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  • Sigamos portándonos como “residentes temporales”
    La Atalaya 2012 | 15 de diciembre
    • Sigamos portándonos como “residentes temporales”

      “Los exhorto como a forasteros y residentes temporales a que sigan absteniéndose de los deseos carnales.” (1 PED. 2:11)

      ¿QUÉ RESPONDERÍA?

      • ¿Por qué puede decirse que los ungidos son residentes temporales?

      • ¿En qué sentido son las “otras ovejas” residentes temporales?

      • ¿Qué espera usted con anhelo?

      1, 2. ¿Quiénes eran “los escogidos” a los que escribió Pedro, y por qué los llamó “residentes temporales”?

      UNOS treinta años después de que Jesús ascendiera al cielo, el apóstol Pedro les dirigió una carta “a los residentes temporales esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, a los escogidos” (1 Ped. 1:1). Sabemos que “los escogidos” eran aquellos que, como Pedro, habían sido ungidos por espíritu santo y habían recibido “un nuevo nacimiento a una esperanza viva”, la de reinar con Cristo en los cielos (léase 1 Pedro 1:3, 4). Pero poco después, el apóstol los llama “forasteros y residentes temporales” (1 Ped. 2:11). ¿Por qué los llama así? ¿Y qué significa esto para nosotros hoy, tomando en cuenta que solo 1 de cada 650 Testigos activos afirma ser ungido?

      2 En realidad, Pedro hizo bien en referirse a los cristianos del siglo primero como “residentes temporales”, pues no vivirían de forma permanente en la Tierra. Y lo mismo es cierto en el caso de los ungidos de la actualidad. El apóstol Pablo, quien también formaba parte del “rebaño pequeño”, explicó: “Nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también aguardamos con intenso anhelo a un salvador, el Señor Jesucristo” (Luc. 12:32; Filip. 3:20). Como la ciudadanía de los ungidos “existe en los cielos”, al morir dejan su vida en la Tierra y reciben algo mucho mejor: la vida inmortal en el cielo (léase Filipenses 1:21-23). Así pues, son literalmente “residentes temporales” en este mundo dominado por Satanás.

      3. ¿Qué cuestión sobre las “otras ovejas” vamos a analizar?

      3 ¿Y qué hay de las “otras ovejas”? (Juan 10:16.) Ellas sí tienen base bíblica para esperar que la Tierra sea su residencia permanente, su hogar por toda la eternidad. No obstante, como veremos a continuación, en cierto sentido también se las puede considerar residentes temporales.

      “TODA LA CREACIÓN SIGUE GIMIENDO”

      4. ¿De qué son incapaces los líderes mundiales?

      4 Mientras este malvado sistema siga en pie, toda la humanidad —incluidos los cristianos⁠— seguirá sufriendo las consecuencias de la rebelión satánica contra Jehová. Así lo indica Romanos 8:22: “Sabemos que toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora”. Por mucho que lo intenten, ni los líderes mundiales, ni los científicos ni los filántropos serán capaces de acabar con el sufrimiento.

      5. ¿Qué han decidido millones de personas desde 1914, y por qué?

      5 Conscientes de este hecho, desde 1914 en adelante, millones de personas han decidido someterse al Rey que Dios entronizó: Jesucristo. No sienten el más mínimo deseo de pertenecer al mundo de Satanás ni de brindarle su apoyo. Más bien, dedican su vida, recursos y energías a apoyar el Reino celestial de Dios (Rom. 14:7, 8).

      6. ¿En qué sentido somos los testigos de Jehová como “forasteros” en este mundo?

      6 En efecto, los testigos de Jehová están presentes en más de doscientos países, y son ciudadanos ejemplares. No obstante, todos ellos son como “forasteros” —o extranjeros⁠— sin importar dónde vivan y se mantienen estrictamente neutrales en los conflictos políticos y sociales de su tiempo. En realidad, ya se consideran ciudadanos del nuevo mundo de Dios y les alegra saber que su residencia temporal en este viejo sistema se acerca a su fin.

