-
¡Anuncien al Rey y el Reino! (1919 - 1941)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
“Sé algo sobre la ley de los leales”
Mientras el hermano Rutherford y sus colaboradores se hallaban en prisión, se programó la celebración de una asamblea en Pittsburgh (Pensilvania) del 2 al 5 de enero de 1919. Pero esta no sería una asamblea cualquiera, pues en combinación con ella tendría lugar la reunión anual de la Sociedad Watch Tower, el sábado 4 de enero de 1919.
-
-
¡Anuncien al Rey y el Reino! (1919 - 1941)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
-
-
Aquel día, en Pittsburgh tenía lugar una tensa reunión. Sara C. Kaelin, quien creció en la zona de Pittsburgh, recuerda que “por unos momentos hubo confusión, discordia y discusiones. Algunos querían posponer la reunión por seis meses; otros ponían en tela de juicio la legalidad de elegir como directores principales (presidente, vicepresidente y secretario) a personas que estuvieran en prisión; otros proponían elegir a todo un nuevo grupo de directores principales”.
Tras un prolongado debate, W. F. Hudgings, uno de los directores de la Peoples Pulpit Association,a leyó al auditorio una carta que había enviado el hermano Rutherford. En ella mandaba su amor y sus saludos a los presentes, y daba la siguiente advertencia: “Las principales armas de Satanás son el ORGULLO, la AMBICIÓN y el TEMOR”. Mostrando su deseo de someterse a la voluntad de Jehová, hasta propuso con toda humildad a hombres adecuados en caso de que los miembros con derecho a voto eligieran a un nuevo grupo de directores principales para la Sociedad.
Las discusiones siguieron por algún tiempo, hasta que E. D. Sexton, quien había sido nombrado presidente de un comité para proponer nominaciones, dijo:
“Acabo de llegar. El tren en el que venía se retrasó cuarenta y ocho horas debido a una nevada. Tengo algo que decir, y para mi propia tranquilidad tengo que decirlo ahora. Estimados hermanos, como todos ustedes, he venido con ciertas ideas, unas a favor y otras en contra. [...] No existe obstáculo legal. Si deseamos reelegir a nuestros hermanos que están en el sur para cualquier puesto que puedan desempeñar, no veo, ni deduzco de ningún asesoramiento [legal] que he recibido, que eso pudiera afectar de algún modo su caso ante el Tribunal Federal o ante el público.
”Creo que el mayor cumplido que le podemos hacer a nuestro querido hermano Rutherford sería elegirlo de nuevo como presidente de la Sociedad W[atch] T[ower] B[ible] & T[ract]. No creo que haya duda alguna en la mente del público en cuanto a nuestra postura en esta cuestión. Si nuestros hermanos de alguna manera violaron la letra de la ley por no entenderla, sabemos que sus motivos eran buenos. Y ante el [Dios] Todopoderoso no han violado ninguna ley de Dios ni del hombre. Mostraríamos la mayor confianza si elegimos de nuevo presidente de la Asociación al hermano Rutherford.
”No soy abogado, pero en cuanto a la legalidad de esta situación sé algo sobre la ley de los leales. Lo que Dios exige es lealtad. No creo que haya mejor manera de manifestar nuestra confianza que la de tener una elección Y ELEGIR PRESIDENTE DE NUEVO AL HERMANO RUTHERFORD.”
Pues bien, parece que el hermano Sexton expresó el sentir de la mayoría de los presentes. Se propusieron candidatos; se hizo la votación, y J. F. Rutherford fue elegido presidente; C. A. Wise, vicepresidente, y W. E. Van Amburgh, secretario-tesorero.
-