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Esperanzas y temores de los jóvenes de hoy¡Despertad! 1986 | 8 de noviembre
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Esperanzas y temores de los jóvenes de hoy
“SI TAN solo supiéramos lo que encierra el futuro”, dijo suspirando Valérie, joven francesa de 18 años de edad. Sea que compartan los temores de Valérie o no, los jóvenes piensan acerca del futuro. A menudo tratan de imaginarse cómo será su empleo o vida de familia y la clase de mundo en que vivirán. En el pasado, la gente a menudo soñaba sobre lo que encerraba el futuro.
Por ejemplo, ¿hubiera disfrutado usted de viajar con el capitán Nemo en su submarino llamado Nautilus? Y ¿qué hay de darle la vuelta a la Luna en un cohete? Ya se podían prever tales posibilidades emocionantes para fines del siglo pasado. Todo lo que había que hacer era dar rienda suelta a la imaginación y tomar asiento al lado de los héroes de las novelas de fantasía científica de Julio Verne. Si usted hubiera vivido entonces, quizás se habría preguntado: ‘¿Será realmente posible que tales cosas ocurran algún día? ¿Viviré para verlas?’.
Estos dos sueños, producto de la fértil imaginación de un escritor francés del siglo XIX, se han hecho realidad. Actualmente los submarinos ocupan un lugar importante en los arsenales de las grandes potencias. Y nuestra generación ha visto al hombre andar sobre la Luna. Sin embargo, aunque estos sueños en particular se hicieron realidad, no se puede decir lo mismo sobre muchos de los pronósticos humanos.
Esperanzas que no se cumplieron
Se esperaba que apareciera una cura para el cáncer en los años sesenta. En los años cincuenta, el presidente de una compañía grande de automóviles de los Estados Unidos profetizó que para 1975 los automóviles estarían equipados con un sistema teledirigido de larga distancia. También se predijo que se podrían transformar los desiertos por medio de producir algas microscópicas “cuya reproducción rápida [...] y contenido proteínico excepcionalmente rico (75%) podría alimentar fácilmente a las poblaciones que constantemente iban en aumento”.
Tantas de tales esperanzas no se han cumplido que en la actualidad la gente ya no cree ciegamente en las predicciones de los científicos. André Fontaine, director del diario Le Monde, de París, señaló recientemente lo siguiente: “La fe del hombre en que se puede progresar por medio de la ciencia, ya tambaleante para fines de los años sesenta, ha continuado declinando”.
El que no se haya cumplido la promesa de mejores relaciones entre naciones y personas también ha sido una desilusión. Cuando terminó la I Guerra Mundial fue denominada “la guerra para poner fin a las guerras”. Se creía que, después de haber pasado por todo lo que pasaron, los hombres jamás volverían a causar tal clase de matanza. Sin embargo, la calma relativa de la posguerra duró solo unos cuantos años; entonces, todas las ilusiones se desvanecieron al surgir nuevos conflictos, que incluyeron, por supuesto, los horrores de la II Guerra Mundial.
¿Qué hay del futuro?
¿Hay mayores posibilidades de que las esperanzas actuales se realicen? ¿Qué opinan los jóvenes por toda la Tierra respecto al futuro? ¿Tendrá el año 2000 un comienzo feliz, o uno sombrío?
Varias oficinas sucursales de la Sociedad Watch Tower alrededor del mundo condujeron entrevistas con jóvenes. A medida que considere los comentarios de estos jóvenes, considere si usted comparte o no las esperanzas y los temores de ellos.
Buenas familias y buenos empleos
Thomas, un joven alemán, desea “larga vida y buena salud”. “Quiero casarme y tener una familia feliz”, dijo Mikiko, adolescente del Japón. Estos son ejemplos de jóvenes que quisieran que la vida de ellos se pareciera a la de sus padres. Otros quisieran cambiar una que otra cosa. Maristela, una niña brasileña, dice que quisiera ‘manifestar el amor de manera diferente a como lo hicieron sus padres’, puesto que cree que el matrimonio no es “lo que la iglesia y la sociedad hace que sea”.
La esperanza de tener un empleo ocupa un lugar importante en la mente de los jóvenes. A un joven japonés llamado Kenji, de 13 años de edad, le gustaría “tener un trabajo que se relacione con automóviles, ya sea en una fábrica de automóviles o conduciendo automóviles de carrera”. Helmut, un joven de diecisiete años de Alemania, sueña con convertirse algún día en un jugador profesional de fútbol, mientras que Kunle, estudiante de Lagos, tiene “la vista fija en una carrera como técnico en computadoras”.
A Thierry, Bruno y Mimoun, tres adolescentes del norte de Francia, les preocupa el desempleo y quieren tener una educación avanzada para conseguir un empleo regular. Una encuesta pública realizada en abril de 1985, cuyos resultados se publicaron en el diario francés Le Figaro, reveló que el temor al desempleo es casi universal. El diario informó: “El desempleo le lleva gran ventaja a otras preocupaciones [de corto plazo] en los países principales, con la excepción del Japón y, a menor grado, los Estados Unidos”.