      En vez de luchar por cambiar el mundo de Satanás, anunciamos el nuevo mundo de Dios

      7. ¿De dónde serán residentes permanentes los siervos de Dios, y cuándo llegarán a serlo?

      7 Pronto, Cristo usará su autoridad para destruir este sistema satánico. Su gobierno perfecto eliminará de la Tierra el pecado y el sufrimiento. Además, acabará por completo con quienes se hayan rebelado contra el derecho de Jehová a gobernar, sean seres humanos o criaturas espirituales. Entonces, los siervos leales de Dios podrán convertirse en residentes permanentes del Paraíso terrestre (léase Revelación 21:1-5). La humanidad habrá sido totalmente “libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom. 8:21).

      QUÉ SE ESPERA DE LOS CRISTIANOS VERDADEROS

      8, 9. ¿A qué se refería Pedro al hablar de “los deseos carnales”?

      8 En 1 Pedro 2:11, el apóstol explicó lo que se espera de los cristianos cuando dijo: “Los exhorto [...] a que sigan absteniéndose de los deseos carnales, los cuales son los mismísimos que llevan a cabo un conflicto en contra del alma”. Este consejo iba dirigido a los ungidos, pero es igualmente válido para las otras ovejas de Cristo.

      9 Hay deseos que no son incorrectos, siempre y cuando se satisfagan de acuerdo con las normas divinas. De hecho, contribuyen a que la vida resulte más agradable. Por ejemplo, es normal que uno desee disfrutar de deliciosos alimentos y bebidas, realizar actividades amenas y pasar buenos ratos con los amigos. Y si uno está casado, no hay nada de malo en que satisfaga con su cónyuge los deseos sexuales (1 Cor. 7:3-5). No obstante, al hablar de “los deseos carnales”, Pedro se refería específicamente a aquellos que “llevan a cabo un conflicto en contra del alma”. Por eso, algunas versiones bíblicas utilizan la expresión “malos deseos” y “deseos pecaminosos” (Nueva Biblia al Día; Reina-Valera Contemporánea). No hay duda de que es muy importante que el cristiano domine cualquier deseo que vaya en contra de la voluntad de Dios y que pueda poner en peligro su relación con él. Si no, podría perder toda esperanza de conservar viva el alma.

      10. ¿Qué trampas emplea Satanás para tratar de que seamos parte de su mundo?

      10 El objetivo de Satanás es debilitar nuestra resolución de considerarnos “residentes temporales” en este sistema. Pensemos en el encanto del materialismo, la seducción de la inmoralidad, el atractivo del egoísmo, el hechizo del prestigio y la fuerza de atracción del nacionalismo; todas estas son trampas satánicas, y debemos verlas como tales. Si combatimos con decisión estos malos deseos, demostraremos que no queremos ser parte del mundo de Satanás y que solo vivimos en él temporalmente. Lo que de verdad deseamos —y lo que luchamos por obtener⁠— es la residencia permanente en el justo nuevo mundo de Dios.

      “MANTENGAN EXCELENTE SU CONDUCTA”

      11, 12. ¿Qué ocurre a menudo con los extranjeros, y qué puede decirse de los testigos de Jehová?

      11 En el versículo 12, Pedro continuó explicando lo que se espera de los cristianos como “forasteros y residentes temporales”. “Mantengan excelente su conducta entre las naciones —exhortó⁠—, para que, en la cosa de que hablan contra ustedes como de malhechores, ellos, como resultado de las obras excelentes de ustedes, de las cuales son testigos oculares, glorifiquen a Dios en el día para la inspección por él.” A veces se critica a los extranjeros y hasta se les ve como si fueran delincuentes, o “malhechores”, simplemente porque son diferentes en su aspecto físico, sus costumbres o su forma de hablar y de vestirse. Pero su conducta a menudo desmiente estos prejuicios.

