Acuérdate de tu Magnífico Creador en tu juventud
“LA JUVENTUD descontenta: Una realidad de la vida internacional.” Así decía un titular de un artículo del periódico The Star de Johannesburgo, Sudáfrica. La cita que precedía al artículo decía: “Puesto que muchísimos jóvenes hoy no ven que se les ofrezcan muchas oportunidades, y las que hay van reduciéndose debido a la recesión mundial, en las ciudades sobrepobladas su descontento se ha convertido en una notable realidad de la vida internacional. En los motines de Miami, San Salvador, Managua, Teherán y Ciudad del Cabo hubo un rasgo en común: en cada caso los primeros que mataron y resultaron muertos fueron jóvenes”.
Esto se publicó hace unos diez años, y desde entonces la situación ha empeorado. ¿A qué se debe el descontento de los jóvenes de todo el mundo? Un factor es la creciente inestabilidad de este sistema de cosas. El desempleo ha alcanzado proporciones extraordinarias. Y puesto que la vida familiar va en rápido deterioro, ¿qué seguridad tienen los jóvenes? No es de extrañar que algunos reaccionen con violencia a un mundo que no pueden controlar. ¿No se deberá a que carecen de una esperanza segura que puedan asir con firmeza en la vida?
Sería de esperarse que las religiones del mundo inculcaran tal esperanza en la gente. Sin embargo, un joven escribió: “Estoy muy confundido. [...] Tengo muchos amigos que pertenecen a diferentes religiones, pero están en la misma situación que yo. Estoy tan confundido que ya no sé en qué creer. Por favor, ¿pudieran darme consejo?”. ¿Qué consejo daría usted a este joven?
Los jóvenes que se adhieren estrechamente a la Palabra de Dios y a la congregación cristiana verdadera no tienen tal confusión y angustia. Aunque la mayoría de los jóvenes no tienen la esperanza segura de un futuro mejor, los jóvenes cristianos confían en Jehová Dios y en su fiel Palabra de la verdad. Por eso esperan sobrevivir al fin de este sistema de cosas con vida eterna en mira. Después, en una Tierra libre de toda injusticia e iniquidad, formarán parte del fundamento de la “nueva tierra” donde “la justicia habrá de morar”. (2 Pedro 3:13; Juan 17:3.) Para ver realizadas esas gloriosas perspectivas, se exhorta a los jóvenes a ‘acordarse de su Magnífico Creador’. (Eclesiastés 12:1.) Y el mejor consejo que pueden recibir es que se hagan parte integrante de la congregación cristiana y permanezcan en ella. ¿Por qué?
La mayoría de ustedes los jóvenes de la congregación cristiana tienen padres creyentes que los aman y se interesan en ustedes. En cada congregación hay ancianos nombrados, quienes están muy interesados en el bienestar espiritual de ustedes. No deben menospreciar la ayuda y el interés de ellos. La verdad de la Palabra de Dios, junto con la dirección teocrática, les dará seguridad, los librará de la frustración y les proveerá una esperanza segura en cuanto al futuro. Todo esto les ayudará a ‘mantener la fe y una buena conciencia’ y a adherirse a una esperanza que es como un ancla que impide que una embarcación naufrague en una tempestad en alta mar. (1 Timoteo 1:18, 19; compárese con Hebreos 6:19.)
Eviten las atracciones del mundo
Aunque ustedes los jóvenes pueden disfrutar de muchas bendiciones espirituales en la congregación cristiana, algunos tienden a ir tras las cosas del mundo. Es como si creyeran que les faltara algo que vale la pena y que solo pueden hallar eso en el mundo, fuera de la congregación cristiana. Pero ¿puede de veras el mundo ofrecer algo que valga la pena?
Después de servir por más de 40 años como ministro de tiempo completo, un siervo de Dios se expresó así: “La única parte de mi vida por la que siento pesar es la que viví antes de abrazar la verdad. Yo era parte del mundo entonces. Solo vivía para el mundo. Cuando cumplí los 18 años de edad y reflexioné sobre lo que había logrado, me di cuenta de que mi vida estaba vacía. Yo no tenía meta ni propósito en la vida. Los placeres mundanos de los cuales creía que disfrutaba solo traían frustración y tristeza. Empecé a buscar la verdad. La hallé, y un año después emprendí el servicio de tiempo completo. No tenía dinero, sino solo un año de experiencia en la verdad y fe en que Jehová me apoyaría. Ahora al observar mi vida en retrospección, y ver que he dedicado dos terceras partes de ella en el servicio de tiempo completo, me siento muy feliz. Jamás cambiaría lo que he adquirido en el servicio de Jehová por nada del mundo”. Sí, esto refleja lo que opinan miles de testigos de Jehová.
Entonces, ¿por qué ansiar las cosas que otros cristianos han dejado atrás? ¿Por qué anhelar lo que se ofrece en un mundo que va encaminado a la destrucción? (1 Juan 2:15-17.) Como joven, quizás creas que el servir a Jehová presenta demasiadas restricciones e impide que disfrutes de las cosas que el mundo ofrece. Pero ¿es sabio considerar que tus padres y los ancianos cristianos te ponen demasiadas restricciones cuando quieren ayudarte a agradar a Jehová y alcanzar la vida eterna?
