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Encarándonos a la vida agitada de hoy¡Despertad! 1987 | 22 de febrero
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Ponga las cosas en el orden debido
En vista de los tiempos críticos en que vivimos, el verdadero cristiano no puede tener una actitud de indiferencia hacia los asuntos espirituales. Considere a Zaqueo, a quien la Biblia identifica como un rico recaudador de impuestos. Deseoso de aprender más acerca de Jesús, en cierta ocasión se subió a un árbol para verlo mejor cuando Jesús pasara por su pueblo. Dice la Biblia: “Pues bien, cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: ‘Zaqueo, date prisa y baja, porque hoy tengo que quedarme en tu casa’. Con eso, él se dio prisa y bajó, y lo recibió con regocijo como huésped”. (Lucas 19:2-6.)
¡Imagínese cuánto se benefició Zaqueo de recibir a Jesús en su casa y considerar asuntos espirituales con él! Jesucristo le ayudó a reorganizar sus prioridades, de modo que Zaqueo dejó de dar importancia a la obtención de posesiones materiales. “¡Mira! La mitad de mis bienes, Señor, la doy a los pobres —le dijo a Jesús—, y todo cuanto arranqué a persona alguna por acusación falsa, le devuelvo el cuádruplo.” (Lucas 19:8.)
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Encarándonos a la vida agitada de hoy¡Despertad! 1987 | 22 de febrero
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[Ilustración en la página 9]
Jesucristo ayudó a Zaqueo a poner las cosas en su debido orden en la vida
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