      12 De forma parecida, los cristianos verdaderos tal vez sean distintos de sus vecinos en determinados aspectos. Por ejemplo, sus conversaciones y su forma de vestir y arreglarse, así como sus gustos en materia de entretenimiento, los distinguen de la mayoría. Por esa razón, algunas personas mal informadas lanzan críticas contra ellos. Sin embargo, también hay quienes alaban su estilo de vida.

      13, 14. Explique con algún ejemplo cómo “la sabiduría queda probada justa por sus obras”.

      13 Nuestras buenas obras pueden contrarrestar las críticas infundadas. Incluso Jesús, el único ser humano que jamás cometió errores ni pecados, fue blanco de calumnias. Lo acusaron de ser “un hombre glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores”. Pero con su conducta sabia y su fiel servicio a Dios, demostró que nada de eso era cierto. Él mismo dijo: “La sabiduría queda probada justa por sus obras” (Mat. 11:19). Y lo mismo es cierto hoy día. Por ejemplo, algunas de las personas que viven cerca del Betel de Alemania, en la ciudad de Selters, piensan que los hermanos que sirven allí son un tanto extraños. Sin embargo, el alcalde salió en su defensa. “El estilo de vida de los Testigos que trabajan allí es diferente —comentó⁠—, pero no perturba de ninguna manera la paz de la comunidad.”

      Las enseñanzas bíblicas han unido a muchas familias rusas como esta

      14 Algo parecido sucedió con los testigos de Jehová de Moscú (Rusia), quienes habían sido objeto de varias acusaciones falsas. Ellos recurrieron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo (Francia), y en junio de 2010 se conoció la sentencia: “El Tribunal opina que la intromisión [de Moscú] en el derecho de los demandantes a la libertad de culto y asociación no estaba justificada. Los tribunales locales no aportaron motivos ‘relevantes y suficientes’ para demostrar que la comunidad demandante obligara a las familias a separarse, [...] o que incitara a sus miembros a suicidarse o a rechazar la atención médica [...]. La sanción dictaminada por los tribunales nacionales fue excesiva en vista de la falta de flexibilidad de la ley local y desproporcionada para los fines que legítimamente se persiguieran”.

      SEAMOS OBEDIENTES A LAS AUTORIDADES

      15. ¿Qué principio bíblico seguimos los cristianos verdaderos de todo el mundo?

      15 Tanto en Moscú como en el resto del planeta, los testigos de Jehová cumplimos otro requisito expuesto por Pedro: “Por causa del Señor sujétense a toda creación humana: sea a un rey como quien es superior, o a gobernadores” (1 Ped. 2:13, 14). Aunque los cristianos verdaderos no formamos parte del mundo, obedecemos a las autoridades, pues como indicó Pablo, “están colocadas por Dios en sus posiciones relativas” (léase Romanos 13:1, 5-7).

      16, 17. a) ¿Qué demuestra que no estamos en contra de los gobiernos? b) ¿Qué han reconocido algunos líderes políticos?

      16 Aunque los testigos de Jehová nos comportamos en este mundo como “residentes temporales”, nuestra conducta no es una protesta silenciosa contra el sistema. En lo que toca a los temas políticos o sociales, no nos oponemos a que los demás ciudadanos tomen sus propias decisiones ni interferimos en ellas. A diferencia de otras religiones, no nos inmiscuimos en la política ni tratamos de imponerles nuestros criterios a las autoridades civiles. La acusación de que alteramos el orden público o que tratamos de debilitar el poder del gobierno carece de fundamento.

      17 Al cooperar con los representantes públicos —siguiendo el consejo de Pedro de dar “honra al rey”⁠—, les mostramos el respeto que se les debe por su posición (1 Ped. 2:17). Algunos importantes dignatarios han reconocido que no existe razón para sospechar de los testigos de Jehová. Ese fue el caso del político alemán Steffen Reiche, quien formó parte del gobierno del estado de Brandeburgo y posteriormente llegó a ser miembro del parlamento de su nación. Él dijo: “En campos de concentración y prisiones, los testigos de Jehová demostraron virtudes que hoy, como ayer, son indispensables para la existencia de un estado constitucional democrático, entre ellas su firme postura frente a las SS y su compasión por los demás prisioneros. En vista de que la sociedad es cada vez más cruel con los extranjeros y con quienes defienden una ideología diferente, dichas virtudes son esenciales para todos los ciudadanos de nuestro país”.

