-
Ayúdeles a escoger bien su futuro cónyuge¡Despertad! 1992 | 22 de junio
-
-
Enséñeles desde temprana edad
Los padres han de inculcar en sus hijos cualidades cristianas positivas y deben ayudarles a cultivarlas. También han de ayudarles a identificar estas cualidades en la persona que puede llegar a ser su cónyuge. Cuando su hijo o su hija saque el tema de salir en parejas, explíquele que no está bien que adolescentes muy jóvenes —y mucho menos niños— salgan en parejas como simple pasatiempo. Hágale ver que solo quienes tienen edad suficiente como para pensar seriamente en el matrimonio deben salir en parejas.
Los niños no tienen experiencia en evaluar el carácter de una persona, y deberían reconocerlo. En cierta ocasión, una muchacha de la India explicó lo siguiente a un consejero matrimonial: “Nuestros padres son mayores, saben más y no se dejan engañar tan fácilmente como nosotros. [...] Es muy importante que el hombre con quien me case sea la persona apropiada. Si tuviese que encontrarlo por mí misma, podría cometer fácilmente un error”. Sin duda alguna, los jóvenes pueden beneficiarse mucho de la ayuda de los mayores.
La juventud suele catalogar a los cónyuges en perspectiva según una serie de normas que poco tienen que ver con si serán o no un buen marido o una buena esposa. A los chicos puede que les cautive un rostro hermoso y una bonita figura, pero ¿y después? Los cuerpos y los rostros cambian, y con el tiempo el muchacho seguramente querrá las cualidades de una mujer madura, cualidades como la inteligencia y la capacidad de asumir responsabilidades. Las muchachas, por su parte, muchas veces dan prioridad a el que un chico sea apuesto, agudo y que vista bien, en lugar de buscar cualidades más importantes, tales como la bondad y el amor a Dios y al prójimo.
En vista de esto, ¿qué puede hacer usted? ¿Por qué no hace que sus hijos se fijen en personas conocidas por ellos que sean felices en su matrimonio? Podría indicarles que algunas de estas personas no escogieron necesariamente a la chica más bonita o al joven más apuesto de la ciudad, sino a alguien que tenía cualidades excelentes y los mismos gustos, intereses y metas que ellas.
¿Por qué no hablar de estas cosas con sus hijos? Cuando Ann tenía trece años, su madre le preguntó qué cualidades quería encontrar en un marido. Después de su conversación, Ann hizo una lista de cualidades y dijo que esperaría hasta encontrar a la persona que las reuniese. Su lista era sensata. Puso que quien llegase a ser su marido debería ser una persona a quien pudiera respetar y que tuviera gustos e intereses similares a los de ella. Ann, hoy una abuela feliz, todavía recomienda que los jóvenes sigan su ejemplo.
Para un cristiano, el mandato bíblico de casarse “solo en el Señor” es vital. (1 Corintios 7:39.) Está “en el Señor” aquel cristiano dedicado y bautizado que participa con diligencia en la misma actividad que Jesús llevó a cabo. Los que pasan por alto este mandato de casarse solo en el Señor generalmente sufren las amargas consecuencias. De modo que indique sin falta a sus hijos la importancia de solo ver como posible cónyuge a alguien que acate los mismos principios morales y espirituales que ellos y que, por lo tanto, pueda ayudarles a inculcarlos en los hijos que quizás tengan.
-
-
Ayúdeles a escoger bien su futuro cónyuge¡Despertad! 1992 | 22 de junio
-
-
[Recuadro en la página 9]
¿Con quién te casarás?
El libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticasa ofrece excelentes sugerencias sobre cómo pueden los jóvenes familiarizarse con quien pudieran tener interés en casarse. El libro indica la necesidad de conocer no solo los aspectos más positivos de esa persona, sino también sus debilidades, es decir, saber cómo es realmente esa persona. ¿Cómo lo puedes conseguir?
En primer lugar, observa a la persona. ¿Cómo se comporta? ¿Cómo trata a los demás? ¿Cómo habla a sus padres o a otros miembros de su familia? Esto es importante, pues muestra cómo es posible que te trate a ti con el tiempo.
Por medio de conversaciones informales puedes averiguar si sus intereses y metas son similares a los tuyos. También podrías averiguar lo que otros piensan de esa persona.
Procura descubrir la clase de persona que es, qué piensa, cuáles son sus intenciones y cómo es en su interior. ¿Cómo se comporta cuando está bajo presión? ¿Qué amistades tiene? ¿Cómo es su familia y cómo se tratan unos a otros?
Algo que puede darte una mejor idea de las cualidades de dicha persona es participar con ella en diferentes tareas. Da tiempo para que salgan a relucir cualesquier hábitos desagradables que tenga. El excelente libro Lo que los jóvenes preguntan (capítulos 29-32) dice lo siguiente de quienes han seguido estos sabios consejos: “Con los ojos abiertos, emprenderán la vida matrimonial confiando en que podrán resolver los desacuerdos que surjan. Un buen noviazgo los habrá preparado para un matrimonio que tendrá éxito y será feliz”.
[Nota a pie de página]
a Publicado por la Sociedad Watchtower Bible and Tract de Nueva York, Inc., la misma que publica esta revista.
-