Si una madre envía a su hijo a la tienda y le recuerda que se detenga y mire hacia ambos lados antes de cruzar la calle, ¿dirías que es demasiado restrictiva? Más bien, ¿no está tratando de proteger a su hijo por el amor que le tiene? Supón que el niño pasara por alto aquella advertencia y un automóvil lo atropellara y matara. ¿Seguirías pensando que la madre era demasiado restrictiva? Más bien, ¡quizás hasta pienses que debió haber tomado más precauciones para protegerle la vida a su hijo! De igual manera, los recordatorios de la Palabra de Dios y su organización se dan amorosamente, no como restricciones, sino para nuestra protección.
El solo vivir en un hogar cristiano no basta para que puedas encararte a las presiones de este mundo. También tienes que estar personalmente convencido de la verdad de la Palabra de Dios. Esta convicción personal y tu amor al Creador te suministran el fundamento para que dediques tu vida a Dios. También necesitas esta convicción personal para poder defender tu fe ante otras personas. (1 Pedro 3:15.) El que sigas la guía de la Palabra de Dios te da el fundamento para una vida de éxito. (Josué 1:8; Salmo 119:9.) Pero para que tengas éxito en la vida también necesitas buen adiestramiento.
Suministren adiestramiento específico
No hay duda de que a ustedes, el padre y la madre cristianos, les deleitaría que sus hijos se pusieran firmemente de parte de la verdad y permanecieran en unión con ustedes en la adoración verdadera. Es principalmente la responsabilidad del padre el criar a los hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová”. (Efesios 6:4.) Pero ¿notan ustedes dónde deben mejorar el adiestramiento que dan a sus hijos? ¿Están dedicándoles suficiente tiempo? ¿Trabajan juntos en algunas cosas como familia? ¿Y disfrutan juntos de recreación sana?
No olviden que su buen ejemplo afecta profundamente a sus hijos. Si quieren que ellos tomen en serio la verdad, entonces ustedes mismos tienen que tomarla en serio. (3 Juan 2-4.) Y si quieren ver en ellos respeto profundo a la organización de Jehová y los ancianos, ustedes mismos deben desplegar esa sana actitud siempre.
Aunque el adiestramiento de los hijos es principalmente el deber del padre y la madre, los ancianos también tienen la responsabilidad de ayudar a los jóvenes de la congregación. Al cuidar del rebaño de Dios, los superintendentes también tienen que pastorear a los corderos. (1 Pedro 5:1-3.) ¡Qué excelente ejemplo ha dado Jehová al cuidar con ternura hasta a los pequeñuelos! (Isaías 40:11.) Al seguir su ejemplo, los subpastores cristianos también muestran interés afectuoso y amoroso en los jóvenes y les hacen sentir que son parte de la congregación. Algunos jóvenes han dicho que desean que los ancianos hablen con ellos más a menudo y les ayuden en el ministerio del campo.
El adiestrar a un joven incluye más que solo impartirle conocimiento de las Escrituras. De corazón el joven tiene que odiar lo que Dios odia y amar lo que Dios ama. (Amós 5:14, 15.) Para que se acuerde de su Creador en su juventud, necesita la disciplina bíblica que le ayude a andar en el camino de justicia de Jehová. (Proverbios 22:6; 2 Timoteo 3:16.) Los padres no deben retraerse de disciplinar a sus hijos cuando sea necesario. Algunos padres que quieren conservar a toda costa la amistad de sus hijos tienden a pasar por alto los males que estos cometen o a minimizar la gravedad de esos males. Dejan que influya en ellos la permisividad del mundo. Pero el padre amoroso escucha los informes que se le dan de que su hijo se ha comportado mal, y le da la disciplina apropiada cuando sea necesario. (Proverbios 13:24.) En realidad, ¿qué padre cristiano quiere conservar una amistad basada en la permisividad y sin embargo perder a su hijo por no darle la disciplina apropiada? (Proverbios 22:15.)
Vivan una vida que tenga propósito
Por el modo como nos hizo Jehová Dios, el mayor gozo y satisfacción nos viene de servirle a Él. Piensen, jóvenes, en el extraordinario campo que ustedes pueden cultivar. Aproximadamente la mitad de las personas del mundo tienen 20 años de edad o menos. Estos jóvenes afrontan muchos problemas en el mar de la humanidad. Mientras que ellos carecen de esperanza, ustedes los jóvenes cristianos tienen una esperanza segura y algo que vale la pena que compartan con ellos. Por su excelente conducta cristiana y su celo en el servicio de Jehová pueden atraer a muchos de ellos a la verdad. Así ustedes pueden ayudarles a andar en el camino de la vida.
¿Qué meta más valiosa pudieras tener que la de dedicar la vida a servir a Jehová Dios? ¿Has pensado en emprender la obra salvavidas de predicar de tiempo completo? Quizás puedas participar en esparcir las buenas nuevas como precursor, o servir en una de las sucursales de la Sociedad Watch Tower donde se produce literatura bíblica. Y aunque no puedas hacer eso, ¿no deberías hacer de la adoración de Jehová lo más importante de tu vida y así recordar a tu Magnífico Creador? Tienes ante ti una obra que vale la pena. Por eso, hasta que llegue el fin de este sistema de cosas, resuélvete a tener “mucho que hacer en la obra del Señor”. (1 Corintios 15:58.)
Por lo tanto, ¡sigan adelante, jóvenes cristianos! Acuérdense de su Magnífico Creador ahora, y él los conservará con vida cuando ponga fin a este mundo impío. Sí, en ese tiempo tendrán la protección y la bendición de Jehová, y un futuro glorioso que no tendrá fin.