      AMEMOS A NUESTROS HERMANOS

      18. a) ¿Por qué es natural que le tengamos “amor a toda la asociación de hermanos”? b) ¿Qué ha sorprendido a algunas personas?

      18 El apóstol Pedro recomendó: “Tengan amor a toda la asociación de hermanos, estén en temor de Dios” (1 Ped. 2:17). Los testigos de Jehová sentimos un sano temor a hacer algo que desagrade a Dios, y eso nos da otro motivo para hacer Su voluntad. Además, nos alegra formar parte de una hermandad mundial que sirve unida a Jehová. Siendo así, es natural que le tengamos “amor a toda la asociación de hermanos”. El cariño que nos une es tan poco común en la sociedad egoísta en que vivimos que algunas personas se asombran al verlo. Por ejemplo, una guía turística de una agencia de viajes estadounidense se quedó boquiabierta al ver el amor y la generosidad con que los hermanos alemanes acogieron a los representantes extranjeros en una asamblea internacional en 2009. Ella aseguró que en todos sus años de experiencia nunca había visto nada semejante. Más tarde, un hermano explicó: “Por el tono con que hablaba de nosotros, se notaba que estaba sumamente sorprendida y entusiasmada”. ¿Ha oído usted expresarse en términos parecidos a alguien que observó a los Testigos en alguna de nuestras asambleas?

      19. ¿Qué estamos decididos a hacer, y qué esperanza nos motiva?

      19 Lo que hemos visto son solo algunas de las formas en que los testigos de Jehová demostramos que realmente somos “residentes temporales” en el mundo de Satanás. Nos sentimos felices de serlo, y estamos decididos a seguir comportándonos como tales. Tenemos la firme esperanza de que pronto nos convertiremos en residentes permanentes del justo nuevo mundo de Dios. ¿Verdad que anhelamos ese día?

  • “Residentes temporales” que sirven unidos al Dios verdadero
    La Atalaya 2012 | 15 de diciembre
    • “Residentes temporales” que sirven unidos al Dios verdadero

      “Los extranjeros serán sus labradores y sus viñadores. Y en cuanto a ustedes, los sacerdotes de Jehová se les llamará.” (IS. 61:5, 6)

      ¿QUÉ RESPONDERÍA?

      • ¿Qué actitud adoptan algunos hacia los extranjeros, pero cuál es el punto de vista bíblico?

      • ¿Qué invitación se está ofreciendo a gente de todas las naciones?

      • ¿Por qué podemos decir que entre nosotros no hay extranjeros?

      1. ¿Qué actitud adoptan algunos hacia los extranjeros, y por qué están equivocados?

      COMO vimos en el artículo anterior, hay quienes adoptan una actitud negativa, o incluso de absoluto desprecio, hacia los extranjeros. Pero los que se creen superiores a las personas de otro país no solo demuestran falta de respeto, sino también ignorancia. Cierto libro señala: “Las razas de la humanidad son lo que la Biblia dice que son: hermanas” (The Races of Mankind). Los hermanos pueden ser muy diferentes, pero siguen siendo hermanos.

      2, 3. ¿Cómo ve Jehová a quienes viven fuera de su país?

      2 Lo cierto es que en todos los países hay extranjeros. Ese era el caso incluso en la antigua nación de Israel, que disfrutaba de una relación especial con Jehová basada en el pacto de la Ley. Dicha Ley establecía ciertos límites a los derechos de los extranjeros, pero también obligaba a los israelitas a tratarlos con justicia y respeto. Del mismo modo, los cristianos verdaderos tratamos a todo el mundo con imparcialidad y sin prejuicios. Comprendemos que, como dijo el apóstol Pedro, “Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto” (Hech. 10:34, 35).

