a cambiar al aparecer ediciones en videocinta de diversas publicaciones traducidas al ASL. Y ahora que también se dispone de los artículos de estudio de La Atalaya en vídeo, los sordos pueden contar con una traducción uniforme de los pasajes bíblicos.

Por otra parte, las congregaciones y grupos de ASL ya no tienen que asignar intérpretes para que sirvan de lectores en el Estudio de La Atalaya. En las congregaciones de oyentes, el lector tal vez tenga que dedicar alrededor de una hora más de lo habitual a preparar el artículo de estudio a fin de leerlo bien. Pero en una congregación de publicadores sordos, los que interpretan el artículo a menudo invierten muchas horas en la preparación. Pues bien, ahora pueden emplear ese tiempo en otras actividades espirituales. ¿Qué piensan los hermanos de este nuevo recurso?

Un grupo de publicadores sordos del estado de Rhode Island (Estados Unidos) escribió: “Cuando se anunció que íbamos a tener La Atalaya en videocinta, nos dio muchísima alegría. Algunos publicadores incluso lloraron de la emoción”. El hermano que dirige el Estudio de La Atalaya en una congregación de Florida dijo que ahora tantos asistentes levantan la mano para comentar que se ve en “la grata situación de tener muchas manos para elegir”. Añadió que “también ha mejorado la calidad de los comentarios”. Otro anciano escribió: “Los resultados han sido extraordinarios. Hay una mayor comprensión hasta de los conceptos difíciles”. En efecto, gracias a la abundante bendición de Jehová, una multitud creciente de sordos disfrutan del privilegio de conocer y glorificar a Dios (Rom. 10:10).

1 de septiembre: Aparece la edición en vídeo de los artículos de estudio de La Atalaya en lenguaje de señas americano.