La tecnología... ¿bendición, o maldición?
Los jóvenes también tratan de imaginarse un mundo transformado por la tecnología. “Creo que entonces el mundo será un lugar mejor en el cual vivir”, declaró un joven nigeriano. “Aun en países del Tercer Mundo como el nuestro, la mayoría de las cosas funcionarán mediante ordenadores, y por medio de estos y otros artefactos electrónicos el mundo se convertirá en un lugar mejor.”
Un periodista, que trabaja para la revista francesa Le Nouvel Observateur, tiene más o menos el mismo punto de vista acerca del futuro cercano: “Máquinas funcionarán por su propia cuenta. Tarjetas magnéticas reemplazarán el dinero. Después de haber seleccionado los productos que se anuncian en una pantalla de televisor, las compras se harán por teléfono. La gente trabajará en sus hogares con terminales de ordenadores conectados a bancos de información”.
Sin embargo, otros jóvenes no están tan seguros de que un mundo controlado por la tecnología sea tan maravilloso. Gaby, una joven alemana de 13 años, teme que para el año 2000 pueda haber “casas por todas partes, sin árboles ni flores”. Susanne, del mismo país, se imagina a la gente viviendo bajo una cúpula de cristal para escapar de la contaminación.
Aun para otros, tal como Selcuk, joven alemán de origen turco, “un mundo completamente electrónico” causará mayor desempleo. “En la actualidad no hay muchos trabajos —dice él—, pero en el año 2000 [...] no serán personas las que se encuentren detrás de los mostradores, sino autómatas.” Selma, de dieciséis años, de Brasil, llega hasta el punto de decir: “Los ordenadores tomarán el lugar de Dios”.
Los grandes temores de ellos
Emmanuel, joven nigeriano, alarmado ante la inseguridad cada vez mayor, da la siguiente explicación: “En el pasado, cuando los ladrones deseaban irrumpir en una casa, esperaban hasta que el dueño se fuera. Ahora no les importa que toda la familia esté en la casa. Los ladrones tocan a la puerta y exigen las pertenencias de uno. Si tales cosas ocurren ahora, ¿qué se puede esperar en el futuro?”. Emmanuel no es el único que abriga estos temores. Un joven canadiense declaró: “Creo que en el mundo habrá [...] más delitos y actos de vandalismo, más personas sufrirán crisis nerviosas y los niños serán menos disciplinados”.
Sin embargo, una de las principales preocupaciones de los jóvenes de hoy es el temor a la guerra. Este temor se refleja en el comentario que hizo Folasade, joven nigeriana: “Cualquier cosa pudiera ocurrir en cualquier momento [...] hasta una guerra mundial antes del año 2000”. La situación es similar en los Estados Unidos, según este titular del International Herald Tribune: “Muchos estudiantes universitarios esperan guerra nuclear”. En Canadá, la crítica literaria Yolande Villemaire informa que los jóvenes “están seguros de que morirán en un holocausto nuclear”.
Jóvenes japoneses, como Daisuke, de 15 años de edad, tienen un punto de vista similar: “Para cuando tenga 30 años de edad, la Tercera Guerra Mundial, que será una guerra nuclear, habrá destruido este planeta. ¡No tengo metas en la vida ni preocupaciones!”.
David, joven francés, fue al grano: “Al considerar todos los conflictos actuales, no creo que siquiera valga la pena hablar del año 2000”. Muchos jóvenes franceses concuerdan con este punto de vista, pues una encuesta reciente reveló que el 74% de los jóvenes franceses consideran que de aquí al año 2000 la mayor amenaza para la humanidad será una tercera guerra mundial.
¿Hay alguna esperanza para el futuro?
Con perspectivas tan sombrías, se entiende por qué los jóvenes expresan incertidumbre respecto al futuro. No obstante, sí hay una esperanza segura para el futuro. ¿Quisiera aprender sobre tal esperanza? Ese es el tema del siguiente artículo.
[Ilustración en la página 4]
Entre las pocas predicciones del hombre que se han realizado están las de Julio Verne. Aquí se ilustra su cohete lunar
[Reconocimiento en la página 5]
Foto de NASA
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Una esperanza segura para la generación actual¡Despertad! 1986 | 8 de noviembre
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Una esperanza segura para la generación actual
“Si usted pudiera cambiar el mundo, ¿qué haría?” Algunos jóvenes contestarían como Swen, adolescente alemán que piensa que sería “un sueño pensar en tener poder total para cambiar las cosas”.
Otros dicen lo que harían si tuvieran la habilidad para hacer cambios para lo mejor. Las soluciones de ellos para algunos de los problemas de la humanidad a menudo se acercan mucho a las que se delinean en la Biblia.