      3 El hecho de que los extranjeros pudieran beneficiarse de convivir con los israelitas revela cómo ve Jehová a quienes residen fuera de su país. Años después, el apóstol Pablo dijo: “[¿]Es él el Dios de los judíos únicamente? ¿No lo es también de gente de las naciones? Sí, de gente de las naciones también” (Rom. 3:29; Joel 2:32).

      4. ¿Por qué puede decirse que en “el Israel de Dios” no hay extranjeros?

      4 Mediante el nuevo pacto, Jehová rechazó a Israel como nación elegida y en su lugar estableció una relación especial con la congregación de cristianos ungidos, que llegó a conocerse como “el Israel de Dios” (Gál. 6:16). Pablo explicó que en esta nueva nación “no hay ni griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, extranjero, escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todas las cosas y en todos” (Col. 3:11). Por tanto, puede decirse que entre los cristianos ungidos no hay extranjeros.

      5, 6. a) ¿Qué pregunta puede surgir respecto a la profecía de Isaías 61:5, 6? b) ¿Quiénes son los “sacerdotes de Jehová” y los “extranjeros” mencionados por Isaías? c) ¿Qué tienen en común estos dos grupos?

      5 Ahora bien, fijémonos en la profecía del capítulo 61 de Isaías, cuyo cumplimiento tiene relación con la congregación cristiana. ¿Por qué indican los versículos 5 y 6 que habría “extranjeros” colaborando con los “sacerdotes de Jehová”?

      6 Dichos sacerdotes son los cristianos ungidos, quienes participan en “la primera resurrección”. Ellos “serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él por los mil años” (Rev. 20:6). Ahora bien, muchos otros cristianos leales esperan vivir para siempre, no en el cielo, sino en la Tierra. Estos son los “extranjeros” que colaboran estrechamente con quienes servirán en el cielo. Apoyan de buena gana a los “sacerdotes de Jehová”, trabajando para ellos como “labradores” y “viñadores”, por así decirlo. Ayudan a producir fruto espiritual para la gloria de Dios cultivando y cosechando nuevos discípulos. Así pues, tanto los ungidos como las “otras ovejas” buscan y cuidan con amor a las personas de buen corazón que desean servir a Dios eternamente (Juan 10:16).

      “RESIDENTES TEMPORALES” COMO ABRAHÁN

      7. ¿En qué nos parecemos los cristianos a algunos siervos fieles de la antigüedad, como Abrahán?

      7 Como vimos en el artículo anterior, los cristianos verdaderos somos como extranjeros, o residentes temporales, en el mundo de Satanás. En esto nos parecemos a algunos siervos fieles de la antigüedad, como Abrahán, quienes “eran extraños y residentes temporales en la tierra” (Heb. 11:13). Sea que esperemos vivir en el cielo o en la Tierra, tenemos el honor de disfrutar de la misma relación con Jehová que Abrahán. Santiago explicó que “‘Abrahán puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia’, y vino a ser llamado ‘amigo de Jehová’” (Sant. 2:23).

      8. ¿Qué prometió Dios, y de qué estaba convencido Abrahán?

      8 Dios prometió que todas las familias de la Tierra —y no solo una nación⁠— se bendecirían mediante Abrahán y sus descendientes (léase Génesis 22:15-18). A pesar de que faltaba mucho para que esa promesa divina se hiciera realidad, Abrahán siempre estuvo convencido de que se cumpliría. Pasó más de la mitad de su vida yendo de un sitio a otro con su familia, y durante todo ese tiempo conservó su amistad con Jehová.

      9, 10. a) ¿Qué aprendemos del ejemplo de Abrahán? b) ¿Qué invitación podemos llevar a otras personas?

