Buenos ejemplos: Job

Al pobre Job se le vino el mundo abajo. Primero, perdió su fuente de ingresos, luego a sus hijos y, por último, la salud. Todo de golpe y sin previo aviso. Desesperado, dice: “¡Ya estoy cansado de vivir!”. Además, se siente “humillado y afligido” (Job 10:1, 15, Versión Popular). A pesar de sufrir tantas desgracias, Job está decidido a no darle la espalda a Dios (Job 2:10). Tampoco permite que los cambios en la vida le hagan renunciar a sus principios. Sí, Job es un verdadero ejemplo de aguante y lealtad.

Es probable que en ocasiones tú también te sientas cansado de vivir. Pero, como Job, puedes mantenerte firme ante los golpes de la vida, resuelto a servir a Jehová con constancia. El discípulo Santiago escribió: “¡Miren! Pronunciamos felices a los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño, y misericordioso” (Santiago 5:11). Así como cuidó a Job, Jehová también te cuidará a ti.