Lo que harían los jóvenes Lo que Dios promete
Trabajo interesante para todos
Jacky, de diecisiete años de edad, Habrá trabajo satisfaciente
del norte de Francia, limitaría el para todos y los hombres
alcance de la “tecnología por disfrutarán del fruto de su
medio de reducir la cantidad de labor. “Ciertamente
autómatas a fin de suministrar edificarán casas, y las
trabajo para el hombre”. Susanne, ocuparán [...]No edificarán
adolescente de Hamburgo, República y otro lo ocupará; no
Federal de Alemania, quisiera ver plantarán y otro lo
un mundo lleno de trabajadores comerá [...] La obra de sus
manuales... zapateros, propias manos mis
constructores, molineros, escogidos usarán a grado
carpinteros, y así sucesivamente. cabal. No se afanarán para
nada, ni darán a luz para
disturbio.” (Isaías
Paz en la Tierra
Como muchos jóvenes, Carla, joven “Vengan, contemplen las
de 14 años de la República Federal actividades de Jehová, como
de Alemania, “eliminaría las bombas ha establecido
y las guerras”. Jun, joven japonés, acontecimientos pasmosos en
“traería la paz para todo el mundo”. la tierra. Está haciendo
Y Delphine, de Francia, también cesar las guerras hasta la
“detendría las guerras por todo extremidad de la tierra.”
el mundo”. (Salmo 46:8, 9.)
Un mundo unido
John, joven canadiense, “juntaría “Y a él [Jesús] fueron
a todo el mundo en una sola dados gobernación y
comunidad”. Mikiko, joven japonesa, dignidad y reino, para que
explica como ella cree que se puede los pueblos, grupos
lograr la unidad: “Prepararía un nacionales y lenguajes todo
terreno en el que solo viviera sirvieran aun a él” “Muchas
la gente buena”. Y Milton, de naciones ciertamente irán
Brasil, añade ideas adicionales: y dirán: ‘Vengan, y subamos
“Me gustaría ver un mundo unido, a la montaña de Jehová[...]
con un solo gobierno y una sola y él nos instruirá acerca
religión”. de sus caminos, y
ciertamente andaremos en
sus sendas’.” (Daniel 7:14;
Como lo han mostrado las comparaciones anteriores, el futuro que Dios promete es justamente lo que muchos jóvenes desean. Este futuro se hará realidad, como lo asegura el salmista que le habla a Jehová: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente”. (Salmo 145:16.) Pero ¿cuándo se cumplirán estas promesas? Veamos como algunos jóvenes de otro grupo responden a esta pregunta.
¡El tiempo para el cambio esta cerca!
Carole, de Francia, tiene una “maravillosa esperanza” y prevé para el futuro cercano “algo maravilloso... completamente distinto al mundo en que vivimos”. Samuel, joven de 15 años del mismo país, también cree en un cambio total: “¡Para el año 2000 puedo prever un mundo transformado en un hermoso paraíso! Pero no creo que el mundo actual ni sus gobernantes vivirán para ver ese día. [...] Estamos viviendo en los últimos días de este sistema de cosas”. Ruth, joven alemana de 16 años, también expresa su confianza en estos cambios: “Yo sé que no soy lo suficientemente inteligente como para cambiar el mundo y hacer que las cosas marchen bien. Jehová, nuestro Creador, es el único que puede hacer eso, y lo hará pronto”.
Pero ¿por qué están tan seguros estos últimos jóvenes entrevistados de que habrá cambios beneficiosos en el futuro cercano? Sencillamente porque han aprendido sobre las promesas de Dios por medio de Su Palabra, la Biblia. Como testigos de Jehová, confían en algo mejor... un mundo de justicia y paz donde, de acuerdo con las promesas de Dios, hasta las enfermedades y la muerte no serán más. (2 Pedro 3:13; Revelación 21:3, 4.)
Un examen cuidadoso de las profecías bíblicas mostró a estos Testigos jóvenes que estamos viviendo en un período privilegiado de la historia, pues se ha acercado el tiempo en que Dios intervendrá en los asuntos humanos para librar la Tierra de la injusticia. Las Escrituras llaman a este corto espacio de tiempo antes de la intervención de Dios “el tiempo del fin”, y especifican que no durará más de una “generación”. También se distinguiría por guerras, terremotos, epidemias, temor, y la aumentante inseguridad... los cuales han marcado al mundo desde 1914. Puesto que la “generación” de 1914 ya está muy avanzada en años, las promesas de Dios son realmente noticias de actualidad para los jóvenes hoy día. (Daniel 12:4; Mateo 24:3, 7-14, 34.)
Preparación para el futuro
Entonces, ¿cuál debería ser nuestra actitud respecto al futuro? Toda persona tiene la oportunidad de escoger. Un periodista francés lo expresó de este modo: “Hay dos maneras de demostrar interés en el futuro: Una es por medio de tratar de visualizarlo como el que observa un paisaje a medida que viaja en un tren; la otra manera es por medio de prepararse para el futuro”. ¿Qué actitud prefiere adoptar usted?
En vez de vivir temiendo un futuro sombrío, tal vez le interese investigar las creencias de los Testigos jóvenes para corroborar si tienen una base sólida para su esperanza. ¿Por qué no comienza un estudio de la Palabra de Dios con los testigos de Jehová? En vez de esperar pasivamente a que venga el futuro, usted aprenderá a prepararse para él. La maravillosa esperanza del futuro puede ser suya.
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