      9 Aunque no sabía cuánto tendría que esperar, Abrahán jamás permitió que se debilitaran el amor y la devoción que sentía por Dios. Mantuvo su vista fija en la promesa, y por eso no buscó alguna nación en la cual establecer su residencia permanente (Heb. 11:14, 15). ¿Qué aprendemos de su ejemplo? La importancia de llevar una vida sencilla y no preocuparnos más de lo debido por las posesiones materiales, la posición social o el éxito profesional. ¿De qué vale luchar por llevar una vida “normal” en un mundo que tiene los días contados? ¿Qué sentido tiene apegarse a algo tan pasajero? Al igual que Abrahán, aguardamos algo muchísimo mejor y estamos dispuestos a ser pacientes hasta ver el cumplimiento de nuestra esperanza (léase Romanos 8:25).

      Al igual que Abrahán, ¿nos mantendremos enfocados en el cumplimiento de las promesas divinas?

      10 Jehová todavía está invitando a personas de todas las naciones a obtener las bendiciones que la descendencia de Abrahán hace posibles. Y los “sacerdotes de Jehová” —los cristianos ungidos⁠—, así como los “extranjeros” —las otras ovejas⁠—, están llevando esta invitación por toda la Tierra en más de seiscientos idiomas.

      ENTRE NOSOTROS NO HAY FRONTERAS

      11. ¿Qué punto de vista respecto a los extranjeros refleja la oración de Salomón?

      11 En el año 1026 antes de nuestra era, durante la inauguración del templo, Salomón expresó sus sentimientos en una hermosa oración. En armonía con la promesa divina a Abrahán, sus palabras indicaron que personas de todas las naciones se juntarían para alabar a Jehová: “También al extranjero, que no es parte de tu pueblo Israel y que realmente venga de una tierra distante a causa de tu nombre (porque ciertamente oirán de tu gran nombre y de tu mano fuerte y de tu brazo extendido), y realmente venga y ore hacia esta casa, dígnate escuchar tú mismo desde los cielos, el lugar establecido de tu morada, y tienes que hacer conforme a todo aquello por lo cual el extranjero clame a ti; a fin de que todos los pueblos de la tierra lleguen a conocer tu nombre para que te teman lo mismo que lo hace tu pueblo Israel” (1 Rey. 8:41-43).

      12. ¿Por qué algunas personas consideran que los testigos de Jehová están fuera de lugar en la sociedad?

      12 En términos generales, un extranjero es una persona que está en un país que no es el suyo. Los testigos de Jehová encajan en esa descripción. Por encima de todo, le han prometido lealtad al gobierno celestial de Dios, cuyo Rey es Jesucristo. Debido a esto son completamente neutrales en asuntos políticos, aunque algunos consideren por ello que están fuera de lugar en la sociedad.

      Para Jehová, nadie es extranjero

      13. a) ¿Por qué pudiera ser una cuestión de enfoque la opinión que alguien tenga sobre los extranjeros? b) ¿Por qué sabemos que Jehová nunca se propuso que existieran distintas nacionalidades?

      13 Es verdad que, a menudo, los extranjeros se distinguen por ciertos rasgos propios del lugar de donde proceden, como el idioma, las costumbres, el aspecto físico o la forma de vestir. No obstante, las características que comparte con el resto de la gente, independientemente de su nacionalidad, son mucho más significativas. Por tanto, si alguien opina que los extranjeros son diferentes es simplemente porque se enfoca en aquello que los distingue. Pero cuando aprendemos a mirar más allá de tales diferencias —sean reales o imaginarias⁠—, nos damos cuenta de que en realidad todos somos iguales. Al fin y al cabo, si la entera humanidad viviera bajo un único gobierno, nadie sería extranjero. Y ese era justo el propósito original de Jehová: que todos los seres humanos viviéramos unidos como una familia bajo un único gobierno, Su gobierno. ¿Será posible lograr algo parecido hoy día?

      14, 15. ¿Qué han aprendido a valorar los testigos de Jehová como colectivo?

