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“Cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’”La Atalaya 1990 | 15 de diciembre
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El apóstol Juan tuvo el privilegio de ver en visión la fuente de esta “agua”, como indicó Revelación 22:1: “Él me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero”. Sí, la fuente de esta agua cristalina con elementos dadores de vida es nada menos que el Dador de Vida, Jehová mismo, quien la hace disponible mediante el Cordero, Jesucristo. (Compárese con Revelación 21:6.) Puesto que se menciona “el trono de Dios y del Cordero”, tiene que ser después del establecimiento del Reino Mesiánico en 1914, es decir, después de haber empezado el día del Señor, cuando el agua de vida comienza a fluir. (Revelación 1:10.)
3, 4. ¿Qué representa el “agua”, y para quiénes está disponible?
3 ¿Qué simboliza esta agua de vida? Representa la provisión que Dios hace para restaurar la vida humana perfecta, vida eterna en perfección en una Tierra transformada en un paraíso. El agua de vida representa todas las provisiones para la vida mediante Jesucristo. ¿Está disponible todo esto ahora? No; no todo, pues Dios primero tiene que eliminar el inicuo sistema de cosas actual con su gobernante invisible, Satanás el Diablo. Pero podemos tomar de lo que hay disponible de esta “agua” ahora mediante oír y obedecer las buenas nuevas del Reino y vivir en conformidad con ellas. (Juan 3:16; Romanos 12:2.)
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“Cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’”La Atalaya 1990 | 15 de diciembre
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Este río fluirá a plenitud durante el Reinado de Mil Años de Jesucristo. Así, durante toda la Gobernación Milenaria de Cristo los humanos, entre ellos los que sean resucitados de entre los muertos, tendrán que beber del “río de agua de vida”. (Compárese con Ezequiel 47:1-10; Hechos 24:15.)
7. ¿Sobre qué base se hace la provisión del “agua”?
7 Jehová disfruta de su propia vida, y también disfruta de otorgar el privilegio de vida inteligente a una parte de su creación. La base para las provisiones dadoras de vida de Jehová es el sacrificio de rescate de Jesús. (Marcos 10:45; 1 Juan 4:9, 10.) En esto también desempeña una parte la Palabra de Dios, llamada a veces “agua” en la Biblia. (Efesios 5:26.)
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