-
Ayudemos a las viudas a sobrellevar su dolorLa Atalaya 2001 | 1 de mayo
-
-
UNA de las historias más conocidas sobre viudas es el relato bíblico de Rut y su suegra, Noemí. Las dos habían perdido a sus esposos, y Noemí, además, a sus dos hijos. En una sociedad agrícola y ganadera que dependía de los hombres, la situación de ambas era realmente trágica (Rut 1:1-5, 20, 21).
Sin embargo, Rut se negó a abandonar a Noemí y fue para esta una fuente inestimable de amistad y consuelo. Con el tiempo, resultó ser “mejor que siete hijos”, no solo por el amor profundo que le tenía, sino también por su amor a Dios (Rut 4:15). Cuando Noemí le recomendó que regresara con su familia y amigos de Moab, su nuera le respondió con una de las expresiones de lealtad más emotivas que se han registrado jamás: “A donde tú vayas yo iré, y donde tú pases la noche yo pasaré la noche. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde mueras tú, yo moriré, y allí es donde seré enterrada. Que Jehová me haga así y añada a ello si cosa alguna aparte de la muerte hiciera una separación entre tú y yo” (Rut 1:16, 17).
Jehová no pasó por alto tal actitud y las bendijo. Con el tiempo, Rut se casó con el israelita Boaz y tuvieron un hijo que llegó a ser antepasado de Jesucristo. Y Noemí se ocupó del pequeño como si fuera suyo. Esta historia muestra que Jehová cuida de las viudas que se acercan a él con confianza. Asimismo, la Biblia explica que valora a quienes ayudan con amor a estas mujeres que pasan por tantas dificultades. Ahora bien, ¿cómo podemos hoy apoyar a las viudas que hay entre nosotros? (Rut 4:13, 16-22; Salmo 68:5.)
-
-
Ayudemos a las viudas a sobrellevar su dolorLa Atalaya 2001 | 1 de mayo
-
-
Aunque también era viuda, Rut honró a Noemí al encargarse con cariño de que sus necesidades físicas y emocionales estuvieran cubiertas. De hecho, con tal actitud no tardó en gozar de una reputación tan buena que su futuro esposo llegó a decir de ella: “Toda persona en la ciudad [...] se da cuenta de que eres una mujer excelente” (Rut 3:11, nota). Sin duda, el gran amor de Noemí por Jehová, su talante conformista y el aprecio sincero por los esfuerzos de su nuera hicieron que para Rut fuera un placer brindarle ayuda. ¡Qué excelente ejemplo es Noemí para las viudas de la actualidad!
-