      14 En este mundo marcado por el orgullo y el patriotismo, da gusto encontrar personas capaces de ver más allá de las fronteras nacionales. Claro está, liberarse de los prejuicios puede ser muy difícil. El fundador de la cadena de televisión CNN, Ted Turner, quien tuvo la oportunidad de trabajar con profesionales muy preparados procedentes de diversos países, comentó: “Conocer a estos hombres y mujeres fue una experiencia increíble. Dejé de verlos como extranjeros y empecé a tratarlos como conciudadanos del mismo planeta. De hecho, la palabra extranjero me empezó a sonar despectiva y hasta prohibí usarla en CNN, tanto delante como detrás de las cámaras. En su lugar, había que decir internacional”.

      15 Los testigos de Jehová son el único colectivo en todo el mundo que ha adoptado el punto de vista de Dios respecto a este asunto y ha eliminado las barreras nacionales de su mente y corazón. En lugar de tratar a las personas de otras naciones con desconfianza u hostilidad, han aprendido a apreciar y valorar sus diferentes características y habilidades. ¿Se ha detenido a pensar en la importancia de este logro y en el buen efecto que ha tenido en sus relaciones personales?

      UN MUNDO SIN EXTRANJEROS

      16, 17. ¿Cómo será nuestra vida cuando se cumplan Revelación 16:16 y Daniel 2:44?

      16 Pronto, en la batalla final contra el gobierno de Dios —una guerra que “en hebreo se llama Har–Magedón”⁠—, las naciones se enfrentarán a Jesucristo y su ejército celestial (Rev. 16:14, 16; 19:11-16). Hace más de dos mil quinientos años, Daniel profetizó el fin de los gobiernos contrarios al propósito divino: “En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Dan. 2:44).

      17 ¿Ha pensado en cómo será su vida cuando se cumpla esa promesa? Las fronteras inventadas por el ser humano habrán desaparecido, así que ya nadie será extranjero. En ese tiempo, cualquier diferencia natural en el aspecto físico de los seres humanos no será más que un reflejo de la maravillosa variedad que vemos en la creación divina. ¡Qué futuro tan emocionante nos espera! Sin duda, vale la pena continuar esforzándonos al máximo por alabar y honrar a nuestro Creador, Jehová.

      ¿Desea usted que llegue el día en que hayan desaparecido todas las fronteras y ya nadie sea llamado extranjero?

      18. ¿Qué hechos demuestran que se pueden superar las barreras nacionales?

      18 ¿Es esta esperanza demasiado buena para ser cierta? ¡Claro que no! Tenemos razones de peso para creer que se cumplirá. De hecho, los testigos de Jehová damos poca o ninguna relevancia a la nacionalidad de nuestros hermanos en la fe. Por ejemplo, a fin de simplificar las tareas de supervisión y de difundir las buenas nuevas de forma más eficiente, hace poco se fusionaron varias sucursales (Mat. 24:14). Al hacerlo, se pasaron por alto las barreras nacionales en aquellos aspectos en los que la ley lo permitía. Esto también demuestra que Jesucristo, el Rey que Jehová entronizó, está venciendo en su lucha por eliminar las fronteras humanas. Y muy pronto va a “completar su victoria” (Rev. 6:2).

      19. ¿Qué ha sido posible gracias al lenguaje puro de la verdad?

      19 Los testigos de Jehová procedemos de muchos países y hablamos diferentes idiomas, pero todos nos esforzamos por aprender el lenguaje puro de la verdad, lo cual ha forjado entre nosotros un vínculo inquebrantable (léase Sofonías 3:9). Aunque vivimos en este mundo malvado, estamos totalmente separados de él. Nuestra unida familia internacional es un adelanto del futuro que se avecina: un mundo sin extranjeros. Entonces, todos y cada uno de los seres humanos tendrán la dicha de comprobar lo ciertas que son las palabras del libro citado al principio: “Las razas de la humanidad son lo que la Biblia dice que son: hermanas” (The Races of Mankind).

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